'Gallito en un recorte' reza el título de la postal. Pero, analizando el lance es mucho más que un simple recorte. Los Gallo fraguaron merecida fama de manejar el percal con solvencia adornando las suertes con una fantasía hasta entonces desconocida.
Fíjense en los pies, en cómo se mimetizan con el suelo desde el talón hasta las puntas de los dedos. En los años diez del siglo pasado ¿no se toreaba sobre los pies, de puntillas? ¿Fue José una excepción o antes que nadie, como consecuencia del dominio sobre las reses y de tener la situación controlada, pudo descansar toda la planta de las extremidades inferiores mientras toreaba?
Interesantísima la postal y el comentario. Esos pies apoyados tan modernos en un torero tildado de antiguo hasta hace muy pocos años dan que pensar. Un abrazo, Vincent.
ResponderEliminarMuchas gracias José. Cordiales saludos y ¡viva Joselito!
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