miércoles, 12 de agosto de 2015

RECTIFICACIÓN: JOSELITO VISTO POR ENRIQUE MARÍN SEVILLA

Don Gonzalo de Amarante, perito judicial y comisario de exposiciones, remitió días pasados un comentario a la entrada publicada en este blog con el título ‘Enrique Marín pinta a Joselito’. En la misma se afirmaba que el cuadro protagonista de la misma era obra del artista malagueño Enrique Marín Higuero.

El señor de Amarante afirma que se trata de un error y que el verdadero autor de la obra fue el pintor y acuarelista granadino Enrique Marín Sevilla (.1870 - 1.940).

El cuadro fue adquirido en subastas F. Durán de Madrid por el coleccionista de arte taurino Don Juan Barco en el año 2.011 y en la actualidad puede contemplarse en el Centro de Arte de la Tauromaquia de Málaga. 

En el blog http://miscelaneaspintura19.blogspot.com.es/ el señor de Amarante hace la siguiente reseña sobre Marín Sevilla: “pintor y dibujante granadino, perteneciente a la Escuela Andaluza del XIX, era coetáneo del escultor Enrique Marín Higuero (Arriate 1870, Málaga 1951), dedicándose el primero principalmente a la acuarela, especialidad que dominaba con gran soltura.
Comenzó su obra a aparecer en subastas nacionales, mal atribuida al escultor malagueño, por relacionar su firma "E. Marín" con la de éste. El error siguió prodigándose en sucesivas subastas de Ansorena, Durán y otras casas especializadas.

En 1988, Sammer Galleries de Londres, celebra en Madrid  "Gran Exposición de Acuarelas del Siglo XIX", describiendo en el Catálogo, páginas 36, 37, 38, 39 y 61 como de Enrique Marín Higuero, los paisajes de Enrique Marín Sevilla”.

2 comentarios:

  1. Sr. CLIMENT: Gracias por su aclaración donde correcta y elegantemente subsana el error sobre la atribución del cuadro "Joselito" al escultor malagueño. Los familiares descendientes de MARÍN SEVILLA, su verdadero autor, me ruegan le haga llegar su agradecimiento, respeto y consideración por colaborar en la reivindicación del Pintor, tan injustamente tratado por "historiadores del arte" poco escrupulosos en su cometido y que inducen a error a terceros que actúan de buena voluntad, como ha sido su caso. Su pronta y puntual correción debe ser un ejemplo para otros. Reciba un atento y cordial SALUDO.

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