domingo, 29 de marzo de 2015

ANÉCDOTA DE FERNANDO EL GALLO EN TALAVERA

El escenario de la anécdota en la actualidad.
(Foto: http://volapie.blogspot.com.es/)
Traemos otra vez hasta este blog un pasaje de 'De la torería', obra que publicó Ángel Caamaño 'El Barquero' allá por 1.914. El escritor subtituló el libro 'Cosas y casos, historias y cuentos dichos y hechos tauromáquicos, vistos, oídos, comprobados y ordenados por..." él mismo.

El señor Fernando, antecesor de la gracia que atesoró su hijo Rafael, fue protagonista, en este caso involuntario, de un hecho acaecido en el que, tiempo después, se convirtió en infausto ruedo de Talavera.

Ello fué en Talavera de la Reina, y en una corrida en la que actuaba de único espada el inolvidable Fernando Gómez, Gallo, que en su cuadrilla llevaba al novel picador madrileño, Miguel García, Miguelito, muy animoso, muy decidido y con fatigas de adquirir renombre para figurar en una buena cuadrilla.

Salió en segundo lugar un verdadero pavo, grande, cornalón, con un poderío terrible, y sucedió lo de siempre: que los caballos no marchaban; que el toro no estaba en suerte; que si esto, que si lo otro... Total, que ni con cañón arrimaba nadie á los picadores veteranos.

Miguelito (á pesar de su voluntad y su deseo), también se retraía no poco, y el señor Fernando enronquecía mandando sin ser obedecido; pero apretó todo lo que pudo cerca del novel, (del que quería palmas y fama), y le animó hasta convencerle.

—¡Vamo p'allá, Miguelito, que tú vale! ¡Vamo á pegá ar toro!

—¡Miste que me va á estrellar!

—¿Qué va á hasé eso? En cuantito lo pinches, se va. ¡Si es un güey!

Resumiendo: que allá fué Miguelito que la fiera arremetió brutalmente, y que el pobre muchacho pegó un porrazo tremendo, espantoso; de tal calidad, que quedó materialmente doblado sobre la barrera. El señor Fernando, verdaderamente pesaroso de aquel tremendo lance, y muy asustado, temiendo que el infeliz piquero estuviese partido por el eje, se aproximó al grupo, compuesto por el caído y los que le atendían.

—¿Qué ha sío eso?—preguntó.

Y como le contestaran que el lance era serio, procuró alentar alentando, y dijo:

—!Animo, home! ¡Animo, Miguelillo, que eso no ha sío ná!

Miguelitó gruñó unas palabras ininteligibles, pronunciando únicamente con absoluta claridad, y repitiéndola mucho, esta: Gallo.

—¿Qué me quiés desí, hijo? Habla claro —dijo Gallito.

Y el piquero, mirando á su jefe y recobrando por completo la palabra, mediante un soberano esfuerzo, dijo:

—¡Que maldita sea hasta la primera gallina que puso el primer huevo del que salió el primer gallo!

miércoles, 25 de marzo de 2015

LA FIGURA DE JOSELITO EN LOS BLOGS

Seguro que no están todos los blogs que en la red han dedicado y dedican espacio a glosar la figura de Joselito, pero sí que son gallistas hasta la médula todos los que se mencionan a continuación y con los que es un honor compartir pasión. Y todos, sin excepción, están confeccionados día a día desde el altruismo, ganándole horas a la familia y al descanso, con el único objetivo de compartir un dato nuevo, por insignificante que parezca, que engrandezca la leyenda del Rey de los Toreros. Desde aquí mi reconocimiento a todos y cada uno de cuantos han escrito sobre los Gallo y mi modesto homenaje pidiendo, de antemano, disculpas a los que me he olvidado.





Nuestro buen amigo Rafael Cabrera Bonet, ya desde el nombre de su magnífico blog, demuestra ser un inequívoco partidario de José. Alrededor de la fecha en que se conmemoró el centenario de la alternativa, 28 de septiembre de 2.012, publicó una serie de entradas en las que aportó reveladoras estadísticas sobre sus comparecencias en Madrid, la rivalidad con Belmonte y las ganaderías que compartieron, las cogidas, las corridas que afrontó en solitario, el pase natural... maravillas imprescindibles para entender mejor, desde la objetividad, la dimensión del de Gelves. 


José Morente, entusiasta y estudioso aficionado, dirige este blog en el que es habitual ver entradas dedicadas a Joselito. A través de sus textos desentraña misterios y corrige informaciones erróneas que, por repetidas, son aceptadas como verdaderas.

Así, entre las entradas más destacadas figuran las siguientes:

- Parecidos razonables (I) Fernando el Gallo-Joselito el Gallo
- Parecidos razonables (II) Luis MIguel Dominguín-Joselito el Gallo
- Joselito el Gallo (I) Que duro con las espuelas
- Joselito el Gallo (II y III) Una tijera de cortar coletas- Joselito el Gallo (IV) 1914. La Consagración
- Joselito el Gallo (V) Como único espada
- Joselito el Gallo (VI y VII) Suspiro limeño
- Joselito el Gallo. Silencio por un torero
- Una fecha errónea, una tarde histórica y un traje de hilo negro


El buen amigo Andrés de Miguel, valedor de la memoria de una víctima modesta de la fiesta como fue José Mata, desentraña en la entrada ‘La falsa calle Arrieta 3’ la verdad de una foto comunmente aceptada como realizada en la vivienda que José poseía en Madrid. Su incansable poder de investigación ha demostrado que la misma fue tomada en el hotel Castilla de Toledo.


Dirigido por Mariano Cifuentes, presenta diez entradas dedicadas a glosar, y analizar, la biografía de nuestro protagonista, además de interesantes artículos excelentemente documentados tanto bibliográfica como gráficamente.


Pocho Paccini rememora, entre otras entradas, la estancia de José en la capital peruana en un gran trabajo titulado ‘Suspiro limeño’ y en el que reproduce fotos de los vestidos del gran diestro y cabezas de toros que despachó entre 1919 y 1920 custodiados por  el museo taurino de la plaza de Acho.


'Casas de Gallito en Madrid', 'Almuerzo en Lhardy con Gallito' o ‘Gallito en Apolo’ son algunos de los trabajos publicados por el aficionado que firma con el taurinísimo seudónimo de Bebe Chico.

domingo, 22 de marzo de 2015

JOSÉ GÓMEZ ORTEGA 'GALLITO III' DEBUTA EN MADRID

Portada del libro.
El excelente aficionado e investigador taurino José María Moreno Bermejo publicó en 2.005 el libro 'José Gómez Ortega "Gallito III" debuta en Madrid' en el que hace un concienzudo análisis de lo que supuso la presentación en Madrid del Coloso de Gelves, junto a su por entonces inseparable José Gárate 'Limeño'. El acontecimiento tuvo lugar el 13 de junio de 1.912 y no quedó exento de polémica.

La empresa anunció novillos del Duque de Tovar para ser lidiados el día de San Antonio y, por su escaso trapío, fueron sustituidos por cinco de Olea y uno, el último, de Santa Coloma, de mejor estampa que los previstos. Tales fueron los elogios que, erróneamente, fueron calificados de toros por algunos revisteros, perdurando el error hasta la actualidad. José María Moreno, acudiendo a cuarenta y ocho referencias, restituye la verdad.

La obra tiene tres partes. En la primera el autor analiza las crónicas aparecidas en los días posteriores al espectáculo. A continuación repasa algunas obras publicadas en la época dorada de Joselito y a raíz de su trágica desaparición y acaba con la transcripción de quince crónicas de los principales periódicos. 

Una puntualización. El autor corrige un dato, a todas luces erróneo, que hace referencia al incidente que a su pesar protagonizó Joselito en Torrijos (y no en Trujillo), durante su último viaje que lo llevó a Talavera. El hecho tuvo lugar el domingo 16 de mayo de 1.920 y no el sábado 15.

Quien quiera saber qué supuso la presentación de José ante la cátedra madrileña y lo que los revisteros le auguraban, no tienen más que leer el ameno relato de los hechos que cuenta con el prólogo de Rafael Campos de España. 

miércoles, 18 de marzo de 2015

RAFAEL GÓMEZ 'GALLO', ADORNÁNDOSE

El número 4 de la revista 'La Lidia', publicado el 19 de mayo de 1.914, tenía como portada un cuadro del pintor Adolfo Durá que representa a Rafael El Gallo tocando el cuerno de su enemigo con la espada. La muleta, claramente retrasada, deja a las claras que el dominio de la situación es total y que el valor se ha impuesto sobre la precaución. A sus pies, sendos sombreros arrojados por sus partidarios dan idea de que la concurrencia está plenamente complacida con su trabajo.


domingo, 15 de marzo de 2015

JOSELITO A HOMBROS EN SU ÚLTIMA TARDE CASTELLONENSE

Joselito solo toreó tres veces en Castellón durante las siete temporadas y media en que paseó su condición de matador de alternativa por los ruedos de España. Este 2.015, en concreto ayer 14 de marzo, se cumplió un siglo de su última comparecencia en nuestra plaza, en la que se acarteló con su hermano Rafael y Julián Sanz, Saleri II, que sustituía a Juan Belmonte. Para la ocasión se lidiaron toros de Vicente Martínez, terciados, cornicortos y… bravos, por lo que no hubo protestas. El peor, el manso sexto que lucía mejor tipo. Entre los seis tomaron 25 varas, derribaron 8 veces y dejaron tres equinos para el arrastre.

El cartel.
(Col. particular V. Climent)
El miércoles 10 comenzó el canje de los talones de abono para la corrida en las oficinas de la plaza, que estuvieron abiertas entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde. La economía local no atravesaba su mejor momento dado que había mucha naranja colgando de los árboles o en tierra, y el domingo coincidió con jornada electoral en la que se eligieron los diputados provinciales, acudiendo a la llamada de las urnas un total de 13.027 electores, lo que representó el 67’78 % de los que tenían derecho a voto. También se resintió la entrada por la incomparecencia del Pasmo de Triana y los tendidos se cubrieron en dos tercios, siendo recibida la terna con grandes aplausos. 

Abrió plaza un colorado al que Rafael quitó primorosamente con una larga y José se lució en similares menesteres. Magritas y Patatero escucharon palmas por su trabajo en el segundo tercio. Con la muleta hubo regocijo por parte de los muchos partidarios del Divino Calvo ante el lucimiento de este, que alternó pases de pecho, ayudados, naturales y un molinete más regularcito. Pinchó y volvió a los rodillazos y demás adornos. Media buena, entrando regular y estocada delantera. Escuchó palmas mezcladas con algún insolente pito.

Joselito lanceó por verónicas, navarras y faroles al negro segundo, que atendía por Melloso, e hizo un gran quite ante la peligrosa caída del picador Pinto. A continuación clavó tres pares de rehiletes, dos de frente y otro de dentro afuera, muy ovacionados. El último tercio, que constó de quince pases, transcurrió entre muestras de agrado ante la sinfonía de variedad de su toreo, gustando sobremanera los de rodillas y cuando cogió el pitón con la mano, aunque también hubo molinetes, ayudados, altos y naturales, de mayor enjundia. Regular pinchazo, otro natural, dos de tirón, quitó las banderillas que le molestaban y cobró un magnífico volapié. Ovación y petición de oreja.
Rafael en uno por alto a su primero.

Saleri se ajustó en los lances de recibo al tercero y se lució banderilleando, sobre todo en la última entrada. Excelente labor de muleta en la que primaron los pases con la zurda y por alto antes de pinchar dos veces, agarrar una estocada buena y descabellar a la segunda. Ovación, petición y vuelta.
Rafael pasó al cuarto a la verónica, por navarras y remató con una larga afarolada.Prendió un primoroso par de frente completando el trabajo Patatero y Cuco. Brindó a la tiple sevillana Consuelito Hidalgo, con la que se relacionó a Joselito durante algún tiempo, y trasteó bien en un principio hasta que el bicho, incierto y humillado, hizo por él en un par de ocasiones. Poco brillo hubo, indultando de la quema cierto pase cambiándose la muleta por la espalda. Tras intervenir el peonaje pinchó yéndose, dejó media estocada atravesada y delanterita y descabelló al tercer viaje. Los parroquianos se enfadaron con él.

Adorno de Rafael.
José intentó veroniquear al quinto pero el toro anduvo remiso. Cuatro varas y ofreció los palos a sus compañeros. Saleri dejó medio cuarteando y los hermanos, tras adornarse, dos primorosos y fuertemente ovacionados, prendiendo primero José y, a la salida, aprovechó Rafael. El usía denegó a Gallito otro par. Brindó a unos amigos y tras uno cambiado dibujó tres naturales marca de la casa, uno ayudado por bajo y redujo espacios entre él y la bestia parándose en la cara. Siguieron uno de pecho rodilla en tierra, otro ayudado, un natural, otro con la derecha y, tan metido estaba el público en la faena, que no quería que entrase a matar una vez perfilado. Depuso su actitud y dio un molinete superior, cuatro con la derecha variados y se colocó de espaldas a la res en señal de desprecio. Pinchó el de Gelves citando con firmeza a recibir y hubo más pases para borrar el yerro. Por fin agarró una estocada hasta la bola refrendada con un intento con la puntilla. Grandes muestras de agrado y oreja.
Saleri II rodilla en tierra.

Manseó el sexto. Julián invitó a José a compartir el tercio de banderillas, prendiendo este uno superior y el matador medio y luego tres banderillas, quedando el conjunto bien reunido. Luego se dio a labores de aliño con el bicho entablerado para pinchar de largo dos veces, dejar un buen espadazo y descabellar con la puntilla a la segunda ocasión.

Joselito, que en muchos pasajes ejerció de director de lidia ante la inhibición de Rafael, abandonó el coso en volandas de la afición. 

miércoles, 11 de marzo de 2015

JOSÉ RECIBE CINCO DUROS POR MATAR SU PRIMER BECERRO

Coso jerezano, escenario del acontecimiento histórico.
(Foto: http://www.plazadetorosdejerezdelafrontera.com/)
El 19 de abril de 1.908 debutó de luces en Jerez, como quedó contado en la entrada anterior, José Gómez, entonces Gallito III en los carteles, junto a los también componentes de la cuadrilla de Niños Sevillanos Pepete II y Limeño II. La terna despachó becerros de Cayetano de la Riva.

José, habiendo hecho muchos esfuerzos económicos para costearlo, apareció en el patio de cuadrillas enfundado en un traje verde y negro que había alquilado en casa de Manuel Prada. A su primero, que atendía por ‘Ramillete’ lo lanceó muy buen y lo pareó admirablemente al cambio. Brindó la muerte al señor Domecq y como debido a su corta edad no podía sostener el estoque, pasó a su enemigo con tanto arte y conocimiento que provocó el entusiasmo de la grada. Ya blandiendo los aceros tumbó al torete de dos pinchazos y media delantera que le valieron una gran ovación. El señor Domecq, en agradecimiento al brindis, obsequió al todavía niño con cinco duros, los primeros que ganó en la profesión. 

Su segundo fue de mucho tamaño comparado con el cuerpecito del matador en ciernes, que estaba a punto de cumplir trece años. Los asistentes, para evitar una desgracia, pidieron que no lo lidiase e impotente, el menor de los Gallo acabó hecho un mar de lágrimas.

domingo, 8 de marzo de 2015

PRIMERA REFERENCIA DE GALLITO III

Una de las primeras referencias sobre la carrera taurina de Joselito apareció publicada en el 'Heraldo de Madrid' el sábado 11 de abril de 1.908. En ella El Barquero daba cuenta en un breve del festejo previsto para la plaza de toros de Jerez y que supuso a la postre el debut vestido de luces de Maravilla en público.

La escueta noticia rezaba así:

"En Jerez toreará el 19 de los corrientes la cuadrilla de niños sevillanos, en la que figuran Pepete II, Limeño II y Gallito III. (¡Arrea, que vas por hilo!)
Las localidades de preferencia se cederán a la Asociación de Caridad, para que a su Caja vaya a prar el importe de las mismas".


miércoles, 4 de marzo de 2015

GABRIELA ORTEGA HABLA DE SU FAMILIA

Boda de El Cuco con Gabriel Gómez, padres de
Gabriela Ortega.
Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación:


La edición del ABC de Sevilla publicó el 20 de mayo de 1952 una entrevista con Gabriela Ortega Gómez, hija de Gabriela Gómez Ortega –hermana de Rafael y de José- y de Enrique Ortega Fernández ‘Cuco’, banderillero de ‘Joselito’. Actriz y recitadora flamenca, Gabriela siguió la estirpe artística de su familia. La autora de la entrevista fue Josefina Carabias. 

-¡Cuántos toreros ha habido en su familia!

-¡Digo!... ¡Se pierde la cuenta! Claro que contando los hombres sale casi justa. Lo fue mi abuelo y lo fueron sus tres hijos. Entre los nietos han sido famosos mi hermano ‘Gallito’ y mis primos “los niños”.

-¿Qué niños?

Recuerdo sevillano.
-Los Martín Vázquez. En mi familia y en Sevilla los llamamos así. También fue torero mi otro primo, el hijo de mi tío Ignacio Sánchez Mejías, que se retiró pronto de los toros. Total que las mujeres de mi familia nos hemos pasado a vida llorando y rezando.

Sus palabras más elogiosas van dirigidas a su abuela: “Era una mujer de una vez. Toda una señora, con un empaque y una formalidad que imponía respeto. Usted no se puede figurar cómo educó a sus hijas. Aquella casa era lo que se dice un convento”.



-¡Un convento lleno de toreros!

-Eso sí, pero con una seriedad que metía miedo. Para mi madre y mis tías pisar la calle era un acontecimiento. Mire usted si tendría personalidad aquella mujer que a mis tíos José y Rafael, a pesar de ser dos toreros tan grandes, los llamaban “los hijos de la Gabriela” para señalarlos.

-¿Usted se acuerda de Joselito?

-Era yo muy chiquila, pero de tanto oírlo me parece que viví aquel drama de mi familia. Mi tío José fue el verdadero genio de los toros. Teniendo ocho años toreó delante de don Eduardo Miua, el viejo, unos toros de su ganadería, y don Eduardo preguntó: “¿Quién es ese niño?”. Cuando le respondieron que era el hijo menor de Fernando y Gabriela, dijo: “¡De casta le viene ar gargo er sé rabilargo! ¡Ese niño es José Reondo conservao en una botella!”

-¿Ganó tanto dinero como decía la gente?

-¡Ya lo creo! Figúrese usted si ganaría, que al morir dejó unos seis millones de pesetas. ¡Y eso que no tenía más que veinticinco años! Como no había hecho testamento,  más de la mitad se lo llevó el Gobierno. Lo otro se repartió entre los hermanos. Tocaron a sesenta mil duros,  pero duros de plata, de los que daban de sí para que una familia comiera un día entero.

-De su tío Ignacio Sánchez Mejías sí que se acordará usted bien…

-Ya lo creo. ¡Qué lástima de hombre! ¡Qué desgracia fue que también nos lo matara un toro! Parece que lo estoy viendo en Pino Montano, esa finca suya cantada por los poetas. Allí estuvo García Lorca muchas veces y allí escribió su famoso poema ‘Llanto por Sánchez Mejías’.

-Ese poema que usted recita maravillosamente.

Afegeix la llegenda
-Muchas gracias. A mí la afición literaria me viene de mi padre ‘el Cuco’, quien, como mi tío Ignacio, hacía compatible los toros con la literatura y que escribió varias comedias. Una de ellas se llamaba El triunfo de Maoliyo y se la estrenó la Membrives.

-¿Y usted qué ha escrito?

-Guiones de cine, casi siempre de toros. Uno de ellos me lo adquirió una productora y ahora tengo otro que se titula El toro en el campo.

-Su padre, ‘el Cuco’, toreaba con José la tarde de Talavera, ¿no es así?

-Sí, era su peón de confianza y le avisó, según consta en las crónicas, de que el toro tenía mucho peligro. “¡Avíalo de prisa, José!”, le dijo unos momentos antes de la cogida. José le dijo que se apartara, pero él no se apartó. Permanecía junto al maestro con el capote desplegado. José repitió entonces la orden enérgicamente. Mi padre no tuvo más remedio que dejarle solo como él exigía. Una hora después había muerto ‘Joselito’

domingo, 1 de marzo de 2015

LA TAUROMAQUIA DE JOSELITO EN POSTALES (IV)

Joselito recorta sobre las piernas  con el capote sobre los hombros la acometida de su antagonista. Vuela la tela sobre el costado derecho del diestro al tiempo que el toro se dispone a acometer. ¿Galleo o remate de la suerte de bu, por desgracia olvidada en la actualidad?