domingo, 31 de mayo de 2020

RAFAEL ORTEGA 'GALLITO' EN 'AUTORRETRATO'

Fotograma del programa.
El periodista Pablo Lizcano presentó en la década de los ochenta en TVE un programa muy popular, 'Autorretrato', que sirvió para conocer en profundidad a los personajes más destacados de la época y de años anteriores.

El 10 de febrero de 1985 el protagonista fue Rafael Ortega Gómez 'Gallito', torero de los años cuarenta y sobrino de Rafael y José. En el siguiente enlace se recoge el espacio completo:

miércoles, 27 de mayo de 2020

GRAN TARDE DE RAFAEL EN VALENCIA

Rafael en una foto publicada en 'El Enano'
El 18 de octubre de 1908 Rafael torea en Valencia y el 1 de noviembre 'El Enano' reproduce la siguiente crónica del festejo firmada por Orgaz:

"Se lidiaron toros de Moreno Santamaría. 
Los espadas fueron Gallito y Pepete.
Los toros resultaron buenos y se dejaron torear muy bien.
Gallito estuvo lindísimo, magistral y valiente, siendo esta una de sus mejores corridas en la actual temporada, alcanzando un grandísimo y verdadero triunfo. Toreando de capa y en quites se mostró artístico, elegante, hecho un torerazo, activo, oportunísimo y temerario como nunca. Una monumental faena empleó con el primer toro, al que dio un volapié magnífico, llegando con la mano al morrillo. 
Otro trasteo elegantísimo le sirvió de preparación para atizar al tercer toro una estocada colosal. Con el quinto estuvo hecho un coloso trasteando, y al matar echó todo por delante, metiendo media estocada de maestro y de valiente, cayendo el toro sin puntilla. En sus tres faenas fue ovacionado y coreado con oles y otros excesos de entusiasmo.
Al cuarto toro le puso dos magníficos pares de rehiletes.
Pepete se defendió valientemente, y aunque tuvo que competir con un maestro como Gallito y en una de sus tardes felices, salió de manera admirable de esta competencia y obtuvo muchas y muy claras manifestaciones de agrado del público, que supo y quiso apreciar en todo su valor el mérito y el corazón da José Claros.
Este hizo abundante derroche de sus conocimientos profesionales y en todo momento estuvo realmente temerario conquistando con su magistrable valentía grandes ovaciones y merecidísimos elogios. Lanceando de capa en los quites y banderilleando al cuarto toro, estuvo adornado con gusto y arte, y trasteando hizo faenas vistosas y temerarias, pasando muy do cerca y con gran quietud, metido entre pitones y dando pases magistrales, y, llegada la hora suprema, se deshizo de sus tres enemigos con tres volapiés inmensos, mojándose los dedos y saliendo con extraordinaria limpieza.
Al terminar la corrida, cuando cayó el último toro, una parte del público se arrojó al redondel y tributó a Gallito y Pepete la ovación final de
la tarde.
Por la noche se repitió la ovación en el hotel donde se hospedaban.
Las cuadrillas bien, sobresaliendo de los de aúpa Ceniza y de los de a pie, Blanquito, Gallito chico, Recorte y Pinturas.
La entrada un lleno".

domingo, 24 de mayo de 2020

ZULOAGA Y LA FAMILIA GALLO


Ignacio Zuloaga llegó a Sevilla en 1892. Instaló su estudio en la calle Feria y pronto se convirtió en lugar de encuentro para artistas, intelectuales y toreros de la capital hispalense.



Zuloaga muy pronto mostró una gran afición taurina, hasta el punto de que decidió ingresar en la Escuela de Tauromaquia de Sevilla y llegó a participar en festejos taurinos. En esa época, antes de su marcha a París, debió conocer al señor Fernando y a su familia.


En 1902 volvió a Sevilla, donde permaneció hasta 1904. En 1903 pintó su famosos cuadro Gallito y su familia a partir de una fotografía familiar. El lienzo, que se conserva en la Hispanic Society de Nueva York, tiene como centro a la señá Gabriela; Rafael ya había comenzado su carrera como novillero y Fernando aparece con traje de picador. Joselito está en los brazos de Rafael.

miércoles, 20 de mayo de 2020

LOS TOREROS ACTUALES HABLAN SOBRE JOSELITO: RAFAEL DE PAULA


El mejor torero: «Ha sido Joselito El Gallo el que mejor ha toreado. Porque una cosa es ser buen torero y otra torear bien. El más grande, porque tenía o poseía las mejores condiciones de todos, sobre todos los demás, Joselito el Gallo. Ese es el mejor torero que ha parido madre de todos los tiempos. Ése es mi conocimiento y a la conclusión que llego».

Muñecas prodigiosas: «Las muñecas más prodigiosas del toreo han sido las de Rafael el Gallo, y las de Manuel Jiménez “Chicuelo”. Rafael, de salida, hacia unas cosas con el capote a una mano…»

(Rafael de Paula, ABC, 11/02/2018)

domingo, 17 de mayo de 2020

'JOSELITO 1920-2020'

El Aula de Tauromaquia del CEU San Pablo conmemora el centenario de la desaparición del diestro José Gómez Ortega elaborando un vídeo que lleva por título 'Joselito 1920-2020'. El erudito taurino Rafael Cabrera Bonet conduce la propuesta y sirve de hilo entre los intervinientes que abordan aspectos tales como los primeros pasos de José en la profesión, la importancia que tiene en la tauromaquia moderna o su concepto de las suertes.

Se puede visionar en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=uBETMEeFPRs

Ver las imágenes de origen
Joselito en el recuerdo.

sábado, 16 de mayo de 2020

MÚSICA EN LA CONMEMORACIÓN DEL CENTENARIO

La obra con la que La Gracia Toreadora se suma a la efeméride de hoy es un pasodoble firmado por S. Quílez Martínez en 1920 titulado 'Recuerdo de Joselito'. El autor dedica la pieza a Rafael Gómez e Ignacio Sánchez Mejías. 

El buen oficio de Cristian Lara, músico de vocación, ha hecho posible que las notas de la partitura volvieran a cobrar vida. 


miércoles, 13 de mayo de 2020

LOS TOREROS ACTUALES HABLAN SOBRE JOSELITO: ALEJANDRO TALAVANTE

Me gusta el movimiento de Joselito «el Gallo», y de Belmonte, el pasmo. Es una balanza complicada. De mi estilo se valora mucho la quietud, pero si a la quietud le aporto ese punto de gracia, de anticipación, de conocimiento del tiempo, creo que incluso ese pasmo puede emocionar mucho más, por lo menos a mí. Me emociona mucho más. Cuando estoy en el sofá de mi casa, y me imagino haciendo una suerte, la hago teniendo en cuenta esos dos puntos, y me gusta más que cuando tenía menos conocimiento y todo lo quería hacer muy sobrio y muy parado.

(Alejandro Talavante, Jot Down)

domingo, 10 de mayo de 2020

JOSELITO EN 1914: UNA VISIÓN CRÍTICA

El editorial de la revista Palmas y Pitos (8/11/1904) enjuicia la temporada de Joselito desde una perspectiva crítica nada complaciente con el diestro.


En estos días, no una lucida faena, sino unas vulgares fiebres, han vuelto á poner de actualidad la figura del aplaudido torero Joselito, el Gallo. Por fortuna, el diestro está fuera de toda gravedad, de lo que nos alegramos sinceramente.

Joselito, el Gallo, según han publicado varios periódicos á él adictos, ha terminado la temporada actual, toreando setenta y seis corridas y perdiendo por cogidas otras razones, unas cuarenta. En dichas funciones dicen que ha colocado 252 pares de banderillas (me parece que esto es ocuparse de la estadística en serio) y cortado setenta y siete orejas.

Nosotros ignoramos otros detalles. Si los supiésemos, honradamente los publicaríamos, como éstos. Pero como no nos constan los volapiés por las agujas que ha dado, ni el número de descabellos que precisó para tumbar á sus enemigos, nos conformaremos con el detalle de las banderillas y el de las orejas.

Joselito, el año pasado, trabajó en 80 funciones; así que si hiciésemos caso á los que para juzgar á un torero sólo atienden al número de corridas por él toreadas, tendríamos que confesar que había descendido algo en 1914.

Desgraciadamente, con ese dato y sin él, la noticia es verdad. Joselito, en 1914, ha estado, en general, regular con el capote, tanto en quites, como en verónicas y otras suertes; con las banderillas, aunque cada vez aligera más la marcha, sigue siendo el rehiletero formidable de siempre; con la muleta está muy cerca y adornado, aunque se mueve y encorva más de lo debido; y con el estoque se ha acentuado en él su feo y cobarde estilo de herir á paso de banderillas. En 1913 estaba muy certero, pero en el presente, acaso por los percances de Bilbao y Barcelona, se inclina cada vez más á seguir las huellas de la familia.

Aunque todo esto que decimos sea una verdad irrebatible, hay que confesar en que en el día, sólo de Joselito y Belmonte espera la afición días emocionantes y extraordinarios. Hasta el crítico momento presente, nadie les disputa el trono de la tauromaquia, que tan á gusto,sobre todo de ellos, ocupan los dos muchachos.

miércoles, 6 de mayo de 2020

LOS TOREROS ACTUALES HABLAN SOBRE JOSELITO: MANZANARES Y PABLO AGUADO

¿Quién es para usted el máximo exponente del arte en el toreo?

Joselito ‘el Gallo’, rey de los toreros.

(Pablo Aguado, Heraldo, 10/08/2019)








Buenos días. Por favor, mójese en una terna de matadores de todos los tiempos a su gusto (sin usted o su padre) . Gracias.

Ordoñez, Morante y Joselito El Gallo.

(José María Manzanares chatea con los lectores de El Mundo, 19 de
 octubre 2010)

domingo, 3 de mayo de 2020

RAFAEL Y FELIPE SASSONE EN LA BARCELONETA

Felipe Sassone, peruano de nacimiento, encarna la definición de persona polifacética. Cultivó todos los géneros literarios y fue colaborador del periódico ABC desde 1922. Intentó ser cantante de ópera en Italia, vivió la mejor época de la bohemia parisina, y llegó a ser novillero cuando tenía 12 años con el seudónimo de ‘El Nene’. Ejerció la crítica taurina.
En su libro Casta de toreros (Madrid, ed. Pueyo, 1934), cuenta la siguiente anécdota protagonizada por él mismo, Rafael y Gaona en la plaza de la Barceloneta en 1920.

Volví pronto a España. Todavía el año de 1920, en Barcelona, por complacer a Eduardo Blasco y a Luis Castillo, empresarios a la sazón de la Barceloneta, salí en aquella plaza a matar un becerrote. Era más bien un toro enano regordío, que permaneció largo tiempo en los corrales. Alguien me aseguró que el hijo del gobernador civil le toreara algunas veces. Yo no lo creí; pero el becerrote me demostró que era cierto. Si no el hijo del gobernador, por lo menos un guardia municipal le había toreado. El bicho sabía latín, y de tal suerte adivinó mi miedo—¡yo lo tenía espantoso!—que se iba derechito a los burladeros, seguro de que nos encontraríamos allí. Entre Gaona, Rafael el Gallo y Chicuelo — vaya una terna de peones—no consiguieron, tras mucho pasarse, ponerle dos banderillas de una vez. Cuando empuñé estoque y muleta me dijo Gaona:

—No intentes torearle; mátale pronto y como puedas. Tú ya no estás puesto y el torete es de mucho sentido.

Lívido, encorvado, bailarín, le enseñé varias veces desde lejos el pico de la muleta. Rafael, prevenido a la salida de cada pase, intentaba volvérmele. El toro nos perseguía a los dos hacia las tablas.

—¡No puedo con él!—dije desalentado en medio de una silba atroz.

Rafael insistió:

—Si torea usted bien; si sabe usted torear; es que no se decide. ¡Como haga usted coraje!...



 Y lo hice; pero sólo para entrarle a matar, derecho, a la desesperada. No sé cómo salí del embroque. La estocada quedó arriba y entera; pero el becerrote se fue a las tablas, a que lo descabellara, y el viejo pavor de mi recuerdo se sumó a mi miedo del momento. Rafael el Gallo tuvo que apuntillarlo de pie. Para suprema ironía, una presidencia de señoritas, que se había reído de mí, me otorgó la oreja. Debieran haberme cortado las mías.