miércoles, 29 de mayo de 2013

DOS PINTORES Y CINCO CARTAS

Los naipes han estado muy ligados al ocio español. Como los toros. Inevitablemente ambas facetas habían de encontrarse algún día y muchos pintores cedieron sus obras para ilustrar las barajas Los Gallo, como principales protagonistas de una época, cobran relevancia en las mismas. 

En esta ocasión nos centramos en dos autores sevillanos separados por el tiempo, Andrés Martínez de León y Pedro Escacena y en cinco naipes de sus respectivas barajas en los que recrean las figuras, ¡cómo no!, de Rafael y José, pero también la de su sobrino Rafael Ortega “Gallito”, que tantas ilusiones despertó entre los aficionados nostálgicos de los cuarenta.

Martínez de León y Oselito.
Andrés Martínez de Le
ón (Coria del Río, el 5 de abril de 1895 – Madrid, 25 de mayo de 1978), fue un reconocido pintor e ilustrador que aprendió a manejar los pinceles en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla. La cerámica radicada en el barrio de Triana fue su primer trabajo como decorador. Dicen que su personaje Oselito, nacido en 1918, reproduce la manera de ser del gran Joselito y de él publica varios libros.











José.
Rafael.
Rafael Ortega "Gallito"
La baraja que firma es de póker, data del año 1.951 y la publicó la reconocida empresa Heraclio Fournier. Consta de 52 naipes y dos comodines. Aparece Rafael con una silla en la izquierda, la muleta en la derecha, dando la espalda al toro, como desdeñando el peligro. En el suelo un sombrero, señal inequívoca de éxito, lanzado por algún partidario. José luce su poderío en un pase a medio camino entre el ayudado y el kikirikí, apoyando en la arena las puntas de los pies. Su sobrino Rafael está rematando un muletazo sentado en la silla, en claro guiñó a su tío, el Divino Calvo. 















Pedro Escacena.

Pedro Escacena Barea nace en el barrio de la Macarena de Sevilla el 19 de noviembre de 1.931.Nieto del novillero José Escacena, tras vestirse de luces en varias ocasiones cursa estudios artísticos en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla. De sus pinceles han salido cuadros de numerosas figuras del toreo. Su Rafael está ejecutando el pase de la silla, al que le imprimió sello personal. Joselito, en cambio, remata un kikirikí. Ambas imágenes corresponden a la baraja Grandes Toreros de la Historia, publicada por la misma casa vitoriana antes mencionada en 2.001. También es de póker y consta de 52 cartas y tres jokers.





Rafael.
José.

domingo, 26 de mayo de 2013

LA ÚLTIMA ALTERNATIVA DE JOSELITO

Javier Vellón ha remitido el siguiente trabajo en el que rememora la última alternativa que concedió Maravilla.

Momento de la alternativa.
La alternativa en la publicidad.
Joselito fue padrino en diez alternativas a lo largo de su trayectoria. La última que concedió fue el 28 de septiembre de 1919 a Juan Luis de la Rosa. El jerezano, nacido el 2 de febrero de 1901, había sido el novillero más destacado de las últimas temporadas junto a Chicuelo.

El festejo se celebró en la Monumental de Sevilla, en la feria de San Miguel, compuesta por dos carteles, el mencionado del doctorado y, al día siguiente, otra corrida de toros con casi los mismos protagonistas: Joselito, Camará y Varelito, con toros de Gregorio Campos.

Para tener una idea de la competencia entre las dos plazas sevillanas, basta con observar que en la Maestranza, para el día 28, se programó un festejo que tuvo todas las pintas de una contraprogramación, pues en él participaron Chicuelo, que tomó la alternativa, Juan Belmonte, Manolito Belmonte, con toros de Santa Coloma.

Esta es la crónica del doctorado de Juan Luis de la Rosa, publicada en El Toreo el 7 de octubre de 1919:

Verdadera expectación había despertado la alternativa del excelente torero La Rosa, que tan gran cartel supo conquistar en su breve actuación de novillero. De padrino actuaba Joselito (el Gallo), y con ambos alternaban Varelito y Cámara, en la lidia de ocho toros de Guadalest. 

Una buena entrada hubo en la plaza grande, y todo eran comentarios y animación cuando apareció el primero, al que saludó La Rosa con seis verónicas, de ellas cuatro formidables, templando y aguantando de manera colosal. 
Monumental de Sevilla.

El neófito escuchó entusiasta ovación, que se repitió en el primer quite, artístico y torero. Verificada la cesión de trastos entre grandes aplausos. La Rosa se puso en contacto con Celeste, que así se llamó en vida el toro de su alternativa. 

Le encontró nada franco para la lidia y mansurroneando lo suyo. Inició la faena con un ayudado bueno, al que siguió uno de pecho apretadísimo que arrancó oles. Siguió trasteando entre aplausos, dominando al adversario, y entró para lograr un pinchazo en las alturas. Repitió con otro entrando larguito pero muy recto, y acabó con media estacada delanterilla. (Muchas palmas) 
Al sexto, un verdadero pajarraco, lo muletea desde cerca, ayudándole eficazmente Joselito, pues el toro estaba de cuidado, muy reservón y dando arrancadas de peligro, en una de, las cuales el maestro salió achuchado. Dos veces pinchó La Rosa, derrotándole el toro, por lo que intentó descabellar, y no acertó hasta el sexto golpe, haciéndose larga la faena; pero el público tuvo en cuenta la mala suerte del muchacho, y le alentó con sus aplausos.

En quites estuvo hecho el excelente torero que conocemos, y particularmente en dos que hizo alternando con Joselito en el cuarto toro; estuvo magistral. ¡Vaya un tercio lucido! ¡Bien por el maestro y el discípulo! 

Joselito tuvo a su cargo la muerte de los toros cuarto y quinto. Banderilleó al primero de ellos, al que colocó tres pares, dos particularmente de manera soberbia. Luego, con la muleta, hizo de las suyas, realizando una hermosa labor entre ovaciones. Un pinchazo en lo alto, media estocada un poco tendida y descabello a la segunda, completaron la faena, que se ovacionó largamente, concediéndosele a José la oreja del de Guadalest. Este fue un buen toro. 

Con el quinto hizo valiente faena menos lucida que la anterior, pues el animal se prestaba poco, y lo mató de media estocada delantera que no necesitó puntilla. (Muchas palmas). 

Veroniqueando y en quites, hecho un maestrazo. 
Varelito.

Juan Luis de la Rosa.
Cámara fue recibido con siseos en recuerdo de sus desaciertos en la feria de Abril. Veroniqueando estuvo ful, y aumentaron las muestras de desagrado, lo mismo que en los quites. Con la muleta estuvo mejor; valentón aunque movido, y liquidó al segundo de una estocada delantera y perpendicular, entrando muy bien, siendo entonces muy aplaudido, teniendo que saludar desde el tercio. 

Al sexto lo despachó de un pinchazo caído y una estocada baja, tras una faena deficiente. 
Y vamos con Varelito, a quien también deseábamos ver después de sus éxitos por esas plazas.
Manolo viene tan valiente o más que antes; más hecho como torero, si bien ha de olvidar algunos detalles novilleriles que ya no corresponden á su categoría. 

En lo que no tiene pero alguno es como estoqueador; está formidable, A su primero lo mandó al otro barrio de un soberbio pinchazo y una estocada de igual calidad que mató sin puntilla. Oyó gran ovación y cortó la Oreja. 

Al sexto le entró de dentro afuera, muy en corto, saliendo enganchado (resultó ileso) al colocar media estocada en todo lo alto, de la que hizo rodar a su enemigo. (Nueva ovación). 
Varelito demostró en todo momento una  gran voluntad, y fue constautemente aplaudido. ¡Bien por Manolito! 

El ganado estuvo bien presentado, y cumplieron bien los toros segundo, sexto y séptimo; el cuarto, superior, y mansurronearon primero, quinto y octavo; éste, que fue el mayor de la corrida, demostró además perversas condiciones."






miércoles, 22 de mayo de 2013

EL BAUTISMO DE SANGRE DE JOSELITO CONMOCIONA LA VILLA Y CORTE

Cabecera de The kon Leche
Javier Vellón firma el siguiente trabajo en el que recoge el primer percance que sufrió Joselito.

El 1 de septiembre de 1912 Joselito recibió su bautismo de sangre. Fue en la plaza de Bilbao, en corrida que alternaba con Limeño. Un toro de la ganadería de Gama lo empitonó por la pierna derecha al saltar la barrera.

Tras unos días de convalecencia en la capital vizcaína, Joselito fue trasladado a Madrid, adonde llegó el viernes 6. Se instaló en el Hotel Roma, donde el doctor Mascarell le revisó la herida.

Su habitación se convirtió en lugar de peregrinaje de fotógrafos, aficionados, periodistas y curiosos. La revista The Kon Leche, en su número 23 publicado el 8 de septiembre de 1912, publica el siguiente artículo sobre el tema:

GALLITO CHICO CURÁNDOSE EL PRIMER ESPOLONAZO DE SU VIDA, RECIBIDO EN BILBAO

Plaza de toros de Bilbao en 1912.
Con motivo del «bautismo de sangre del menor de los Gallos, han «gemido las prensas»lo suyo, contando al público toda clase de detalles, acerca de los pajoleros cates que sufre el niño José. 
Hábiles plumíferos se han acercado al lecho del pequeño, para “dar pasto” a la curiosidad general. 
El Duende de la Colegiata  “pisándole» una información al Barquero, ha interrogado largamente en Bilbao al joven torerito. 
El protector de “la dama rubia” ha dicho, durante el interrogatorio, al Benjamín de la 
señá Gabriela:

—¡Mientras usted y yo contemos con el público!...

Y nosotros decimos: ¡Aun hay clases, querido Duende! 
Natural de Gallito.
Tan pronto como José llegó á Madrid, tuvo que sufrir una operación del doctor Mascaren, y para desengrasar, una crónica quirúrgica del famoso Don Benigno. 
El cual nos ha quitado esta vez la cabeza, hablando en el Heraldo técnicamente, de las 
lesiones del chiquillo. 








¡Don Benigno es un gachó que entiende de estas cosas! 
Él no sabrá escribir de toros; pero ¡vive Dios! que maneja el «abceso supurado», el 
«flemón infeccioso» y los «colgajos» de la pierna de Gallito, como si hubiera pasado 
la vida empuñando el bisturí, en lugar de la pluma. 
Leyendo la crónica de Don Benigno, se nos ha puesto carne de gallina. 
¡Excusamos decirlo qué le habrá pasado al pobre José! 
Después de Don Benigno, estuvo conversando con el Gallo petit, el popular Corinto y Oro. Este buen hombre ha sido el más inofensivo. Actuando también de Duende... de la 
calle de Arlabán, ha relatado a su público la entrevista con el «herido del Hotel de Roma», usando sus acostumbrados camelos. 
Aunque nos suena mal aquello de llamarle sastruja al amigo Uriarte, el trabajo de 
Corinto es ameno y agradable. 
Ahora, que lo de los «jipios del cocido» no nos ha hecho maldita la gracia, y el fraseo 
andaluz puesto en boca de Pepe, nos ha parecido un tanto fané. 
También han desfilado por el cuarto de José una nube de fotógrafos. 
El chiquillo se ha colocado ya en todas las posturas que una persona herida puede 
adoptar en la cama, para que los compadres del objetivo dieran gusto a la placa 
sensible. 
De cuando en cuando sale humo por las ventana del cuarto de Gallito pequeño y los transeúntes se paran creyendo que arde el Hotel de Roma. Y no es otra cosa que los 
disparos de magnesio de los retratistas. 
Estuvieron a visitar al chico, Rerre y Capita. El mozo de espás del Gallo les enseñó la 
lista de las corridas que pierde el chiquillo, y los citados matadores de toros sufrieron un 
desvanecimiento. 

¿Pero es posible que se pueda torea tanto?—decían Rerre y Capita asombrados.

Junto al lecho del muchacho están constantemente el obeso Jaume—¡el primer gailista del mundol—y el no menos formidable socio, conocido íntimamente por el Abate. 
Son dos enfermeros de abrigo, por si el niño necesita sudar. Figúrense ustedes que 
entre ambos pesan unos 250 kilos. La criaturaestá más delgada que un fideo. Que se reponga cuanto antes, es lo necesario.

domingo, 19 de mayo de 2013

COMPETIDORES PARA JOSELITO

Javier Vellón firma el siguiente trabajo en el que recoge una opinión sobre los novilleros que podían hacerle sombra al Coloso de Gelves:

Juan y José.
En 1912 Joselito es ya un figurón del toreo pese a su juventud. La crítica taurina se pregunta quién puede ser su competidor en los ruedos. En el siguiente artículo de la revista The kon Leche (15/9/1912, nº 24(se especula con dos nombres: Juan Belmonte y Curro Posadas. El articulista los considera novilleros mediocres que nunca podrán medirse con el gran Gallito.





HACE FALTA UN CHICO

Insistimos. 
Publicación dedicada a
Posada.
Hace falta un chico que haga digna pareja con Joselito el Gallo.
No ha faltado quien, a nuestro requerimiento, presentará fenómenos doublé que anteponer al gran torero, al menor de los Gómez Ortega. 
Y sonaron los nombres de los novilleros sevillanos que exornan estos desaliñados renglones. 
Belmonte y Posada, o Posadas y Belmonte, son los prodigios pregonados. 
Estos noveles toreros, cuya reclame al saltar a la palestra es base de clamorosos triunfos, han sido utilizados por la crítica tendenciosa como arma con que combatir sólidas reputaciones. 
El éxito de Joselito sirvió de ariete contra el chacho Rafael. La aparición de Posadas y Belmonte, de catapulta para derrumbar al Gallo pequeño. 
Y en estas andanzas, debutan en San Sebastián el nene de Tablada y el de Triana. 
José con Varelito, Posadas y Fortuna.
La afición madrileña, pues, los ha juzgado, toda vez que el concurso de la plaza donostiarra es la parroquia de la carretera de Aragón. 
El telégrafo ha adelantado lo suficiente para que acá sepamos a qué atenernos con respecto a los famosos niños. 
Posadas, el más endeble de nombradía, ingresó en la clínica a las primeras de cambio, dejando al fávorito Belmonte en disposición de demostrar sus alientos ante cinco bureles. 
El trianero lució en consecuencia todo su repertorio, demostrando que es un novillero del montón. 
El fracaso no ha podido ser más evidente. 
Posadas y Belmonte no pueden con Joselito ni mucho menos. 
Insistimos en que hace falta un chico. Y nos quedamos en todo caso 
Joselito con Curro Posada y otros en la Maestranza.
con Limeño, el cual mientras aquellos palmaban, obtenía en Utiel ovaciones y orejas por sus notables faenas.

miércoles, 15 de mayo de 2013

UNA POSTAL DE JOSELITO

Anverso.
La postal es la imagen de la juventud. Joselito, con  una sonrisa forzada en la que se adivina la melancolía mira hacia su derecha. El fondo nebuloso del estudio del fotógrafo resalta un traje clásico con inequívocas reminiscencias toreras. La camisa  abrochada hasta arriba y unas solapas negras  que contrastan con el blanco  y el gris. 

Reverso.
Sobre su cabeza tres palabras: José Gómez - GALLITO. Por el alias y por el rostro aniñado de nuestro protagonista se desprende que la instantánea fue publicada  recién alcanzado el éxito. Un reborde negro no hace presagiar nada bueno.

En el reverso, escrito a mano, un aficionado anónimo deja testimonio de  su puño y letra de la tragedia: "Cojida (sic) de muerte en Talavera de la Reina en 16 de mayo de 1920 por el toro "Bailador" de la ganaderia de Viuda de Ortega. ¡En paz descanse!."




domingo, 12 de mayo de 2013

LOS GALLO EN LA DESPEDIDA VALENCIANA DE MINUTO


Reverso del mismo.
Anverso del cartel.
Los hermanos Gallo participaron en la primera de las corridas de despedida que se programaron en 1914 en beneficio del diestro Enrique Vargas Minuto. Dicho espectáculo tuvo lugar el 26 de abril en Valencia, lidiándose un toro de Moreno Santamaría para el homenajeado y seis de Garvey para Rafael, Vázquez II –que sustituía a Cocherito de Bilbao-, Mazzantinito, Bienvenida, José y Limeño. La plaza registró regular entrada en sol y floja en la sombra porque la tarde dominical fue desapacible. Al deshacerse el paseíllo Minuto escuchó palmas de la concurrencia.


Enrique despacha en primer lugar a Caralimpia, cárdeno y pequeño. Pican de tanda Paje, Alava y Torero y, al terminar un lance, Minuto sale trompicado. El toro toma tres varas dejando dos jacos para el arrastre. El maestro prende dos pares malos y Estela otro de similares características. Con la muleta no hay lucimiento y con brevedad despacha al difícil enemigo. Mata alargando el brazo y volviendo la cara cobra una estocada mala. Palmas. 



Rafael se las ve en segundo lugar con Nazareno, negro, siendo los varilargueros titulares Alabao, Gamero y Salsoso. El Divino Calvo anda valiente en un quite que es ovacionado. Gamero y Salsoso recetan dos buenos puyazos. Palmas. El de Garvey aguanta cuatro picotazos y el mayor de los Gómez clava tres buenos pares tras artística preparación. Después del brindis comienza con la muleta parado y valiente, destacando uno de pecho y varios de rodillas que son coreados por la concurrencia que, además, pide música. Señala un pinchazo a toro parado. Ovación y continúa la faena por los derroteros del arrojo hasta que lo da al arrastre de una buena estocada. Nuevas ovaciones, oreja y vuelta al ruedo. Cómo sería lo realizado por Rafael que cuando irrumpe el tercero, Miembro, berrendo castaño, al que le hace frente Mazzantinito, continúan los aplausos siendo obligado a dar otra vuelta al ruedo por dentro del callejón.



Marismello (sic) hace quinto y es negro. Aplausos al Gallo cuando se hace presente para dar una serpentina arrodillado que gusta mucho. Joselito lancea sin lucimiento y un poco movido pero se resarce en el quite posterior, muy ceñido. Camero da dos buenos puyazos y un inspirado Rafael vuelve a lucirse en quites. El balance con los montados es de cuatro varas por ninguna baja. Maravilla le ofrece los palos a su hermano, haciendo ambos alarde de facultades. Gallito prende bien el primero y Gallo deja otro notable del que se desprende una banderilla. Ovación. José repite con otro bueno y Rafael cierra con medio. Palmas. 

José brinda a los acordes de la música y monta un trasteo inteligente aunque algo distanciado. Entra a herir y agarra un volapié estupendo del que sale rodado el burel. Ovación y oreja. 



Mazzantinito resulta volteado por el tercero y sale ileso milagrosamente. Muchas palmas. Bienvenida es abroncado en el cuarto. Vázquez II está breve con el sexto y oye palmas y Limeño se adorna en el último, se le premia con una oreja y es sacado en hombros del coso.



Entre las incidencias se reseñan las lesiones de dos picadores: Fajardo, con una distensión ligamentosa de la articulación del hombro izquierdo, y Aceitero, con una fractura completa del húmero izquierdo.




MINUTO Y LOS GALLO


Enrique Vargas Minuto.
Según información extraída de http://www.mcnbiografias.com Minuto nació en Sevilla el 21 de diciembre de 1870 y murió el 20 de junio de 1930, estando muy vinculado a Fernando Gómez, padre de los Gallo y protector de Enrique, que le dio la alternativa en la Maestranza el 30 de noviembre de 1.890 al cederle a Cornigordo, de Adalid.

El 19 de abril del año siguiente iba a confirmarle el doctorado en la Villa y Corte completando el cartel Luis Mazzantini, pero Fernando se negó a ello porque consideraba que las ceremonias hispalenses no necesitaban ser refrendadas en Madrid. Enrique se queda sin lidiar el primero de la tarde y cuando se enfrentó al tercero –Gijoncito de Aleas- cayó de cabeza al callejón impidiéndole continuar la lidia y matar al toro. 

Tiempo después Minuto acudió a la llamada de Fernando Gómez y el 25 de octubre de 1896 participó en el festejo de despedida del espada sevillano renunciando a sus honorarios. Joselito, recordando el gesto altruista que tuvo con su padre, le organizó el adiós a los ruedos que tuvo lugar el 8 de junio de 1914 en Madrid.






miércoles, 8 de mayo de 2013

PRESENTACIÓN DE EL GALLO A LOS BONAERENSES

La revista Caras y Caretas publicó en su edición del 20 de octubre de 1928, número 1568, una semblanza en dos partes de Rafael. No se conocía al coletudo en Argentina y el rotativo bonaerense elaboró una presentación llena de tópicos, con algún error en los pies de foto, que se han respetado en el siguiente trabajo.


El Gallo, desde el balcón de su
residencia, contempla nuestra
ciudad.
Caras y Caretas se subtitulaba “semanario festivo, literario, artístico y de actualidades” y fue fundada por el emigrante español Eustaquio Pellicer en Montevideo en 1890. A partir del número 144 se traslada a Buenos Aires por invitación del periodista Bartolomé Mitre Vedia y allí fundó en 1898 la versión argentina del semanario. Carlos Correa  asume en 1903 la dirección de la misma, que llegará a ser considerada como la pionera y representante de la madurez del humorismo político argentino, que utilizará la viñeta como arma contra la corrupción y los gráficos costumbristas como crítica de la vida cotidiana. Junto al ya citado Mayol, sus principales ilustradores serán dibujant

es excepcionales como José María Cao o Eduardo Álvarez Villalobos.






RAFAEL GÓMEZ GALLO, EL TORERO SIN COLETA

Rafael Gómez, el mago de la tauromaquia, conocido por el Gallo ha llegado a Buenos Aires, hace unos días, y, salvo algunos amigos personales que le acompañan en todo momento, nadie le ha rendido el más simple de los homenajes, como se hace con los hombres que han alcanzado los límites de la popularidad.
Desfile de la cuadrilla del Gallo en una corrida "goyesca".


EL GALLO

En resumen, el Gallo es nuestro huésped. Pues comencemos por hacer una semblanza para los que no lo conocen y deben tener, por los menos, la curiosidad periodística sobre el caso: Pequeño, delgado, “en línea”, listo para entrar en la plaza, viste sencillamente, sin ninguna ostentación de lujo –como ser exceso de anillos, brillantes, etc.,- usa chambergo y un pequeño bastón, obsequio de un admirador. Como recuerdo y agradecimiento al Rey, luce en sus puños “la botonadura” de oro –con la corona y el XIII- que le enviara don Alfonso el día que intervino en una corrida a beneficio de los heridos de Melilla.
Tiene 46 años, convictos y confesos. Hace 26 que torea. Luce una calva espectacular desde muy joven, y hace muchos años que no usa coleta. Sobre este punto dice, con acento andaluz inconfundible:
- Hace algunos años, en el ambiente taurino, cortarse la coleta significaba abandonar la carrera. Pero los tiempos han cambiado, y ahora ya somos muchos los toreros que sólo la usamos en la plaza.


SU ARTE

A pesar de que muchos discuten su actuación, el Gallo hace más de un cuarto de siglo que actúa en todas las plazas del mundo.


LUIS POZZO




QUE NACIÓ EN MADRID... POR CASUALIDAD

En premio a su valentía y su arrojo, luce 14 heridas en distintas partes del cuerpo, muchas de ellas graves, como una cornada en el pecho, que recibiera durante una corrida en la plaza de Algeciras, y otra en la pierna derecha, toreando en Madrid.
El Gallo, su esposa y su secretario a
poco de desembarcar en Buenos
Aires.

- En esas dos ocasiones –dice- me llevaron a la enfermería y me “sacramentaron”, porque los médicos aseguraban que no viviría...

Refiriéndose a su actuación general, manifiesta:
- Hubo años en que intervine en más de 100 corridas. Creo que he matado más de 2000 toros. Tuve días buenos y malos, pero puedo asegurar que nunca me sentí dominado por el “bicho” que tenía delante, por bravo que fuese...


¿NACIÓ EN MADRID?

- ¿Es verdad que ha nacido usted en Madrid, como aseguró a varios periodistas? –le pregunté.

- Sí. Es cierto.


- Sin embargo, usted, físicamente y por sus gestos y su pronunciación, es andaluz, más que andaluz, gitano.

- Pues verá usted. Soy madrileño por casualidad. Mi padre, que era torero –porque usted no ignorará que desciendo de una familia de toreros que viene actuando desde hace casi un siglo,- se hallaba de “temporada” en Madrid, con mi familia, y... ésta es la razón por la cual nací en la capital española.
Un pase de muleta del Gallo en una de sus mejores
tardes.


- Apunte usted esto que es interesante –agregó luego:- Fui bautizado en la pila de la parroquia de San Sebastián, en la misma donde se bautizó a la Patti, la célebre artista. Acompañaban a mi padre en aquella ocasión el Lagartijo y Frascuelo. 

“Al poco tiempo –continua el Gallo- me llevaron a Gelves, un pueblecito que se halla a poca distancia de Sevilla, donde me inicié en la lidia...”


ARDIZZI

domingo, 5 de mayo de 2013

MÚSICA EN TORNO A JOSELITO

Javier Vellón ha realizado el siguiente trabajo en el que recoge unas producciones musicales que inspiró la figura de José Goméz Joselito.

Muñoz Seca.
Monteras y capotes.
En 2007, las investigaciones de Salvador Arias Nieto, presidente del Aula Cultural La Venecia de Santander, sacaron a la luz un pasodoble inédito dedicado a ‘Joselito’. Fue escrito por Pedro Muñoz Seca en 1920 con el título Pobre Joselito, y refleja la impresión que le produjo al célebre dramaturgo la trágica muerte del diestro. La música fue compuesta por Joaquín Tabeada Steger.

La partitura, que se conservaba en la Fundación Muñoz Seca, se estrenó el 13 de mayo de 2010 en el Teatro Victoria de Talavera y fue instrumentalizada por Francisco García Álvarez. La interpretación vocal corrió a cargo de la actriz Marisa Esteban.
La letra del pasodoble es la siguiente:

¡Talavera! ¡Talavera!
qué triste suerte.
En tu plaza bullanguera,
de una cornada certera
halló Gallito la muerte.
Gallito, el mejor torero.
El más artista.
¡El primero!
El que en un día nefando
llegó a tu plaza cantando
las coplas del Espartero.
¡Talavera! ¡Talavera!
Noble ciudad castellana
en tu escudo y tu bandera
por una capa torera
con un traje de oro y grana.
Los colores que él lucía
cual una hispana aureola
¡Oro y grana!
¡Parecía
que aquella tarde vestía
con la bandera española!
Y tu viste, Talavera, tu viste,
como un mal toro rasgaba
aquella bandera que yo recordando
lloro como llora España entera.
¡Ah! Pobrecito Joselito.
¡Pobrecito!, el gran torero,
el artista favorito.
¡Cuando murió el pobrecito,
lo mismo que el Espartero!

Capricho español
Luis Romo
Rigodones para piano

No es esta la única pieza musical compuesta en 1920 como homenaje al torero muerto. Una pieza muy popular fue el pasacalle-canción Joselito-Maravilla. La música fue del compositor Luis Romo Dorado (1880-1945), autor de canciones de gran éxito en la época como Los impertinentes, Las tobilleras, La divina pastora, De tierra andaluza, El plumerito, La fuente del amor.

La letra fue escrita por el aragonés Vicente Castro Les (1869-1946), escritor costumbrista y periodista prestigioso que comenzó su andadura madrileña en el diario El Globo, en 1892, y participó en la fundación de la Asociación de la Prensa de Madrid, en 1895. Fue colaborador de revistas como Blanco y Negro, Nuevo Mundo y del periódico Heraldo de Madrid, además de director del semanario Gran Vida.







miércoles, 1 de mayo de 2013

CORRIDA A BENEFICIO DE LA SEÑÁ GABRIELA


Javier Vellón ha remitido el siguiente trabajo sobre un beneficio que se le hizo a la señá Gabriela.


Luis Mazzantini organizó, para el domingo 14 de noviembre de 1897, en Valencia, una corrida a beneficio de las viudas de los diestros Julio Aparicio ‘Fabrilo’ y Fernando Gómez ‘Gallo’, patriarca de la dinastía de los gallos, que había muerto el 2 de agosto de ese mismo año.
Señá Gabriela.

Fernando Gómez.
A causa de las inundaciones sufridas por la capital valenciana, el festejo se aplazó para el siguiente domingo 21 de noviembre, y se acordó que los beneficios se repartirían entre las dos viudas y los damnificados por las inundaciones.

El cartel original sufrió alteraciones, ya que por ejemplo, Mazzantini no pudo hacer el paseíllo. Sin embargo, se mantuvo la idea de que abriera plaza un jovencísimo Rafaelito Gómez ‘Gallito Chico’, en la temporada en la que había debutado como novillero en la cuadrilla de los ‘Niños toreros sevillanos’.

El diestro se enfrentó a un novillete de Sapiña. La crónica de El Toreo dice lo siguiente sobre su actuación:

Lo toreó bastante bien de capa; le puso varios pares de banderillas, pasándolo de muleta con arte e inteligencia. Regular con el estoque.

Antonio Moreno "Lagartijillo".

Algabeño.
El resto del festejo tuvo poca historia. Solo se llenó media plaza y se corrieron toros de Benjumea (que tomaron 37 varas, con 14 caídas y 6 caballos muertos, según informan El País y El Imparcial). Participaron los siguientes diestros: Antonio 
Moreno ‘Lagartijillo’, que fue el triunfador, José Rodríguez ‘Pepete’, Miguel Báez ‘Litri’, José García ‘Algabeño’, Cayetano Leal ‘Pepe Hillo’ y Antonio Guerrero ‘Guerrerito’.
Fabrilo.