miércoles, 15 de octubre de 2014

SE HA MUERTO UN MUNDO

Antonio Díaz-Cañabate
Javier Vellón ha enviado el siguiente texto para su publicación:

Con este título, Antonio Díaz-Cañabate publicó el jueves 26 de mayo de 1960, en el ABC, un obituario dedicado al recientemente fallecido Rafael Gómez ‘Gallo’. En él, junto a la trayectoria profesional del diestro, expone su opinión sobre la tauromaquia gallista.

Se ha muerto un mundo. El mundo de Rafael ‘El Gallo’, el mundo de la fantasía, de la torería. ¡Échele usted timbre al linaje torero de Rafael! Su padre, el señor Fernando, su tío José Gómez, sus parientes, ‘El Lavi’, ‘El Barrambín’, ‘El Marinero’, ‘El Lillo’, ‘Potoco’, ‘Rebujina’, ‘Agualimpia’, ‘Ponce’, ‘El Loco’, ‘Paco de Oro’. Gitanos y payos andan confundidos en esta genealogía. Sevillano su padre; gaditana su madre. La ‘Señá Gabriela’ Ortega y Feria, flor de la Andalucía Baja. […]

Rafael inmortalizado por Saavedra.
¿El final de su vida torera cuándo fue? Hace pocas horas, cuando murió. Ahora los toreros duran un suspiro. Torean unos añitos, ganan dinero y se esfuman, vuelven al anónimo. Rafael ‘El Gallo’ ha sido torero hasta su último momento. Era la estampa de la antigua torería paseándose por las calles de Sevilla. Con su aire ausente, con su mirada siempre en la lejanía de los sueños. ¡Gran soñador Rafael ‘El Gallo’! ¡Gran soñador que hizo soñar! Como un sueño se nos aparece en la añoranza aquella su célebre faena del 2 de mayo de 1912. Aquella otra del día de San Isidro del mismo año. Faenas de una inspiración milagrosa. ¡Qué alegría la suya delante del toro con el que se confiaba, qué juego el de su muñeca, qué quiebro el de su cintura, qué garbo el de sus pases, pases como versos de seguiriyas gitanas y qué valor sereno, qué estocada aquella la del 15 de mayo, a volapié, precedida de un pinchazo a la suerte de recibir!

Rafael ‘El Gallo’ hablaba mucho solo. Hablaba con su fantasía y cuando se le interrumpía no cortaba su monólogo: seguía fantaseando, salvo cuando se trataba de toros. Entonces Rafael ‘El Gallo’ era la sensatez misma, era como un oráculo, era la misma sabiduría. Ya está callado. Ha muerto el último torero tocado por la gracia de la inspiración. “Los toreros tienen, como las mujeres, su misterio”, solía repetir. Él también tenía su misterio. Nadie lo ha sabido. Quizá ni él. Descanse en paz.



1 comentario:

  1. Gran artículo de Cañabate que retrata bellamente a Rafael. Sólo un comentario adicional, la foto que titulas "Entrando a matar un pavo" creo que es de Guerrita entrando a matar a Cocinero de Félix Gómez, que tiene la fama de ser el toro más grande lidiado en la plaza vieja de Madrid.

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