miércoles, 28 de junio de 2017

PACO BOTAS, TESTIGO DIRECTO DE LA TARDE DE TALAVERA

(Plaza de Talavera. (Foto:volapie.blogspot.com.es)
Javier Vellón
Paco Botas, mozo de espadas de Joselito, habló para El Ruedo, en 1945, de su relación con los Gallo y de su exeriencia en la trágica tarde de Talavera.
—La tarde de Talayera lo vestí yo...
—¿Le desagrada a usted que hablemos de esto
—Hombre !... No me gusta mucbo !, Pero si hay que contarlo...
Paco Botas era una institución en la casa de los Gallo. No iba con José ni con Rafael, porque en aquella época éstos llevaban a Caracol y Antonio el del Lunar, respectivamente. Y Paco Bota hacía en la casa oficios de ayuda de cámara.
—¿Lo quería a usted Gallito?
—¡ Mucho ; sí, señor ! Pero... mire usted un detalle de su carácter. Nos tratábamos de tú. Y una tarde que fue a la casa de visita la marquesá del Mérito, José, que tenía una habitación muy grande, con unos armarios larguísimos, llenos de ropa de campo, de vestidos de torear y de calle, va y me dice: «Paco: enséñele usté la ropa a la señora marquesa...» Y aquel día noté yo que me iba a llevar y... que no quería más tuteos.
—Cuando murió, ¿era usted su mozo de espadas ?
—Sí, señor. Yo estaba con él en aquella época
Y como Paco Bofas ya nos telató para EL RUEDO los incidentes de la víspera, iniciamos los recuerdos estos en el día de la corrida
—Llegamos a Talavera a la una de la tarde y José se acostó. A las tres en punto lo llamé y él se tiró de ia cama, como siempre, jugando, porque pa eso era un chiquillo.
_¿ No le alteraba el vestirse de torero ?
- A quién? ¿A José?... j Si se vestía más a gusto que er mundo I Ni en eso ni en na lo ha igualado ninguno todavía !
—¿De qué habló ese día?
- Verá usted. Su hermano Fernando se había ido sin faja y entró a pedir una. José se volvió a mí y me dijo: “¡Qué le parece a usted mi hermano'! ¡Un torero que se viene sin faja!... Ande usted, dele media de la mía...»
—¿Y luego ?
—Luego se puso a canturrear aquellas coplas del Espartero, que había aprendido en Lima y que a mí no me hasían ninguna grasia... Se vistió a gusto, porque era tnuy exigente pa eso. Yo le puse un vestío grana y oro presioso, y... nos fuimos pa la Plasa.
—¿Se equivocó José con Bailaor? '
—¡ Ni con ese ni con ninguno ¡ En cuantito lo vio, y le vio la forma de embestir, le dijo a su hermano, que estaba muy gordo ya y se asfixiaba cuando corría: «Hala, pa dentro, Fernando, que éste no es toro pa ti». Y al Cuco, a Blanquet y a Cantimplas los avisó también: “¡Cuidao con este toro, que es muy peligroso!»
—¿ Qué lidia hizo el toro ?
— Muy fea y muy bronca. Derribó a Carriles y a Camero, y tuvo que salir Farnesio, y lo derribó también. Como era muy astifino rompía los capotes, como si llevara navajas de barba en vez de pitones.
—¿ Habló mucho José ?
—Mientras banderilleaban, colocó a la gente y volvió a avisarla : «¡ Ojo con el toro, que al que coja le mete el pitón hasta la cepa !»
—¿Y al irse a Bailaor para matarlo?
—Le dijo al Cuco que se fuera, y se lió con el toro y le dio seis u ocho muletazos muy buenos y de mucho castigo.
—¿Y luego ?
—Luego..., la tragedia. Se le arrancó de pronto el toro muy fuerte, no hizo caso al engaño... y le dió ia corná...
Y explica Paco Botas:
—Cayó José boca arriba y se incorporó en seguida. Quedó sentao en el suelo y mirándose la herida. Cuando yo lo cogí ¡le salía por allí una pelota verde!
— ¿Habló algo ?
—Sí, señó. A mí me dijo : “¡A Mascarell ¡ A Mascarell !” Y no.paraba de preguntar : “¿Y el médico? ¿Dónde está el médico?” Luego ya perdió 'el sentío y no lo recobró más
—Entonces, ¿en la enfermería no habló?
— Sí, señor. ¡ Ahora mé acuerdo ! Yo le tenía cogió el brazo y me dijo : "Suérteme usté, que me ahogo.” Luego pidió: “¡Que no me toquen!”
Y Paco Botas termina su relato :
— ¡Vaya un día negro!... Ni he vuelto más a Talavera, ni voy por na der mundo...

domingo, 25 de junio de 2017

TAUROMAQUIA LÍRICA DE JOSELITO EL GALLO

El profesor Daniel Pineda Novo firmó en  2009 la obra que nos ocupa, 'Joselito El Gallo, Tauromaquia Lírica', editada por el Aula de Cultura La Venencia de Santander. En sus 285 páginas el libro ofrece una biografía del diestro de Gelves con muchas lagunas e inexactitudes y la prometida antología en la que desfilan los poemas de medio centenar de vates, desde los más conocidos a otros cuyos nombres no suenan al gran público.

El trabajo de investigación, por lo que a los poemas se refiere, es exhaustivo, investigando el profesor Pineda en muchas hemerotecas y archivos hasta desempolvar buen número de obras inéditas. En este aspecto es un referente para cuantos admiradores de Joselito existen en el mundo.

Por lo que respecta a la biografía, merece una revisión a fondo. Sin empañar para nada la última parte del libro no puede ser, por poner solo algunos ejemplos, que se afirme que Joselito regresa a España precipitadamente desde Perú en 1920 por la muerte de su madre, dado que la 'señá' Gabriela falleció el 25 de enero de 1919, ni que estaba enamorado en su última época de una rejoneadora colombiana cuando, en realidad, esa relación la tuvo su eterno rival y amigo Juan Belmonte con Amina de Assis. En los pies de fotos se confunde a Rafael El Gallo con su padre y a Enrique Ortega 'El Cuco' con Enrique Ortega 'El Almendro'.  

miércoles, 21 de junio de 2017

ORTEGA Y GASSET Y RAFAEL: HISTORIA REVISADA

Javier Vellón
Rafael y Ortega.

En la edición del periódico El País del 5 de enero de 1986, en la sección de Cartas al director, se publicó la siguiente misiva de Margarita Bernis que cuestiona la veracidad de la conocida anécdota entre Ortega Gasset y Rafael Gallo:

En EL PAÍS del lunes 23 de diciembre, en el artículo dedicado al torero Domingo Ortega, se cuenta una anécdota en la que el autor atribuye a El Gallo un comentario sobre Ortega y Gasset. El torero dice, al enterarse de que Ortega es filósofo: "Tié q'haber gente pa'tó".
La anécdota original es muy anterior a la filosofía de don José, pero, como ocurre a menudo en estos casos, los protagonistas primitivos se sustituyen por otros, según convenga a la época del relato. Esta anécdota la cuenta Salinas, con su inigualable estilo, en el ensayo La gran cabeza de turco o la minoría literaria, en el epígrafe de este ensayo "¡Oh, torero, modelo de comprensión!". El protagonista es Lagartijo (que murió en 1900, cuando Ortega y Gasset no tenía los 20 años) y está relacionada con un histólogo madrileño que visita Córdoba. Lagartijo, "varón de parvas letras y mucho seso", conoce al madrileño a través de su amigo don Fernando X, catedrático de Instituto y, cuando este último explica al torero que el señor es histólogo, Lagartijo pregunta: "¿Y ezo, qué é'. La explicación deja perplejo al torero, que dice: "Ná, ná, don Fernando, que azi ez er mundo. ¡Hay gente pa tó!'.-


domingo, 18 de junio de 2017

‘FARNESIO’ HABLA SOBRE JOSELITO Y TALAVERA

Javier Vellón ha elaborado el siguiente trabajo.

En 1945, Antonio Marín Herrera ‘Farnesio’, picador de Joselito, concedió una entrevista al Ruedo para hablar sobre la trágica tarde de Talavera.

El picador Farnesio está frente a nosotros, en la grata penumbra del café. Hay en la calle una luz cruda y un sol de fuego, como si abril se hubiera hecho julio.
Me ha dicho Paro Botas que usted en Talavera le cortó la coleta a Joselito.
-Es cierto, sí señor.
-¿Cómo fue?
Que estábamos en la enfermería velando el cadáver, y va el Cuco y me dice: “Farnesio, ¿.por qué no le cortas la coleta, hombre?” Yo, ¡claro! ; le contesté.: ¿Por qué no se la cortas tú?... Y el Cuco me dijo que le daba mucho reparo,, pero que quería conservarla.
-¿Y usted?
¡Hombre, yo?... ;A quién no le impone respeto cortarle la coleta a José !.., Pero alguno tenía que hacerlo.
-¿Sintió mucha emoción al cortarla?
¡ Figúrese usted !... ¡A un, torero tan grande como aquel !. . Era mi casa, como una reliquia, conservo las tijeras con las que lo hice.
¿Llevaba usted con Joselito mucho tiempo?
Desde el 1918. Yo estaba entonces con Gaona, y vino Jaime a verme y me dijo: «De parte de José, que te llegues al Palace». Fui y me dijo Gallito : “¿Quieres torear conmigo?” Yo le, contesté —¡ claro.está que sí pero que estaba colocado con Gaona y tenia que despedirme. A Joselito le pareció muy bien-. Vi a Rodolfo ; le expliqué lo que me pasaba, y Gaona, que era un hombre comprensivo, me dijo: “Como es por tu bien y vas ganando, vete tranquilo. Yo no te puedo dar ni el dinero ni las cien corridas que él te ofrece”.
¿Y, ya picó usted siempre con él?
Sí, señor. Desde aquel día, hasta el día triste de Talavera, que le piqué el toro Bailaor.
¿Picó usted a Bailaor?
-Lo picamos los tres, porque a los tres nos derribó. A Camero, a Carriles y a mí. Yo le puse el último puyazo. ¡Pa haberlo sabio y haberle metió to el palo entero!
¿No era muy chico Bailaor?
¡ Chico! ¡Pa el toro de entonces, sí !.., Pero estaba muy bronco y tenía mucha fuerza. Además era cornicorto y muy certero. ¡Un galán!
Y Farnesio nos cuenta qué sólo una vez ha vuelto a Talavera; que al cementerio de Sevilla tampoco ha vuelto más desde aquel día en que llevó a hombros el féretro de José; que él se dio perfecta cuenta de lo mortal de la cornada, porgue vio cómo entraba el pitón, y se apercibió de que Gallito llevaba fuera de la herida los intestinos,
Farnesio había hecho con Gallito el viaje a Lima, y el 13 de marzo habían desembarcado todos en Cádiz:
 —j Ya ve usted!... ¡A los dos meses de llegar de Lima, se había acabao to. Quién iba a creerlo, de un torero que tanto dominaba, que sabía tanto y que estaba sobrado de poder !

miércoles, 14 de junio de 2017

JOSELITO EN LAS ARENAS

El cartel de la imprenta J. Ortega pertenece a la sexta función anunciada en Las Arenas de Barcelona en la temporada de 1.917 y que se verificó el día de San Pedro. En tal ocasión se celebró una corrida con toros del Duque de Veragua a beneficio de la Asociación de la Prensa Diaria de la Ciudad Condal. La combinación, de lujo: Rodolfo Gaona, José Gómez 'Gallito' y Juan Belmonte.

domingo, 11 de junio de 2017

DÍAZ CAÑABATE: CONTRICIÓN ANTE JOSELITO

Díaz-Cañabate.
Javier Vellón ha elaborado el siguiente artículo.

Antonio Díaz Cañabate publicó en el número 49 de la revista El Ruedo (16 de mayo de 1945) un artículo a modo de contrición de su actitud ante Joselito. Es muy indicativo de la actitud de sectores de la plaza de Madrid hacia Joselito.

POR QUÉ SILBÉ A JOSELITO

Entre las muchas estupideces que comete la juventud, la más imperdonable de todas es la estupidez de la insuficiencia, el creerse superiores porque se ha  aprobado el bachillerato y empiezan a nacer las ideas en la cabeza. Nos figuramos que estas ideas no so les han ocurrido a nadie, y el joven, en vista de ello, desprecia o mira por encima del hombro a los demás mortales. Esto, exactamente, me pasó a mí con Joselito.

Mi afición taurina fue muy precoz. Antes de tener uso de razón me llevaba mi abuelo a los toros. Entonces, en la desaparecida Plaza de la carretera de Aragón, habia palcos de sol y a los abonados a ellos se les permitía poner un toldo. Eran unos toldos de colorines. Bajo esos toldos, mis seis años abrían mucho los ojos para comprender lo que estaba pasando en el ruedo.

Y aprendí a ver toros antes de aprender a leer. De modo que cuando se presentó Joselito  en la plaza de Madrid, yo, a pesar de mis pocos años, me consideraba aficionado viejo. Y decreté, sin considerar el buen éxito que consiguió el gran torero, que no pasaría de ser un torerito arregladito y compuesto.

Las profecías de los toros son muy peligrosas. Y no sólo por las razones por las cuales son peligrosas todas las profecías, sino porque el aficionado que la hace y no acierta se considera deshonrado si se desdice y reconoce sus escasas dotes proféticas. El que asegura que  Fulanito no podrá ganar dinero con los toros y al cabo de dos o tres temporarias le ve pasar por la calle conduciendo un Rolls, sigue sosteniendo que aquel automóvil es un Ford disfrazado y que su propietario es un fachendoso que pidió dinero prestado para presumir de coche.

Joselito, desde sus primeras actuaciones, demostró  sus enormes conocimientos, su pasmosa seguridad, su maestría, Y todo esto a los dieciséis años. Pocos más o menos los  que tenía uno.

Y aquel chaval era un hombre que dominaba toros y multitudes, que mandaba y era obedecido. Y que en la calle, al cruzarla, tocado con su sombrero ancho y sus brillantes refulgiendo entre las chorreras de la rizada camisa, todas las mujeres volvían la cara para mirarlo. Esto era demasiado para los demás jóvenes, a los que ni siquiera nos dejaban salir de casa por las noches y a los que nos daban dos pesetas los domingos para los gastos de ia semana; lo tolerábamos con paciencia y con admiración. Y en vista de esto, con las dos pesetas nos comprábamos un pito, instrumento de nuestra ruin y miserable venganza. Y nos hinchábamos a silbar a Joselito.

Cuando pude darme cuenta de mi cruel majadería, me entró tal remordimiento que desde entonces no he vuelto a silbar a ningún torero. 

 Pues bueno; esto que me pasó a mí, y que con toda sinceridad he confesado, fue el reflejo de lo que le sucedió a buena parte del público que tuvo la fortuna, no estimada ni comprendida entonces, de ser espectadores de las hazañas de uno de los mayores maestros que ha tenido el arte del toreo. Hemos de confesar que Joselito, en la Plaza, era antipático. Siempre la suficiencia y la maestría son intolerables para el mediocre. Aquello de que a Joselito no le cogieran nunca los t oros, sacaba de quicio al honrado menestral. La facilidad con que ejecutaba todas las suertes del toreo, también.

En los tiempos de Joselito, yo estaba abonado a la andanada cuarta. Un poco lejos, pero en las corridas de postín costaba la entrada tres pesetas con veinticinco céntimos. Y como a los yeinte años los ojos son dos prismáticos y en la andanada cuarta, aun en agosto, siempre corría brisa, pues aquello era ideal. Mis vecinos y compañeros de abono eran todos hombres talludos. Don Carlos Arniches, los maestros de armas Angel Lancho y Afrodisio Aparicio y don Alfredo Sanz, hijo de un famoso tenor de zarzuela del siglo XIX, se sentaban a mi lado, en aquella para mí inolvidable andanada cuarta. Don Alfredo Sanz había visto a Lagartijo y a Frascuelo.
Fue frascuelista rabioso, como en aquella época eran todos los aficionados, rabiosos por Rafael y por Salvador. Dicen que en los toros lo bonito es la pasión. Tonterías. En cuanto un hombre se apasiona está perdido. Si la pasión es por una mujer, ésta lo maneja con un dedito. Si es por un torero, la nube pasional le impide juzgar la labor de los demás toreros. A la andanada cuarta íbamos aquel grupo, capitaneado por don Alfredo Sanz, dispuestos, pasara lo que pasara, a meternos con Joselito, porque nuestro torero era Vicente  Pastor. Y empezábamos a meternos con él en el patio de caballos por si se había negado a dar la mano a un pelmazo que se la alargaba, como pidiendo una limosna. 

El solo defecto de Joselito era la  hora de matar. Mataba mal. Esto era suficiente para negarle sus enormes dotes de torero. Desde que se abría de capa empezábamos a gritarle: 

—jSí, muy bonito, precioso, pero ya veremos a la hora de matar!

Joselito no nos oía. Estábamos muy altos. Pero a nosotros nos daba lo mismo. Cogía las banderillas, y esto nos indignaba. 

-¡Para eso traes a Blanquet y al Almendro; usted es un matador de toros! ¡Si; ahora al quiebro, luego al cuarteo, luego al sesgo, magnífico; pero ya veremos con el estoque!

En la faena de muleta, casi siempre tragábamos quina en abundancia; pero nos frotábamos las manos de gusto, considerando que ya faltaba poco para entrar a matar. Cuando el público, subyugado y entregado por una de aquellas soberbias faenas, al verle perfilado para entrar a matar, chillaba «¡No, no!», el grupo de la andanada cuarta se levantaba como un solo hombre y vociferaba:

-Sí, sÍ, idiotas, cretinos; ahí está la verdad y no en las monerías y en los por alto! ¡Éntrale a matar! ¡A matar, a matar, que para eso ganas pesetas!

Y Joselito, con el brazo en alto, entraba a matar. ¡Qué alegría si señalaba un pinchazo! Estábamos vengados. Si cobraba la estocada, aunque estuviera colocada en la misma yema, decíamos que estaba atravesada o perpendicular o tendida. Y al dar la vuelta al ruedo, al pasar frente al 8, encima del cual se encontraba la andanada cuarta, Joselito oía, ¡oh, sí, estoy seguro que lo oía!, nuestros desdorados silbidos. "¿Qué pensarla de nosotros! Si no nos llamaba más que imbéciles, me doy por satisfecho.

miércoles, 7 de junio de 2017

RAFAEL CON LOS MIURA

Hierro y divisa.
Relación de corridas toreadas por Rafael El Gallo de la ganadería de Miura. Para que luego digan que tenía manías...



1910
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
24 marzo
Madrid
Vicente Pastor, Bienvenida y Manolete
5 junio
Madrid
Manolete y Antonio Pazos
26 septiembre
Valencia
Machaquito y Rodolfo Gaona
29 septiembre
Sevilla
Quinito y Flores
14 octubre
Zaragoza
Vicente Pastor y Calerito



1911
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
25 marzo
Sevilla
Vicente Pastor y Flores
20 abril
Sevilla
Bombita y Vicente Pastor
17 mayo
Madrid
Machaquito, Vicente Pastor y Malla
21 mayo
Ronda
Machaquito
6 junio
Algeciras
Cocherito de Bilbao y Bombita
27 julio
Valencia
Machaquito y Vicente Pastor
15 agosto
Gijón
Vicente Pastor y Bienvenida
22 agosto
Bilbao
Cocherito de Bilbao y Manolete
22 septiembre
Écija
Minuto y Vázquez


1912
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
19 abril
Sevilla
Bienvenida y Gaona
17 mayo
Madrid
Bombita, Vicente Pastor y Rodolfo Gaona
30 mayo
Madrid
Manolete y Vázquez
30 agosto
Santander
Vicente Pastor, Cocherito de Bilbao y Vázquez
7 septiembre
Huelva
Rodolfo Gaona
5 octubre
Cádiz
Joselito
14 octubre
Zaragoza
Rodolfo Gaona y Joselito


1913
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
19 abril
Sevilla
Bombita y Joselito
24 abril
Granada
Bombita y Joselito
10 julio
Pamplona
Vázquez y Gaona
28 julio
Valencia
Bombita y Machaquito
10 agosto
Santander
Joselito
16 agosto
San Sebastián
Machaquito y Joselito
29 septiembre
Sevilla
Hermanos Bombita


1914
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
6 mayo
Barcelona
Pastor y Joselito
26 mayo
Córdoba
Gaona y Joselito
30 mayo
Madrid
Pastor, Joselito y Belmonte
29 julio
Valencia
Posada y Belmonte
18 agosto
Bilbao
Joselito y Belmonte
23 agosto
San Sebastián
Joselito y Belmonte
20 septiembre
Valladolid
Solitario
14 octubre
Zaragoza
Gaona y Joselito


1915
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
21 abril
Sevilla
Joselito y Belmonte
27 julio
Valencia
Joselito y Belmonte
29 septiembre
Sevilla
Joselito y Belmonte


domingo, 4 de junio de 2017

FOLLETO DEDICADO A RAFAEL ORTEGA 'GALLITO'

Rafael Ortega 'Gallito' publicó siendo novillero un folleto propagandístico allá por 1.939. El ejemplar que ha llegado a nuestras manos, propiedad de Manuel J. Pons, aparece dedicado de puño y letra de Rafael "a mi amigo Juan Antonio".

En la portada que reproducimos aparece el busto del coletudo junto a su tarjeta y la Pedro Moreno García, su apoderado. Llama la atención la parte derecha donde, como era preceptivo en aquel tiempo, se saluda a Franco con el consiguiente "¡Arriba España!"