domingo, 19 de enero de 2014

JOSÉ CORTA UN RABO EN MADRID EN LA "DESPEDIDA" DE RAFAEL

La revista Mundo Gráfico, en su número 370, publicó el 27 de noviembre de 1.918 cuatro fotografías del triundo de Joselito en Madrid ante toros de Trespalacios en una tarde, la del 10 de octubre, en la que se anunció la retirada de Rafael.

Joselito en una de las soberbias verónicas que dio al quinto.
“Publicamos en esta plana cuatro interesantísimas fotografías de uno de los más grandes aconecimientos taurinos de todas las épocas, y que tuvo lugar el jueves último en la Plaza de Toros de Madrid. Esa tarde memorable, que será recordada perennemente por la afición madrileña, no sólo porque en ella se despedía del público el genialisimo y gran torero Rafael Gómez (Gallo), sino por lo que en ella ocurrió, añadió Joselito a su brillante carrera de lidiador incomparable el más glorioso galardón que hubo de alcanzar nunca torero alguno. Jamás hubo en la plaza madrileña mayor y más unánime entusiasmo, ni nunca se tributó a torero alguno ovación más clamorosa. Todos los periódicos han dado cuenta de la labor realizada por Joselito con el toro de Trespalacios (quinto de la corrida), y no lo repetiremos nosotros porque no habíamos de encontrar, por mucho que en ello nos esforzáramos, nuevos adjetivos que añadir a los que con tal motivo le han dedicado todos los revisteros. Sólo diremos que jamás presenciamos labor más completa, ejecutada con belleza, arte, elegancia y sabiduría tan insuperables.
Joselito clavando un magnífico par de banderillas
al toro de su gran triunfo.
Nunca vimos una labor tan completa como la ejecutada por Joselito con el toro Gorrión en la tarde del día expresado, ni diestro alguno escuchó nunca ovación tan unánime y clamorosa cual la que le fue tributada a Gallito, amén de las dos orejas y el rabo que le fueron otorgados al inimitable lidiador a petición general del público”.

La corrida comenzó a las tres y media y se celebró a plaza llena con la presencia de la Infanta Isabel. Rafael se las vio en primer lugar con Carretero, negro zaíno, nº 18 de Contreras. De salida no se confió a la verónica y fue José quien lo dominó en terenos del 8. La fiera tomó cuatro varas pese a mansear, el Divino Calvo quitó en dos ocasiones, una de ellas rodilla en tierra que fue aclamada. José y Camará alternaron en quites y cubrieron el segundo tercio en compañía de Limeño. Maravilla dejó un último par enorme. Triple brindis del homenajeado: a la presidencia, al duque de Tovar y al pueblo de Madrid para dar un primer muletazo por alto, un cambio de mano y un ayudado de rodillas. Después un molinete, pases de tirón, naturales pasándose la flámula por la espada y demás filigranas que se ovacionaron. José, muy atento, ayudó a que la res no perdiera fuelle. El toro llevó la cabeza muy baja y Rafael pinchó dos veces y descabelló al segundo intento. División de opiniones y regalo del duque.
Un alarde de valentía de Joselito durante la magistral faena
en el quinto toro.

En segundo lugar saltó a la arena Tirano, negro, grande, descarado de cuerna y marcado con el 63. José lo saludó con seis verónicas monumentales por templadas, suaves y apretadas. La res cumplió en varas y el titular es ovacionado tras quitar. Con la muleta lo toreó por alto, de pecho y naturales.  Cayó el enemigo, lo restituyó a la verticalidad el coletudo e hizo con él lo que quiso. El ruedo se pobló de sombreros  y el de Gelves cobró una corta arriba al tercer intento que tumbó sin puntilla. Al final saludó desde los medios.

Limeño despachó al tercero; Camará escuchó palmas en el cuarto, con el que José se lució en quites, en una antesala de su apoteosis. 

Joselito en un de los estupendos y elegantísimos pases
que compusieron la faena.
El negro quinto, Gorrión, marcado con el 14, es saludado con siete verónicas que quitaron el hipo y hubo lances de los de chuparse los dedos en los quites. El pajarito dejó tres sardinas para el arrastre. El menor de los Gómez tomó los palos y por el mismo lado y al quiebro prendió tres pares saliendo de la suerte con limpieza. Cambió el tercio y ante la insistencia del público prendió un cuarto par mejor si cabe. Con la flámula construyó “una de las faenas más grandes que se han hecho en esta plaza. No hay descripción posible ni la imaginación humana acierta a comprender lo que ha sido sin haberla visto” a juicio de P. Álvarez, cronista de La Correspondencia de España. Gallito mató de media y entera colosal de la que rodó el toro sin puntilla. ¡Dos orejas y rabo!, dos vueltas al ruedo y Maravilla da la orden de cortarle la cabeza a Gorrión

A José, tras el triunfo, le quedan ganas para salvar a Camará de una cogida segura cuando intervenía en los quites del sexto. Tras despacharlo Limeño dio la vuelta al ruedo. Vuelve Joselito a dejar muestras de su sabiduría en un quite al séptimo, con el que el cordobés Camará pasea el anillo tras petición.







1 comentario:

  1. Excelente entrada Don Vicente. ¡ Qué tiempos aquellos!. Cuentan las crónicas que el delirio fue tal, que se concedió la primera oreja de Gorrión sin haber rodado el toro. Por cierto, la corrida se celebró el 10 de octubre.

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