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miércoles, 24 de mayo de 2023

RAFAEL Y UNA RESPUESTA GENIAL SOBRE LOS MIURAS

El 18 de octubre de 1944 apareció el número 19 de la revista 'El Ruedo'. Uno de sus reportajes, firmado por Francisco Almela Vives, se tituló "Azafrán, de Miura, se volvió loco en la feria de Valencia", rememorando la desencajonada de 1907. 

En uno de los párrafos cuenta el autor que los astados fueron desencajonados al revés, y ahí interviene el ingenio del Divino Calvo, al que cita: "... o sea, de manera que saliesen del cajón presentando los cuartos traseros. Rafael Gómez 'El Gallo' ha dicho recientemente con su justificada autoridad, que ello se hacía para que los espectadores pudiesen ver en seguida que las reses se hallaban bien provistas de carnes." 

Nada más lejos de la realidad. Poco después, desvela el verdadero motivo: "Pero la prensa valenciana de entonces consignaba que la innovación obedecía a disposiciones del propio ganadero, quien advirtió a la Empresa que soltando los toros de frente se corría el riesgo de alguna baja".

miércoles, 4 de enero de 2023

RAFAEL Y UN MIURA EN ZARAGOZA

Antonio Martín Ruiz firmó en el  siguiente artículo publicado en el número 133 de la revista 'El Ruedo', publicado el 9 de enero de 1.947:

UN TORO DE MIURA TRAJO DE CABEZA A RAFAEL EL GALLO

Toda la vida taurina de Rafael, el Gallo, es digna de ser recordada y comentada. Para los que fuimos testigos de muchos de sus capítulos es un placer especial el que nos produce su recuerdo. Para los que vienen detrás de nosotros tiene que ser de inusitada complacencia trabar conocimiento con el anecdotario de uno de los toreros más originales.

Foto que ilustró el artículo.

Genial en el ruedo, de los momentos apoteósicos pasaba rápidamente, en transición brusca, a los del fracaso más ruidoso. Y lejos del ruedo era igual. Pródigo de lo que ganaba, derrochó a veces como un príncipe indio, y otras tuvo que concretarse a vivir en la estrechez de un monje de la Trapa.

Como fundamento de su vida, Rafael ha cultivado una filosofía, mezcla de estoicismo y fatalismo, que le ha hecho saborear lo mismo sus momentos prósperos que los de derrota con escasísimo desgaste de nervios, con una encantadora y casi envidiable serenidad. Tenemos la certeza de que con esa filosofía El Gallo acabará por arrebatarle a Matusalén la copa de la longevidad. Y nosotros lo celebraremos si vivimos para entonces.

Entre sus personalísimas cualidades, Rafael ha tenido la elegancia espiritual de no disimular sus derrotas toreras, y, por el contrario, comentarlas en público con singular despreocupación y gracejo.

Así ocurrió con un caso que conocemos perfectamente. Le vimos aperreado con un toro de Miura y luego leímos, siete años más tarde, en una interviú que le hizo López Pinillos (Parmeno), el comentario más desenfadado y gracioso que el propio interesado pudo hacer de aquel mal paso.

El encuentro de Rafael con el miura fue en la segunda corrida de las ferias del Pilar de 1910. Una función que se celebró con lleno, y en la que tomó la alternativa el diestro aragonés Joaquín Calero, Calerito. Vicente Pastor actuó de padrino en la ceremonia, y de testigo, el famoso Rafael.

Con el segundo toro, que se llamaba Golondrino, fue la «esaborisión» que presenciamos y que hubimos de reseñar como revistero.

Golondrino era cárdeno v ancho de cuerna. En la pelea con los picadores tuvo genio y poder. Tomó cinco varas, por cinco caídas, y dejó un caballo para, el arrastre.

Parearon Blanquito y Posturas.

El Gallo comenzó la faena con cierta confianza. Sus primeros pases de muleta gustaron; pero el miureño empezó a dar tarascadas y a buscar el cuerpo sandunguero del diestro con ánimo de palarlo, y el diestro dijo para sus adentros : «A mí no

me la das tú.»

A partir de esta frase, la faena tomó aspecto de zarabanda descompuesta. Toda la cuadrilla participó en la ayuda del espada, que, en pleno desbarajuste, se ganó un palotazo en el muslo.

Rafael, entrando a matar en curva exagerada, dio dos pinchazos y, por fin, tuvo la suerte de descordar a Golondrino,

El Gallo oyó una fuerte y prolongada serenata de pitos.

En el quinto miureño, Rafael, ya serenado del mal rato pasado en la muerte del segundo, toreó bien de capa, clavó un par delantero al cuarteo y la faena la hizo inteligente y confiado.

Estos fueren los hechos, y años más tarde, al hablar con Parmeno, Rafael hizo referencia a los toros de su «contraestilo», de los que dijo que con media docena que le hubieran tocado en su vida tenía bastante para renegar de su profesión y envidiar a los canónigos.

Después añadió, en la forma que le vamos a copiar: 

«De un contraeztilo arzoluto, he tropezao con do : uno de Miura y otro de Tová, prosedente de Arribas, Er de Miura, un cárdeno de 400 kilos, con dos garrochas en er teztú, me lo zortaron el año 10 en las fiestaz der Pilá. Zalió, ze dió un paseíto por el reondé pa convensernos de que podía con tos nozotros juntos; vorteó a Galea, ,que lo quizo poné en zuerte, y ze quedó de amo. Los quitez, huyendo; las banderiyas, huyendo; los capotazos, ar galope..., y, tararí, a matá. Y me ze ocurrió darle un ayudao a ve zi lo ponía zuave, y, maz pronto que la lú, me empaló y me tiró ar zanto zuelo, con cuya arvertensia me puze a jugá al ezcondé, porque yo no zoy tonto. Y a los tre minutos, Blanquito que mete er capote y zube por el aire como zi lo hubiezen disparao con una honda... ¿Qué hubiera zido de mí zi no dezcuerdo ar toro, como lo dezcordé, ar primé pinchaso?»

Así, en esta forma despreocupada y clara, y echando sal al asunto, Rafael relató y comentó un momento bien poco lucido de su carrera.

Cualquiera en su lugar hubiera procurado no mentarlo, y de traerlo a colación, hubiera revestido el relato con el ropaje del disimulo.

Pero El Gallo es, único, y él hace las cosas como no las hacen los demás.

domingo, 3 de julio de 2022

JOSÉ GÓMEZ, EL PRIMER 'GALLITO', CON MIURAS EN SEVILLA

 

José Gómez García, hermano mayor del señor Fernando y tío de Rafael, Fernando y José, fue el primer coletudo en emplear el alias de 'Gallito'. Reconocido banderillero, pronto captó la atención del cordobés Rafael Molina 'Lagartijo', que lo incluyó en su cuadrilla. 

El anuncio que reproducimos a continuación apareció el 7 de mayo de 1.870 en 'La Andalucía' y daba cuenta de la corrida que iba a celebrarse al día siguiente en La Maestranza. 

PLAZA DE TOROS DE SEVILLA

Con el permiso del Ilmo. Sr. Gobernador Civil de esta provincial, y si el tiempo no lo impide, se ejecutará en la tarde del domingo 8 de mayo de 1.870, una extraordinaria corrida de toros, para la cual ha cedido la plaza con el desprendimiento y fina atención acostumbrada, a la Asociación de Beneficencia Domiciliaria de Señoras, el muy ilustre y distinguido cuerpo de Maestranza de Caballería de Sevilla, cuya función será presidida por la autoridad competente.

Los seis toros que habrán de lidiarse, serán de la muy acreditada ganadería de la señora doña Josefa Fernández, viuda de Miura, hoy del señor don Antonio Miura, su hijo, vecino de Sevilla. No llevarán divisas por ser todos de una ganadería, pero sí lucirán moñas de gusto y de variados colores, costeadas por las señoras de la junta directiva y presidentas de parroquias de esta benéfica asociación.

ESPADAS.- Los afamados y diestros Manuel Domínguez, de Sevilla, y Rafael Molina (Lagartijo), de Córdoba, los que matarán alternando.

CUADRILLA DE DOMÍNGUEZ

Picadores.- Juan Fuentes (padre), de El Puerto de Santa María.- Julio Ferández, de Sevilla.

Banderilleros.- Matías Muñiz, de Madrid.- Francisco Torres (el Chesin), de id.- Manuel Morillo (El Bato) de Sevilla.

Cachetero.- Ceferino Berló, de Sevilla.


CUADRILLA DE MOLINA

Picadores.- Joaquín Coito (Charpa), de Sevilla.- Antonio Calderón, de Alcalá de Guadaira.- José Marqueti, de Madrid.

Banderilleros.- Juan Yust.- José Gómez (el Gallito), de Sevilla.- Benito Garrido Villaviciosa, de Madrid.

Puntillero.- Rafael Bejarano, de Córdoba.

La plaza se abrirá a la una y media, empezando la función a las cuatro y cuarto.

Tarifa de precios.- Delanteros de palcos altos y bajos, 36 rs.- Segunda de id. Id, 20.- Barandillas de piedra, 28.- Asientos de cajón, 32.- Asientos de tertulia debajo del balcón del Príncipe, 16. Idem. de vallas, 15.- Centros de piedra, 12.- Sombra, 9. Sol alto, 7.- Sol bajo y balcones a los lados de de la Diputación, 6.

Los toros se encontrarán en Tablada la tarde del 7, para que los aficionados puedan ver el buen estado en que se encuentran.



domingo, 25 de abril de 2021

DOS GALLOS EN LA INAUGURACIÓN DE LA PLAZA DE MADRID (PLAZA DE GOYA)

 Los hermanos José y Fernando Gómez, ambos apodados ‘Gallito’ en aquel momento, estuvieron presentes en la inauguración de la plaza de toros de Madrid, la que sustituyó a la plaza de la Puerta de Alcalá, denominada la plaza de Goya, de Fuente del Berro o de la carretera de Aragón.

El festejo se celebró el 4 de septiembre de 1874, y en él lidiaron diez toros los diestros más afamados del momento, con Manuel Fuentes ‘Bocanegra’ abriendo el cartel.

José Gómez, en la cuadrilla de Rafael Molina ‘Lagartijo’, banderilleó, en compañía de Juan Molina, hermano del matador, el segundo de la tarde, ‘Cazador’, de la ganadería de Antonio Hernández.

Fernando, por su parte, banderillero de José Lara ‘Chicorro’, puso los garapullos, junto a José Martín ‘La Santera’, al sexto, ‘Lechuza’, del hierro de Miura.



miércoles, 16 de diciembre de 2020

JOSELITO REJONEADOR Y UNA FOTO FAMOSA

La plaza de toros de Córdoba anunció para el 7 de noviembre de 1915 un festival a beneficio de los Exploradores de la ciudad. El matador de toros retirado Rafael González ‘Machaquito’ visitó días antes a la Presidenta del Comité de honor para ofrecer incondicionalmente su participación y, si alguno de los novillos reuniese condiciones óptimas, saltar al ruedo a reeditar antiguos éxitos. Los ganaderos que enviaron productos para ser lidiados fueron: Miura, Albarrán, Domecq y Gamero Cívico. Los ejemplares tenían buena lámina.

Tres Rafaeles y Joselito.
Joselito y Posada se brindaron a rejonear y el día 6 arribaron en el tren carreta los caballos que se habían destinado al efecto. En el festejo también iban a tomar parte los aristócratas: Carlos Pikman; Clemente Tassara; Julio O’Weille, Marqués de la Granja; y Antonio Cañero quienes, como sus compañeros rejoneadores, llegaron a Córdoba en el expreso del día 5. Como picadores, Salustiano Rico ‘Sevillano’ y Martín Trujillo ‘Patriarca’.  Como directores de lidia se anunciaron, además de al mencionado ‘Machaquito’, a Rafael ‘El Gallo’ y en la presidencia iba a estar Rafael Guerra ‘Guerrita’. 

Los precios oscilaban entre las 3 pesetas de asientos de cajón y los 50 céntimos para señoras, niños y militares. Todo estaba preparado para que a las 3 en punto comenzara el espectáculo pero la lluvia caída los días anteriores hizo aconsejable el aplazamiento al 14 de mismo mes por el mal estado del ruedo y la humedad que había en los tendidos. 
Por fin, pese a ser jornada electoral, el 14  pudo celebrarse la fiesta con buena asistencia de público. En los asientos preferentes se distinguía un buen número de damas ataviadas con mantón de Manila o la clásica peineta, a las que se les había asegurado que la plaza iba a estar perfectamente limpia para que no se mancharan sus vestidos. A la izquierda del palco presidencial se acomodaron los 160 exploradores cordobeses acompañados de los instructores señores Torres, Fragero, Herrera, Osuna, Lafuente y Solano y de las bandas de tambores y cornetas. 

La Marquesa del Mérito ostentó la presidencia de honor y llegó ataviada con mantilla blanca. La acompañaban las señoritas Cándida Carbonell, Amparo Álvarez de los Corrales, Carmen López de Carrizosa y Emilia Guerra. Las féminas compartieron espacio con Rafael Guerra, Mestre Vera, gobernador civil; Manuel Enríquez Barrios, alcalde; Manuel Tienda Argote, presidente del comité de los exploradores; Manuel Baena Díaz y el Marqués del Mérito. 

El primer ejemplar en saltar al ruedo fue el de Miura,  corrido por de salida Machaquito. Joselito, tras demostrar sus excepcionales condiciones de caballista, prendió un rejón en todo lo alto y el público premió la suerte con grandes aplausos. Francisco Posada clavó otro que no le fue a la zaga. Gallito replicó con dos quiebros y Posada cerró el tercio con otro muy bueno. A pie, se afanaban en la brega, además del anteriormente mencionado Machaquito, Rafael El Gallo y Cantimplas. 
Desmontó José y preparó al bravo novillo para que lo pudiera torear, y matar, el Marqués de la Granja. Anduvo valiente el noble, al que no le quitaron ojo los ocasionales rejoneadores y Rafael González, interviniendo cuando la ocasión lo requería para fijar al novillo. El aristócrata dejó media trasera de buena ejecución, Machaquito quitó el estoque, y repitió el matador con una corta tras varios muletazos. Ovación y regalo de la presidencia.

El segundo era de Albarrán y de escasa presencia. Joselito se dispuso a rejonearlo en solitario al haber resultado herida durante la lidia del primero la jaca que montaba Posada. El menor de los Gómez clavó tres superiorísimos rejones jugando con el animal de modo prodigioso. De todos, sobresalió uno en terrenos de chiqueros, sorteando con gran habilidad la acometida de la fiera. 
La muerte del segundo le correspondió a Clemente Tassara, que lo pasó con valentía arrodillándose al rematar un cambiado superior. Luego lo pasó por arriba sin reparar que el animal tenía la cabeza por las nubes. Atacó con decisión y valentía y recetó media estocada. José sacó el estoque como remate de un recorte. Dos pinchazos más y estocada entrando muy bien. Aplausos y obsequio presidencia.

Al ser arrastrado el novillo saltaron al ruedo Rafael Alvariño y Toreri con un cartel para pedir dinero en favor del banderillero José Béjar ‘Alamares’. Tras el pertinente permiso se sumaron a la causa los novilleros Alvarito, Machaquito II, Bocanegra, Guerrilla y otros compañeros de Alamares. Provistos de capotes, recogieron 380 pesetas y 6 céntimos. Se observó que Guerrita y la Marquesa del Mérito lanzaron un billete de 25 pesetas cada uno. Terminada la cuestación Alamares agradeció desde los medios el beneficio. Días antes se había abierto una suscripción popular y tanto Joselito como Francisco Posada, sabedores del infortunio del subalterno, aportaron 5 duros cada uno.

El tercer cornúpeta era de Domecq y Joselito y Machaco lo corrieron de salida. Antonio Cañero lo pasó de capote con lentitud y Sevillano y Patriarca le administraron cinco puyazos. Quitaron El Gallo, Joselito, Posada y Machaquito. Con los palos intervieron Pickman, Cantimplas, Josepe y el mismo Cañero, que instrumentó una faena de muleta donde prevaleció la tranquilidad y el reposo de pies. Por arriesgar fue prendido y empitonado sin consecuencias. Media, varios intentos de descabello y vuelta al ruedo.

El último, de Gamero Cívico, fue el mayor de todos los lidiados. Carlos Pickman lo saludó con un lance y el animal saltó al callejón produciendo varios sustos. Devuelto al ruedo, volvió Carlos a la carga y al poco fue derribado y pisoteado, saliendo milagrosamente ileso. Sevillano y Patriarca dejaron las varas reglamentarias y el matador, los hermanos Gallo, Machaquito y Posada oyeron aplausos en los quites. Animados, cogieron las banderillas. Machaquito, con el acompañamiento de la música, citó al cambio. Se paró la res en los dos intentos y Rafael optó por prender el par al cuarteo, siendo el resultado muy del gusto de sus paisanos.
Joselito, pleno de facultades y de vista, se libró de una arrancada gazapeando de la res. La llamó de nuevo desde lejos, se dejó ver y, al llegar a la jurisdicción de la fiera, la citó con el pie, aprovechó la embestida y prendió un soberbio par al cuarteo. Francisco Posada dejó otro en la misma suerte y Carlos Pickman se dispuso a pasarlo de muleta entre una tremenda disputa en los tendidos: los unos clamaban porque fuera Machaquito quien acabase con la res mientras el resto abogaba porque lo hiciera Gallito. Pickman, por zanjar el asunto lo más rápidamente posible, estuvo breve y, tras marrar, dejó una estocada superior. 

El peso de las reses, por orden de lidia, fue de: 154 , 126, 145 y 219 kilos. 

De Lis en ‘Diario de Córdoba’, juzgó así la actuación de los Gallos: “Rafael estuvo frío, pues tan solo en dos ocasiones de las varias en que metió el capote le vimos algo de ese arte exquisito del que tiene la exclusiva. (…)
Hasta ahora, Gallito había triunfado siempre como torero, recorriendo todos los circos de España.
Pero no se le conocía como rejoneador y ayer nos demostró que si con el capote y la muleta logra apoderarse de los toros, por marrajos que estos sean, con los rejones es un consumado artista que hace cuanto haya que hacer y que llega a donde llegaran los famosos rejoneadores portugueses. 
Así lo afirmaban ayer antiguos aficionados cordobeses que alcanzaron los tiempos de aquellos.
No cabe más destreza ni más profundos conocimientos de la referida suerte que los demostrados por Joselito. 

El público, que así lo comprendió, no cesó de ovacionarlo”.

La famosa foto  en la que aparecen los Rafaeles cordobeses y los hermanos Gallo y que ilustra esta entrada, fue tomada en la Ciudad de los Califas al día siguiente de este festival en el que José también triunfó como rejoneador.

domingo, 19 de enero de 2020

LOS GALLO EN LA FERIA DE JULIO DE 1913. CRÓNICA Y CARTEL (IV)

Siguiendo con la serie de los Gallo en el Julio valenciano de 1913, reproducimos la crónica que firmó Aguaíyo en 'Diario de Valencia' del 29:

“Tuvimos el gusto de presenciar ayer la mejor corrida del año, tanto por el elemento toro como por el elemento torero.
La inmejorable presentación del ganado, unida al fatídico historial de la vacada miureña, produjeron en el público tal curiosidad e interés que aunque la plaza hubiese tenido cabida doble no hubiera sido posible atender a todas las demandas.
Los revendedores hicieron un negocio estupendo: hubo caprichoso que pagó 10 pesetas por una entrada de sol, y loco que ofrecía 100 por una barrera.
En los tendidos de sol se tomarían algunas insolaciones.
En la enfermería de la plaza fueron asistidos dos espectadores, víctimas del calor.
La corrida de ayer ha sido un éxito, tanto artístico como de taquilla.
Todo el mundo cumplió con su deber: hasta el contratista de caballos dio lo mejor de las cuadras, sacando a los picadores divinamente montados.


Los toros


Como antes hemos dicho, eran de inmejorable presentación.
En la lidia dieron mucho juego, sin ofrecer esas serias dificultades que a los miuras dieron fama.
Fue ganado nervioso en general y avispado en particular, pero no miureño, en la verdadera acepción de la palabra.
El primero de los seis, tardo y con poder, no empujaba lo bastante a la gente de aúpa, se tapó en el segundo tercio y llegó a la muerte defendiéndose en tablas.
Fue un buen toro el lidiado en segundo lugar; bravo, poderoso y de sentido.
Su pelea en el primer tercio no fue franca, pero en los restantes sí; sobre todo en el último, al que llegó nobilísimo.
Al arrastrarse su cadáver aplaudió la concurrencia.
El tercero de la tarde fue el mejor de todos; poderoso y bravísimo en el primer tercio, hizo una pelea franca, siempre en el mismo tercio; llegó bien al segundo y excelente al último.
Bravo, poderoso y noble fue el cuarto, así como el último.
Y únicamente de algún cuidado y con dificultades para la lidia resultó el quinto.
Tomaron en conjunto 36 varas, despenaron 13 caballos y desmontaron 18 veces a los de la garrocha.
El picador Chano fue víctima del cuarto, que de una cornada le traspasó la suela de la bota, hiriéndole en la planta del pie.


Bombita


Cuando un matador de toros, con catorce años de antigüedad en el escalafón de los de la clase, tres millones y medio de pesetas y treinta y tantas cornadas en el cuerpo, realiza lo que ayer le vimos hacer a D. Ricardo Torres Reina con espeluznantes TOROS de Miura, hay necesidad de descubrirse si pasa por nuestro lado y decir a voz en grito: “¡Viva el rey de la vergüenza torera!”.
Su tarde de ayer fue la más completa que en esta Plaza le hemos conocido y eso que las facultades ya no le acompañan ni su salud es nada envidiable.
Pero los toreros de pundonor como él son al románticos y a la embriaguez del aplauso lo posponen todo: riquezas, comodidades, vida; como el caballero español Rodrigo Díaz de Vivar alanceaba toros desafiando el peligro por una sonrisa femenil o el destello de admiración de unos ojos negros de odalisca.
El primer miureño de ayer sembró el pánico en las huestes toreriles; aquello era las mezquitas Córdoba y Sevilla empalmadas y la Giralda por aditamento. Allí había arrobas, tipo, poder, pitones y bravura.
Ricardo, sonriente, como de costumbre, lo saludó con dos verónicas buenas.
Después se lució en quites, compartiendo las palmas con sus otros dos colegas.
A la hora de la emoción fue ésta tan grande que los dieciocho mil espectadores apenas respiraban.
El de Tomares hizo retirar la gente y solito empezó la faena con un pase por alto con la mano izquierda.
Continuó con pases ayudados por bajo, tan cerca del cornúpeto que al rematarlos le tocaba el testuz.
Dueño de él, cerrolo en tablas del siete, y en ellas, entrando con redaños, como los valientes, clavó la mitad del estoque en todo lo alto, cortando la herradura y haciendo rodar a sus pies al formidable enemigo, que como buen miureño defendía cara su vida apegado a la barrera.
La ovación fue tan grande como merecida, y el discreto presidente, D. Santos Alcón, le hizo cortar la oreja.
A su segundo, el cuarto de la tarde, con dos cuernos más grandes que una serpentina, lo saludó Ricardo con un quiebro de rodillas magistral, prolegómeno de unas verónicas hermosísimas y un farol más brillante que una batería de arcos voltaicos.
Tocaron a banderillas y cogiéndolas presuroso, clavó al cuarto un par excelente y después otro no menos lucido.
Cuando el toque de clarín le ordenó que matara brindó la muerte a todos los espectadores de sol, fuese ante la cara del animal y al primer pase sufrió una horrible tarascada.
No obstante estrechóse más más y más con su enemigo, hasta anonadarlo y tocarle el testuz.
Pero el miura, en uno de ellos, le enganchó por la manga y derribóle.
Levantóse ileso, y bravo como un jabato continuó, sonriente, su interrumpida faena.
Cuando pudo, entrando derecho y saliendo por la cara, pinchó en lo alto.
Sonaron palmas y algunos pitos, y pensando sin duda entonces el de Tomares que vale más un 29 que una grita (cada cual piensa a su manera), encunóse, y sin reparar en las dos perchas que le aguardaban arreó derecho, para clavar todo el estoque hasta las cintas en los mismo rubios, con tal verdad y valentía, que quedó enganchado por la manga derecha.
Mientras el bicho doblaba se sentó en el estribo, y cuando dobló para simpre el miureño, D. Santos le otorgó la oreja, y el público, rendido ante la evidencia, le tributó ovación tan larga que aún se oía cuando pisó la arena el toro siguiente.
Machaquito
El de la vergüenza por arrobas salió ayer decidido a que nadie le mojase la oreja, sino a cortar alguna y demostrar urbi et orbe que “hombre es D. Juan que, a querer...”, porque le quedan reñones y redaños para quitarse de enmedio todos los miuras que tenga a bien facturarle don Eduardo.
Con cuatro verónicas clásicas y un recorte, paró los pies a su primero.
Sus quites en este toro fueron esculturales, su labor de muleta buena, y la gran estocada con que lo echó a rodar, de las de Costillares.
Cortó la oreja con razón y le ovacionaron con justicia.
En el quinto, que era un pajarraco difícil, trasteó con voluntad y precauciones; entró a matar dos veces recto y valiente, saliendo desarmado por la cara, ambas; dobló el animalito y se le aplaudió.
Gallito
El dios Jano del Olimpo toreril lució ayer sus dos caras como de costumbre.
En su primer toro nos enseñó la cara fea, y en el último la de delicadas facciones y hermosísimo ángel, que atrae, subyuga y enamora.
¡Lástima de torero, tan grande como desigual!
Lo que no le vimos nunca fue matar bien, porque de eso, hace tiempo que no quiere.
En el tercero de la tarde bailó tres verónicas buenas.
Como el bicho era bravo, pensamos que a la hora de la muerte destaparía el gran calvo la caja de las bellezas.
Pero yo no las vi brillar en su trasteo con la muletilla, que aunque adornado, como lo empañaba la desconfianza, a mí me pareció una parodia de lo buen oque sabe hacer. Alargando el brazo, pinchó en el sitio de costumbre.
Cuando se disponía a pinchar de nuevo, se le arrancó el animal, clavóse un tercio de espada en el gollete, dobló el bravo bicho y hubo pita.
En el último de la tarde, que era hermosísimo y de mucho respeto, tiró de repertorio Rafael, e hidrópico de palmas, en un solo tiempo lanceó por verónicas, navarras y faroles, todo bueno, pero con demasiada precipitación.
En el segundo tercio cogió los rehiletes y puso cátedra de banderillero clásico, elegante y seguro, clavando primeramente al quiebro, de dentro a fuera, un magnífico par, otro al cuarteo, de los de coloso, y otro doble en las mismas péndolas.
Brindó a los habitantes del infierno, cuando el del clarín hizo el acostumbrado sostenido y colocado ante la cara del cornúpeto le vimos administrar tres pases de rodilla seguidos, cuatro mudándose la muleta de mano por la espalda, dos altos, etc., etc., todo clásico, valiente, fresco y tan ceñido como el que más.
Después, cuarteando y echándose fuera, pinchó en el gollete.
Alargando la diestra dejó media caída delantera y tendenciosa, y le pitaron.
Descabelló al primero intento, y no hubo más que anotar en la libreta.
La gente montada cumplió a maravillas, sobre todo Arriero y Chano.
Blanquet se distinguió bregando.
Con los rehiletes, Patatero, que fue ovacionado justamente.
La Plaza ofrecía sorprendente aspecto por el lleno absoluto que se observaba.
El público salió del circo muy satisfecho de la corrida.

Parte facultativo


“Durante la lidia del cuarto toro ha ingresado en esta enfermería el picador Salustiano Fernández, Chano, que presenta un puntazo de dos centímetros de profundidad en la parte media de la región plantar del pie derecho. Pronóstico menos grave. Dr. Francisco Serra”.
Existen varios detalles curiosos de la corrida de ayer.
El goyesco traje amarillo y negro que lucía Bombita, lo estrenó en la corrida celebrada en Madrid el día de la boda de D. Alfonso, y no había vuelto a usarlo.
La cabeza del toro ‘Estanquero’, al que dio muerte de modo tan brillante, fue mandada cortar por Ricardo para que la disequen, porque este ha sido el único toro que le ha enganchado sin herirle, en su larga vida torera".

domingo, 21 de abril de 2019

JOSELITO DESPACHA SEIS MIURAS EN VALENCIA

Fue la tarde del 17 de octubre de 1915 la del acontecimiento en cuestión y Francisco Moya lo contó el 4 de noviembre en el número 1028 de la revista 'Sol y Sombra':

"Con enorme entrada se celebró la corrida anunciada, en la que Joselito, solo, había de despachar seis toros de Miura.

Los toros.- Cuatro bien presentados, uno chico y otro cornalón, no tuvieron exceso de bravura, llegando quedados a banderillas y al final reservones y un tanto difíciles, siendo los más manejables el tercero y el sexto.

Joselito conquistó un triunfo grandísimo, escuchando incesantes y calurosas ovaciones.

José se adorna con uno de los miura. (Foto: Sol y Sombra)
Al primer toro, que era grande y de poder, le saludó con nueve verónicas, cuatro de ellas superiorísimas, recargando la suerte y obteniendo la primera ovación de la tarde. En quites estuvo valiente de verdad rematando uno de ellos cogiendo un pitón al bicho. Con la muleta desarrolló un toreo de emoción. Comenzó con el pase de la muerte y por desviarse algo el bicho recibió Joselito un encontronazo, del que resultó con el calzón roto y con un palotazo en el brazo derecho. No se arredró por elllo el joven matador, sino que se encorajinó y dio pases ayudados, por bajo y por alto, uno de rodillas, un molinete estupendo en la mismísima cabeza del bruto, y otros de todas marcas, materialmente metido entre los pitones. Entró a matar y recetó un pinchazo. Dio más pases con la misma valentía que antes, para otro pinchazo, y por fin arreó una estocada entera, algo caída, que hizo doblar al miureño. Ovación.
Joselito pasando con la zurda.  (Foto: Sol y Sombra)

Con el segundo no pudo hacer nada con el capote. Muleteó con la zurda y completamente solo dio ocho pases de rodillas aguantando una enormidad. El público pidió música, sonó ésta y Joselito continuó muleteando rodilla en tierra con gran valentía, pues el toro buscaba y no quería pasar la trocha. A la hora de matar arreó un estoconazo entrando bien; descabelló al primer intento, escuchó una ovación y cortó la oreja.

Al tercero le obsequió con unas verónicas de las de clase extra, y después, en quites, estuvo apretándose de verdad. Con la muleta realizó Joselito una soberana faena. Hubo pases por bajo, molinetes y de rodillas, estupendos. Por contera a esa faena arreó un estoconazo en la mismísima yema, que hizo rodar al toro sin puntilla. Ovación grande y oreja.

Al cuarto le dio varias verónicas, y al muletear estuvo breve e inteligente, acabando con una estocada arriba, atacando guapamente.

Al quinto le colocó tres superiores pares al cuarteo. Con la muleta dio pases ayudados y de tirón, con el exclusivo objeto de ahormar la cabeza del bicho, y una vez conseguido entró a matar, soltando un pinchazo bien señalado. Más tela, para otro pinchazo y una estocada delantera. 

Después de enloquecer al público en quites, cedió los palos a Petreño en el sexto toro y ambos diestros fueron aplaudidísimos. Con la muleta hizo filigranas. Con los pies clavados en la arena y más derecho que un poste dio pases ayudados, siguió por molinetes superiorísimos, de rodillas estupendos, afarolados, etc. Se arrodilla ante la cara y permanece en esta posición durante largo rato. El público enriquece de tanto ovacionar. Para terminar arrea un pinchazo y media caída, que mata al último miureño".

domingo, 8 de abril de 2018

MIEDO A LOS MIURAS

Javier Vellón
Joselito.


Con este título encabezaba su crónica 'Sinsabores' en el número 31 de Toros y Toreros, del 3 de octubre de 1916. Relata la polémica en Barcelona con la corrida de Miura y la caída del cartel de las principales figuras, entre ellas Joselito.

Risible es en diestros de segundo y tercer orden la manifestación, que no ocultan, de un terror sin ejemplo ante el flamear de la divisa verde, encarnada y negra de Miura. Victimas de sugestiones necias y creyendo en leyendas de tragedia y sangre, ni disimulan el miedo ni atienden á razones, y aunque pudieran hallar explicación de cogidas múltiples en el número exorbitante de reses que de esa célebre vacada se lidian y aunque los percances frecuentes saben ellos de sobra que obedecen al exceso de pánico ó á los prejuicios con que el torero sale á la arena, no hay forma humana de convencer á los que aspiran á estrellas de que los toros de Miura son iguales, por no decir mejores, que todos los de las demás ganaderías.

Pastor.
Pero si ese miedo en tales diestros es risible, en los de verdadero cartel y de gran fama es vergonzoso é indignante, y frente á un caso estamos que clama al cielo y en que el fantasma grotesco que el miedo creara ha sobrecogido dos corazones que siempre tuvimos por animosos y fuertes, derribando de sus pedestales á Vicente Pastor y á Gallito. Sí, señores aficionados «El León de Castilla» y el «Miguel Angel» del toreo, han temblado como hoja en el árbol ante la divisa de la casa miureña; y ni Joselito, que tanto debe á D. Eduardo, ni Pastor, que tanto debe al público, han querido en las postrimerías de la temporada luchar con reses ante las que hay que arriesgar y sudar de firme, pues la nerviosidad característica en el exceso de bravura de dichos toros, exige esfuerzos honrados para quedar bien y ganar dignamente las pesetas.

¿Queréis saber la edificante historia de este derrumbamiento desdichadísimo para los dos ídolos?

Pues, ello fué que en Marzo del corriente año ya se anunció que en la Plaza de Las Arenas, de Barcelona, torearían el 24 de Septiembre ocho toros de Miura ó Pablo Romero, los diestros Pastor, Gaona, Gallito y Belmente, y la nota de dicha corrida, juntamente con otras muchas, fué facilitada á TOROS Y TOREROS (I) por el director espiritual en Madrid de Joselito. Nos referimos al Sr. Menchero.

Gaona.
Este cartel alborotó á la afición barcelonesa, y más cuando, transcurrido algún tiempo, se puntualizó por la Empresa de Las Arenas que serían de Miura los ocho bichos.

«¡Miel sobre hojuelas!», se dijeron en Barcelona los que gustan de ver en todo su esplendor la fiesta nacional, ya que con los cuatro mejores toreros y ocho toros de la mejor casta se les brindaban esplendorosos acontecimientos. Pero... ¿cómo no iba á aparecer en combinación tan fastuosa el odioso y consabido «tio Paco» con sus rebajas?  

Fué primeramente la cogida que Belmente sufrió en La Linéa lo que comenzó á descomponer el cuadro. Menos mal que, hábil la Empresa, puso de substituto del trianero á ese animoso y singular torero mexicano, todo valor y todo arrestos, «inmortal» en los circos, puesto que en Valencia no murió después de una de las cogidasmás tremendas que ha sufrido diestro alguno. Silveti, que de él hablamos, tiene gran cartel en la Ciudad Condal, y con su buen nombre, los miuras y los otros tres «ases», proseguían el atractivo del cartel y el entusiasmo de los aficionados.

Se aproximaba la fecha de la corrida, y la expectación iba en aumento. Don Eduardo, según se vió después, había encerrado reses de treinta arrobas de peso, pues quería despedirse dignamente esta temporada del público barcelonés. Todo era júbilo y esperanzas risueñas, cuando... ¡ay!, saltó y vino Gallito, acometido de miedo cerval y exigiendo que fuesen de otra ganadería los toros.

No se le pudo complacer por estar ya la corrida miureña encajonada y no obstante los buenos servicios que un señor, conocido por Juanillón (representante de la Empresa de Las Arenas en Sevilla), quiso prestar á Joselito, por gratitud á éste, puesto que le debe el puesto, y con Maravilla se entiende maravillosamente en todo lo que no se ve desde el tendido.

Silveti.
—¡Po no atoreo, el... ¿Míuras á mí?... ¡Pa er nunsio!-exclamó Joselito. Y hubo, que eliminarle y volvió el cartel á cojear, ínterin el menor de los Gómez Ortega promovía un sin fin de bastas (con b) combinaciones en Valladolid y aquí para no dejar vivir á los pacientes empresarios.

Se aliñó, pues, el cartel, con Vicente, Gaona y Silveti, y seis de Miura, y el buen público de la capital de Cataluña le dijo mentalmente lo suyo á Joselito y aceptó el programa.

¿Debía ocurrir algo más? Sí, señores. Debía ocurrir, y ocurrió que Vicente Pastor se puso enfermo el día antes de la corrida y á la Empresa telegrafió anunciando «que no podia ir», cuarenta minutos antes de la salida del último tren para Barcelona con lo que no dio tiempo ni hueco para buscarle substitución adecuada. ¡Este rasgo de seriedad de Pastor es definitivo!

La corrida, á pesar de todo, se celebró, actuándo los dos mexicanos y dando Rodolfo la nota de arte y Silveti la de valor emocionante. Ambos escucharon ovaciones sin cuento, y el público, que había llenado la plaza hasta la última cornisa, les elogia por esta lección de pundonor y de vergüenza torera que les han dado á los otros.

¡A cada cual lo suyo, y no nos duelen prendas! Rodolfo merece ahora ua caluroso aplauso y con justicia se lo tributamos, como asimismo al valeroso Juan Silveti.

miércoles, 7 de junio de 2017

RAFAEL CON LOS MIURA

Hierro y divisa.
Relación de corridas toreadas por Rafael El Gallo de la ganadería de Miura. Para que luego digan que tenía manías...



1910
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
24 marzo
Madrid
Vicente Pastor, Bienvenida y Manolete
5 junio
Madrid
Manolete y Antonio Pazos
26 septiembre
Valencia
Machaquito y Rodolfo Gaona
29 septiembre
Sevilla
Quinito y Flores
14 octubre
Zaragoza
Vicente Pastor y Calerito



1911
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
25 marzo
Sevilla
Vicente Pastor y Flores
20 abril
Sevilla
Bombita y Vicente Pastor
17 mayo
Madrid
Machaquito, Vicente Pastor y Malla
21 mayo
Ronda
Machaquito
6 junio
Algeciras
Cocherito de Bilbao y Bombita
27 julio
Valencia
Machaquito y Vicente Pastor
15 agosto
Gijón
Vicente Pastor y Bienvenida
22 agosto
Bilbao
Cocherito de Bilbao y Manolete
22 septiembre
Écija
Minuto y Vázquez


1912
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
19 abril
Sevilla
Bienvenida y Gaona
17 mayo
Madrid
Bombita, Vicente Pastor y Rodolfo Gaona
30 mayo
Madrid
Manolete y Vázquez
30 agosto
Santander
Vicente Pastor, Cocherito de Bilbao y Vázquez
7 septiembre
Huelva
Rodolfo Gaona
5 octubre
Cádiz
Joselito
14 octubre
Zaragoza
Rodolfo Gaona y Joselito


1913
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
19 abril
Sevilla
Bombita y Joselito
24 abril
Granada
Bombita y Joselito
10 julio
Pamplona
Vázquez y Gaona
28 julio
Valencia
Bombita y Machaquito
10 agosto
Santander
Joselito
16 agosto
San Sebastián
Machaquito y Joselito
29 septiembre
Sevilla
Hermanos Bombita


1914
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
6 mayo
Barcelona
Pastor y Joselito
26 mayo
Córdoba
Gaona y Joselito
30 mayo
Madrid
Pastor, Joselito y Belmonte
29 julio
Valencia
Posada y Belmonte
18 agosto
Bilbao
Joselito y Belmonte
23 agosto
San Sebastián
Joselito y Belmonte
20 septiembre
Valladolid
Solitario
14 octubre
Zaragoza
Gaona y Joselito


1915
Fecha
Localidad
Compañeros cartel
21 abril
Sevilla
Joselito y Belmonte
27 julio
Valencia
Joselito y Belmonte
29 septiembre
Sevilla
Joselito y Belmonte