miércoles, 28 de mayo de 2014

LOS GALLO EN LA FERIA DE ALMAGRO DE 1.915

El Labriego, decano de la prensa manchega, publicó el 22 de agosto de 1.915 en su sección De la Torería, un curioso anuncio de las corridas previstas en la localidad ciudadrealeña de Almagro. En ellas tomaron parte Rafael y José.

Como curiosidad cabe decir que en la relación de cuadrillas está equivocado el nombre de Enrique Berenguer Blanquet al que erróneamente nombran como Emilio.


domingo, 25 de mayo de 2014

LO OTRO ES VURGÁ….

La espantá.
Javier Vellón remite el siguiente texto para su publicación:



El periodista de ABC Federico García Sánchez, en un artículo publicado en el diario madrileño el 4 de abril de 1914, en el que glosa la figura y el toreo de Rafael el Gallo, cuenta una anécdota que le sucedió con el genial torero.

Hermanos Quintero.
En una ocasión, él y unos amigos fueron a visitarlo a una huerta que se había comprado al otro lado del río Guadalquivir. Junto con el Gallo estaba el jardinero de los Capuchinos, personaje muy célebre gracias al personaje que los hermanos Quintero habían recreado en su famosa comedia de Las flores.

El periodista mantuvo una conversación inicial con el diestro en torno al huerto y a la cantidad de flores que tenía

-Las cemillas me las traen directas de París –explicó Rafael.

-Menos las de los claveles, niño, que son de Sevilla como las mujeres guapas –terció el jardinero.

Rafael El Gallo.
Una vez concluido el tema floral, Rafael no sabía cómo continuar la conversación, por lo que decidió enseñarles los ocho caballos jerezanos que poseía, los carruajes y los galgos. También les dijo que su hermano Joselito estaba cazando no muy lejos de allí.

Los visitantes, deseosos de entablar un diálogo sobre toros, le preguntaron al matador:

-Rafael, ¿y por qué esas espantás?

-¡Psch!.....No sé…..Pero lo otro es vurgá.-respondió.

miércoles, 21 de mayo de 2014

JOSELITO EN SU GLORIA EN LA VOZ DE GABRIELA ORTEGA

El archiconocido poema Joselito en su gloria, escrito por Rafael Alberti, suena en el siguiente vídeo en la voz de la sobrina del diestro, la recitadora Gabriel Ortega, en una grabación televisiva con Jesús Quintero. Para escucharlo, pinchar en el pie de foto:

Joselito en su gloria


domingo, 18 de mayo de 2014

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE JOSELITO

La Unión Ilustrada, subtitulado Seminario de Información Gráfica, publicaba en el número 611 que vio la luz el miércoles 25 de mayo de 1.921, dos instantáneas firmadas por S. del Pando, alusivas al primer aniversario de la muerte de Joselito. Ambas están tomadas en el cementerio de San Fernando de Sevilla y los pies de foto son los que figuran en la revista:

Aspecto que ofrecía la tumba provisional donde descansan los restos de
Joselito, cubierta de flores y coronas después de la visita de las comisiones,
familia y amigos en el aniversario de su muerte.

Conmemorando el triste aniversario de la muerte de José Gómez "Gallito",
don Tomás Pérez de la Concha, en representación del "Club Joselito" de
Barcelona y don Alberto Pazos del de Sevilla en la comisión que fueron
al Cementerio a depositar flores y coronas en la tumba del infortunado
diestro.

viernes, 16 de mayo de 2014

TALAVERA CONMEMORA EL 94 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE JOSELITO

Cartel del espectáculo.
Talavera conmemora hoy el 94 aniversario de la cogida y muerte de Joselito en su plaza. Para ello, en el coso donde tuvieron lugar los luctuosos acontecimientos, se representará a partir de las 10 de la noche la obra teatral Ellas, un recuerdo femenino en el 94 aniversario de la historia de Joselito El Gallo en Talavera.  El espectáculo, dirigido por Antonio San Miguel, corre a cargo de la Escuela de Baile Triana y de la Escuela de Teatro Joaquín Benito de Lucas.

Antes, a las nueve de la tarde, misa en la basílica Nuestra Señora del Prado y finalizada la misma ofrenda floral en los jardines del Prado amenizada por la Banda Municipal de Música.

miércoles, 14 de mayo de 2014

FERNANDO GÓMEZ GALLO EN LA PORTADA DE EL ARTE TAURINO

La revista hispalense El Arte Taurino dedicó el 12 de agosto de 1.893 su portada a Fernando Gómez El Gallo. El rotativo, que tenía su sede en la cantina Europea de la calle Sierpes y se subtitulaba Revista Semanal Ilustrada de Espectáculos, estaba dirigido por Paco Pica-Poco, alias  de Manuel Álamo.

En páginas interiores aparece la siguiente semblanza del padre de la dinastía:

Es uno de los toreros más discutidos de la presente generación taurina y cuenta, entre sus muchos triunfos, con no pocas contrariedades, debidas unas veces a su falta de decisión en la suerte suprema, y otras a las veleidades de la fortuna, poco propicia en ayudar a ciertos diestros, aunque, como el de que nos ocupamos, sea un gran torero, tan elegante, tan fino y tan práctico en las más difíciles suertes, que pocos son los que le igualan entre sus contemporáneos.

Nunca fue Fernando un perfecto espada; pero estas deficiencias pudo suplirlas con creces, entusiasmando a los públicos con esa manera de torear tan alegre y perfecta que a manera de hipnotismo ata los toros a la punta del capote y los mueve como en tablero de ajedres, jugando con ellos con tal serenidad y presteza tanta, que para el que lo presencia desaparece toda noción de peligro y convierte nuestra fiesta nacional en espectáculo grandioso donde se admira la habilidad del hombre venciendo a la fiera en lucha franca.

Diversas opiniones, tendencias de escuelas, han ocasionado más de una competencia y disputas a miles sobre el tanto de mérito que corresponde a Fernando; pero todos han tenido que reconocer que es un torero de altos merecimientos, y que si en una tarde, se le ve descompuesto ante las reses, y el público, perdida la paciencia, prorrumpe en gritos de protesta, bien pronto acalla sus voces y bate palmas de entusiasmo porque el espada ejecutó una suerte con tanta limpieza y perfección que de seguro admiraría al mismo Pedro Romero.

Si interrogáis a los espectadores en una de esas tardes en que la suerte no le ayudó en la hora de matar, os contestarán de fijo: -Es verdad; estuvo mal con la espada... pero ¡qué buen torero es Fernando!

Y con esta frase os dejan hecha la apología del diestro en cuestión.

¡Es un  gran torero!

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Fernando Gómez y García, conocido en sus primeros años por el Gallito chico y posteriormente por el Gallo, nació en Sevilla el 18 de Agosto de 1849.

Después de aprender la instrucción primaria, lo dedicaron sus padres al oficio de petaquero; pero desde la edad de quince años se despertó en Fernando tal afición por el toreo, que frecuentemente burlaba la vigilancia del autor de sus días, y en compañía de varios amigos emprendía correrías por los pueblos de las provincias de Sevilla y Huelva, con el fin de torear en las capeas que en éstos tenían lugar; recibiendo el bautismo de sangre el año 1869, en Lora del Río, donde un toro de D. Antonio Quintanilla le causó una herida de alguna gravedad.

Fernando se distinguía entre sus compañeros por su agilidad y sangre fría. En el pueblo de Rociana (Huelva), se celebró por entonces una corrida de novillos con toreros principiantes. Cuando ya habían sido capeadas varias reses, se presentó en la plaza un toro de mucho poder que el año anterior había ocasionado la muerte de un torero al quererlo lidiar en el mismo pueblo.

Regalado, que así se llamaba el animal, fue el terror de todos los individuos de la cuadrilla y se interrumpió la función por no atreverse ninguno a torear a aquella célebre fiera; dando esto lugar a que el público se alborotase, prorrumpiendo en gritos desaforados. Fernando, que con varios amigos suyos estaba presenciando la fuesta, al ver que ninguno de los liidiadores se animaba, bajó a la plaza y pidió permiso al Alcalde para torear; accediendo la autoridad a su petición, en vista de la conducta de los toreros contratados y de la actitud del público. Provisto de un capote, se dirigió el Gallito hacia donde se hallaba la temible fiera, y abriendo el trapo, la pasó de capa infinidad de veces, llegando su temerario arrojo al extremo de acostarse en la arena delante de la cara de la res. El público tributó una inmensa ovación al valiente lidiador, regalándole el Ayuntamiento el importe íntegro porque había sido ajustada la cuadrilla, cuya cantidad cedió Fernando a sus compañeros.

El citado hecho y la lucida suerte del quiebro de rodillas, que poco después puso en práctica, acrecentó la fama que ya tenía el Gallito entre los aficionados: ingresando el año 1871 en la cuadrilla de Manuel Fuentes Bocanegra, a cuyas órdenes estuvo hasta 1973, que pasó a la de José Lara Chicorro; en cuyo espacio de tiempo sufrió una cogida en la plaza de Sevilla, al cambiar de rodillas un toro de D. Anastasio Martín, lidiado en la corrida que a beneficio del infortunado Antonio Sánchez el Tato, se verificó en esta ciudad, en el mes de Septiembre del año 71.

En 1874 fue contratado por la empresa de la plaza de Madrid, para trabajar como banderillero, durante toda la temporada; teniendo la desgracia de ser herido gravemente en la tercera corrida de abono, al parear, en unión de Ángel Pastor, un toro de D. Anastasio Martín, llamado Carabuco. Fernando paró demasiado en el embroque, por cuya causa fue cogido y volteado, sufriendo una cornada en el tercio superior y parte posterior del muslo derecho, de cuatro pulgadas de longitud y dos de profundidad, siendo tan abundante la hemorragia que le sobrevino, que dejó la arena manchada de sangre. Esta cogida fue de tal importancia, que el diestro tardó tres meses en su curación.

En 1875 toreó por varias plazas, formando parte, unas veces como banderillero y otras como espada, en la cuadrilla de Cara-ancha; recibiendo por primera vez la alternativa en la plaza de Sevilla, concedida por Bocanegra, el 17 de Abril de 1876.

El año 77 fue ajustado para trabajar en América, alcanzando muchos aplausos en la plaza de Regla (Habana), y a su vuelta a España, volvió a banderillear a las órdenes de Cara-ancha; tomando por segunda vez la alternativa en la plaza de Madrid, el día 4 de Abril de 1880, siendo Coleta, toro de don Vicente Martínez, el primero que estoqueó, por cesión de Francisco Arjona Currito.

Desde esta fecha trabajó como espada en todas las plazas de España, sosteniendo durante varias temporadas ruda competencia con uno de los diestros de más nombradía y siendo ocasión de acaloradas discusiones en la prensa y entre los más fogosos aficionados.

En la plaza de Sevilla dejó recuerdo indeleble en las corridas de la feria de San Miguel del año 1884, en cuyas tardes estuvo a una altura inconmensurable, tanto en la brega de las reses como estoqueando.

La última vez que le vimos trabajar en el redondel sevillano sufrió la mayor contrariedad que puede sobrevenir a un diestro de su categoría. Fuimos con él poco considerados y hasta la autoridad que presidió la lidia pecó de severa con el espada; pero las desgracias de una tarde no son bastantes para borrar de un solo golpe los timbres alcanzados por uno de los primeros lidiadores de la época.

domingo, 11 de mayo de 2014

RAFAEL VISTO POR ROBERTO DOMINGO

Roberto Domingo es el autor del cuadro que sirvió de portada al número 26 de la revista La Lidia aparecido el 20 de octubre de 1.914. En él se ve a Rafael Gómez El Gallo dando un magnífico muletazo por bajo. En el interior, en la sección Nuestras planas en color aparece el siguiente texto:

EL GALLO TOREANDO DE MULETA

No es ciertamente recomendable el pase de trinchera. Es un pase de efecto, que se da absolutamente fuera de cacho.

Se ha dado en llamarle de trinchera, porque el ejecutante se encuentra así, como metido en una trinchera, oculto por la muleta, que juntamente con el estoque extiende el espada con la mano derecha, tapándose por completo, pues el toro queda por la parte de fuera.

Y por fuera se le lleva en todo el pase, resultando éste libre de peligro y describiendo el animal una semicircunferencia, generalmente a respetable distancia del diestro, y claro está que sin verle.

Eso de lejos, lo será más cuanto más despegado esté el espada, más grande sea la muleta y más toree con el pico de ella.

Pero el pase que hoy ofrecemos a los lectores de LA LIDIA en nuestra portada, es ceñido, y además con una rodilla en tierra, y además dando por el soberano artista que se llama Rafael Gómez, el Gallo.

El coloso de la muleta está dando la trincherilla llevando el testuz del bicho metido en el medio de la flámula, en el centro del palillo.

La fiera va como hipnotizada, y el gran torero tira de ella suavemente, con esa elegancia y esa gracia peculiares suyas.

Y el coloso del pinche, el incomparable Roberto Domingo, ha tratado el asunto a maravilla, pintando un cuadro delicioso.

miércoles, 7 de mayo de 2014

GRAN ÉXITO DE RAFAEL EL GALLO EN BARCELONA

Rafael pasando por alto al de Salas.
Rafael el Gallo triunfó en la corrida celebrada en Barcelona el 28 de marzo de 1.920 ante toros de Salas. Según las crónicas, sus trasteos solo se pudieron comparar con el efectuado en Las Arenas que brindó al tenor Titta Rufo y con los de la feria de Valencia de 1.917.

En el número 194 de La Lidia, de 5 de abril del mismo año, aparece la siguiente reseña:

“En los dos bichos toreó de capa admirablemente, como sólo él sabe y puede hacerlo. Desarrolló todo un curso de toreo, dejando atónitos a Juan Belmonte y a Chicuelo (sus compañeros de cartel). Allí vimos verónicas, navarras, recortes, largas lagartijeras y afaroladas y todo el sin fin de lances que la portentosa inventiva de Rafael improvisa ante los toros.

Con la muleta, las dos faenas fueron de una suavidad y un temple imponderables. Toreó entre los pitones con una valentía serena y concienzuda, y solo, completamente solo, sin tolerar que nadie distrajera ni anduviera alrededor de las reses. Pases naturales, altos y de pecho con los pies clavados en el suelo, cambiándose la muleta de mano por la espalda; afarolados, muletazos de tirón y molinetes. Todo su repertorio, que es inagotable, salió a relucir en los otros toros, que eran grandes y con poder y llegaron agotados a sus manos .
Belmonte rematando una serie.


Hasta estoqueando fue el Gallo de las grandes tardes, pues remató al primero de media estocada muy caída, entrando bien, y al cuarto, de una gran estocada, de una estupenda estocada, entrando y saliendo superiormente, que hizo rodar al bicho sin puntilla.

Obutvo las orejas y los rabos de los dos toros que le correspondieron. ¡Y éstas sí que fueron ganadas en buena lid, a conciencia, muy justamente!

La muerte de este último toro la brindó al hijo del gobernador, conde de Salvatierra, y a D. Salvador Alcalá.

Domingo de Ramos. Palmas y laureles. Rafael el Gallo. La esencia del toreo”.
Rodillazo de Chicuelo.

Belmonte anduvo discreto, destacando a duras penas con el capote. Mató al segundo de pinchazo y estocada baja y al quinto de dos pinchazos y otra estocada.

Chicuelo toreó movido. Al tercero lo mató de tres pinchazos y tres descabellos y al último de pinchazó caído y estocada alta. Lo mejor lo hizo en algunos quites. 

Banderillearon con lucimiento Morenito de Valencia y Maera.

domingo, 4 de mayo de 2014

PRIMER ENCUENTRO DE JOSÉ Y JUAN EN MADRID

El sábado 2 de mayo de 1.914, ahora se cumplen cien años, Joselito y Belmonte midieron sus fuerzas por primera vez en Madrid. La corrida, tercera de abono, la completó Rafael el Gallo y seis toros de Contreras.

Con lleno en los tendidos, el cielo cubierto de nubes ocasionales y algo de viento se inició el espectáculo a la hora fijada, las cuatro y media.

PRIMERO

Lance de Rafael. (Foto: Alfonso)
Capotero, número 62, es negro, bien armado y no muy grande. Un par de buenas verónicas de saludo de Rafael en medio de un ramillete movido. El contreras deja un penco para el arrastre y escarba en la siguiente entrada. Pino lo incita a acudir al caballo tirándole la gorrilla de un monosabio y marra. Se cambia el tercio con tres malos puyazos y un marronazo. En el turno de quites, en el que intervienen los tres protagonistas, sobresale José en dos recortes por su quietud. Rafael acaba con una larga por bajo de buen trazo.  Almendro y Patatero cumplen con discreción prendiendo los palos. El Divino Calvo da dos pases con la derecha a un cornúpeta muy parado al que le hace monerías tocándole la cara. Pinchazo sin estrecharse, nuevos bayetazos, media alta y delantera sin compromiso. El personal auxiliar se emplea a fondo para que doble, puntillazo y oye palmas y pitos por igual. 

SEGUNDO

Verónica de José. (Foto: Alfonso)
Joselito, ataviado con un terno tabaco y oro, se las ve en segundo lugar con el número 82, Marquesito, negro, bragado, gordo y bien armado. Además, es quedado de salida pero se crece con poder al castigo del primer puyazo y permite a José torearlo bien a la verónica. En el tercero sale huyendo y el balance es de cinco varas, tres caídas y otros tantos pencos para el arrastre. La terna está mal colocada en quites y ha de ser Barajas quien, agarrado a la cola del bicho, libra a Camero de una cornada segura. José, como desagravio al ser reprendidos los coletudos por la afición, se luce en un quite. Blanquet y Cuco cumplen sin más el expediente de los palitroques. José pide que lo dejen solo y  tomando el engaño con la izquierda y pisando terrenos comprometidos logra que embista a fuerza de inteligencia y valor. Un natura bueno, un colosal de pecho, media docena de pases más y se queda en la cara del burel, metido entre los pitones, para largar tela al  natural con el toro dominado. Pinchazo trasero, otro bueno, media estocada y descabello. Al doblar el animal se dividen las opiniones del respetable.

                                                                         TERCERO

Saludo de Belmonte.
(Foto: Alfonso)
Saladito  es negro, bien comido, cornicorto y alto de agujas. Belmonte lo pasa a la verónica en tres tiempos sin que el animal demuestre el coraje suficiente para que haya lucimiento. También molesta una ráfaga de viento inoportuno. Con la vara larga se luce Céntimo y no hay quites destacables, salvo una media del trianero, porque el animalillo es trotoncillo. En banderillas no pasan de regulares Calderón y Vito en tres entradas. Juan da un ayudado por alto y dos por bajo abundando después los pases de pitón a pitón rematados con un gran molinete. Continúa sobre ambas manos repitiendo el remate y deja una corta un poco ladeada atacando con la mano arriba. Se afanan los subalternos para que doble el bicho, sacan la espada a petición del matador para que pueda descabellar al primer intento. Gran ovación.





CUARTO

El que hace cuarto es Javato, negro chorreado en morcillo, muy en el aire de los anteriores en su estructura. De salida salta la valla dando un buen susto a los ocupantes del callejón. Rafael lancea con el capote para terminar con una navarra y una airosa larga cambiada. En quites hay uno parado de Juan, otro marca de Rafael y otro, capote a la espalda, del menor de los Gómez que se queda sin remate al huir Javato. Almendro prende el primer par, Patatero deja medio y otro bueno y el de nombre de árbol cierra el tercio con otro a la media vuelta. El Gallo comienza con un ayudado, otro por alto y un natural. Sobre la izquierda continúa por alto y acaba con trincherillas y tocamiento de cara y pitones. Antes da pases de pecho, de rodillas y se pasa el rojo señuelo por la espalda. Todo rebozado de arrojo en los terrenos del 1. Mata de corta caída, más muletazos y otra corta para rematar con  una delantera y un tanto ladeada y descabello al tercer intento.

QUINTO

El quinto tiene el aire inequívoco de los contreras en su estructura. Es negro zaíno, luce el número 57 y se llama Azuqueco. José lo saluda con un cambio de rodillas y se luce con el capote tirando de inteligencia en cinco verónicas y media. El toro no tiene poder ni codicia pero Camero se luce en un gran puyazo muy aplaudido. Gallo tira una larga de antología recogiendo el capote a medida que llega el animal. Maravilla prende cuatro pares monumentales muy bien recibidos por la concurrencia. Primero cita a quebrar sin que el contreras se dé por aludido. Después juguetea con él para colocar tres pares soberanos. Pide permiso para poner un cuarto, se sube al estribo y de dentro afuera, en un metro de de terreno, deja otro archicolosal. Luego construye una faena mezcla de arte y valentía que le vale estruendosos olés. Hay pases de todos los estilos elogiados masivamente. Cita a recibir en dos ocasiones permaneciendo largo rato con el pie adelantado sin que el animal acuda, para acabar con un gran volapié cobrado con fe. Oreja. En el paseo anular ha de devolver innumerables prendas de vestir y sombreros, tributo de sus admiradores.

SEXTO

Remate de Belmonte. (Foto: Alfonso)
El último, Talle Alto, es negro, bragado, corto y chiquito. Belmonte quiere fijar a la verónica una embestida huidiza  y consigue seis excelentes, un farol y un recorte pegándose al costillar. El público, enardecido, lo recompensa batiendo palmas.  Céntimo vuelve a brillar en su cometido con la puya. El turno de quites es de lo más lucido: Rafael se adorna con el percal y replica Juan con dos grandes medias. Pinturas deja un gran par, Pilín medio antes de que el toro salte la barrera con gran desconcierto de las fuerzas del orden que ocupan el callejón. Restituida la calma, Pinturas se luce en la postrera entrada con los palos. Brinda Belmonte al señor Bermejillo, uno los ocupantes del palco 25, una faena sobre ambas manos en los terrenos del toro en la que se le anota un tremebundo natural, apreciable molinetes y adornos lucidos de pie y de rodillas de difícil descripción. El griterío que surge en el gradería es ensordecedor cuando se agarra a un cuerno y de esa guisa sale de un pase. Pinchazo bien señalado, otro mejor saliendo enfrontilado y haciendo Vito un oportuno quite y una corta superior que es suficiente. Ovación y oreja. El personal se echa al ruedo para izar a Juan a hombros, pasearlo en triunfal vuelta y abandonar con él a cuestas el recinto.