El Almanaque Bailly-Bailliere, subtitulado “pequeña enciclopedia popular de la vida práctica”, vio la luz entre 1.895 y 1.937. Era una publicación voluminosa, de entre 300 y 500 páginas, en las que se incluían artículos de divulgación sobre historia, geografía, literatura, gramática... y tauromaquia. El almanaque era un compendio de informaciones generales y de noticias curiosas, acompañadas de centenares de grabados, fotografías, retratos y dibujos y que, además, fue un anticipo del popular Calendario zaragozano en cuanto a predicciones meteorológicas. Asimismo, incluyó una guía de Madrid, planos y mapas, y numerosa publicidad comercial. Nació bajo la dirección literaria de Eugenio Ochoa. Al final de cada edición incluye un índice de materias.
La edición de 1.914 dedica, en las páginas taurinas, especial atención a los grandes matadores de toros. Así lo justifica: “En nuestro deseo de vulgarizar cuanto a la fiesta española se refiere, ya que en aneriores ALMANAQUES ofrecimos al lector algunos datos referentes a la historia del toreo y principales ganaderías, continuamos nuestra labor presentando los más famosos matadores de toros desde los comienzos de la fiesta. En años sucesivos publicaremos los referentes a banderilleros y picadoress, y de este modo el aficionado llegará a reunir una brevísima y compendiada narración de cuanto concierne a esta popularísima fiesta, única que, por su arrgancia y gallardía, lejos de decaer, aumenta, hasta el pun to de ser ya familiar en casi toda la América Española”.
Tres Gallo aparecen referenciados: el señor Fernando y sus hijos Rafael y José.
FERNANDO GÓMEZ “EL GALLO” (1849-1897)
Matador deficiente, pero maestro cnsumado en todo lo restante de la lidia. Luchó cn denuedo al lado de las trandes figuras de la tauromaquia y mantuvo su cartel, haciéndose el necesario en las combinaciones. Nació En Sevilla el 18 de agosto de 1840 (sic). Recibió la alternativa en Sevilla de manos de Bocanegra el 16 de abril de 1876. Confirmó en Madrid su alternativa el 4 de abril de 1880, actuando de padrino Francisco Arjona Reyes (Currito), que le cedió el toro Coleto, de D. Vicente Martínez. Fue tan entusiasta de su Arte, que enseñó a torear a sus hijos Rafael y Fernando, y todos los banderilleros que pertenecieron a su cuadrilla salieron notabilidades. Retirado del toreo, murió en Gelves (Sevilla) el 2 de agosto de 1897. Practicó con gran lucimiento toda clase de suertes de capa, y el quiebro de rodillas no tuvo rival
RAFAEL GÓMEZ “EL GALLO” (1882)
También es hijo de Madrid este torero, aunque su abolengo sea netamente sevillano. Es el hijo mayor del maestro Fernando, del cual recibió las primeras lecciones. Como matador de novillos se presentó en Madrid el 15 de mayo de 1899. Rafael Molina (Lagartijo el Chico) le dio la alternativa en Madrid el 20 de Marzo de 1904, cediéndole el toro Barbero, de Veragua. Durante varios años fue excluído del cartel del abono madrileño, al que ha vuelto merced a unas buenas campañas en provincias. Como estoqueador resulta deficiente su trabajo; en cambio como torero es el primero de su época
JOSÉ GÓMEZ “GALLITO” (1895)
Es el hijo menor de Fernando Gómez (el Gallo), y no bostante el escaso tiempo que lleva como matador de toros, le incluimos entre los grandes toreros porque sus especialísimas condiciones, su serenidad ante las reses y, lo que es más de admirar, dada su juventud, el conocimiento del Arte, le hacen digno de tal honor. Toreó desde muy niño, estoqueando becerros, y no se presentó en Madrid hasta figurar como matador de novillos. Recibió la alternativa en Sevilla, el 28 de septiembre de 1912, cediéndole su hermano Rafael el toro Caballero, de Moreno Santamaría. Confirmó en Madrid su alternativa el 1º de octubre del mismo año. Maneja la capa con habilidad, pone banderillas con inimitable maestría, y es de artista consum
ado su labor con la muleta. Le duran poco los toros. Es el torero del porvenir.