domingo, 29 de septiembre de 2013

JOSELITO, CRIADOR DE GALGOS

Gallito posando con unos amigos.
La Unión Ilustrada y Mundo Gráfico informaron en enero de 1.913 de la participación de dos galgos propiedad de Joselito en la copa La Ina. La primera de las cabeceras refería así la competición:

Bólido, de Antonio Álvarez, ganó por segundo año
la competición.
"Como en años anteriores se ha organizado el actual una carrera de liebres en el cortijo de Alcántara, enclavado en el término de Jerez, en la que varios perros se disputaban la copa de “La Ina” y con ella el campeonato español. La animación este año ha sido extraordinaria habiéndose inscritos para tomar parte en la carrera treinta y ocho excelentes perros entre ellos dos del popular matador de toros José Gómez “Gallito III”. La carrera resultó muy interesante y era admirable espectáculo el que ofrecía la jauría disputándose encarnizadamente las piezas cobradas”.



miércoles, 25 de septiembre de 2013

SONETO A LA MEMORIA DE JOSELITO

Corrochano.
Javier Vellón ha remitido el siguiente texto para su publicación.

En la revista The Times (9 de enero 1921) se publicó el siguiente soneto dedicado a Joselito, en el que no faltan alusiones directas a los que renegaron del diestro, sobre todo a Corrochano, al que la revista acusó de la tragedia de Talavera.

¡ANATEMA !
A LA MEMORIA DE JOSÉ GÓMEZ (GALLITO]

¡Anatema, año veinte, feroz y sanguinario, 
que en pueblerino coso (que una centella hunda) 
has triturado al Fénix! ¡Jehová te confunda 
y tus cenizas vuelque en pestilente osario! 

Judaicos fariseos llevaron al Calvario 
el Arte soberano, todo potencia y luz, 
que ha imitado en la muerte al Mártir de la Cruz, 
y su flámula excelsa llevóse por sudario. 

La Afición está triste. No vislumbra otra aurora 
que traiga un astro nuevo que al ya extinto remplace, 
y la española maja, inconsolable, lloro;

pues, con razón, presiente que otro Fénix no nace. 
¡Que el Genio, es cual la madre que da calor al nido, 
cuyo valor se ignora hasta que se ha perdido! 

BLAS-KITO



Joselito yacente.
Recordatorio.

domingo, 22 de septiembre de 2013

LOS HEREDEROS DE JOSELITO

Javier Vellón envía el siguiente trabajo para su publicación.


Uno al Sesgo

Con este título publicó Tomás Orts y Ramos (el popular 'Uno al sesgo') un artículo en elespecial de The Times del 9 de enero de 1921.

Debe entender el lector los de su arte, que los de su hacienda, como tales herederos, no me interesan.

Marcial
Y los de su arte sí, porque es curioso lo que con ellos ha ocurrido.

En vida del gran maestro, del llorado, aunque no tanto como se debía, Gallito, los aficionados de buena fe, los que van a la plaza sin prejuicios impuestos por banderías, y ni sofocan sus entusiasmos ni acogotan las impresiones de su alma; esos aficionados, no salían de su asombro al ver reunidas en un solo hombre todas las condiciones, todas las aptitudes, que daban por resultado figura tan gigantesca, y como un verdadero milagro consideraban el que la Naturaleza se hubiese complacido en otorgar a manos llenas a un solo índividuo fuerza, arte, inteligencia, afición, amor propio... ¡y qué sé yo qué más!
Ignacio

Pues bien: desaparece ese torero, que es ÚNICO en su tiempo y en toda la historia de la tauromaquia, y por doquier brotan los Joselitos.

¿No es curioso, realmente curioso, este fenómeno de alucinación colectiva?

Hoy es Marcial Lalanda Joselito redivivo, mañana Chicuelo, otro día Granero, y en seguida Sánchez Mejías.

Yo soy un fervoroso creyente del arte de los tres primeros; yo no dudo de que lleguen a los más altos puestos, si todo lo que en esos muchachos es promesa ellos hacen que sea realidad; no niego que en Sánchez Mejías hay una voluntad firme y que no en balde al lado de Gallito se ha acabado de formar; pero.,, ¡no «arrempujemos», señores!

El arte de Joselito se lo llevó el propietario a la tumba, y si alguien pensaba heredarle puede darse por defraudado.

¡Y es que, desgraciadamente, eso no se transmite! Habrá detalles, más de técnica que de estilo, en que la imitación sea posible; pero existe un “algo” inasequible al imitador, por donde se derrumban las falsas personalidades a la corta o a la larga; por fortuna, más a la corta que a la larga.

Granero
Además, que no es a ser Joselito a lo que deben aspirar los toreros que empiezan, pues sobre no ser fácil conseguirlo ni ventajoso para ellos intentarlo, ese prurito ahogaría su propia personalidad, que es lo único interesante para el verdadero artista.

Bien está que el que se reconoce carente de ella explote el estado de alucinación a que antes me refería; pero Chicuelo puede aspirar a ser Chicuelo; Granero, Granero; Marcial, Marcial...
Y hasta Ignacio, mientras los públicos no se cansen de ese toreo forzado, que es su gran defensa, y no le obliguen a torear como debe torearse, ¿por qué no ha de explotar ese filón?
Y quieto el tesoro artístico de Joselito, enterrado con él en su misma tumba porque soñar con apoderarse aunque sea de una mínima parte para poder llamarse el heredero implicaría sacrificio, profanación, y lo menos que todos debemos hacer es, respetar sus cenizas.
Chicuelo
El maravilloso diestro ya legó bastantes enseñanzas a los que habían de seguirle, deshizo muchos prejuicios, reveló sobrados secretos respecto al arte de lidiar reses bravas, que elevó y ensanchó hasta donde era difícil predecir una docena de años antes. ¿No es bastante herencia?

Pero para todos los que sepan gozarla y por partes iguales; nada de exclusivismos y mayorazgos.

Al que quiera alegar derechos a ellos, ¡llamadle impostor!

miércoles, 18 de septiembre de 2013

ACCIDENTADA NOVILLADA CON FERNANDO GÓMEZ GALLITO EN BILBAO

El Defensor de la Afición: Periódico Taurino Cordobés, publicó en 12 de febrero de 1.935 en su número 147 el siguiente artículo firmado por Alfonso de Aricha en el que se recoge una accidentada novillada en la que tomó parte Fernando Gómez Ortega en Bilbao.


Las barbas del Alguacilillo

Vosotros habéis oído hablar de aquel infeliz que batió el record de la paciencia y que atendía por Job, igual que el perdiguero propiedad de Acisco, el vendedor de arropías que a diario nos da la lata -y nola de las arropías, precisamente- en la avenida del Conde de Peñalver. 

Pues bien: Aquel tío pacienzudo era un soberano infeliz al lado de los aficionados bilbaínos que, llenos de ilusión y más confiados que la novia del asistente de un capitán de intendencia, se dirigieron al tauródromo de Vista-Alegre la tarde del 19 de mayo de 1.907.

¿Quién iba a decir a quella confiada muchedumbre que, debido a la superstición de un torero habían de pasar peor tarde que si hubiesen ingerido media docena de vasos de agua de Carabaña?

Ese torero era nada menos que Fernando Gómez Ortega, el hermano del glorioso Gallito y del calvo Rafael, que con Almanseño había de enviar para el otro barrio en tal fecha, cuatro novillos de Clairac.

Fernando el Gallo.
La primera bronca de la tarde se armó porque el ciudadano que ocupaba el importante cargo de alguacilillo, se olvidó de rasurar cuidadosamente su bello rostro, a causa de lo cual no pudo realizar límpiamente su elevada misión de ministro inferior de la táurica justicia.

Ver Fernando al desaseado funcionario de la negra ropilla y ponerse a temblar con más entusiasmo que si le hubiesen mentado la bicha, todo fue uno.

A esto obedeció que Fernandín estuviese fatal en el primero y, como Almanseño cortó la oreja en el segundo, aumentó aún más la nerviosidad del gordo en el tercer novillo, con el que hizo el acreditado piel-roja.

Aunque no se radió, la bronca se oyó en todo el globo y el usía llamó al palmo al lidiador para cambiar impresiones sobre cuestiones fiduciarias.

Poco empollado demostró estar el Gallo hijo en tan importantes asuntos, por cuanto que se negó a encaramarse al palo del gallinero, digo, al palco presidencial; hecho que motivó que, en nombre del usía, le fue comunicada la orden de detención por boca del desaseado alguacil, en el instante en que el de Almansa lanceaba al cuarto novillo.

Y, ¡oh, fatalidad!... Apenas los elisos morunos del obeso lidiador de Gelves diquelaron la hirsuta barba del representante de la autoridad con sombrero de plumas, saltó al ruedo y extendió el capote con tan mala fortuna que el de Clairac quedó cojo de por vida, al romperse una mano...

Plaza de toros de Vista Alegre de Bilbao.
Yo creo que el novillo quedó manco, pero el pueblo entendió que quedó cojo y muy cojo y armó una trapatiesta de esas de órdago a la grande.

Y claro, no hubo otra solución que apuntillar al de los cuernos, ofreciendo la empresa soltar, a cambio, un sobrero de Aguado, que, por lo visto, estaba amarrado en los chiqueros.

En vista de la tormenta que se le venía encima optó el bípedo implume de la cresta por largarse a la fonda y Almanseño por negarse a seguir actuando sin la presencia de Fernando, que, como más antiguo, era el director de lidia.

Aún otra cosa imprevista vino a agriar el enrevesado asunto: los picadores se negaron a actuar en el sobrero.
El empresario, tras de toser con violencia y lanzar unas cuantas interjeciones que suscribiría el bienaventurado don Inda, recurrió a la pastora para arreglar el conflicto, obteniendo un éxito completo.
Pero no contó con la huéspeda, que en este caso era huésped: Almanseño que persistía en su negativa de actuar sin la autorizada presencia de su colega...

Para acallar el escándalo, el presidente pretendió nada menos que dar vuelta a la tortilla. ¿No había toreros? Pues que torease el público y en paz Y soltó un embolado...

¡La que se armó! Unos querían torearlo; otros opinaban que no... Y el asunto se dilucidó a estacazos en los tendidos,  mientras el alguacilillo se afeitaba cuidadosamente en el patio de cuadrillas, frente a un espejo que le trajeron de la tasca de Olaeta.

Alguien se encargó de transmitir a Fernando la fausta nueva, que recibió con alborozo, y la orden terminante de que volviese a la plaza. 

Y cuando llegó a ella, vestido de paisano, se retiró al embolado y de nuevo salió al rudo el sobrero de Aguado, los picadores estaban en el chacolé de Mallavia gastánose alegremente los cuartos del “arreglo”.
El pueblo bilbaíno, dando una envidiable prueba de sensatez y cordura, no quemó la plaza en atención a que es propiedad de los Asilos; y demostrando más paciencia que el mentado Job, pasó porque Almanseño despachase al de Aguado sin picadores.

domingo, 15 de septiembre de 2013

¿QUIÉN ES GALLITO?

Javier Vellón ha remitido el siguiente texto para su publicación.

¿Quién es Gallito?

Rafael.
Con ese título publicó un artículo de opinión el crítico taurino sevillano Francisco Paniagua, en la revista El Enano (12 de junio de 1910). Desde su gallismo militante, el autor trata, a propósito de la figura de Rafael El Gallo, el tradicional tema sobre los diestros artistas, su valor y su irregularidad.


En una revista taurina publicada o en un periódico de Madrid, se juzgó el trabajo que hizo en aquella plaza  Rafael Gómez (Gallito). 

Se juzgó mal, y apelamos al Tribunal de la lógica. El apasionamiento o lo que quiera que sea, hicieron resaltar los defectos de este torero más que los de ningún otro, acaso porque el relieve de esa figura taurina sea víctima de las mayores simpatías que otros conquisten, y cieguen a los ojos de la razón los que le juzgan, porque no vean más que por el prisma que quieran mirar sus cosas. 
Morante...
Curro...
Casi todos los temas que se plantean en este problema, es la tan odiosa y consabida pregunta ¿por qué no mata Gallito? Como si al sentar tal premisa, fuera como la consecuencia del silogismo, de “Gallito ni mata, ni es torero” 

¿Torea Gallito? Sí. Y torea más y mejor que todos los que escuchan aplausos de esa muchedumbre que se agolpa en las caldeadas gradas de sol, en los lucidos palcos, o en los tendidos de sombra de todos los circos taurinos. 

Aparicio...
La prensa imparcial reconoce que el torero que se discute lo mismo que sus compañeros de arte hace porque la fiesta nacional perdure y viva, en tanto a él resten alientos, y que sus compañeros de él, en tardes menos afortunadas, tuvieron que excusarse la protesta del público, en lo que hay que convenir que todos tienen sus dificultades. 





Las comparaciones son odiosas, pero me atrevo a señalar este punto: Guerrita ha sido el torero más torero de nuestros tiempos y tuvo tardes malas.”Gallito” es el torero más torero de nuestros días y todo lo que no sea admitirlo parece que el juicio que de él se emite lo dicta más que la imparcialidad de un buen criterio, la antipatía que pueda tenerle al diestro, quien le juzga, Rafael es torero por herencia, presencia y potencia. Es hoy la figura taurina que lleva al Coso más público, porque también el público saborea más arte; es el Ultimatum, la última palabra, al fin, del arte del toreo, porque como ninguno sabe manejar a la fiera que sucumbe y se rinde a la destreza, al donaire y al valor con que al flamear su envidiado capote, hace levantar de sus asientos al público que le admira, y en un aplauso unánime, solemne y emocionante se le tributa, una ovación merecida que deja resonar al eco las palmadas que atronaron el espacio. 

Rafael...
A pesar de que todo el público no es inteligente, en una palabra, que no sabe de toros, el problema que se quiere demostrar queda descifrado diciendo: «Que en mucho tiempo ni veremos toreros como el que es objeto de estas líneas; que es un diestro al que con su arte le acompaña esa intuición genial del hombre inteligente que sabe lo que es el peligro, lo mide, lo acomete, lo arrostra, y sabe salir airoso porque en la destreza está la salvaguardia del torero”. 

Y... como ni es un suicida (al saber le llaman cobardía) y sabe que es más noble volver a su hogar devolviendo la alegría que antes se quitara para luchar con lo imposible que llenar de impresiones dolorosas su casa, la afición y cuantos los descontentos piden, no será nunca como otros desgraciados compañeros a los que les indujo a su muerte más que su heroísmo, su ignorancia. 

A la hora suprema está satisfecha la afición que se acerca, hace lo suyo, y en lances apurados donde tenga que jugar su prestigio, se juega la vida como primero. 

«Este es Gallito». 

Y como no es un torero ignorante y el concepto del arte de Montes lo tiene en mucha más estima que los que le atacan, pese a quien pese, el hijo del famoso Fernando es torero, y el torero mejor del día, a pesar de sus detractores.
Tiene la palabra Don Modesto.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

RESEÑA DE EL LIBRO DE GALLITO EN EL TELEGRAMA DEL RIF

Cabecera del rotativo.
Alejandro Pérez Lugín (Madrid, 22 de febrero de 1870 – La Coruña, 5 de septiembre de 1926), escribió El libro de Gallito en 1911. La reseña que se reproduce a continuación pertenece a la primera página de El telegrama del Rif,  subtitulado Diario ageno (sic) a la política.- Defensor de los intereses de España en Marruecos, en su edición del jueves 30 de marzo del referido año. El rotativo se publicaba en Melilla.    

BIBLIOGRAFIA




El libro de Gallito

Alejandro Pérez Lugín.
La “Biblioteca Renacimiento”, que no hace mucho obtuvo un éxito extraordinario con el libro de “Bombita”, continúa con el del “Gallito”, la serie de estas obras interesantísimas en que las figuras más populares del mundo taurino se ponen en contacto con la enorme masa de sus partidarios y aún de sus detractores, declarándoles los secretos de su arte, los lances y episodios más emocionantes y curiosos de su vida, sus triunfos y hasta sus amarguras y sus fracasos.

Para que los lectores juzguen del interés y amenidad que tiene este libro del “Gallo”, diremos que en sus primeras páginas aparecen, a manera de prólogo, juicios acabadísimos de Rafael Guerra (Guerrita) acerca del arte de Rafael Gómez. Contiene además la obra otros juicios de “Lagartijo” el grande y de Fuentes sobre el “Gallito”; anécdotas y sucesos graciosísimos de la vida de éste hasta ahora no conocidos; la forma en que él entiende que debe practicarse cada una de las suertel del toreo; una crítica que dará lugar a grandes apasionaminetos de las teorías que sobre la misma materia ha emitido el “Bombita” en su libro; opiniones interesantísimas con mucha miga, del “Gallito” acerca de Mazzantini, Montes, “Algabeño”, “Machaco”, “Bienvenida” y el mismo “Bomba”; cómo justifica Rafael Gómez sus “espantás” ante la cara de los toros; la verdadera historia de su amores, contada por Pastora Imperio, y otras muchas noticias que leerán con deleite “la afición” y el público todo.

Portada de la obra.
El libro de “Gallito” lleva 20 páginas de grabados muy sugestivos, reproduciendo todas las suertes de su variado repertorio y escenas de sugestivo interés de su vida íntima.

Como indicamos al principio, la obra tendrá un éxito grandísimo, sólo comparable al logrado por el famoso libro de “Bombita”, del cual, en cierto modo, es una continuación, y en más de un capítulo, una réplica, que leerán con fruición los “gallistas” y dará lugar a empeñadas discusiones entre éstos y los de la acera de enfrente.

domingo, 8 de septiembre de 2013

EL TORO, NO

Hierro de Miura.
Cabecera de la publicación.
Diario de Alicante publicó en la primera página de su edición de 6 de diciembre de 1.928 la siguiente anécdota que protagonizó el Divino Calvo. Bajo el título de "El toro, no", se lee:
Tenía Rafael el Gallo buenos e incondicionales admiradores... Aún los tiene. Disculpaban sus fracasos y se entusiasmaban con sus éxitos. 
En el cartel de ferias de la hermosa ciudad del Turia, sin Rafael no tenía atractivo para los valencianos.
No hace muchos años todavía, acaso no lleguen a seis, toreaba Rafael una corrida de miuras. Gordos y grandes los astados, infundían pavor a los lidiadores. Uno de los que correspondieron al torero de Gelves (sic), desde su aparición en la arena, dio muestras de mansedumbre.
Durante el segundo tercio, Rafael, un tanto preocupado, pasaba de un lado para otro de la barrera, sin querer dirigir la mirada a lo que hacían sus banderilleros.
Un espectador, amigo del diestro, que se dio cuenta del estado de ánimo de éste, le dijo desde el tendido, tal vez con propósito de animarle:
- ¡Rafael, qué difícil está el toro!

Y el cañí, alzando la cabeza, contestó tranquilamente:

- ¿El toro? ¡Ca, hombre! ¡El que va a estar difícil voy a ser yo!


miércoles, 4 de septiembre de 2013

RAFAEL ORTEGA GALLITO REAPARECE EN SANLÚCAR

Cartel del festejo.
Rafael Ortega "Gallito"
(Foto ABC)
Rafael Ortega "Gallito", sobrino de los famosos hermanos, reapareció en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) la tarde del 16 de mayo de 1.954, 34º aniversario de la cogida y muerte de su tío Joselito. La corrida se celebró con ocasión de las fiestas de la Divina Pastora y se corrieron cuatro toros de Ruchena y dos de Curro Chica. Además de Rafael participaron Niño de la Palma y Antonio Ordóñez.

Gallito, según la agencia Cifra, "en el primero no logró lucirse, no obstante su buena voluntad. En el segundo oyó palmas".

Cayetano Ordóñez "Niño de la Palma", "cortó las dos orejas y el rabo de su primero y dio una vuelta al ruedo. en el segundo cortó dos orejas, rabo, dio la vuelta al ruedo y saludó desde los medios".

El joven Antonio Ordóñez "fue ovacionado en el primero y se negó a dar la vuelta al ruedo. En el que cerró plaza estuvo muy lucido y valiente y desacertado con el estoque".

domingo, 1 de septiembre de 2013

LA REAPARICIÓN DE RAFAEL EN LA VOZ

Cabecera de la voz.
El republicano La voz, diario gráfico de información publicado en Córdoba, anunciaba en su número 5558 de 7 de febrero de 1.934 la vuelta a la actividad de Rafael en el siguiente artículo firmado por Juan J. de Lara. Curiosas afirmaciones criticando duramente a los componentes de la hoy idolatrada Edad de Plata del toreo:


La reaparición de “El Gallo” en Sevilla

Noticia bomba. Rafael Gómez Ortega vuelve a España reapareciendo en los ruedos y habiendo escogido para su primera actuación nada menos que la plaza de Sevilla.
Así por lo menos lo afirma hoy toda la Prensa diaria, dando como seguro que el gran Eduargo Pagés ha firmado al gitanísimo Rafael una veintena de corridas, empezando en la del domingo de pascua en Sevilla.

Confesemos que el asunto tiene un doble valor y tiene a la vez una nota triste para la afición. ¡Los toreros se acaban! Pocos interesan hoy, y los que algún cartel tienen, lo deben todo a esos reclamos de la Prensa pagados a tanto la línea. ¡Un torero pasado por la administración del periódico! ¡Qué vergüenza!

Rafael en su última etapa.
La vuelta de Rafael tiene un doble valor digo yo. Y lo tiene en efecto, porque su sagrado nombre a pesar de sus años y a pesar de sus faltas, trae a los ruedos esa gracia y esa pinturería que solo los Gómez Ortega, supieron crear. Esa serpentina tan airosa y tan garbosa como la que daba Rafael ha poco en las plazas de toros no se ha vuelto a ver. Es suya, personal e inconfundible y aunque nadie ha podido imitarla, aunque lo hubieran hecho nunca habría tenido ese aire tan genial y tan castizo que le impregnó el coloso sevillano, único en su arte y único en sus genializades. Por eso digo que yo estoy de enhorabuena y que la fuesta toma este año un doble valor al poder ofrecer en sus combinaciones y en lguar primerísismo ese genio del toreo que se llama Rafael Gómez (El Gallo).

Pero reconozcamos también que tiene la noticia una nota triste para la afición. Se han acabado los toreros que interesen. Ortega con todo su bombo abonado a dinero tocante y sonante, que ha pregonado los triunfos apoteósicos en México, no interesa para llenar una plaza. Se da demostrado y tengo periódicos de México a la vista que la actuación de Domingo solo ha sido pasable y vulgar. Tan es así, que para reforzar el resto de la temporada el neurasténico Laserna, ha tenido que salir corriendo y de prisa, para ser él, quien dé fuerza a aquellas combinaciones. ¡Me da horror! ¡Laserna salvador de una temporada de tanto prestigio como la de México...!

Y por eso, por esa falta tan absoluta de toreros el gran Pagés, hombre de vista y profundo maestro en asuntos taurinos, quieran o no quieran sus adversarios, salió esperanzado en salvar la temporada que se avecina con el refuerzo del viejo sevillano. ¡Lo ha conseguido y ha triunfado en su propósito!

Lección de mucha utilitad que Pagés ha dado a las figuras taurinas de la actualidad. 

Y hasta ya estoy viendo a los críticos taurinos desapasionados y justos publicar un libro con este título: “Rafael “El Gallo”, salvador de laf iesta taurina en España”.
Triste es el proclamarlo, pero es la indiscutible realidad del momento”.

El cartel para la reaparición de “El Gallo” en Sevilla

Parece seguro que el cartel ultimado por Pagés para el domingo de Resurrección en Sevilla es el siguiente:
La Maestranza.

Ocho toros de Esteban González para Rafael Gómez (El Gallo), Manuel Jiménez (Chicuelo), Joaquín Rodríguez (Cagancho) y el rejoneador José García (Algabeño), que se las entenderá con los dos primeros.

¿A que se acaba el papel?

Rafael cobrará por corrida la bonita suma de 22.500 pesetas.

El último dominog de Agosto y en la plaza del Puerto de Santamaría (sic), dará la alternativa al novillero Manuel del Pino (Niño del Matadero).