domingo, 29 de diciembre de 2013

LOS GALLO EN EL ALMANAQUE BAILLY-BAILLIERE

El Almanaque Bailly-Bailliere, subtitulado “pequeña enciclopedia popular de la vida práctica”, vio la luz entre 1.895 y 1.937. Era una publicación voluminosa, de entre 300 y 500 páginas, en las que se incluían artículos de divulgación sobre historia, geografía, literatura, gramática... y tauromaquia. El almanaque era un compendio de informaciones generales y de noticias curiosas, acompañadas de centenares de grabados, fotografías, retratos y dibujos y que, además, fue un anticipo del popular Calendario zaragozano en cuanto a predicciones meteorológicas. Asimismo, incluyó una guía de Madrid, planos y mapas, y numerosa publicidad comercial. Nació bajo la dirección literaria de Eugenio Ochoa. Al final de cada edición incluye un índice de materias.

La edición de 1.914 dedica, en las páginas taurinas, especial atención a los grandes matadores de toros. Así lo justifica: “En nuestro deseo de vulgarizar cuanto a la fiesta española se refiere, ya que en aneriores ALMANAQUES ofrecimos al lector algunos datos referentes a la historia del toreo y principales ganaderías, continuamos nuestra labor presentando los más famosos matadores de toros desde los comienzos de la fiesta. En años sucesivos publicaremos los referentes a banderilleros y picadoress, y de este modo el aficionado llegará a reunir una brevísima y compendiada narración de cuanto concierne a esta popularísima fiesta, única que, por su arrgancia y gallardía, lejos de decaer, aumenta, hasta el pun to de ser ya familiar en casi toda la América Española”.

Tres Gallo aparecen referenciados: el señor Fernando y sus hijos Rafael y José. 

FERNANDO GÓMEZ “EL GALLO” (1849-1897)

Matador deficiente, pero maestro cnsumado en todo lo restante de la lidia. Luchó cn denuedo al lado de las trandes figuras de la tauromaquia y mantuvo su cartel, haciéndose el necesario en las combinaciones. Nació En Sevilla el 18 de agosto de 1840 (sic). Recibió la alternativa en Sevilla de manos de Bocanegra el 16 de abril de 1876. Confirmó en Madrid su alternativa el 4 de abril de 1880, actuando de padrino Francisco Arjona Reyes (Currito), que le cedió el toro Coleto, de D. Vicente Martínez. Fue tan entusiasta de su Arte, que enseñó a torear a sus hijos Rafael y Fernando, y todos los banderilleros que pertenecieron a su cuadrilla salieron notabilidades. Retirado del toreo, murió en Gelves (Sevilla) el 2 de agosto de 1897. Practicó con gran lucimiento toda clase de suertes de capa, y el quiebro de rodillas no tuvo rival

RAFAEL GÓMEZ “EL GALLO” (1882)

También es hijo de Madrid este torero, aunque su abolengo sea netamente sevillano. Es el hijo mayor del maestro Fernando, del cual recibió las primeras lecciones. Como matador de novillos se presentó en Madrid el 15 de mayo de 1899. Rafael Molina (Lagartijo el Chico) le dio la alternativa en Madrid el 20 de Marzo de 1904, cediéndole el toro Barbero, de Veragua. Durante varios años fue excluído del cartel del abono madrileño, al que ha vuelto merced a unas buenas campañas en provincias. Como estoqueador resulta deficiente su trabajo; en cambio como torero es el primero de su época

JOSÉ GÓMEZ “GALLITO” (1895)

Es el hijo menor de Fernando Gómez (el Gallo), y no bostante el escaso tiempo que lleva como matador de toros, le incluimos entre los grandes toreros porque sus especialísimas condiciones, su serenidad ante las reses y, lo que es más de admirar, dada su juventud, el conocimiento del Arte, le hacen digno  de tal honor. Toreó desde muy niño, estoqueando becerros, y no se presentó en Madrid hasta figurar como matador de novillos. Recibió la alternativa en Sevilla, el 28 de septiembre de 1912, cediéndole su hermano Rafael el toro Caballero, de Moreno Santamaría. Confirmó en Madrid su alternativa el 1º de octubre del mismo año. Maneja la capa con habilidad, pone banderillas con inimitable maestría, y es de artista consum
ado su labor con la muleta. Le duran poco los toros. Es el torero del porvenir.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

RAFAEL Y EL CARTUCHO DE PESCADO

Manolo Caracol.

Manolo Caracol, refiere en una conservación grabada, con su particular manera de contar las cosas, una anécdota protagonizada, involuntariamente, por Rafael el Gallo. Para escucharla de su voz, pulsar en el siguiente título:


·Eso me recuerda una anécdota que me contaba a mí mi abuelo de un partidario muy grande que tenía Rafael el Gallo que se llamaba el Cojo de Retamar. Tenía mucha gracia y la familia de los Gallo lo tenían en su casa. Un día de invierno, que estaba lloviendo mucho y en la Alameda de Hércules había una cantidad horrorosa de charcos, lo mandaron a por pescado frito: “Cojo, vete a por pescado frito”

Rafael El Gallo.
Entonces había unos cartuchos y venía el hombre con ellos en la mano. Unos aficionados jóvenes se lo encontraron, como sabían que era partidario de Rafael, le dijeron: “Rafael El Gallo no vale nada. El que vale es Belmonte”. Y puso el oído y les dijo: Muchachos, ¿qué estáis hablando? ¿Ustedes habéis visto torear a Rafael El Gallo con el capote? ¿Ustedes lo habéis visto hincarse con las dos rodillas en el suelo?” Con la mala suerte, metió las rodillas en dos charcos y se las mojó. Continuó: “¿Ustedes le habéis visto dar la larga cambiada?”. Hizo la acción y sin darse cuenta de lo que llevaba en las manos los pedazos de pescado frito llegaron de verdad a Triana.

domingo, 22 de diciembre de 2013

CARTEL PUBLICITARIO CON LOS GALLO

José y Rafael tomando unas copas.
Andrés de Miguel ha enviado este cartel para su publicación.

El anuncio publicitario representa a los dos hermanos Gallo, Rafael y José, en color y sentados cómodamente en un café con sendas botellas de bebida: anís Los dos Gallitos y licor Olympia. Ambos están tocados con los típicos sombreros y vestidos de dulce, como corresponde a su condición de figuras del toreo. Al fondo otros parroquianos cuyas figuras, en un solo color con varios tonos, resaltan las de nuestros protagonistas. En la parte donde hay una raspadura el texto que falta decía: "Anisados, licores y jarabes J. Prohens Sanz, Grao (Valencia)"

La obra está firmada por E. Pastor, reputado publicista de principios del siglo XX que apostó por el costumbrismo. Entre otras realizó obras para anunciar el anís La Valenciana elaborado por la Gran Destilería La Industrial Realense, de Real de Montroy (Valencia) o naranjas El Miguelete.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

JOSÉ Y FERNANDO, DOS GALLOS EN LA INAUGURACIÓN DE LA TEMPORADA MADRILEÑA DE 1882

Fernando Gómez El Gallo
José Gómez Gallito.

José Gómez Gallito, como banderillero, y Fernando Gómez El Gallo, como matador, tomaron parte en el festejo inaugural de la temporada madrileña de 1.882 celebrado el 9 de abril. Presidió el primer teniente de Alcalde consitucional Francisco Martínez Brau en presencia de los Reyes de España. La plaza estaba adornada con colgaduras y se corrieron toros de Manuel Bañuelos y Salcedo.

José, que actuó a las órdenes de Rafael Molina Lagartijo, pareó a Tintorero, el que abrió plaza, como reza en Boletín de Loterías y Toros aparecido el martes 11: “...colgó medio par chinesco al cuarteo, y otro medio a media vuelta”. El diestro cordobés escuchó división a la muerte de su enemigo y pitos en el siguiente, dado que tuvo que despachar al segundo, Zapatero, que le infirió una cogida en el lado derecho a Cara-ancha.

Lagartijo.
Para Fernando fue Atrevido, el tercero, “retinto carinegro, bien armado, blando y huido. Los piqueros de reserva, Colita y Bartolesi, tentaron cuatro veces, siendo dos del primero, la una baja y las otras dos muy bajas, con otros tantos marronazos de Emilio que cae y pierde el alazán.
Los clarines anuncian la suerte de palos y Cuatrodedos y Galindo salen a cumplimenarla, colgando Diego dos pares al cuarteo, uno de llos de cintas y plumas, después de una salida falsa, y el compañero, también con salida de mentirijilla, otro par de las chinescas y cuarteando.
Gallo, de verde manzana y oro, toma los trastos de matar, y brindando a la presidencia y dirigiéndose a su adversario, le da un buen cambio, y tras tres pases naturales y dos de telón, se tira el chico, resultando una corta y buena estocada arrancando, que hizo que se acostara el bicho para que La Pasera acertara a la segunda.
Se nos olvidaba decir que el matador dio a este toro cuatro verónicas regulares”.

Barbero era el nombre del cuarto. Le correspondió a Lagartijo y Gallo cayó ante él al resbalar, quitando con presteza Mariano y el propio Lagartijo. Gallito puso un par “desigual y chinesco cuarteando”. 
Por Corucho atendía el quinto y a su muerte el gran Rafael Molina fue pitado.



En último lugar saltó al ruedo Cabrero, “de pelo castaño, de pies ligeros y de armas bien puestas. Blando y voluntario tomó cuatro varas, dos de ellas bajas de Colita y tres de Bartolesi, rompiendo en una el palo.
Cara-ancha.
Galindo puso un par de banderolas al cuarteo y otro a media vuelta, y Cuatro-dedos medio al relance y otro a media vuelta. La cuadrilla y los chicos anduvieron de cabeza, así como Juan Molina, tras el que saltó el toro por el 6. El presidente tocó algo pronto a banderillas.
El Gallo dio un pinchazo sin meterse y tomando el olivo, otro en el testuz al revueldo, tirando el trapo y saltando al callejón el diestro, y un honda y delantera a volapié, volviendo la cara; una corta y baja l o mismo y una bajísima, sin soltar, andando.
El espada dio 16 pases, y una vez al querer hacer humillar al toro, fue perseguido de cerca por éste”.

En el resumen dice que “El Gallo en su primero dio un buen cambio e hirió bien, en los otros pases regular, y en el capeo lo mismo. En el último el toro se apoderó de toda la cuadrilla y el espada quedó muy mal”. En quites Lagartijo y Gallo “han estado buenos y oportunos, si bien Fernando dejó el capote tres o cuatro veces”.

Y con el resumen estadístico del espectáculo finaliza la crónica: “Varas a los toros, 42; caídas de picadores, 7; caballos muertos, 8; pares de palos, 14; medios pares, 6; pases de muleta, 74; estocadas y pinchazos, 13”.

domingo, 15 de diciembre de 2013

EL HEREDERO DE GALLITO

La revista madrileña Pan y Toros publicó en el número 54, de 12 de abril de 1897, un interesante artículo firmado por Don Cecilia en el que daba las primeras impresiones sobre el Divino Calvo, que por esa época había debutado ante el público. La publicación, cuya sede estaba en la calle Chinchilla, 7 bajo, tenía dos directores: Leopoldo López de Saá se encargaba de la parte literaria y F. Navarrete y Sierra de la artística.


Rafael Gómez Gallito en 1.897.
No cabe duda alguna de que heredar la profesión de nuestro mayores es una de las mejores herencias. El médico o abogado que hereda la clientela de su antecesor, el comerciante cuya razón social sigue en la plaza con el nombre de sus antepasados, como garantía más completa para el negocio, el industrial, el literato, el cómico y hasta el torero, tienen con la herencia de la profesión, una base de gran solidez para el progreso de sus futuros ejercicios.

En esto se nota, más que en ninguna otra profesión, esta influencia hereditaria. Las figuras más salientes del toreo han heredado las cualidades buenas y hasta los defectos se han visto de relieve en su oficio. De Curro Guillen, descendía Cúchares y Manolo Arjona; de éstos, Currito y Buitrago; Redondo era sobrino de Montes; Lagartijo, hijo del Niño de Dios; el Gordito, hermano de José y Manuel Carmona; el Gallito, hermano de José Gómez, famoso banderillero de Lagartijo, y ¿para qué más? En el barrio de Santa María, de Cádiz, vivió muchos años la señá Gabriela, la cual llevó en su seno una escuela de tauromaquia (según un ingenioso dicho del barrio), pues fue madre de los Lavi, Francisco Ortega (el Cuco), Manuel Ortega (el Lillo), Enrique Ortega, Antonio Ortega (el Marinero) y el célebre José Ponce, y de otros que no lelgaron a brillar en el arte como los ya citados; poderosa razón es esta para que el joven que ligeramente se biografía, y que es nieto de esa señá Gabriela y el mayor de los hijos del célebre matador de toros Fernando Gómez El Gallito así es, que tanto por la línea materna como la paterna, Rafael Gómez decimos, lleve la sangre torera. Desde muy niño, pues apenas contaba siete años, toreaba Rafael de salón de manera magistral, causando la admiración a todos los que acudían a la huerta de su padre a verle ejecutar las más difíciles suertes del toreo, encontrándose en él una gran decisión para torear las reses bravas que encerraba su padre para ejercitarse en los meses de descanso, consiguiendo ejecutar los quiebros con limpieza.

Muchos aficionados, amigos de Fernando que acudieron a verle torear a la huerta y a la plaza que tiene Reverte en Alcalá del Río, aconsejáronle que lo dedicara al arte, resistiéndose aquél bastante, pues todo el que conoce al Gallo sabe la pasión que tiene por sus hijos, por lo que siempre estuvo indeciso, pues su gusto hubiese sido dedicarlo a una carrera donde su vida no tuviese la constante exposición que tiene con los toros. 

Rafael ha recibido de su padre muchas lecciones; de él ha oído explicar el toreo, sistema desconocido en los maestros del arte de Montes, quienes enseñaban únicamente en los momentos de practicarlo; pero Fernando Gómez ha tenido el don de saber muy bien hablar de toros y exponer con gran claridad el modo de ejecutar las suertes con todas las reglas del arte.

En resumen, Rafael Gómez promete ser mucho, cuenta ahora unos dieciséis años, es arrojado como lo justifica su debut en la plaza de Valencia, a pesar de lo impresionado que estaba al torear por vez primera ante un numeroso público; es muy simpático y tiene una buena estatura, ejecuta los cambios con gran soltura y limpieza, su toreo es muy adornado, notándose la tendencia de seguir la escuela sevillana, legítima herencia de su padre, el que sin disputa ha sido en ella uno de sus más notables continuadores y hoy su indiscutible maestro.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

SILENCIO POR UN TORERO (II)

Antonio Burgos, autor del artículo
El compositor Rafael de León
El escritor Antonio Burgos publicó el pasado 23 de septiembre en su sección de ABC el artículo titulado De El Toruño a Talavera en el que aclara cómo se gestó realmente Silencio por un torero y cómo pasó de estar dedicada al caballero rejoneador Salvador Guardiola a glosar la desaparición de El Rey de los toreros.  


  El diestro Salvador Távora Triano, que había comenzado como aficionado con el gaditano José Manteca y con el camero Curro Romero, mató su último toro el 21 de mayo de 1960 en Palma de Mallorca. Se llamaba "Farruco". Era del hierro de Manuel Muñoz. Minutos antes, ese toro, al recibir el rejón de muerte, había descabalgado al caballero en plaza don Salvador Guardiola Domínguez, quien al caer de su jaca "Calé" se rompió la base del cráneo. Abría plaza en el cartel con Luis Segura, José Julio y Joselito Clavel. Guardiola era el primer rejoneador muerto en una plaza. De una familia marcada por el sino de la tragedia, con un hermano asesinado al impedir que unos pistoleros atracaran a su padre y con otra hermana chica muerta abrasada en un fuego en El Pinganillo, era todo un caballero, un gran señor del campo andaluz y el toro bravo. Al modo de don Álvaro Domecq, había cogido el caballo y los rejones para destinar el dinero de sus actuaciones a obras benéficas: a las Hermanas de la Cruz de Utrera. Empezó a torear en 1956 y llevaba a Salvador Távora como sobresaliente de espadas. Y le toco a Távora la dura y amarga prueba de tener que estoquear al toro que acababa de descabalgar mortalmente a su caballero.
Salvador Távora personaje de esta historia

 De luces o en los teatros, Távora fue siempre un artista. De aquella tarde escribió un impresionante poema de arte mayor: "El último rejón". Y se cortó la coleta para guardarle el luto a Salvador. Y como cantaba divinamente, con Manolo Sanlúcar y Paco el Taranto formó "Los Tarantos", a los que contrató Juanita Reina para su espectáculo. Conoció así Távora a Rafael de León, que con Quiroga le estaba escribiendo a Juanita el nuevo espectáculo. Y le leyó Salvador a Rafael su poema. Fue entonces cuando al genial letrista se le ocurrió dedicar una canción a la muerte de Guardiola para la función "Olé con óle", cuyo estreno preparaban. Rafael, tan sobrado, escribió una copla, "Silencio por un caballero", a la que Quiroga puso música. Empezaba: "Aquella tarde Sevilla/se puso toda amarilla..."

A Távora la copla le impresionó. Y se la llevaron a doña María Luis Domínguez y Pérez de Vargas, la matriarca de la Casa Guardiola, para pedirle su venia. No le gustó nada la idea. No quiso que la muerte de su hijo anduviese en coplas por teatros y radios de cretona. Y fue entonces cuando, en menos de horas veinticuatro, a Rafael de León se le ocurrió una de sus genialidades: para aprovechar el cuplé, cambiarlo de destinatario con sólo tres retoques magistrales. El "Silencio por un caballero" se convirtió así en "Silencio por un torero", siendo ese torero el muy macareno, como Juanita, José Gómez Ortega.

Salvador Guardiola Domínguez
Joselito
Y donde Rafael de León había escrito "Silencio el patio y la fuente/que está de cuerpo presente/un señor y un caballero", puso: "Que está de cuerpo presente/el mejor de los toreros". Y donde: "Parece que está dormío, Dios mío,/con un rejón en la mano/y el Guadalquivir, su río, teñío,/con sangre de toros bravos"... Puso: "Parece que está dormío, Dios mío,/en su capote de brega,/y por Gelves viene el río, teñío,/con sangre de los Ortega". El final era: "Y Sevilla, enloquecía,/repetía a todas horas/que un toro mató en el ruedo,/que un toro mató en el ruedo/a Salvador Guardiola." Y ya saben cómo quedó: "Y Sevilla, enloquecía,/ repetìa a voz en grito:/pá qué quiero mi alegría,/ pá que quiero mi alegría/si se ha muerto Joselito".

Grandeza de la Fiesta, de la canción, de un poeta... Grandeza del artista que lo inspiró al leerle sus versos de "El último rejón". La magia de la poesía había transformado a Palma en Talavera, y llevado la muerte a punta de capote desde El Toruño a la Huerta del Lavadero. No sabía Doña María Luisa Domínguez en la vieja casa del Conde de Aguiar en la Puerta Jerez, la de la paleta de pintor en su reloj de sol, que gracias a su negativa de luto, las radios de cretona iban a cantar una de las más hermosas coplas toreras. El 11 de octubre de 1962, en Málaga, cuando Juanita Reina estrenó "Silencio por un torero", el Teatro Cervantes se venía abajo.

domingo, 8 de diciembre de 2013

EL DIVINO CALVO

La portada del folleto.
La biblioteca de El Clarín publicó en la década de los veinte, con motivo de uno de los innumerables retornos a los ruedos de Rafael, el folleto El Divino Calvo, subtitulado Historia, vida y milagros de este genial torero. Cada ejemplar se vendía en su momento a 20 céntimos y como nota más destacada está el concepto que el mayor de los Gómez tenía sobre la colocación que reproduciremos en otra entrada . El resto no pasa de una repetición de archisabidos datos biográficos.

En la portada hay un interesante apunte de Ruano Llopis y en el interior fotos de los progenitores de la saga, de Rafael y Pastora y una caricatura de la espantá.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

JOSELITO Y BENLLIURE

La portada.
El Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals editó en 2.012 la obra Joselito y Benlliure, subtitulada Memoria histórico-artística y restauración del modelo original en yeso para el monumento funerario al torero José Gómez Ortega "Joselito" de Mariano Benlliure Gil, realizado entre 1920 y 1926. El libro tiene un marcado carácter técnico y además de explicar el proceso de restauración de la obra en cuestión, que actualmente se expone en el Museo de Bellas Artes de Valencia, va más allá refiriendo la recuperación de otros bocetos originales de Benlliure.

En la primera parte se plasma la figura de Joselito desde el punto de vista taurino y social. Lamentablemente hay fallos garrafales ya que la catedrática Violeta Montoliu, encargada de glosar la importancia del Rey de los Toreros, confunde a Enrique Berenguer Blanquet con Manuel Blanco Blanquito y afirma que en la corrida de la alternativa actuó como tercer espada José Gárate Limeño en lugar de Antonio Pazos. 

El mayor interés de esta publicación coral de 80 páginas estriba en las referencias a obras anteriores en las que se recogen opiniones de don Mariano y cómo concibió el extraordinario monumento funerario. También se cuenta el porqué del traslado de la copia en yeso desde Madrid a la ciudad del Turia y una serie de vicisitudes que a buen seguro interesarán a los gallistas. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

CARICATURA DE JOSELITO SOLDADO

V. Ibáñez publicó en el número extraordinario de La Lidia Taurina de 1 de enero de 1.917 una caricatura a propósito de la jura de bandera de Joselito. En ella aparece el de Gelves en doble actitud: mientras con la diestra saluda militarmente con la siniestra cita a un invisible toro.

El acto castrense, como ya apareció en un artículo de LGT, se verificó el 2 de enero en el cuartel de Ingenieros de Sevilla.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

DEFRAGMENTACIÓN DEL MAUSOLEO A JOSELITO

Las diecinueve caras.
(Montaje: V. Climent)
El domingo 28 de septiembre de 2013, 101 aniversario de la alternativa de Joselito, Sevilla amaneció lluviosa. Como por arte de magia las figuras del mausoleo al Rey de los Toreros reflejaban en sus rostros gotas -de sudor o de llanto- fruto del esfuerzo y de la desolación al transportar el cuerpo sin vida del ídolo. 

La imagen adjunta muestra en mosaico, con todo detalle,  las caras de las dieciocho figuras -diecinueve con la del ídolo caído-. ¡Gloria a Joselito!

domingo, 24 de noviembre de 2013

EL SEÑOR FERNANDO EN UN CROMO DE LA NUEVA LIDIA

La Nueva Lidia publicó en su número 23, aparecido el 13 de octubre de 1.884, un cromo en el que el señor Fernando Gómez el Gallo daba un pase cambiado de rodillas. La cabecera que dirigió Alegrías justificó así las páginas centrales en las que se situó el dibujo:

“Representa una de las suertes más favoritas del joven diestro Fernando Gómez (El Gallo). He aquí lo que en general sobre cambio y quiebro hemos dicho en otra ocasión:

“¿Qué es quiebro?

Aquella suerte, en la cual el diestro, situado en rectitud frente al toro, lo cita, ya en jurisdicción, hacia uno de los lados, mediante una inclinación marcada del cuerpo, dándole, con nueva inclinación de éste en sentido contrario, la instantánea salida qu el diestro no toma.

¿Qué es cambio?

Aquella suerte en la cual el diestro, situado en rectitud frente al toro, lo cita, ya en jurisdicción, hacia uno de los lados, mediante el objeto que le sirve de engaño, dándole, con nueva postura de éste en sentido contrario, la instantánea salida que el diestro no toma.”

Bien estudiadas estas definiciones, se ve, en resumen, que la nota característica que separa a una suerte de otra, es la de que el quiebro juega el cuerpo solo, en tanto que en el cambio figura un objeto que sirve de engaño.

El lidiador se vale de su muleta para describir una salda opuesta del toro en su primitiva dirección: entonces ha cambiado; deja inerme su capote u objeto de engaño; presentando su cuerpo con las condiciones ya indicadas, el diestro aquel ha quebrado.

Ocurre preguntar: y ¿cómo a las varias suertes del quiebro se les conoce además con el aditamento de cambio?... Más claro: ¿por qué se puede decir banderillas al cambio, o se cambió en banderillas, y no quebró con la muleta o capote?...

Fácil es contestarlo, siendo ésta la base capital de las equivocaciones o diferencias que asaltan el buen entender de los aficionados.

Porque en todo quiebro entra, como condición indispensable, un cambio; no así en esta suerte, que para nada se ha menester de la otra ejecución. Así es que muchos hayan juzgado el quiebro, no como suerte determinada del arte taurómaco, sino como apéndice o accidente que no forme cánon en las reglas del torear.

¿Qué hace el que quiebra, sino cambiarse a la res de una dirección a otra de su cuerpo en la rápida acometida de su viaje?

El sentido vulgar ha reparado en esto, y con perfecta razón ha podido decir: Aquel diestro puso banderillas al cambio... Empero, siendo una cosa el sentido vulgar, y otra el técnico y científico, deberá el arte aplicar siempre la voz quiebro a todo aquel cambio en que el cuerpo del diestro sea el único objetivo y engaño a su vez de la fiera; y la voz cambio a aquella otra variación de distancias, donde el punto o engaño no sea el cuerpo del lidiador, sino cualquier prenda u objeto que lleva en su viaje distraída a la fiera".

miércoles, 20 de noviembre de 2013

FOTO DE JOSELITO EN AVEIRO

Joselito toreó en Portugal siendo un niño, con apenas trece años. La instantánea, publicada por la revista Ilustraçao Portugueza el 31 de mayo de 1.920 da fe de ello. Vestido de torero, es el primero por la izquierda. La foto fue tomada en Aveiro el 30 de agosto de 1.908 con motivo de la novillada que, organizada por el club Mario Duarte, toreó con Limeño cuando ambos formaban en la cuadrilla de Niños Sevillanos. 

domingo, 17 de noviembre de 2013

CARTEL DE UNA CORRIDA SUSPENDIDA

El cartel que reproducimos pertenece a una corrida suspendida que debió celebrarse en Valencia el día de San Isidro de 1.913. 

El Imparcial recoge el hecho en un breve aparecido al día siguiente:

“A pesar de la lluvia acudió a la Plaza numeroso público y allí esperó pacientemente hasta que a las cuatro y media se suspendió la corrida.

Los espadas Bomba y Gallito marchan a Madrid en el correo”.

Ambos espadas, José Goméz anunciado entonces como Gallito chico, y Manuel Torres, Bombita Chico, estaban anunciados el 16 en Madrid junto a Antonio Fuentes y Rafael Gómez Gallito. El cuarteto despachaba ocho toros del marqués de Saltillo en corrida extraordinaria prevista para las cuatro de la tarde. Ni en Toros y toreros en 1913, ni en Corridas toreadas por Ricardo Torres Bombita, Rafael Gómez El Gallo, Manuel Torres Bombita Chico y José Gómez Gallito Chico, ni en la prensa se da cuenta del resultado de dicha corrida.

El Toreo anuncia en el número 2.351, aparecido el viernes 16 del mismo mes, que el festejo valenciano, en realidad, se ha pospuesto para el día 20: 

“La corrida anunciada se ha suspendido por lluvia. 
Se celebrará el martes con toros de Gamero Cívico y los matadores Bombita chico y Gallito”.

Tampoco en las publicaciones reseñadas dice nada al respecto.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

JOSELITO EN LA ENCERRONA DE LA ALDOVEA

El número 195 de Mundo Gráfico que salió a la calle el miércoles 21 de julio de 1915 contenía un reportaje fotográfico firmado por Campúa y titulado Joselito en la encerrona de la Aldovea en el que se ve tentar al coloso de Gelves. En cuatro instantáneas se dobla con las vacas y en la central aparece de cuerpo entero, con el capote cogido con ambas manos, muy atento a lo que sucede en el ruedo. La fiesta tuvo lugar el 12 del mismo mes:

Extraordinariamente simpática y divertida fue la fiesta que en el Soto de Aldovea, magnífica finca que el duque de Tovar posee en las inmediaciones de San Fernando del Jarama, se celebró el lunes de la pasada semana. Ante una distinguida concurrencia se torearon en la pequeña plaza de dicha posesión varias vacas bravas y se lidió un novilllo, que fue matado por Joselito. También el famoso lidiador hizo faenas con las vacas, en las cuales derrochó una vez más su enorme afición y su insuperable arte. Compartieron las tareas de la lidia con Gallito varios aficionados del arte taurino pertenecientes a la aristocracia, entre los que estaban el duque de Arión, Leopoldo Maza, y otros distinguidos deportistas que se distinguieron por su valentía. Antes de la encerrona, Joselito y Maza estuvieron acosando y derribando con gran maestría.




domingo, 10 de noviembre de 2013

CARICATURAS GALLISTAS EN EL INICIO DE LA TEMPORADA 1917

La Lidia Taurina publicó un número extraordinario de 30 páginas el primero de enero de 1.917. En él aparecen sendas caricaturas de los Gallo firmadas por J. Ibáñez.

De Rafael se destaca el miedo: "El Gallo se estrecha mucho y pincha en el cuello", reza el pie, mientras de José su vistosidad con el capote: "Joselito en un farol..."




miércoles, 6 de noviembre de 2013

FERNANDO GALLO MATÓ SU ÚLTIMO TORO

El señor Fernando.
Minuto
Javier Vellón remite el siguiente texto para su publicación:

Fernando Gómez ‘Gallo’, patriarca de la dinastía gallista, mató su último toro el 25 de octubre de 1896 en la plaza de toros de Barcelona. En aquella ocasión, el diestro mató el primer toro del festejo, que completaron otros seis ejemplares, lidiados por Guerra, Fuentes y Minuto. Como se puede observar en la crónica aparecida en La Vanguardia, los tres diestros colaboraron con el Gallo en su última faena en los ruedos.





Si en las demás plazas hacen lo que en esta, van a matar a el Gallo de puro gozo. Porque ayer, al salir a la arena, casi lloraba el agüelo, como algunos lo llaman, de emoción.

Fuentes
No era para menos, de no ser un desagradecido, porque no podía darse una despedida más entusiasta que la que le hacía Barcelona. Estaba la plaza de bote en bote y abundaban las mujeres hermosas que era una bendición de Dios.

Cuando lo vieron, al presentarse las cuadrillas en la arena, todos rompieron en aplausos que parecía no iban a tener fin y de todos los lados se saludaba al veterano diestro con frases de cariño. Pocos desfiles habrá que resulten como el de ayer y pocas corridas en las que el público muestre tanto entusiasmo.

Aún resonaban los aplausos cuando el presidente, que era el seño Galludo,  agitó el pañuelo y se dejó franca la salida a Regalón, el toro que había de matar Gallo y banderillear Guerrita solo. Es negro, de pocas libras y buena estampa.

Guerrita
Guerra, Fuentes y Minuto se encargan de la brega del bicho, la cual pueden ustedes figurarse cómo sería con tan buenos peones con los que actúa, como director, el Gallo.

Motins y Pimienta son los encargados de castigar a Regalón y lo hacen todo lo bien que saben, que es mucho.

Después pasa a la jurisdicción de Guerra, que actúa en aquel Consejo de ídem, de fiscal y que en su acusación, como si dijéramos, clava al procesado, es un decir, tres pares de banderillas de modo magistral.

Gallo brinda emocionadísimo por el presidente y por lo que le acompañan y por el público de Barcelona, del cual dice que no se olvidará nunca. Auxiliado por Guerrita, Fuentes y Minuto, pasa el bicho sereno y del modo incomparable que él sabe y suelta un pinchazo y luego una media estocada en su sitio. Oreja y ovación para Fernando.

domingo, 3 de noviembre de 2013

GUERRITA Y LOS GALLO

Javier Vellón envía el siguiente trabajo para su publicación.

El señor Fernando.
Guerrita.
Rafael Guerra ‘Guerrita’ debutó en Madrid como banderillero de Fernando ‘el Gallo’. Fue el 23 de septiembre de 1882, en un festejo en el que el patriarca de los Gallo actuó mano a mano con ‘Cara Ancha’, ante toros de José Anastasio Martín. ‘Guerrita’, que formó pareja con ‘El Almendro’, no tuvo un buen día con los palos.
Tres corridas más toreó aquel año en Madrid en la cuadrilla de Fernando ‘el Gallo’, todas en el mes de octubre. En la del día 8 obtuvo un gran éxito al banderillear al toro ‘Romero’ del Marqués Viudo de Salas. En la última, celebrada el día 23, ‘Guerrita’ apareció ya en los carteles como sobresaliente de espada.


miércoles, 30 de octubre de 2013

JOSELITO, ESTEREOTIPO CINEMATOGRÁFICO

Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación.

En el periódico La Vanguardia, el 16 de septiembre 1915, Ariel publicaba este comentario acerca de la posibilidad de que se fuera a rodar una película, sobre los estereotipos de lo español, cuyo protagonista iba a ser Joselito.

Siquiera en esto podríamos aprovechar las ventajas de nuestra neutralidad, ya que en todo lo demás son los Estados Unidos los que se aprovechan. Y desde luego la primera invitación ha partido ya de una casa editorial inglesa. Quiere hacerse una película española, una película de la España genuina, auténtica; y al efecto, el oro inglés se ofrece tentador y abundante a... Joselito el Gallo.
Lo sé de buena fuente: la película ha de titularse Amour, soleil et taureax, y el Gallito cobraría, caso de aceptar, 3.000 pesetas por sesión. Suponiendo que se necesitaran cincuentas sesiones para impresionar esta cinta (me dicen que el argumento consta de variaspartes), cobraría el afortunado y jacarandoso Joselito la friolera de treinta mil duros.
Señores comediantes, ¿van ustedes a permitir que se lleve ese dinero un matador de toros, correspondiéndoles a ustedes de derecho como les corresponde? ¿Habrán de tolerar que les hagan ahora la competencia los toreros?
Ya sé yo que en esa película vamos a salir todos los españoles hechos unos Joselitos; bien comprendo que desde los tiempos de Mérímée a estos años trágicos de 1914-1915, todo ha seguido igual para España, y que a los españoles no nos queda más que esto: Amour, soleil et taureaux; pero ¡qué remedio! Hagan valer los comediantes su temperamento de españoles y ¡a la plaza! es decir: ¡a la película!
¿Que les obligan a malar loros? Bueno; no importa. Todos ellos saben ya que peores cornadas da el hambre. Y vean la diferencia: Ricardo Calvo, haciendo películas, cobra 30 pesetas por sesión; Joselito cobraría tres mil. Hay, pues, que dejarse crecer la trenza... y darles gato por liebre a los ingleses.



domingo, 27 de octubre de 2013

JOSELITO Y BELMONTE (LA EDAD DE ORO DEL TOREO)

Portada.
El gijonés Edmundo González Acebal escribió en 1.961 la obra Joselito y Belmonte (La Edad de Oro del Toreo) donde narra la competencia entre los dos colosos. El libro está editado por la peña Los de José y Juan, entidad fundada para recordar a ambos matadores y formada por aquellos años. 

Edmundo no esconde su partidismo por Belmonte aunque afronta el trabajo con rigor. El prólogo lo firma un gallista declarado, Luis Fernández Salcedo, mientras el epílogo corre a cargo de Adolfo Bollaín, belmontista. Destaca el estudio que hace de las competencias que hubo en cada época: Illo - Romero, Cúchares - Chiclanero, El Tato - Gordito, Lagartijo - Frascuelo y Bombita - Machaquito.

Después, una somera presentación de José y de Juan hasta desembocar en la rivalidad que mantuvieron en los ruedos y unas suculentas anécdotas. Al final queda clara la idea de que ambos se necesitaron y asimilaron conceptos uno de otro. Sin embargo hay una frase que encierra lo que la creencia popular en los años diez del siglo pasado acuñó como dogma: "Belmonte es del toro y el toro de Joselito". O lo que es lo mismo, el trianero está a merced de las reses por su poca técnica mientras el de Gelves puede con todas por su infinita sapiencia. 

Analizada desde la perspectiva actual el libro aporta poco a lo ya sabido, pero su lectura es amena. Datado en 1.961 recoge un artículo El porqué de la trágica muerte,  en referencia a la de Juan, que me inclina a pensar que salió entrado en 1.962, año del suicidio. 

Edmundo G. Acebal
Se echa en falta un aporte gráfico que refuerce el texto, quedando en dos únicos dibujos: la portada firmada por Martínez de León y una caricatura de Edmundo hecha por Vázquez Díaz.

miércoles, 23 de octubre de 2013

JOSELITO Y BELMONTE VUELVEN A SEVILLA

Cartel de la exposición.
En pleno siglo XXI las figuras de Joselito y Belmonte siguen de actualidad. Desde el pasado 16 de octubre y hasta el 15 de diciembre se puede visitar en Sevilla una muestra que rememora a los dos colosos titulada Una revolución complementaria. El siguiente texto, recogido de la web http://www.icas-sevilla.org, ilustra sobre la exposición:

"Joselito y Juan Belmonte, Sevilla y Triana, La Alameda y el Altozano, La Macarena y El Cachorro son realidades inscritas en las señas de identidad de nuestra cultura, puntales elementales en los que se fundamenta nuestro ideario común y compartido, al margen de intereses e ideologías. Joselito y Belmonte. Una revolución complementaria (1914-1920), que celebra conjuntamente los centenarios de las alternativas de los dos toreros sevillanos, convierte dichas realidades en personajes fundamentales que trascienden sus fronteras y que, expuestos conjuntamente, se convierten en hilos conductores que permitirán al visitante comprender la Edad de Oro del toreo en su verdadera dimensión y conocer algunos aspectos de la poliédrica historia de España. La Exposición no sólo quiere mostrar obras de arte, piezas de gran valor familiar, textos inéditos e imágenes desconocidas; sino que pretende ir más allá y busca hacer sentir, revolver el alma de cada visitante, hacerle protagonista de un viaje onírico al pasado de la ciudad de Sevilla de la mano de estos dos grandes colosos de la Fiesta de toros, cuyas aportaciones elevaron el toreo a la categoría de arte.

No sólo se disfrutará en el Espacio Santa Clara, además, el corazón de Triana abre su Castillo de San Jorge para explicar y realzar la vinculación de Juan Belmonte con su barrio de adopción. En sus húmedos pasillos también se podrá disfrutar de una cuidada y seleccionada exposición fotográfica tanto de Joselito como de Belmonte con varias imágenes inéditas descubiertas en la Fototeca Municipal". 

domingo, 20 de octubre de 2013

LOS GALLO EN LA RETIRADA DE BOMBITA (II)

Aspecto de la plaza y palco regio.
Ayer sábado se cumplió un siglo de la despedida del toreo de Bombita. El domingo 19 de octubre de 1.913 los hermanos Rafael y José Gómez, los Gallo, acompañaron al sevillano en fecha tan señalada junto a Regaterín. En los corrales esperaron a ser lidiados cuatro toros de De la Lama y otros tantos de Concha y Sierra. La prensa generalista recogió, como no podía ser otra manera, el acontecimiento.  A continuación reproducimos lo que apareció escrito en El Heraldo de Madrid la misma noche del evento y en La Correspondencia de España del martes 21.

El Barquero, en El Heraldo, refleja el ambiente de la plaza con estas palabras: 

“Todos los palcos, decorados con valiosísimos mantones de Manila. En las sobrepuertas y meseta del toril, colgaduras de las que la Diputación reserva para sus festejos más renombrados. En muchas delanteras de andanada, artísticos tapices de Goya”.

Tal fue la expectación de la despedida de Bombita que hasta S. M. la Reina y su séquito presenciaron el festejo.

Las cuadrillas en el paseíllo.
En el primer de Concha y Sierra, cárdeno oscuro y manso, Joselito interviene en quites con Ricardo “y la cosa queda en sus buenos deseos”. Rafael lidia el segundo, también de Concha y Sierra, cárdeno, de buen tipo y bonito de cabeza. Lo torea “a la verónica superiormente, resultándole algunos lances artísticos hasta la exageración”, por lo que escucha “palmas y olés”. Tiene el animal algo más de bravura que el primero y “cumple con los montados”. Rafael, en los quites “filigraneó cuanto pudo y quiso”, compitiendo en buena lid con Regaterín. Luego, en banderillas “comenzó con un par al cambio inmenso, siguiendo con otro al cuarteo, del que se cayó un palitroque. Muchas palmas”.

Ricardo Torres Bombita
Con la muleta, “sobre la mano izquierda casi siempre, hizo una faena confiada y serena, acabando cn algunos abaniqueos para pasar sin pasar. A continuación, y como si le diera rabia que no se le ovacionaran tales abaniqueos, se hinzó de rodillas y dio así un tremendo muletazo y en seguida un molinete vistoso. Olés continuados. Llegada la hora de arrear candela, lo de siempre: un pinchazo delantero, llevándose el arma.
Lo que vino después ya no tuvo nada de artístico ni de confiado, componiéndose de trapazos sin importancia, otro pinchazo como el anterior, otro ídem, un metisaca, dando el diestro la espalda a la puerta del chiquero; un intento de descabello, acertando al segundo golpe, cuando el presidnete enviaba el primer recado de atención”.

El genial calvo interviene en quites en el tercero, que le corresponde a Antonio Boto Regaterín “sin que éste se coma a aquel ni aquel anule a éste”, en palabras del revistero.




Rafael Gómez "Gallo"
El cuarto es de La Lama, “gordo, fino, hondo, bien colocado”. Joselito veroniquea y “algunos de los lances le resultan concluidos, y son, por lo tanto, oleados y jaleados”. Camero le pega fuerte en una vara y en quites “Ricardo tiró una larga por bajo, y luego en media verónica arreó un monterazo”. El de Gelves responde y se “echó el capote atrás, y acabó recortando y abofeteando”. Sonaron muchas palmas. José pone un primer “par al cambio espantoso de perfección, salsa y maneras. 'Un monumento! Tan monumento, que con ser inmensos los que metió después, fueron dos indecencias, comparados con el cambio mencionado. ¡Qué criatura! ¡Qué tío banderilleando! ¡Qué bruto! Ovación elevada a todos los cubos de todos los pozos.
Con la muleta se emborrachó después mi niño y eche usted naturales impecables, y anote usted molinetes graciosos, y eche usted y no se derrame en cuanto a cosas de niño enterado y prestigioso.
Una estocada con levísimos defectos, y una ovación sin defecto alguno y sin la menor protesta, que ¡guay del que hubiera osado proferirla!.
¡Criatura! ¡Toma lo que quieras!”.

Cómo sería lo realizado que cuando salta al ruedo el quinto de De La Lama, “negro, fino y recortadito”, el de la despedida de Bombita, siguen las ovaciones a Joselito.

El sexto también es De La Lama, castaño, de tipo regular y con finos pitones. Rafael “trata de reducirlo a la obediencia, sin lograrlo, y la res resulta muy mediana, muy mediana”. Bombita baja del palco real, al que ha sido llamado por la Reina tras despachar su último toro, y ha de corresponder desde el callejón a las muestras de afecto del personal. Mansea el animal y son los banderilleros quienes prenden garapullos. El mayor de los Gómez “brinda en los medios a Bomba (que anda cosechando palmas), se estrechan las manos, se abrazan, y el delirio del pueblo llega a lo inenarrable.

Antonio Boto "Regaterín"
Rafael, tras poco tela, mete un pinchazo hondo, sufriendo un fuerte palotazo en la mano derecha; secunda con otro peor, otro aún más malo, otro ídem, dobla el toro y se acabó”.

El Concha y Sierra que hace séptimo corresponde a Regaterín y permite a Rafael intervenir en dos quites con el matador, que son calificados como “bonitos”

El último, de igual hierro que el anterior, es cárdeno, joven y algo abierto de defensas. Lancea a la verónica José rematando de rodillas. El toro está entre la mansedumbre y la bravura y José y Ricardo alternan en aplaudidos quites “con elegancia y gallardía”. Y ahora viene un hecho relatado innumerables veces. La invitación por parte del menor de los Gallo de intervenir a Bombita en banderillas cuando éste le había pedido que no lo hiciese. Así se cuenta en El Heraldo: “tras de iniciar ambos algunos jugueteos, comienza Pepe con un par al cuarteo, la esencia de la suavidad y la finura. Ovación. Sigue Bomba con otro par inmenso, repitiéndose la ovación, y acabó Almendro con un palillo suelto”.

Tras el brindis de rigor al de Tomares “el primer pase es de absoluto poste, quieto el chico como si hubiera echado raíces. Delirio. Sigue en pie y de rodillas, dando de esta última manera dos pases remarcables y estando siempre entre los pitones.
Cita a recibir; el bicho no acude, sino que gazapea, a pesar de lo cual el chico no deshace la reunión, atizando luego la mejor estocada que yo le he visto dar, en lo que toca a ejecución y agallar al meterse. Descabella. Ovación”.

Ricardo y José salen en triunfo por la puerta grande.
José Gómez "Gallito"

P. Álvarez, en La Correspondencia de España del 21 de octubre, relata así las actuaciones de los Gallo en tan relevante acontecimiento:

“Rafael el Gallo no tuvo el santo de cara; pero el hombre que sale enfermo a torear, trabajando gratis por sus compañeros, merece una ovación tan grande como una de sus enorme faenas cuando quiere. Yo apunté en mi revista lo bueno y malo que hizo; pero desde aquí, en que no desciendo a detalles, le envío mi más cariñoso aplauso por su buena obra”.

De José dice que “cuando quiere, que no suele ser siempre, tiene el secreto para entusiasmar a los públicos, y en esta corrida había que demostrar que dentro lleva un gran torero. Y en el último toreó de verdad, dando pases ayudados sobrenaturales y toreando de rodillas en los propios pitones, manteniéndose en esta posición como si le fueran a hacer un retrato de quince minutos de exposición. Sin llevarse la mano al tupé para entrara matar, como es costumbre, sacudió el niño un volapié de los que hacen época. Si el niño quisiera colocarnos una película de éstas de vez en cuando, qué bien marcharíamos.

Pero no le da a la criaturita la gana de hacerlo muy a menudo y parece que se reserva para otra ocasión. Que cuando llega vale la pena de hacer un viaje desde América por presenciarlo, porque lo merece.


La faena del cuarto de la tarde, con no ser ninguna tontería ni mucho menos, quedó eclipsada por esta otra tran fenomenal”.