domingo, 30 de junio de 2013

QUÉ GRANDE EL CARTEL DE LA FERIA

Javier Vellón remite el siguiente texto para su publicación:

Miguel de Molina.
Gracia de Triana.
El 6 de junio de 1973 el ABC de Sevilla publicó este poema de Francisco Infantes Florido “A la memoria de Rafael El Gallo, en el cumpleaños de su muerte, 25 de mayo”, que venía dedicado por el poeta a Pastora Imperio.




Infantes Florido fue un notable escritor sevillano, discípulo de Jorge Guillén, que junto a Juan Ruiz Peña y Luis. F. Pérez Infante editaron la revista Nueva Poesía (el primer número vio la luz en 1935). Unos años antes, en 1926, ya habían fundado otra publicación, Mediodía, en la que participaron algunos poetas de la Generación del 27.
Nueva Poesía.

ABC.
Infantes Florido alcanzó la fama por ser el letrista de una de las coplas más populares del cancionero español, “La hija de don Juan Alba”, para la que compuso la música Luis Rivas. El tema lo estrenó Gracia de Triana, y lo interpretaron posteriormente cantantes de la talla de Miguel Molina o Mª Dolores Pradera.


El poema dedicado a Rafael el Gallo es el siguiente:


Ya tiene un trono de sueño
Rafael Gómez Ortega;
un cetro de sol, bruñido
de romance y de leyenda.

Arcángel de mirto y nardo,
vara de jacinto hecha
pomo de azúcar tostada
de arrayán y de canela.

Varón hispánico, miembro
de una dinastía torera,
torso de junco y almizcle
en camafeo de tristeza,
llevó en los ojos nostalgia
y en las sienes, la quimera
de una muerte que no tuvo
en cualquier tarde de feria.
¡Temía tanto a la muerte
como estar lejos de ella!

¡Mayoral de mayorales…!
¿Quién te calzó las espuelas?
¿Quién te forjó la garrocha
para acosar las estrellas?
¿Quién te bordó en el capote
las aristas de azucena
y la cicuta dorada
del eral en la dehesa?
¿Qué Vulcano le dio el temple
a tu espada airosa y recia?
¿Qué querubín te dio el paño
rojo de tanta destreza?
¿Quién te llamaba de lejos
para saltar la barrera 
como un remolino blanco
de olivar en primavera?

¡Mayoral de mayorales
de fina lámina, abierta
a la sonrisa del niño,
a la adusta frente hermética
a la caricia del viento
a la lágrima serena,
a la preciosa mentira
dulce para niña enferma!

Tus charlas eran mentiras
con castillos y princesas
con sus puentes levadizos
 y cancerbero a la puerta.

“Un día mataste un toro
desmandado en la cubierta
del barco que llevaba
de España a tierras aztecas”.

Otro día fue un león
quien te persiguió en la selva
mientras dabas un paseo
porque quedó la mar seca.

¡Qué prodigiosas mentiras
y qué mentiras más serias!

¡Qué sencillo y qué señor
en tus distintas maneras!
¡Cuánto rumbo para dar
y no pedir…! ¡Qué majeza!
¡Qué manera de ignorar
el valor de la moneda,
por elevada elegancia,
por desprecio a la materia!

¡Qué gracia para dejar
siempre olvidada la vuelta
de alguna moneda grande,
la única que tuvieras!

¡Mayoral de mayorales,
señor de ninguna hacienda,
dueño de todo el cariño
de un pueblo que te recuerda!

¡Qué bien siempre acompañado
con tu Pastora en ausencia!

Llevaste un cuento de hadas
en una oración eterna
de aquel último recuerdo
de tu madurez; la brecha
que te dejara un amor
que ni huye ni se acerca,
siempre colgando en los labios
entre maldición y queja.

Solo se quedó contigo
tu corazón, tierno asceta
de sílfides y fontanas
luminosas de la idea.

Pero ya todo se acabó.
Ya tu musa está serena;
ya está tu cuerpo tendido
sobre la quietud eterna.

Tu corazón se ha podrido
como una bandera vieja
que ondeara en mil batallas
y al fin se abatió en la tierra.

Ya estáis los tres en la sombra
del mármol frío y la piedra
que Benlliure cincelara
a una figura de gesta.

¡Qué completa la corrida!
¡Qué grande el cartel de feria:
Sánchez Mejías, Joselito,
Rafael Gómez Ortega,
con toros de bruma y sueño
y ciprés en la barrera!
¡Mayoral de mayorales…,
descansa en paz; que así sea!

miércoles, 26 de junio de 2013

RAFAEL EN LA CORRIDA DE SAN JUAN DE VINAROS DE 1.909

Cabecera del Diaro de Tortosa.
Para que luego digan de que en Catalunya jamás han interesado los toros. El 25 de junio de 1.909, viernes para más señas, el Diario de Tortosa, subtitulado Órgano del Partido Liberal-Dinástico y de Avisos y defensor de los intereses generales del país, publicaba una crónica sobre la corrida verificada en la cercana localidad de Vinaròs (Castellón), la tarde anterior en la que compitieron en buena lid Rafael Gómez “Gallito” y Julio Gómez “Relampaguito” con toros de Don Manuel Lozano.

Firma la información Maoliyo, quien afirma de la combinación “mal en lo que respecta al ganado. Esas dos estrellas del firmamento taurino necesitaban que les echaran toros de otro postín”. Algo más de media entrada y “el despiporren en cuestión de mujeres. Las había capaces de hirnotisar al mismísimo Mister Talft.

Puestos en harina el primero “recibió de los montados cinco puyazos a cambio de tres caídas. El Paje dejó enhebrada la aguja que sacó Gallito. Los maestros bien en quites.
Los garapulleros encuentran al animalito quedadote y defendiéndose, costándoles algo clavarle tres pares y medio de pendientes.
Gallito.
Gallito, que se adorna con vestimenta rojo y oro se dirige al buró que lo encuentra aplomado de veras, le endilga siete mantazos de cualquier manera para un pinchazo en hueso; otro con horrible paso atrás; más tela, y desde muy lejos se tira para dejar media delantera, y otra media caída que aún no bastaron, hasta que por fin acertó el descabello al cuarto intento. Hubo serenata de viento. Empezamos con mal ange Rafaé”.

Relampaguito hizo “un trabajo de muleta de buena escuela” y el puntillero no acertó hasta el cuarto intento.

Maoliyo afirque que el tercero “con poca voluntad recibió cuatro hachazos, haciéndoles descender sólo dos veces para dejarse un rocinante exánime.
Mal pareado llegó el Lozano a la jurisdicción de Gallo, quien cogió la muleta de peso porque Eolo empezaba a soplar para hacernos la siguiente faenita de poca enjundia si que jindamosa y esaboría. Un pase en redondo y cuatro naturales para media delantera; más trapo del montón y le endilgó cuatro pinchazos malos y dos intentos sin efecto. Menos mal que Zaragoza lo remató de un solo golpe porque ya habíamos oído un aviso”.

Los dos Gómez quitaron bien al cuarto y Relampaguito lo brindó a un amigo. Trasteo lucido basado en la zurda y media que le vale nutridas palmas.

Al quinto “sólo  le hicieron cuatro sangrías por una costalá y un auto inservible. Se dol´lia al hierro.
Gallito y Blanquito parearon muy bien este toro.
Relampaguito.
Gallito encontró al bicho entablerado de verdad y con una faena inteligente de buen torero; logra con acertados pases de latiguillo, sacar al toro a los medios y allí tirarse a matar para agarrar solo un pinchazo; más tela terminando un mantazo con la rodilla en tierra, perfiló y despenó al bruto de dos medios sablazos y tres intentos. Silencio sepulcral”.

En el último salta un capitalista que consigue dar tres o cuatro pases antes que lo retire la policía. Mal con los palos Julio y bien Rafael. El primero brinda a la solana y realiza un vistoso trabajo rematado con la mejor estocada de la tarde. Palmas.

En el resumen hace el siguiente juicio de los causantes del desastre y del mayor de los Gómez:
“Los toros. Excepto el primero que fue negro, los otros restantes fueron colorados. Estaban bien presentados y tenían lbiras; pero hay que desengañarse, les faltó sangre, sangre y sangre. Hubo algunos toros que tomaron con alguna voluntad las varas sin excederse. Pero todos llegaron difíciles al segundo tercio, y al tercero reservones y quedadotes, buscando la defensa de las tablas.
Gallito.- ¿Qué se han hecho aquellas palmas, Rafael? Tuviste el santo de espaldas esta tarde, así pues tienes que buscar el desquite y sacar tu arte, tu inteligencia taurina, desterrar ese feo y maldito paso atrás, y tirarte co más fe a matar, con auqellas agallas que tienen los que quieren conquistar honra y provecho, de lo contrario es fácil que aquellas palmas se vuelvan lanzas”.

Remata el informador: “De los peones, Blanquito incansable e inteligente. Los demás estorbando muchos ratos. 
Los piqueros como siempre.
La corrida en conjunto mala.
Dirección de la plaza nula.
Y un servidor de usteds aburridísimo”.

domingo, 23 de junio de 2013

CONVERSANDO CON JOSELITO

Cabecera de El Comercio
Joselito llega a Lima a mitad de diciembre de 1.919 en la que ha de significar su temporada de  presentación y despedida de la afición de Sudamérica. El periódico El Comercio del 14 de diciembre recoge la siguiente entrevista que Carlos Solari "Don Quijote", crítico de arte y toros,


mantiene con el ídolo sevillano.

Ayer me marché al Callao en busca de Joselito que llegaba en el "Ucayali".

Nunca encontré en los coletas un atractivo que no fuera aquel que tener pudieran cara a cara con el toro.
Periodistas, empresarios y partidarios esperan la llegada
de el Ucayali.
Pero tanto se dice y se ha escrito sobre el "cadet" de los descendientes de Fernando Gómez, aquel "Gallo" tan grande de cresta que de vez en cuando ocasionó a "Lagartijo" un cierto resquemor de rivalidad y quizá si de envidia, que poseído por el microbio de la afición, que en Lima es hoy señor de horca y cuchillo, al Callao me fui.

Un curioso concepto de la empresa respecto a la forma en que debe auspiciar una popularidad que para ella es el vellocino de oro, y una manera de concebir la cortesía que se gasta la susodicha empresa y que a todas luces está en lucha con lo que es cortés en su forma más elemental, me pusieron en el caso de venirme de regreso a Lima sin haber conocido al lidiador famoso. En el mismo caso se vieron todos los periodistas que para conocer al astro taurino hasta el Callao marcharon. Hubimos de contentarnos con el cómico espectáculo que nos dieron varios exaltados que de las lanchitas quisieron saltar al "Ucayali" y que cayeron al agua, y se dio el caso de que flotaran sombreros y máquinas fotográficas y hasta cabezas llenas de las mejores y más laudatorias intenciones que pudieran darse.

A Lima volví y en Lima busqué a Joselito. En la plaza de la Inquisición, en un departamento alto pude, por fin, encontrar al torero.

Gallito es alto, delgado y a pesar de su indumentaria característica, nadie diría de él que evidentemente es la gran figura del torero moderno.

 —¿Muy largo el viaje, Joselito?

—¡Josú, ni toas las malas intenciones de toas las suegras juntas!

 —¿Usted nunca había antes emprendido un viaje por mar?

—¡Ni pa la Virgen, ni pal niño, ni pa San José, ni pa la varita!

—¿Cuál es su torero favorito?

Joselito sonríe.

—¿Cuál es el torero que más le gusta después de Ud. mismo?

—¡ Belmonte!

—¿Con quién le gusta más torear?

—Con Belmonte. Cuando atoreamos juntos él es él y yo soy yo.

—¿Qué edad tiene Ud?

—Veinticuatro años.
José vestido de corto.

—¿Qué color de traje prefiere Ud.?

—Azul oscuro y oro.

—¿Cuál es su pelo preferido en los toros?

—El negro.

—¿Cuál es su escritor preferido?

—Don Pío, jace una revistas de chuparse toos los déos juntos.

—¿Qué músico prefiere Ud.?

—Yo al que inventó la ovación.

—¿Cuál de los escultores le gusta a Ud. más?

—La muleta. Lo que con ella se hace, nadie lo puede hacer con el barro.

—¿En qué suerte ve Ud. un mayor riesgo?

—En la de matar.

—¿Y Ud, mata a plena satisfacción suya?

— No.

—¿Le gusta la suerte de recibir?

—¡ Muchísimo!

—¿Por qué no se ejecuta con más frecuencia?

—Porque si es muy difícil atacar y acertar con un punto quieto, más difícil es acertar con ese punto cuando está en movimiento.

—Dígame Ud. ¿Rafael torea siempre?

—El a veces dice atoreo y otras dice: ¡qué no atoreo más! y vaya Ud. a saber cuando Rafael
sabe lo que piensa.

La charla con Joselito es grata. No rehuye ningún tema. Habla con sinceridad y parece entregarse siempre por entero en cuanto dice.

—¿Ud. conoce o ha tratado al rey, Joselito?


—Si, nuestro rey es muy aficionado a los toros, y más, mucho más, su tía la Infanta Isabel. Siempre va a las corridas, y nosotros la saludamos, quitándonos la montera al verla pasar en su coche a ocupar su palco en la plaza.

Se hace un instante de silencio. El gran matador de toros lo rompe diciéndonos:

—Voy a referirles a ustedes una acción, para demostrarles lo que vale como corazón para los españoles la reina Victoria. Un compañero nuestro, el torero "Minuto", estaba condenado a seis años de cárcel, ya se encontraba en presidio y debía cumplir su condena, purgando la falta que se le había impuesto como consecuencia de una pelea... ¡Vamos, de una bronca de esas que no faltan nunca!... ¿Me comprende usted?. Pues nada, que se celebraba la corrida de la Cruz Roja, que organiza todos los años la reina, y que es una de las reuniones más interesantes de la temporada de Madrid. Y yo tuve la ocurrencia de intentar la libertad del pobre "Minuto" cuya familia estaba muy mala de recursos. Alternábamos en la corrida Juan—Joselito se refiere a Belmonte, su inseparable compañero—Vázquez y yo. Yo consulté con todos y les dije: ¿Qué os parece le pedimos a la reina por el pobre "Minuto"? Y ellos me dicen: "¡Como quieras Joselito!... Vamos a ver si se consigue algo!".. Nos pusimos de acuerdo con el gobernador de Madrid para conseguir entrar al palco de los reyes antes de que principiara la lidia. El gobernador de Madrid es muy amigo mío. En efecto, antes de que se iniciara la corrida, me llama y me dice: "Joselito", ya está acordado con el rey, vais a subir al palco antes del paseo de las cuadrillas. Nosotros habíamos firmado antes una solicitud a la reina, pidiéndole la libertad de nuestro compañero. ¡Claro, se dá usted cuenta mi amigo de lo que debe hacer uno por sus compañeros de oficio! . . . Por un compañero que está en desgracia. Pues bien, acordamos la entrevista con el rey. Juan me dice: "Mira, Joselito, yo no hablo a la reina, que me da mucha vergüenza, vamos" Y Fortuna me dice:—"Oye tú, Joselito, a mí me pones ante todos los toros del mundo y no les temo; pero la reina es la reina y ¡claro! Yo no sé cómo se le ha de hablar a los reyes para pedirles una gracia".. Me decido, y subimos al palco. Saludamos. Los reyes son muy amables. En esos días había tenido yo la gran desgracia de perder a mi madre. La Infanta me dice que lo sentía mucho. Y el pícaro recuerdo y la tristeza....¿usted me entiende, señor?....se apoderan de mí. Yo lo agradezco a los reyes... Tomo coraje y le entrego a nuestra reina el pliego firmado por Juan, Vázquez y yo. La reina lo lee muy atentamente. Se lo pasa al rey y a la Infanta. Muy bien Joselito —me dicen—está concedida la gracia. Y en efecto, después de la corrida, en la que tuvimos mucha suerte y todos estuvimos bien, nuestro compañero fue puesto en libertad.

Flores estuvo ayer en esta redacción y al mismo tiempo que un saludo cortés nos trajo su agradable y culta charla, sobre la gran chifladura ¡las corridas de toros!

A Joselito, a Flores y a Vázquez, el gran matador, y a todos sus compañeros les deseo una gran tarde.
¡Como que tarde de hoy, todo lo promete!

miércoles, 19 de junio de 2013

FUENTES Y GALLITO EN CÁDIZ EN CORRIDA ACCIDENTADA EN LOS PROLEGÓMENOS

Desaparecida plaza de toros de Cádiz.
La crónica firmada por Alí Raggio, aparecida en el número 23 de la revista El Enano, recoge las actuaciones de los diestros Antonio Fuentes y Rafael Gómez "Gallito" en la corrida verificada en Cádiz el 14 de julio de 1.907. Como curiosidad solo se lidiaron cinco toros al  inutilizarse uno durante el desembarque.







Con Fuentes y con Gallito,  
y reses de Guadalest, 
para la corrida de hoy 
se ha organizado el cartel. 
Con tales antecedentes 
puede jugarse y se ve, 
que la corrida será 
de las buenas de pe y pe. 
Fuentes clásico, elegante, 
se ha llegado a recreer, 
y entre los diestros actuales 
ninguno hay que le eche el pie. 
Es un maestro Gallito 
que tiene mucho saber, 
y como quiera y se arrime 
no hay más que decirle ¡olé! 
Con estos dos matadores 
y los seis de Guadalet, 
si aquéllos quieren lucirse 
y éstos demuestran poder, 
resultará la corrida 
una fiesta de chipén, 
de las que el público pide  
que se repita el cartel. 


Fuentes.
Gallito.
La animación es extraordinaria, grande el entusiasmo y muy buena la entrada. 

Antes de empezar la corrida el público sufre una gran contrariedad. 

Al ser desencajonados los toros, se ha inutilizado uno, y no se lidian más que cinco, según avisa la empresa. 

El primero es lanceado por Fuentes que oye palmas. 
Con poco poder el toro toma seis varas, que solo cuestan un tumbo. 
Cambiada la suerte, los de los zarcillos cuelgan tres parea y medio. 
Emplea Fuentes una faena tranquila y adornada, y entrando bien suelta un pinchazo. 
Sigue pasando y vuelve a meterse con decisión y da fin del toro con una buena estocada, que le vale muchas palmas. 



Segundo toro. Al salir, Galleguito le da el quiebro de rodillas con mucha limpieza y es ovacionado. 
El toro hace pelea en varas con bravura y acomete a los picadores cinco veces, les da tres tumbos y mata dos caballos. 
En quites hacen monerías los espadas, siendo ovacionados. 
Los banderilleros cumplen con cuatro pares. 
Requiere los avíos Gallito. 
Muletea con tanto arte y valentía adornándose en los pases, haciendo una faena superior, arrodillándose al dar un pase. Se perfila, y entrando por derecho y desde cerca, atiza una superior estocada. (Ovación grandísima.) 

El tercer toro resulta bueno en el primer tercio. Toma cuatro varas y tira a los jinetes otras tantas veces. En quites se adornan los matadores.Los de los rehiletes ponen tres pares buenos. Se dispone Fuentes para el trance final.
Pasa con inteligencia, previniéndose porque el toro busca el bulto y después de pinchar tres veces, acaba oon el pajarraco recetándole una estocada que resulta caída. 

Asoma el cuarto. Gallito le torea de capa, estando quieto y adornándose, siendo muy aplaudido. 
De los de aúpa recibe el animal cuatro caricias, vengándose de ellos con tres caídas que les causa y matando un caballo. En el segundo tercio colocan los chicos tres pares. 
Rafael Gómez emplea una bonita faena, demostrando arte y valor y entrando a herir bien propina un pinchazo. Más pases y entra de nuevo con una buena estocada. Termina con un descabello con la puntilla y el público le aplaude. 

Quinto y último. Sale resintiéndose de las patas. 
Cumple bien en varas tomando seis por dos caídas. 
En quites se adornaron los espadas. 
El toro al salir de tomar la última vara, se cayó al suelo y el público protestó de la inutilidad del animal, arrojando al redondel cuanto halló a mano. 
Gallito colocó un par y Fuentes otro. 
Los dos buenos, de frente. Limeño puso el tercer par, también bueno. 
Fuentes se preapara para la faena última de la tarde. 
Trastea lo mejor posible al bicho que llega en malas condiciones a sus manos y previo un trasteo regular da varios pinchazos y media estocada, con lo que queda terminada la corrida.

domingo, 16 de junio de 2013

JOSELITO GÓMEZ, EL GALLITO, EN EL ÁLBUM DEL ABONO DE MADRID DE 1.914

Portada del Álbum.

Completando la entrada anterior, en la misma publicación aparece una opinión sobre Joselito. La misma corre a cargo de Pepe Laña, autor, entre otros, del libro aparecido el mismo 1.914 bajo el título de  Arte de torear del fenómeno "Silvela" Rival de Belmonte / premeditado y escrito a máquina por Pepe Laña y Sesostris.

Lanzarse a definir con la pluma en la mano la personalidad torera de Joselito el Gallo, teniendo por delante el “módico presupuesto” de cincuenta líneas, es una cosa parecida al descabellado intento de meter todos los tomos del Diccionario enciclopédico, en las hojas de un librillo de papel de fumar.

Un señorito de los que hoy se entretienen en tirarle a José la contraria desde el paño belmontista, dijo en cierta ocasión que el muchacho era un “Tratado completo de tauromaquia”. Y si pudo declarar esta gran verdad, quien hablando de torería, le niega la sal y el agua a la Casa Gómez Ortega. (¡Miren ustedes que negarle la sal!...) ¿Qué vamos a decir del extraordinario Gallito los que queriendo mantenernos en el fiel de la balanza, nos vimos obligados a caer cientos de veces del lado de José, porque hacia allí nos arrastraban el arte y la sabiduría del niño-torero y el empuje irresistible de todos los públicos de España?

Joselito en el Álbum.
La gran masa de la afición, el pueblo, o lo que ustedes quieran llamar a las multitudes que llenan las plazas de toros, consagra a las primeras figuras de la fiesta nacional, saltando muchas veces por encima de opiniones en contra, expuestas al calor de buenísimas firmas, teorías más o menos clásicas y predilecciones de la amistad, la simpatía y la conveniencia. Y cuando esa opinión pública ha “ejecutado” ya en la acreditadísima “trompeta de la fama, todo el repertorio de los aires del triunfo, para honra, gloria, prez y provecho, del Gallo más joven, es que no le encuentra seguramente tan defectuoso como sus detractores le pintan.

Por eso no se puede sostener, según hacen algunos, sin darse quizá cuenta de ello, que los públicos que “elevaron sobre el pavés” a Bombita y ahora levantan a Belmonte, se han pasado de “primos” haciendo lo propio con Joselito. Del Benjamín de los Gómez puede decirse ¡que es gran torero desde el punto y hora en que su señora madre tuvo la comodidad de ponerle en el mundo. Por eso la criatura –sin ser especialista- ha logrado dominar “todo el programa”, llegando a ocupar su puesto en la lidia, de tal modo, que hasta ha producido asombro a muchos que encanecieron siendo los favoritos de las muchedumbres. Que en tal día se permitió el mocete usar y abusar del “trampolín”, que en tal fecha puso cátedra de “torero de esterilla”… Bueno, ¿y qué? Hay quien ha visto al gran Lagartijo hecho un maleta y fracasar toda la sabiduría del inmenso Guerrita, ante un torillo andaluz de veinte arrobas escasas.

Pero frente a los días de “mandanga” o de desgracia, que podemos registrar en la historia de todos, absolutamente todos los “fenómenos” del “Arte de torear a pie y a caballo”, puede apuntarse “Joselito Maravilla” jornadas imperecederas. En ellas ha ganado en guerra galana, batallas dificilísimas, donde el adversario llevaba todos los “palos de favor” (véanse, por ejemplo, las últimas corridas de Ricardo Torres), y ha despachado con enorme éxito, corridas enteras y miureños poderosos, ante públicos tan exigentes que apedrearon a Bomba y a Machaco y quisieron cortarles la coleta.

Autográfo del autor del texto.
De todo el batallón de toreros contratado este año en Madrid, es Joselito el Gallo una de las dos figuras indispensables. Lo mismo ocurre en las demás plazas de España y en las del Extranjero. Y es que a pesar de los pesares, la gente acude a ver a José, fiando muchísimo en su toreo largo y sabio, que no puede acomodarse con una tarde de total fracaso, aunque se hallen preparados en los chiqueros “el toro que se comió la porra del pastor”, “el del ojo verde” y hasta el que tenía “un tal San Marcos”.

miércoles, 12 de junio de 2013

RAFAEL EL GALLO EN EL ÁLBUM DEL ABONO DE MADRID DE 1914

Gracias a las copias digitales de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León los gallistas del siglo XXI podemos disfrutar de verdaderas joyas. Una de ellas es el Álbum del Abono de Madrid correspondiente a la temporada 1.914 en la que, entre otros, aparece glosada en tono encomiástico la figura de Rafael.

El artículo lo firma, ¡cómo no!, un partidario de los buenos, Alejandro Pérez Lugín (Madrid, 1.870 - La Coruña, 1.926) y dice así:

Rafael en el Álbum.
¿La biografía del Gallo, dice usted? Pues, la biografía del Gallo, como ahora se pone en los carteles, o el auténtico Gallito, que es él por derecho de prioridad y por significación del remoquete –Gallito, el que sobresale entre todos- no puede ser más sencillita.


Nació torero, creció torero y sigue y seguirá torero por los siglos de los siglos. Y nosotros que le veamos con salud y pesetas.



Dos o tres veces quisieron darle por muerto los que necesitaban la muerte de todos para poder vivir ellos; dos o tres veces, él que es un guasón, hizo también como que quería morirse.



Y ahí le tenéis vivito, coleteando y dando disgustos.



La último vez que le fallecieron fue con ocasión de la última feria sevillana de Abril. ¿Os acordáis de todo lo que oísteis y leísteis en aquella ocasión?



Total, que cuando vino luego a Madrid a torear en la de Beneficencia, la primera corrida, después de las famosas de feria… le administró a Bombita media en todo lo alto, tan definitiva que, cuando quiso intervenir luego el puntillero, un tal José Gómez Ortega, ya no había toro.



Una cosa así es el Gallo, el Gallo enorme, el Gallo único.



¿Qué pasa en Cádiz?

Autógrafo de Don Pío.


Postdata. Y espérense ustedes a ver qué pasa este año. ¡Josús!



domingo, 9 de junio de 2013

LOS GALLO EN LA CORRIDA DEL DIARIO LA TRIBUNA

Javier Vellón ha elaborado el siguiente artículo para su publicación.

Información en The kon leche
Los dos hermanos Gallo, Rafael y José, junto a ‘Machaquito’ y Vicente Pastor, compusieron el cartel de una de las corridas más mediáticas de 1913.

El diario madrileño La Tribuna, dirigido por S. Cánovas Cervantes, y en el que el célebre Don Pío ejercía como crítica taurino, ideó un
a campaña para captar suscriptores, sobre todo entre los madrileños. Así, por cada suscripción el periódico regalaba una entrada para la corrida del día 1 de julio, que había sido organizada por el propio medio.




Según se indica en el periódico del día citado, aún era posible lograr localidades, previa suscripición, entre las 8 de la mañana y las 3 de la tarde. A continuación, se explicaba que, salvo las entradas oficiales, el resto estaban destinadas a los suscriptores del periódico, tanto para los nuevos como para los antiguos, y que el tipo de localidad se otorgaría en función de la veteranía del suscriptor y del número de meses por los que se formalizara el compromiso con el medio.


El Torero Artista, de Don Pío.
Don Pío, acérrimo gallista.
Además, y aunque Don Pío sería el encargado de realizar la crónica, otro de los atractivos era que ocho escritores reconocidos iban a enjuiciar la lidia de cada toro: Cristóbal de Castro, Pedro Répide, José López Pinillos, Manuel Machado, Eduardo Zamacois, Luis de Tapia, Enrique de la Vega y Luis Antón del Olmet.

Según los testimonios de diversos medios, la plaza de Madrid registró algo más de media entrada, con afluencia de público a sombra sobre todo.

En cuanto al resultado del festejo, no hubo demasiada historia, pues el juego de los toros del Duque de Tovar fue discreto pese a la excelente presentación de la corrida. Pastor y ‘Machaquito’ anduvieron deslucidos, y ni siquiera destacaron en la suerte suprema, uno de sus fuertes. Cumplió ‘Joselito’ con su compromiso entre palmas, mientras que Rafael se encaramó como triunfador de la tarde tras su faena al séptimo de la tarde. Este es relato de la faena publicado en El Toreo el día 2 de julio:

Toreros en 1.913.
Y salió Gallo con muchos ánimos, librándose de una tarascada con mucho salero y mucha vista, arrodillándose después, dando molinetes, pasándose la muleta por detrás, emborrachando al toro a fuerza de gracia y de arte, intercalando pases soberanos, de gran maestria y seriedad, y después de todo esto, en que supo mezclar a un tiempo verdad y adorno, vióse expuesto en una filigrana en que se apretó de una manera inverosímil con la res, y mandó a los peones que distrajeran al animal, estallando entonces en su honor una salva de aplausos, y entró desde muy cerca para atizar un pinchazo, del que sacó rota la manga.

miércoles, 5 de junio de 2013

JOSELITO EN EL CORPUS DE GRANADA DE 1915

Gaona
Joselito participa en dos de las tres corridas de la Feria del Corpus de Granada en 1.915. El de Gelves llega a la ciudad de la Alhambra la noche del viernes 4 de junio en el correo de los Andaluces que había partido de Málaga unas horas antes. Acompañado por don Manuel Pineda, su apoderado, y de varios partidarios Maravilla es ovacionado cuando se hace presente en la estación.

Casi a la misma hora, en el rápido del Sur, llega el matador de toros José García Alcalareño, que el domingo 6 sustituirá al anunciado José Moreno Lagartijillo Chico. En ambos convoyes arriban infinidad de forasteros que agotan la mayoría de los palcos, delanteras y demás localidades de la plaza del Triunfo.

2ª DE FERIA. SEIS TOROS DE SANTA COLOMA PARA GAONA, GALLITO Y BELMONTE

Gran expectación despierta el enfrentamiento entre Rodolfo Gaona y Joselito y en la segunda de feria, verificada el 5 de junio. Llenazo e infinidad de féminas ataviadas con pañolones de flecos largos, mantillas de blondas y claveles reventones. A las cuatro y media, tras lloviznar levemente, el concejal Fernando Palacios da la orden de despeje. Actúa para amenizar la tarde la banda de música de Churriana y completan la oferta Juan Belmonte y seis pupilos del Conde de Santa Coloma, con divisa azul turquí y encarnada. 
Gallito

Gaona le corta la oreja a Tenderito, que abre plaza, y sirve para que José demuestre sus facultades en un quite. El segundo, Costillero, es cárdeno, listón y lucero. Recibe tres picotazos a la carrera y cuatro varas en las que despanzurra un equino y provoca algunas caídas. Camero pincha en varias partes de la anatomía del astado, pero ninguna en el sitio reglamentado. Cuco y Almendro dejan cuatro pares sin demasiado lucimiento para dejarlo en la jurisdicción de José. Éste le da cuatro pases rodilla en tierra, un molinete y un ayudado antes de ahormarle la cabeza. Palmas. Luego le coge el cuerno y termina con un buen pinchazo, media y certero descabello. Palmas abundantes y oreja. 

Belmonte anda discreto con Mochuelo y sobresalen algunos pitos entre el silencio general. Rodolfo, tras despachar a Marroquino, el cuarto, es ovacionado. Y sale Lucifer, el quinto, castaño y bragado, que mansea al principio. El peonaje lo libra con su pericia del fuego. Por casualidad derriba un jinete antes de tomar otros tres picotazos. Con los palitroques, superior, jugueteando y cambiando tras citar desde lejos. Luego clava otro soberano y, por fin, cierra con uno superiorísimo. El toro cambia su actitud en el segundo tercio. Brinda el joven Gómez a los granadinos y lo pasa con la maestría que atesora para dominarlo. Se entrega Lucifer y por ello lo pasa de rodillas y le coge los cuernos entre el clamor general. Estocada caída y certero golpe de verduguillo. Ovación y oreja. Dos entusiastas se arrojan al ruedo para abrazarlo.

El Pasmo no se confía con Banderillo, que cierra plaza, entre el desencanto generalizado.

3ª DE FERIA. OCHO TOROS DE GUADALEST PARA GAONA, GALLITO, BELMONTE Y ALCALAREÑO

Belmonte
Al día siguiente, domingo, la prensa local anuncia la corrida con gran despliegue. Los precios de las localidades van desde las 90 pesetas los palcos dobles de sombra a las 4 la general de sol y 2,5 las medias entradas. A fin de evitar atascos los coches han de cumplir el siguiente itinerario. Para la ida a la plaza: Puerta Real, calle Mesones, Duquesa, San Juan de Dios, Triunfo, regresando desocupados por el callejón de Capuchinos, Ancha de Capuchinos, Avenida de la Factoría militar, Tinajilla, Gran Vía, Reyes Católicos a Puerta Real. Para después de la corrida: Triunfo, Gran Vía, Reyes Católicos a Puerta Real y los que hayan de regresar al coso lo harán por la calle de Mesones, San Juan de Diós al Triunfo. 

Lleno a rebosar y vanos intentos por parte de los que se ubican en la solanera para asaltar terrenos de sombra. Todo parece indicar que se han vendido más entradas que las que aconseja el aforo oficial.

Se corren toros de Guadalest y abre Gaona con una estimable labor frente a Camarero, que le habilita para dar la vuelta al ruedo. En segundo lugar salta a la arena Terronero, negro, bragao, marcado a fuego con el 12, que sale suelto de l




as dos primeras visitas a los caballos. En las restantes se crece y, pese a su poca codicia, despacha dos sardinas. Almendro prende un par caído y medio más alto y Cuco uno bueno en mitad de las agujas. Joselito tira de la percalina metiéndola entre los hocicos de su antagonista para dar pases ayudados, cinco rodilla en tierra, dos molinetes quedándose en la misma cara y cuatro naturales. Luego receta media que basta. Ovación y oreja.

El Corpus de 1915
Otro cartel
Belmonte se desquita del petardo del día anterior con Zamarrillo, del que le conceden oreja y rabo; Alcalareño pasea la oreja de Sombrerero; Gaona se mete en los terrenos de Tajonero y su arrojo le valen oreja y rabo. 

Y sale de estampida el sexto, Dibujado, cárdeno y número 22. No se fija en los capotes hasta que llega a los caballeros cuatro veces, desmontándolos y rompiendo una peana. Persigue a Blanquet que, precipitadamente, ha de tomar el olivo. No llega, cae, y el toro hace por él metiéndole la cara y llevándose en el cuerno una hombrera. Maravilla toma los palos poco convencido, quiebra a cuerpo limpio dejando medio par y, molesto por algunas muestras de desagrado, se retira al estribo con visible enfado. Cuco y Almendro completan el tercio con un par y medio respectivamente. El maestro comienza con dos ayudados y siguen otros muletazos con intervención de los peones. Media poco efectiva, continúa pasándolo de franela y pierde los avíos. Se encorajina y deja una entera descabellando a pulso. Silencio del respetable. 

Aún quedan dos toros: el Pasmo muestra una benévola oreja de Aguileño tras matar mal y Alcalareño no pasa de discreto con Orejilla


domingo, 2 de junio de 2013

LOS NIÑOS DE LA GABRIELA

La señá Gabriela y Joselito.
Los niños de la Gabriela es una copla por bulerías que recrea la espera de una madre, Gabriel Ortega, en día de compromiso grande para sus tres hijos toreros: Rafael, Fernando y José. Es precisamente el pequeño quien tiene una papeleta más complicada, nada menos que “seis toros de Miura”, aunque un verso afirma que “son tres clavos de amargura”.

Hay toques de humor cuando dice que espera que le echen la edición de tarde del periódico El Liberal y, por los nervios, “con el papel del revés va mirando la reseña”. Por cierto, nada dice de éxitos o fracasos.

La composición aparece por primera vez en la voz de  Lola Flores en la película Embrujo de Carlos Serrano de Osma y la firmaron Quintero, León y Quiroga. Corría el año 1.947.

Posteriormente han sido muchos los artistas que la han interpretado. Tal vez la más conocida sea Isabel Pantoja. En la actualidad en el programa de Canal Sur Se llama copla es habitual y algunos concursantes que la han hecho suya han sido: Cintia Merino, Álvaro Vizcaíno,  Laura María Larrea, Elena de Carmen, Rocío Guerra o Rosa Marín.

Interpretes y enlaces a los vídeos:

Isabel Pantoja

Álvaro Vizcaíno

Cintia Merino

Elena de Carmen


Laura María Larrea



Rocío Guerra

Rosa Marín



Letra

La Gabriela, vela, vela
la Gabriela, vela, va,
sentadita en la cancela
se ha quedado adormilá.
El abanico, hasta el suelo,
de su mano se cayó,
y en la plata de su pelo
un jazmin se deshojó.
Y entre, despierta y dormía,
la besa un rayo de sol
que viene de la corría.

Rafael esta en El Puerto
Fernando se fue a Jerez,
los dos hermanos, por cierto,
con toros de Guadalest.
Pero tengo un cuchillito
que me ronda la cintura;
en Córdoba, Joselito
con seis toros de Miura.
La madre está duermevela,
son tres clavos de amargura
los niños de la Gabriela.

La Gabriela, vela, vela
la Gabriela, vela, va,
a través de la cancela
la han echao El Liberal.
Y se despierta cobarde
con un válgame Undibé,
pega un suspiro la tarde
ay, quién supiera de él.
Y entre temblando y risueña,
con el papel del revés
va mirando la reseña.

Rafael esta en El Puerto
Fernando se fué a Jerez,
los dos hermanos, por cierto,
con toros de Guadalest.
Pero tengo un cuchillito
que me ronda la cintura;
en Córdoba, Joselito
con seis toros de Miura.
La madre está duermevela,
son tres clavos de amargura
los niños de la Gabriela.