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domingo, 27 de noviembre de 2022

ÚLTIMO LIBRO SOBRE EL SEÑOR FERNANDO

'Fernando Gómez García 'Gallo', Patriarca de una estirpe de toreros' es la última aportación literaria a la figura del padre de Rafael y José. La obra está firmada por el profesor José Vicente Sinisterra Gago, quien la divide en cuatro grandes bloques: contextualización de la época, biografía del diestro, descendientes y dinastía de los Ortega Feria en sus vertientes flamenca y torera. 

El intento de aportar datos inéditos sobre el señor Fernando se queda en eso, dado que la inmensa mayoría hacen referencia al libro de Ginés Carrión que publicó 'Sol y Sombra' en 1.908. La obra que nos ocupa merece una profunda revisión para evitar repeticiones innecesarias o cotejar la exactitud de las cifras aportadas. No puede ser que en una página se afirme que toreó 22 corridas en la Villa y Corte en una temporada concreta y en la siguiente, 23, por poner uno de los muchos ejemplos que cabría enumerar. También el apartado gramatical y ortográfico es manifiestamente mejorable. 

Por lo demás, y para un lector poco versado en el patriarca de los Gallo, puede servir como introducción para conocer la significación real que tuvo en la tauromaquia de su época. 

domingo, 21 de agosto de 2022

OTRA DE ALTERNATIVAS CON EL SEÑOR FERNANDO DE POR MEDIO

Lagartija, rival del señor Fernando en la disputa.

Miguel Moliné y Roca, en la obra que nos ocupa en las últimas entradas, "Chistes, anécdotas y chascarrillos taurinos", refiere una discusión que tuvo, como uno de los protagonistas, al señor Fernando. Al final de la disputa... todo quedó igual:

El año 1881, con motivo de dilucidar quien entre Juan Ruíz «Lagartija» y Fernando Gómez «Gallito» tenia mejor derecho, en cuestión de alternativa, para ir por delante, pues el primero alegaba que la fecha de su investidura en la plaza de Madrid era de 5 de Octubre de 1879, en cuyo día recibióla de mano de «Frascuelo», el «Gallo», en 16 de Abril de 1876, del espada "Bocanegra", pero en el coso sevillano, pues en el madrileño no se la confirmó hasta el 4 de Abril de 1889 el espada «Currito». 

 En vista de que ni «Lagartija» ni «Gallito» querían ceder en lo que éstos consideraban su derecho, hubieron de reunirse varios matadores de toros de los que entonces actuaban en primera línea, para deliberar sobre la cuestión. 

 No hubo unidad de pareceres sobre la cuestión, subscribiéndose por unos y otros documentos verdaderamente auténticos. Y

 la cuestión de las alternativas quedó sin resolver. 

domingo, 14 de agosto de 2022

EL SEÑOR FERNANDO: SABIDURÍA Y VALOR

Portada de la obra: (Foto: bibliotecadigital.jcyl.es)
Miguel Moliné y Roca recoge en su obra 'Chistes, anécdotas y chascarrillos taurinos' la siguiente anécdota protagonizada por el señor Fernando El Gallo:

Una tarde hallándome tomando café con Fernando Gómez, «Gallito», vino a la mesa en que nos hallábamos, el diestro Vicente Ferrer, restablecido apenas de una grave cogida que había sufrido toreando en Valladolid. 

 —¿Fernando,—pregunté yo,— conoce usted a ese muchacho? 

 —¿Quién es? 

 —Vicente Ferrer,—repliqué yo. 

 —¡Ah, si! le he oído nombrar, y mc han dicho qu' es mu valiente. 

 Ferrer dijo entonces: 

 —Si yo supiera lo que usted sabe...

 —Ay, hijo,—contestó "Gallito",—con tu való y mi sabé se jaría un torero completo; pero nada hay perfecto en lo humano. 

miércoles, 1 de junio de 2022

EL SEÑOR FERNANDO TOREA EN SEVILLA CON GUERRITA

El 21 de octubre de 1888 se celebró en Sevilla una corrida de toros en la que tomó parte el señor Fernando El Gallo. ‘El Toreo Sevillano’, recoge la siguiente crónica publicada el mismo día del festejo, sin hacer mención alguna al ganado lidiado:

Ya es la hora que anunció

en los carteles la Empresa

y al punto sale un alcalde

al balcón de Presidencia,

D. Julián Gómez Maroto,

personalidad impertérrita,

incólume, celestial,

hiperbólica, torera

por consunción, caballero

que no compra papeleta

y por eso en las corridas

ocupa la Presidencia,

según dicen los autores

de más de dos mil novelas.

Salieron dos alguaciles

montados en dos almejas,

le dieron vuelta a la noria

y después de mil piruetas,

feas, cursis y horrorosas,

salieron el Gallo y Guerra,

mandando las dos cuadrillas

de la mesnada torera.


Primero.- Conocido por ‘Primero’, berrendo en castaño, capirote y lucero.

Con poca voluntad aguantó los tres puyazos de reglamento, de Crespo, Bustelo y compañero de tanda, sin percance para las caballerías.

Morenito hace una salida falsa y cuelga dos pares al cuarteo, uno bueno.

Tenreyro (sic) hace otra y pone un buen par de la misma clase.

Gallito, que vestía azul y plata, hace el ‘rendibú’ a D. Julián y empieza su faena de cerca, con cuatro naturales, uno con la derecha, dos de pecho y uno redondo, que precedieron a una estocada corta a volapié, bien dirigida y que fue suficiente para que el bicho doblara. (Palmas).

Segundo.- ‘Bizcochero’, castaño, listón, ojo de perdiz y bien puesto.

Volvió la cara al primer encuentro.

De la tanda anterior tomó cinco varas y mató un penco.

Los espadas hicieron muy buenos quites siendo muy aplaudidos.

Antonio Guerra pone un buen par al cuarteo y otro que se le cayó.

Almendro hizo una salida falsa, en la que se vio cogido y entro después, poniendo un palo, repitiendo con un par.

Guerra, que vestía de grana y oro, da principio a su faena con siete naturales, uno con la derecha, dos de pecho, uno ayudado y otro redondo, para una estocada corta en lo alto, haciendo morir al bicho. (Muchísimas palmas).

Tercero.- ‘Perdigón’, castaño, sardo, bien puesto.

El Gallo le da el cambio de rodilla, oyendo palmas.

De la misma tanda aguantó 6 varas, matando dos animalitos.

Los espadas, en los quites.

Creu pone un palo al cuarteo y hace una salida, para otro palo a la media vuelta.

Morenito hace otra salida y pone un par a la media vuelta, otra salida, otra y el Presidente manda cambiar la suerte.

Gallito, después de tres naturales, uno con la derecha y uno ayudado, se arranca dando un pinchazo hondo y resbalándose al entrar en la cara de la res.

Más pases y una estocada caída por el lado contrario, saliendo por la cara.

Los enterradores ejercen su oficio y el Gallo sufre una colada, descabellándolo a pulso a la primera. (Palmas).

Cuarto.- ‘Valenciano’, castaño, ojinegro, meano y bien puesteo.

Fue de más voluntad que los anteriores.

De Melilla, Pegote y el Chato aguantó 9 puyazos y mató dos ‘pinchas’.

Presidente, duemiendo.

Primito pone un buen par al cuarteo; hace una salida y coloca otro abierto.

Mogino hace una salida y cuelga un par superior al sesgo, valiéndole muchas palmas.

Guerra, después de saludar al balcón de los Padres de la Patria, pasa con dos naturales y cuatro con la derecha, para un pinchazo hondo y bajo sin soltar.

Más pases y un soberano bajonazo. (Pitos).

Quinto.- Castaño y de pelo ídem oscuro. Fue bravo y de poder.

A la salida lo pasa el Gallo con una verónica, marchándose el castaño.

De los mismos picadores, aguantó siete varas, matando dos caballos.

Los espadas hicieron quites superiores, sobresaliendo una magnífica larga del Gallo.

El público pide banderilleen los espadas y estos acceden.

Guerra coloca un buen par al cuarteo, entrando en corto. Vuelve a entrar más en corto y sale en falso por cortarle el terreno el bicho y pone otro a la media vuelta bueno.

El Gallo un par bueno al cuarteo.

Gallo, después de uno natural y otro ayudado, da un pinchazo y queda desarmado.

Continúa la faena y se arranca en las tablas, dando una estocada perpendicular y con tendencias.

Muchos capotazos y traste, un intento de descabello y una estocada corta y caída.

Sexto.- ‘Terciopelo’, negro, meano, bravo y de poder.

De los picadores tomó ocho varas, matando dos caballos.

Almendro y A. Guerra le pusieron tres pares.

Guerra pasando bien y ceñido dio una estocada corta y buena, de la que murió. 

miércoles, 15 de diciembre de 2021

OTRA DEL SEÑOR FERNANDO EN LA VILLA Y CORTE ALLÁ POR 1.881

 El Tío Pepe escribe en 'Ensalada Taurina' la crónica de la corrida verificada en Madrid el  29 de mayo de 1.881 en la que Francisco Arjona 'Currito', Cara-ancha y el señor Fernando El Gallo despacharon astados del Marqués viudo de Salas:

 

Cara-Ancha

En turno entra, para desdicha de los aficionados, el viudo Marqués de Salas, dueño de los jugados en este día, con divisa encarnada, debiendo ser de color asiático. Hablo del cólera. 

 Presidente, D. Pedro Celestino Cañedo. 

 El reloj marca las cuatro, y previo aviso de S. S., se abrió el chiquero para dar suelta al 1.° 

 Traidor, de nombre.—Su pelo retinto, carinegro, cornicorto. Por no deja más fea de lo que es la casta, saltó a la callejuela al encontrarse en el ruedo. 

 Las garrochas le pusieron siete veces sobre el morrillo, matando dos caballos. 

 Julián y Curro Sánchez le clavaron tres pares de banderillas al cuarteo, metiendo los dos los brazos ar pelo. Al anunciar los clarines la muerte, desentonaron, dando motivo esta singularidad a que cada cual interpretara el suceso a su manera. 

 Er tio Candido, que es hombre muy práctico en esto de música, me dijo al oído.: "Compare, no se asuste usté por ese trompetaso. Han tocado á degollar, y naita más." 

Me fijé atentamente en la brega, que fueron 11 de izquierda a derecha, estando tapándose el buró, y... ¡ánima mea! A paso de banderillas, y con un pie desde Gibartá, le largó una estoca a volapié en la raíz del propio gañote. Le rompió hasta la tripa androminal izquierda. 

La derecha funcionaba con toda regularidad. La figura se llama equivocación de parte. Debió ser por encima, y se la endiñó por debajo, y mú abajo. ¡Cosas del arte!... El autor del lio fue Currito. 

 2.° Jaquetón.—Negro, memo, bien puesto. La furia del portentoso animal, que para desdicha del arte y de la afición había criado el viudo Marqués, no pudo resistir más que dos varas y matar un caballo, aunque doctores graves en la veterinaria opinaron que murió de falta de comía y sobra de bebía. 

 El público, como un solo hombre se levantó, pidió fuego, pidió la fotografía del ganadero, pidió hasta la muestra del pasto que le dio alimento. 

 Por fin se puso en movimiento la pirotecnia, representándola en sus manifestaciones ruidosas tres pares de banderillas que le clavaron al cuarteo M. Campos y el Barbi, metiendo los hombros antes que los brazos. 

Vuelven a sonar los timbales. 

 Cara-Ancha, procurando llevar la imitación hasta un extremo exagerado, inspirándose en el amor que al compañerismo y al arte debe todo buen torero, con los trastos en las manos, y las zapatillas en los pieses, procura entusiasmado, desagraviar a Currito en su faena. La muleta desplega, dále 13 pases, lía, arranca y enderézale una estocá á volapié dos dedos más ahajo de la gargantilla, o sea en el pescuezo, y la de terminar, arrancando y atravesá. 

 Una voz sale de un asiento de balconcillo: 

 —¡¡¡Enrique!!! 

 —¿Qué? 

 —¿Sabes si ha venido Capilla al centenario de Calderón? 

 —No. 

 Estas preguntas y respuestas sirvieron de epílogo a la lucha anterior.

Cantarero es el 3º—De pelo negro, bragao, cornipaso y como una centella de ligero. 

 Le pincharon cuatro veces, y le pusieron entre Galindo y Cuatro-dedos tres pares de banderillas, cuarteando. 

 Y tenemos un gallo en puerta, sin Morón a la vuelta. Es Fernando Gómez, que después del saludo a la competente Autoridad, dirígese a Cantarero con estoque y muleta. 

 Er tío Cándido, que no pierde ripio cuando está con su saber y entender en las cosas del arte, exclamó: 

 —Tio Pepe: me he fijado mucho en este gallo, y me paese que lleva los espolines mú ocurtos. 

 —Calle usté, que á mí me paese lo mesmo, tío Cándido. 

 —Pus callo; pero no tomo ni duros á real. 

Mientras tanto anda que anda alrededor de la jaula , y llegó el gallo, empezando el percheo. Abre la muleta, y ceñido, se la refriega por delante 8 veces. Procura al liar diñarle a su contrario un buen picotaso a volapié en mitá é la cresta, y lo llevó equivocadamente el conserje de la Escuela de Declamación y Canto. 

 Créelo en mal hora vencido, y aprovechando, tirase de nuevo, y le sumió otro picotaso a volapié bajo, luego media estocá atravesá, y otra arrancando, buena. Cuando regresaba abría el pico. 

 4.° Confitero.—Cárdeno, bragao, corniancho. Saltó por  el 9. Vuelto al ruedo, empezó a repartir dulces, tomando siete garrochazos, matando cinco caballos y remitiendo a Melones a la enfermería con una pipita rota. 

 Hipólito y Curro Sánchez le pusieron tres pares, cuarteando y al sesgo, regulares. 

 Currito agarra estoque y muleta, brinda, y pasándose la mano derecha por los tufitos, como queriendo decir:  

«Cuando pasan las flores hay que comprarlas.» Y en efecto, así sucedió. 

 En un palmo de terreno, y toreándole de muleta en 7 ocasiones como la misma seda, lio la bandera como ordenan los buenos principios de la tauromaquia, y le sacudió, enfilándose bien, una estoca a volapié en todo lo alto, que no necesitó puntilla. Las palmas fueron muchas y elocuentes. 

 La banda tocó lo que le dio la gana al Sr. Roig, mientras a mí me salía el entusiasmo por los calcetines.

 Er tío Cándido, en un arrebato de alegría, recordó sin duda el sermón de la bofetá que se celebra en Orihuela el Miércoles Santo, y le dio una a uno que tenía a su lado rellená de toreo clásico. 

 5.° Tostonero.—Retinto y corniabierto. En once puyazos que tomó se tájelo dos caballos. El Barbi le coloca dos pares de banderillas, cuarteando y al sesgo. M. Campos, un par buenas, al relance. 

 Cara-Ancha entra en la lid arrogante, sereno, quieto. La muleta está desplegando. Al dar el primer paso tiene pendiente de la punta del trapo á 13.000 espectadores. En el 2.° se le acerca más y se hace dueño por completo del animal, dándole hasta 11. 

 Una vez colocado, pínchalo en hueso a volapié bien señalado, abandona el terreno que al principio emprendió, le da otra arrancando, una estocá en la misma suerte, baja, y la última a paso de banderillas.

 El desconcierto injustificado de Pepito en este toro no es un misterio para los aficionados que lo presenciaron. 

 Cardaor fue el último.—Negro, bragao, corniabierto, y de grande como un carromato. Se enredó con la gente de a caballo, y les mató cinco a cambio de nueve puyazos.   

Entre Cuatro-dedos y Galindo le colgaron tres pares de banderillas al cuarteo, regulares. 

 El gallo salió a terminar la corrida. Cuando abrió la muleta al son de un ronco cacareo, le propinó 12 pases; después, después Vamos contando y cantando. 

 Media estoca baja, arrancando. Otra en la misma forma preludiando. Idem lo mismo y najando, por mó del guarda que ya le buscaba er burto. 

Otra ¡Señó, si no es otra es que ha saltado el olivo, dejando en el viaje el ala que llevaba en la mano; y para que fuera el remate der miserere, volvió a tirarse arrancando, y le disparó el estoque ar cuello del animal, desde la punta hasta la prolongación del barrio de Salamanca. Trasformación de oficio. Mientras el gallo sudaba el líquido de sus venas, er tío Cándido se entretenía con mucha calma en jasé una arcajá pa ocultarlo de un aire colado. 

miércoles, 15 de mayo de 2019

EL SEÑOR FERNANDO EN LA SÉPTIMA CORRIDA DEL ABONO MADRILEÑO DE 1.883

Cabecera de la revista. (Foto: bibliotecadigital.jcyl.es)
La plaza de toros de Madrid acogió el 13 d mayo de 1883 la séptima corrida de abono. A las cuatro y media en punto, con los tendidos llenos, partieron plaza las cuadrillas de Antonio Carmona 'Gordito', Francisco Reyes 'Currito' y de Fernando Gómez 'Gallito Chico'. En los corrales esperaban los astados de don Ángel Gómez Nandín, antes viuda de Varela.

Por lo que respecta a la actuación del señor Fernando, reproducimos lo que dijo al día siguiente la revista 'El Arte de la Lidia' en su número 19:

"Tercero. Cabrillo, negro bragao, meleno, lucero y brocho. Defendiéndose y emplazándose, consiguieron los de tanda pinchar cinco veces, sufriendo Bartolesi una colada. Hecho un picaro y buscando el bulto, hizo la faena del segundo tercio, en el que Almendro le dejó un par en los brazuelos, Morenito cuarteó uno bueno y repitió Almendro con un par después de dos salidas, en que se vio apurado. El Gallo, que vestía traje azul con golpes de oro, se fue hacia Cabrillo, que estaba hecho un ladrón, y después de vanos pases, sin ceñirse mucho, le mató de dos pinchazos, sufriendo en ambos un desarme, una delantera con tendencias y un pinchazo en su sitio.(...)

Sexto. Romero, berrendo en colorao, capirote, botinero y bien puesto. Entre Salguero, Fuentes y Canales pincharon siete veces, dejando un caballo en disposición de que lo arrastrasen. Cuartea el Morenito dos buenos pares y uno Almendro, y el Gallo intercala tres pinchazos, y uno sin soltar en 16 veces que pasó el percal por la cara del bicho".

Hasta aquí los hechos objetivos, pero sigue Jeremías con su juicio crítico unos párrafos más abajo:

"Gallito Chico, en su primero, demostró frescura y valor, y si no se lució fue porque el toro era el peor de la tarde para la muerte. En su segundo, nos gustó mucho manejando la muleta. Al tirarse no lo hizo con fe, aunque no señaló mal. En los quites y brega, trabajador". 

domingo, 20 de enero de 2019

EL SEÑOR FERNANDO TRIUNFA EN LA BENEFICENCIA DE 1881

El 5 de junio de 1881 se celebró en la plaza de Madrid la corrida a beneficio del hospital provincial, con la asistencia de los reyes y de una notable representación de la corte. Se lidiaron cuatro toros de Veragua y cuatro de Núñez de Prado por parte de los diestros Lagartijo, Curro Arjona (hijo de Cúchares), Ángel Pastor y Fernando Gómez ‘Gallo’, que fue el triunfador de la tarde.
Esta es la crónica de las dos faenas del señor Fernando publicadas en El Enano:

Por Candilejo atendía el cuarto de la tarde, de Nuñez de Prado: negro, bragado, corto y algo caí
Ángel Pastor

do de cuerna, voluntario y sin codicia, aguantó dos puyazos de Pepe Calderón, cinco de Manuel y uno de Canales, dejando caer en tierra una vez. al primero, otra al tercero y dos al segundo.
Hecha la señal de parear salieron a cumplir su cometido Anillo y Cuatrodedos, colocando el primero : uno chinesco al cuarteo y otro del mismo modo algo abierto, y el segundo medio chinesco, al cuarteo, y uno bueno aprovechando. En este estado pasó a la suerte fatal Candiíejo, sin desmentir las condiciones que demostrara desde e[ principio de su lidia.
Lagartijo
"El Gallo, adornado de grana y oro, se dirigió á su antagonista y le propinó una estocada corta, perpendicular y ladeada, á la que siguió otra honda algo contraria y ladeada arrancando, precedidas de trece con la derecha. Cuatro naturaiés y ocho de telón, acabando la faena con un descabello á pulso á la primera.
Currito ayudó al Gallo en la faena que fue aplaudida con justicia por el desenlace

El último fue retinto oscuro, albardao, listón, bragado, corniabierto y salpicado por detrás; así cogió y derribó al caballo de Badila, que después puso cuatro varas, castigando Agujetas tres veces. Los jinetes sacaron heridos de muerte los pencos.
El toro era de Veragua, y se llamaba Alfarero. Anillo puso un par, y Cuatrodedos par y medio, y el Gallo dos: una buena estocada (algo contraria) después de tres pases cambiados y tres naturales. La faena de la larde.



domingo, 12 de agosto de 2018

FERNANDO GÓMEZ, HERIDO EN LA BENEFICENCIA DE 1895



Juan Gómez de Lesaca
El domingo 2 de junio de 1895 se celebró en la plaza de Madrid la corrida de beneficencia. Confirmó la alternativa el diestro sevillano Juan Gómez de Lesaca. Actuó como padrino Fernando Gómez ‘Gallo’ y completaron el cartel Luis Mazzantini y Emilio Torres ‘Bombita’. Cuatro toros lucieron la divisa del duque de Veragua y cuatro la de Félix Gómez.

Al cambiarse el orden de lidia por la ceremonia de Lesaca, al Gallo le correspondió el 4º de la tarde, ‘Bolletero’, alto y bien armado, de la ganadería de Félix Gómez.

El toro, muy bravo, tomó diez varas, de Pimienta e Inglés, provocó seis caídas y dejó cuatro caballos muertos. El tercio de banderillas lo cumplimentaron con brillantez Gonzalito y Taravilla, que prendieron garapullos de lujo, de color morado y plata.

El Gallo, de grana y oro, que se había lucido con el capote en un quite, anduvo aseado con la muleta. Al entrar a matar, el estoque topó con el hueso, por lo que fue empitonado en la mano derecha. Se retiró a la enfermería y acabó con el toro Mazzantini.

El parte indicaba lo siguiente: “herida por asta de toro, incisa de 3 cms. que interesa al músculo abductor del dedo gordo de la mano derecha, que le impide continuar la lidia”.

Estampa de La Lidia de Fernando Gómez 'Gallo'
Se da la circunstancia de que también hubo  de ser atendido, en el 5º toro, el banderillero de Mazzantini Tomás Recatero ‘Regaterillo’, de una cornada de 7 cms. en el muslo derecho.

miércoles, 25 de julio de 2018

EL PRIM Y EL O’DONNELL DEL TOREO

La revista Palmas y Pitos, en su número del 16 de junio de 1913, recogía las siguientes palabras del señor Fernando referidas a ‘Largartijo’ y ‘Frascuelo’:

Lagartijo
Frascuelo
-Una sola cosa güena he fecho yo en toa mi vida…..Y es el haber conseguido tenerme drecho con er Prim y er Odone der toreo.




miércoles, 2 de mayo de 2018

EL SEÑOR FERNANDO TOREA EN LA HABANA

Plaza de toros de La Habana.

La revista ‘El Toreo Sevillano’ recoge el domingo 3 de marzo de 1889 una crónica, firmada por Tabardillo, de la corrida toreada el 27 de enero en La Habana por Fernando ‘El Gallo’ y el valenciano Fabrilo. Día lluvioso en el que los espadas reconocen el ruedo antes de hacer el paseíllo. Durante el mismo resbaló el caballo del alguacilillo y dio con sus huesos en la arena.

Reproducimos a continuación cuanto dice de la labor realizada por el señor Fernando:

“Saltó al ruedo el primero, de pelo salinero y sin divisa alguna; tomó un puyazo primero de Crespo, la res cae al suelo y proporciona en una vara un tumbo al Portugués al quite Fernando, palmas; dos varas más recibió del segundo y una del primero.
Por poco alcanza en un arranque al Morenito, que tenía los palos: después clavó un par de los de olé en las mismas péndolas; síguele el Cuco con un par desigual y delantero. El toro salta por entre el tendido 7 y 8, cierra el tercio Antonio con un buen par; el Creu se quedó con un par en las manos.
Llegó a manos de Fernando, que vestía de corinto y oro; para hacer boca empezó el matador con uno natural, dos ayudados y otro natural, largandole un buen pinchazo; trasteó de nuevo, pisó el toro el trapo y se quedó desarmado; vuelve a trastear, pinchó cogiendo hueso y endispués (sic) atizó el volapié padre, hasta la taza; se echa el animal y lo levanta el puntillero, acertando después a la primera: palmas merecidas. (…)

Ya está el tercero en la plaza. Era negro ‘bragao’, marcado con el núm. 62, bien puesto; dicen que se llamaba ‘Tomatero’, sin divisa como los anteriores; del Portugués aguantó una varita, sacando el potro mal ‘ferido’; tres de Crespo a cambio de una caída; el Chato sufrió una colada y clavó una vara.
Aranzaenz deja medio par; el Morenito uno al relámpago, la rematando en las tablas; el primero clava un par abierto.
Fernando está ante su enemigo a quien encontró entero por completo; la faena empleada fue de tres naturales, dos con la derecha y uno ayudado para pinchar una vez y verse obligado a tomar el olivo; pinchó de nuevo una vez sin soltar; dos veces más a la media vuelta; después dio media estocada un poquito caída, de la que se echó; vuelve a levantarse y el puntillero la remató a la segunda. (…)
Estamos en el quinto, bragao, listón y dicen que se llamaba ‘Renegado’, de Cámara. El Gallito quiso dar el quiebro, se arrodilla, no parte el toro y se levanta a tiempo. Dos medias verónicas dio y oyó palmas. Cuatro varas recibió del Chato, por un tumbito y dos de Cachero.
Los espadas en los quites oportunos. Un buen par de Creu, otro desigual, dos buenos pares de Aranzáez y pasó a manos de don Fernando. Siete naturales, cuatro ayudados y uno cambiado, fue el preludio de media en su sitio; más faena para pinchar una vez, sale perseguido y con el trapo cambió los terrenos al bicho; un nuevo pinchazo; media estocada; previos los necesarios pases, otro pinchazo, y lo remató a pulso, a la primera”.

Paco Fabrilo trasteó bien al natural y mató tras varios viajes al segundo. Ante el cuarto, poco hábil con el estoque, estuvo ¡veintitrés minutos! trasteando. Enmienda la plana con el último, de Juan Vázquez, acabando de media al primer intento.

Remata ‘Tabardillo’ enjuiciando a los diestros: “El Gallo trabajador y admirable en los quites y animado en la muerte del primero. En su segundo, si se tiene en cuenta que el animal estaba incierto, hizo lo que debía. En el tercero, bien con la muleta”.


miércoles, 12 de abril de 2017

LA PRIMERA EN MADRID DE 1.885

Paco Media-Luna es el autor del 'Anuario de El Toreo' en el que da cumplida cuenta de cuantos festejos se celebraron en la plaza de Madrid durante la temporada de 1.885. La inauguración tuvo lugar la tarde del 5 de abril y tomó parte, con no demasiada fortuna, el señor Fernando El Gallo. En tal ocasión se lidiaron toros de Antonio Hernández, vecino de Madrid, y completaron el cartel Lagartijo y Frascuelo.

Así relata Paco la labor de nuestro protagonista:

"Tocaron otra vez los timbales, y apareció el tercer toro, que era colorado, ojinegro, veleto, caído del derecho y bastante bien surtido de pitones. Parecían dos postes telegráficos por el tamaño; es decir, por la extensión. Este animalito fué más voluntario que los anteriores, y por esta causa hubo más juego en la plaza y en la caballeriza.

Fuentes puso cinco varas y sufrió una caída al perder la acémila.  José Calderón pinchó una vez y cayó, quedándose sin penco. Cirilo se acercó tres veces al morrillo del bicho y no cayó, pero perdió el jaco. Por último, Bartolesi puso dos puyazos á cambio de una caída. Este Bartolesi fué saludado por el público con el cariño de la anterior temporada y con los mismos mugidos. Cirilo se apeó una vez y dejó el caballo frente al toro. Este acometió, y el jaco se libró del ataque, porque se cuarteó con habilidad.

—Los animales nos dan liciones á los hombres,— decía un picador retirado.

El Gallito perdió el capote una vez. Tocaron á palos, y se encargaron de ponerlos el Gallo mayor y Guerrita. El primero puso un par al cuarteo, trasero. El toro le tocó con el cuerno y lo echó á rodar, pero sin mayor contratiempo, á Dios gracias. Después de esta suerte, puso un par, cuarteando, delantero. Guerrita clavó un par al cuarteo, caído, y otro a la atmósfera. El toro muy bueno para los chicos.

El Gallo vestía traje café con adornos de oro, y previo el brindis se colocó en corto, y dio bailando atrozmente dos pases con la derecha, tres altos y tres cambiados. Luego, arrancándose de largo, dio un pinchazo. Después de un pase natural y uno alto, dio una estocada un poco caída que acabó con el bicho. Carcelero era el nombre del toro. (...)

E1 último se llamaba Espejito, y era negro mulato, meano, corniaUo y astillado del izquierdo. Salió con muchas patas y del primer encontrón á poco si derriba la puerta de Madrid. Antes de empezar la suerte de varas hubo mucho lío. Lagartijo, como autoridad del redondel, estuvo bastante mal. Por fin empezaron á funcionar los piqueros, viéndose que Espejito era tardo pero de cabeza.

Cirilo puso dos varas y sufrió dos caldas, perdiendo un caballo. Fuentes pinchó dos veces y se ganó un golpe con pérdida de caballo. Pepe picó una vez y perdió el jaco. Por último, Bartolesi clavó una vara y cayó á tierra.

Tocaron á poner palos, y Guerrita dejó medio par de frente y uno al cuarteo, delantero, haciendo tres salidas falsas. Almendro salió dos veces en falso y clavó medio par bajo. El toro se tapaba. 

El Gallito tuvo que habérselas con un toro que quería coger, y empleó una faena de lo peorcito que se conoce en el género. Vean ustedes: Un pase natural, cuatro altos y un pinchazo á la carrera sin soltar, tomando el callejón de cabeza. Uu sablazo atravesado. El toro se echó de miedo y lo mató el puntillero.

Bien empieza la semana, como decía el otro, y le ahorcaron en lunes. (...)

APRECIACIÓN

Gallito se inauguró en esta temporada con el baile mismo que terminó la anterior. Los primeros pases hubieran sido buenos si hubiera parado más, que es la única manera posible de trastear. El primer pinchazo, muy malo por arrancarse desde largo y cuartear al herir; la estocada fué mejor, aunque también se tiró desde largo. Es preciso arrimarse para matar los toros. Tampoco vimos liar al espada en este toro, sino arrancarse con el trapo suelto. ¡Cuántas invenciones hay que apuntar en estos tiempos de toros malos!

En su segundo toro no pudo estar peor este espada. Ni intentó pasar en regla, ni hizo nada que demostrara sabia la clase de animal que tenia delante. Veremos si en la tarde de hoy cumple mejor este diestro."