Rafael y su pase de la muerte en la tarde mencionada. |
La inauguración de la temporada madrileña de 1.915 contó con un cartel de lujo en el que no faltaron los hermanos Gallo. El 5 de abril Rafael y José cruzaron el albero en compañía de Vicente Pastor y Juan Belmonte para lidiar cuatro ejemplares de Benjumea y otros tantos de Salas. Lleno imponente de no hay entradas, reventa a todo tren y... decepción.
El ganado fue grandote y no se caracterizó por su bravura. Destacó el tercero y el cuarto, reparado de la vista, fue sustituido por un sobrero de Medina Garvey. Pastor anduvo correcto con el primero, mató mal y se dividieron las opiniones. En el quinto optó por defenderse y a otra cosa. Belmonte puso voluntad ante el defectuoso cuarto con el capote, desquitándose con el reserva. Al final escuchó un recado y se dividieron las opiniones. Al último le recetó la mejor estocada de la tarde y poco más.
Natural de bella factura de José. |
Rafael tomó todas las precauciones posibles frente al segundo, despachado de mala manera al segundo intento. En el quinto se le anotó un pase por alto y varios mantazos que preludiaron tres horribles puñaladas, mosqueándose el respetable. Pareó el séptimo junto a su hermano y dejó un par delantero.
José se lució en las verónicas de recibo al tercero y en los quites posteriores. Con los palos deja uno al quiebro de buena factura y dos al cuarteo, mejores. Con la muleta, cuatro naturales de nota, uno de pecho, alguno más lucido y deja un espadazo desprendidillo. Palmas.
Al séptimo quiso banderillearlo a un tiempo pero no fue posible. Tampoco de dentro afuera y optó por un par al cuarteo. Con la franela estuvo habilidoso e inteligente dejando una caída, refrendada con varios descabellos con estoque y puntilla.
Destacaron picando Farnesio, Cid y Camero y prendiendo palitroques Sordo, Morenito y Armillita.
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