domingo, 28 de septiembre de 2014

POEMA DE FERNANDO VILLALÓN A JOSELITO

¡Gloria a Joselito en el 102 aniversario de su alternativa!

El poeta y ganadero Fernando Villalón escribió el siguiente poema, remitido por el aficionado trianero Miguel Romero, dedicado a Joselito:




ANTE LA TUMBA DE JOSÉ

A José María de Cossío

Mi pulgar sobre el índice cruzado,
la rodilla doblada sobre el suelo
-en la esponja que se hizo mi pañuelo
de lágrimas de penas empapado-.

Juro yo por la leche que he mamado
ante esta tumba que es del Arte duelo
que esta vez ¡una vez! fue injusto el Cielo
-¡Virgen mía perdonadme, si he pecado!-.

Riente joven por la Gloria en vilo
paseado, de su vida el hilo
quebraste aquella tarde en Talavera,

sin aviso, sin lucha ¡Eso no vale!
Debes siempre avisar que se acicale
quien te va a visitar por vez primera. 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

MORANTE, GRACIA TOREADORA

Morante, gracia toreadora.
Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación.

El crítico del periódico ABC, Andrés Amorós, utiliza el verso de Alberti que da nombre a este blog para glosar el toreo de Morante. Fue a propósito de la corrida celebrada en el palacio de Vista Alegre de Madrid el 28 de febrero de 2010. Morante le cortó dos orejas al cuarto de la tarde que, como sus hermanos, lucía la divisa de Núñez del Cuvillo. Sus compañeros de cartel fueron Alejandro Talavante y Cayetano.


LA GRACIA TOREADORA

El telegrama es muy sencillo: salió el sol, hubo por fin un casi lleno, decepcionaron los toros de Núñez del Cuvillo y Morante desplegó toda su gracia toreadora.

Andrés Amorós, el cronista.
La pasada temporada fue «el año Cuvillo», dictaminó Barquerito, con 49 corridas lidiadas y 2 toros indultados. Son, por supuesto, los que impone José Tomás en la mayoría de sus actuaciones. Un tipo de toro, ha dicho el ganadero, que «dé impresión de bravo pero permita al torero estar a gusto». Algunos aficionados prefieren al que es de verdad bravo, no al que da esa impresión, aunque el torero esté menos a gusto.

Esta tarde, ni una cosa ni la otra: se han movido, eso sí, pero han sido mansos, flojos, con mucha querencia a toriles desde el comienzo.

Con esos toros, Talavante ha corrido bien la mano, por los dos lados, en derechazos y naturales aceptables, muy aplaudidos, y ha mostrado también la faceta del encimismo vertical. En su segundo, el toro lo ha atropellado al citar a distancia desde el centro del ruedo. En los dos ha matado muy mal: sin cruzar, con la mano floja... El público lo ha tratado con cariño.

Se esperaba mucho de Cayetano y por eso la decepción ha sido mayor. No ha sabido resolver los problemas del primero, muy rajado; quizá en otro terreno, más cerca de tablas, el toro hubiera estado más a gusto. En el último, muy rebrincado, difícil de colocar, se ha querido sacar la espina brindando al público: al arrancarse el toro, lo ha quebrado a cuerpo limpio. Tiene empaque al torear y se ha justificado con valorpero, como manda poco, salía aperreado de cada muletazo.

La tarde entera ha sido de Morante. No confundamos el arte verdadero con


las posturas estéticas. Lo de Morante es mejor, más auténtico: es naturalidad. Eso ha sido siempre el toreo bueno, como repetía siempre Antonio Bienvenida.

En el cuarto, no puede hacer una faena completa, por las condiciones del toro: huido, andarín, flojo, que vuelve del revés. Pero todo lo que hace es una delicia, un ejemplo de torería.

Alberti y Bergamín en los toros.
Decía Pepe Luis que el secreto de la gracia sevillana es la improvisación, hacer lo que el público no espera: «Es una cosa que se le ocurre a uno en una milésima de segundo. En el toreo sevillano, la gracia no está reñida con la profundidad. No es una gracia cascabelera, sino que parece que es un don sobrenatural». Eso hace hoy Morante. Hasta para irse del toro hay que tener torería.

En la novela que acaba de publicar, dice Pérez Reverte que «los adornos son de toreros tramposos». Tiene razón si sustituyen a lo fundamental, peronocuando responden a las características del toro. Torear no son sólo los dos pases: patatas con tomate o tomate con patatas, decía Cañabate.

Viendo esta tarde a Morante he recordado un par de poemas. Uno, de Manuel Machado, dedicado a «La Fiesta española»: «Ágil, solo, alegre, / sin perder la línea, / sin más que la gracia / contra la ira».

El otro, de Alberti, dedicado a «Joselito en su gloria»: «Llora, Giraldilla mora / lágrimas en tu pañuelo. / Mira cómo sube al cielo / la gracia toreadora».

La música podría ser la del pasodoble de Reig, «La gracia de Dios». La letra, la «gracia toreadora» de Morante de la Puebla, esta tarde, para rematar felizmente la Feria de Invierno de Vistalegre.

domingo, 21 de septiembre de 2014

‘GALLITO’ EN NUEVA YORK

Agustín de Foxá.
Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación:

El 19 de septiembre de 1945 apareció esta Tercera en el periódico ABC. Su autor, Agustín de Foxá, uno de los grandes intelectuales de las primeras décadas del siglo XX, vinculado a las vanguardias, de donde evolucionará hacia posiciones ideológicas próximas al fascismo:



La fiesta de los toros sevillaniza a todo; así, este piso cuarto del apoderado de Gallito, en pleno corazón de Madrid, con sus toros pintados a la pared, su amarillas litografías, sus carteles antiguos y sus tiestos en la terraza (ya azotea), donde parece imprescindible el ceceo.
Nos ha reunido Gallito para hacernos oír unos discos mejicanos y para hablarnos de su viaje por América. En el gramófono la música lánguida, dulzona, un poco tropical, llena de ‘palomitas’ y ‘corazoncitos’, que contrasta con el rudo tiroteo de los generales revolucionarios, cuando el Generalito persigue a la infiel Adelita y canta la guitarra:

Si Adelita se fuera con otro
Yo la seguiría por tierra y por mar;
Si por mar, en un barco de guerra;
Si por tierra, en un tren militar.

Venus de Milo.
Gallito habla del colorido de la plaza de El Toreo, llena de anuncios, con la gesticulante ‘partida de la Porra’ que enfrentó a Gaona contra Sánchez Mejías (para acabar aplaudiendo a Ignacio); sus disputas en los tendidos; su algarabía y aquella lluvia de rosas, y el soltar de palomas, la tarde que toreó Procuna y toda su bulliciosa pasión enardecida, que acaso se va perdiendo en nuestras grandes Plazas-Stadiums, demasiado reglamentadas,  y por donde cruza a veces el tedio de la perfección.
Rafael evoca sus corridas por los ‘Estados’: Puebla con su gran plaza, y Guadalajara, la Andalucía mejicana, la “Guadalajara en un llanto” de la canción, toda florecida, con sus mujeres con mantillas en la misa mayor. Me habla del toro Señorito, con el que dibujó los arabescos vivos de la Giralda al pie de las inmóviles pirámides aztecas; de la noche ardiente de Cuernavaca, espolvoreada de astros, de la playa de Acapulco y de los hombres cobrizos con la guitarra al hombro como cigarras del estío, por los cafetines y restorantes al aire libre.
Y con esa mezcla un poco burlona, de admiración y desdén que sienten nuestros hombres del Sur por la mecánica, me describe su automóvil:

“Tenía de todo: un botón para abrir la puerta, otro para la antena de la radio. Con este se ponía la calefacción; oprimiendo aquel se refrigeraba. No le faltaba más que hablar.”

Termina (con la copa de manzanilla dorándole la mano): “Méjico es un pueblo dedicado a la música y al amor”.
Porque hay pueblos hormigas y pueblos cigarras, como en la fábula.
En la práctica, y especialmente en nuestro siglo, los pueblos que cantan suelen pasarlo bastante mal. Si además de cantar meditan sobre el más allá o tienen una vida interior, suelen terminar gobernados por altos comisarios, aunque no sabemos si a la larga no tienen razón las cigarras de Anacreonte que, ahitas de rocío, mueren con el verano, después de todo unos meses antes que las hormigas, sin haber sufrido el horror de la nieve y el enterramiento.
Rafael nos habla después del paso de la frontera mejicana. Llegó a Nueva Yok el día de la Victoria. Estaba almorzando en un restaurante cuando la radio anunció que iba a hablar el presidente Truman, y vio la alegre nevada de papelitos cortados cayendo desde lo alto de los rascacielos, y contempló a Broadway iluminado por primera vez, con el incendio cristalizado de los rojos anuncios, que subían hasta el piso 85.
Greta Garbo.
Gallito habla con admiración de la poderosa nación americana. Cuando salió, juncal, de su hotel, atrevido como para hacer el paseíllo, se sobrecogió ante la fabulosa ciudad, y comprendiendo que si se alejaba jamás volvería a encontrar su domicilio, se limitó a dar una vuelta delante de su hotel, hasta que unos amigos vinieron a recogerlo.
Cuando por la noche acudió de smoking a una recepción en la suntuosa residencia de una nieta de Rockefeller, la bella estrella del cinema que le acompañaba se presentó luciendo sobre sus morenos hombros mejicanos su capote de paseo.
Y entre aquella reunión de americanos, de financieros, ingenieros y millonarios, románticos bajo su aparente fiebre de negocios, el capote de paseo de Gallito, charro de oro, sedas y lentejuelas, como los élitros fabulosos de un insecto con su forro colorado, fue el héroe de la noche. Las señoras se lo disputaban:

“Greta Garbo –dice Rafael- me pidió con vehemencia que le enviara otro desde Sevilla.”

Al salir de la casa del apoderado de Gallito leo en el periódico de la noche que la Venus de Milo, desenterrada en una cuadra donde estuvo oculta durante la ocupación, ha vuelto victoriosa a las salas del museo del Louvre.
Y estas dos cosas, el capote de paseo de Gallito, triunfando en Nueva York, y esa resurrección de la Venus de Milo (tantas veces resucitada y salvando de la destrucción la eterna belleza femenina), nos llenan de consuelo. Porque nos dicen que del tedio de un mundo de técnicos, del aburrimiento gris de las masas uniformadas, volverán a salvarnos la Belleza y la Gracia.
Que no ha muerto la Diversidad, “Sirena del Mundo” que cantó D’Anunzio para “que la rosa blanca y la rosa colorada sean siempre diferentes”.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

JOSÉ GÓMEZ ORTEGA JOSELITO, EL TOREO MISMO

José Gómez Ortega Joselito, El toreo mismo es el título del libro editado en 2.012 por Jacobo Cortines y Alberto G. Troyano con motivo del centenario de la alternativa del diestro de Gelves. 

La obra repasa en 480 páginas la arrolladora personalidad de José y la huella que dejó tras su desaparición. Tras las inevitables presentaciones el lector encuentra seis trabajos:

1.- Una ciudad entre siglos: La Sevilla de Joselito, de Eva Díaz Pérez.

2.- Carácter y destino: de joven Dios a ángel caído, de Alberto G. Troyano.

3.- Testimonios fotográficos de la vida, el arte y la muerte de Joselito El Gallo, de Teresa Gómez Espinosa.

4.- La tauromaquia e la época de Joselito, de José Campos Cañizares.

5.- La proyección artística de un torero legendario: Joselito El Gallo, de Fátima Halcón Álvarez-Ossorio.

6.- In vita e in morte de José Gómez Ortega: Joselito y la literatura, de Jacobo Cortines.

Y, como apéndice, prosas y versos.

Como es lógico en una obra coral, la diferente manera de concebir los relatos y de contarlos afecta a la unidad del texto, mas el conjunto es altamente interesante dado que se aparta de la biografía al uso para indagar en aspectos menos conocidos de la huella dejada por el Rey de los Toreros. Además tiene la virtud de interesar a estudiosos del diestro y a profanos en la materia.

Ficha técnica:

Universidad de Sevilla
ISBN: 9788447214532
Serie: Tauromaquias
Nº Edición: 1
Páginas: 480
Tamaño: 150 x 230
Formato: Tapa dura
Precio: 35,00 €

domingo, 14 de septiembre de 2014

OSELITO: EL CÓMIC Y JOSELITO

Martínez de León
Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación:


Oselito.
Andrés Martínez de León es el creador de uno de los primeros grandes personajes de la historia del cómic español: Oselito. Gran aficionado a los toros, este gran pintor y dibujante de Coria del Río creó a su personaje como un trasunto humorístico de la figura de Joselito, a quien admiraba.

En 1918 comenzó a trabajar en el periódico El Noticiero Sevillano, y en ese medio se publicaron las primeras viñetas de Oselito. Más tarde, aparecieron en otros muchos periódicos con los que Martínez de León colaboró: Heraldo de Madrid, El Sol, La Voz, Blanco y Negro, El Correo de Andalucía.

Otra de Oselito.
Oselito va a ser el motivo con el que su autor observará los grandes eventos del siglo XXI desde su militancia comunista. En la década de los 30 visitará la Unión Soviética, en plena conmemoración de su revolución, y Oselito protagonizará un libro dedicado a dicho viaje. Más tarde aparecerá como miliciano en plena Guerra Civil y muchos años después, como hilo conductor en la historia del Real Betis.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

FERNANDO, CON PALHAS EN BADAJOZ

Puyazo de Librero al tercero.
Fernando Gómez, Gallito, participó el miércoles 26 de abril de 1.905 en una “corrida con objeto de solemnizar la venida del Rey a esta capital (Badajoz)”, en la que se corrieron astados de Palha con una pobrísima entrada de público. El Gallo mediano hizo el paseíllo con Chicuelo, que despachó los cuatro primeros.

Fernando se las vio en quinto lugar con el número 56, negro bragado. En la primera vara Céntimo le dejó dentro la mitad del palo, acudió cinco veces a los montados y acabó con un caballo. El matador lo toreó por bajo al llevar la cabeza alta y lo mató cuarteando y volviendo la cara, de tres medias delanteras antes de desplomarse. 

Ovación a Chicuelo tras parear al cuarto.
El sexto, Peluquero, fue cárdeno claro, el más chico de los lidiados. Aguantó cinco puyazo, por cuatro caídas y un equino para el arrastre. Gallito prendió un par que “ni fu ni fa”. El animal demostró mucho poder y bravura. Regular trasteo del hijo de la señá Gabriela que remató con dos medias delanteras, otra en la que asoma el estoque, marró al tirar la puntilla y descabelló al tercer intento.


domingo, 7 de septiembre de 2014

EL PRIMER GALLITO REVOLCADO EN RONDA

Imagen antigua de la plaza de Ronda.
(Foto: http://www.realmaestranza.org/)
José Gómez, el primer Gallito, participó en labores de peonaje en la corrida celebrada en Ronda el viernes 20 de mayo de 1.870. En la misma se corrieron toros del “Sr. Miura, vecino de Sevilla”, y no pudo actuar el matador de toros  Rafael Molina “Lagartijo” debido a la herida que sufrió en un pie cuando practicaba con la puntilla en el matadero cordobés. Fue sustituido por Frascuelo, que despachó cuatro toros y donó sus honorarios al compañero lesionado, mientras Juan Yust mató los dos últimos. El festejo dio comienzo a las cuatro de la tarde.

Según Boletín de Loterías y Toros, en su edición 1005 del lunes 30 del citado mes:  “Carabuco fue el quinto, negro, bravo y de buena sangre; no renegó y fue muy castigado con catorce puyazos, matando dos jacos e hiriendo otros: lo banderillearon, y fue muerto por Yust de una arrancada buena, después de pasarlo varias veces; arrolló al Gallito y pasó por encima de él”.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

BODAS DE PLATA DE RAFAEL EL GALLO COMO MATADOR DE TOROS

Rafael brinda a Emilio Torres "Bombita"
uno de los toros de la efemérides.
La revista barcelonesa La Fiesta Brava publicó en su número 66, aparecido el 6 de octubre de 1.927, un artículo conmemorativo de los 25 años de Rafael Gómez “El Gallo” como matador de alternativa.

Hasta en esto es extraordinario Rafael. Hoy que los toreros, llegan, suben y se esfuman en una exalación, se hacen ricos y desaparecen y que ya nos parecen viejos en cuanto pasan seis u ocho temporadas.

Él, “El Gallo” caso único en los anales del toreo sigue a los 25 años de matador de toros interesando a la afición y ofreciéndole sus clásicas espantás.

Un cuarto de siglo matando toros o dejándonos vivos son para Rafael Gómez como 25 pesetas en sus manos que se le esfuman como el humo del cigarro.

Después de “Lagartijo” y “Frascuelo” es el único torero que conservando su rango celebra sus bodas de plata de matador de toros. Es que “El Gallo” es único en la historia del torero, es el caso más desconcertante de gitano vestido de luces que pisó tauródromos, las masas lo han querido linchar y a renglón seguido dignificar, estatuizar. De la cisma a la sima, como el ave Fénix.

Emilio Torres “Bomba” le hizo matador de toros el día 28 de Septiembre de 1902 en la feria de S. Miguel de Sevilla y él galante y cumplido en la feria de este año a los 25 años de su alternativa y como recuerdo de ella, brindó un toro al ex-matador Emilio Torres “Bomba”.

Como recuerdo y dato curioso de los miles que podríamos citar vamos a hacer memoria del caso único y verdaderamente expecional de lo que ocurre y ocurría a este torero que el 28 del actual y en Sevilla acaba de celebrar sus bodas de plata de matador de toros.

Fue a Zaragoza en sus última de novillero el año citado de 1902, negóse a matar uno de los novillos de la corrida, suscitó un conficto, unas protestas enérgicas por parte de la afición y el gobernador dio orden de detención y conducción de Rafael Gómez “Gallito” a la cárcel. Como si esto hubiera sido una reclame, a ella acudieron en tropel las Empresas para contratarle y darle la corrida de la alternativa.

¡Y ahora decidme si no es esto grande y caso único!

Por algo se llama “El Gallo” y está calvo.

La enhorabuena por tus bodas de plata, Rafael Gómez.