En el número del 6 de septiembre de 1915 de la revista Palmas y Pitos, Damocles publicó un furibundo ataque a Joselito centrado, sobre todo, en la presentación de las reses elegidas para sus encerronas en las corridas que toreó en solitario.
Los gallistas quieren hacer
riquísimo á su ídolo, y si hace falta se llega á la calumnia, siquiera sea para
contrarrestar la labor de estos hombres que un día y otro avisan al pueblo
aficionado que estas cosas deben terminar, imponiéndose el toro con cinco años
y la mano izquierda para torear.
Lo que hace Gallito Chico es un
vértigo, y el público debe protestar, de ello.
Elegir matar él solo cuatro
toros, seis y hasta siete, cobrando 20.000 pesetas por su trabajo, no debe
consentirse, porque trae aparejado el timo de los perdigones. Un matador de
toros con conciencia verdad de lo que es matar seis toros, sabe que es un
esfuerzo que sólo se puede hacer en contadas ocasiones y á ruego de muchos
aficionados y de una Empresa como la de Madrid. Prodigarse y hasta exigirlos
matar en muchas plazas y durante una temporada, "es una mentira
grande", pues ese alarde es para dos cosas punibles: para tunar al público
de una región, matando seis utreros, y, además, para restar contratos á
compañeros de profesión que no se estrenan, contando muchos con una historia
más verdad que la de Joselito.
Joselito, matando seis santacolomas en San
Sebastián, pequeños y elegidos previamente, es un caso de ambición al dinero
inconcebible. Al empresario, esa misma corrida, con Joselito y Gaona, le
hubiese costado el dar gusto á la afición donostiarra 7.500 y 6.500 de los dos
toreros; total, 14.000 pesetas, y de esta manera le ha cobrado Gallito 20.000
pesetas para él solo, y además han disgustado á todo el mundo; entre la empresa
y el torero.
Joselito, matando en Almagro seis
murubes, sólo ha logrado llevarse 15.000 pesetas, restando un hueco á otro
torero que, aunque hubiese cobrado 6.000 pesetas, el resultado hubiese sido
mejor entrada para el empresario, y ITO que solamente hubo poco más de media
entrada.
Joselito, matando en Almagro seis
murubes solo, a plaza de 5.000 almas, la cual no ha llenado, sólo ha logrado
ponerse en ridículo y llevarse 8.000 pesetas, restándole entrada á otro torero
en la misma corrida.
Joselito, matando seis toros de
Murube en Andújar, sólo ha logrado llevarse 17.000 pesetas y hacer perder á la
Empresa unos miles de pesetas, amén de restar entrada á otro torero en la
combinación, que, por caro que cobrase, no sumarían entre los dos lo que
Gallito sólo se ha llevado para su casa.
¿Es ó no un caso de vértigo de
ambición de billetes de Banco?
Y si, por lo menos, el público
saliese de esas plazas entusiasmado y convencido de que Joselito es el mejor de
todos los toreros actuales, se podía dar por bien empleado el dinero.
Pero lo malo es que el público,
el poco público que generalmente va, sale chasqueado porque ve que ha sido
timado por el ganadero, la Empresa y el torero, pues entre todos le han
presentado seis becerros propios para señoritas toreras ó para aficionados
principiantes.
Gallito en Alcalá de Henares ha
demostrado que eso de matar seis toros es "una filfa", pues
encerrarse á las puertas de Madrid con tres becerrillos de 18 arrobas y poco
más de tres años, y no matar ni uno solo regularmente, es una intolerable
osadía, pues todo el mundo sabe que estaban elegidos los becerros por el mismo
torero y sus deudos.
Luego el timo estaba previsto y
consentido.
¿Y este torero es el que en su faja lleva
liado á Guerrita, Lagartijo, Fuentes, etc., etc.?
iSí que es verdad que es un caso
de precocidad maravillosa!
Un matador de toros que no siente
resquemor alguno en matar becerros ante públicos como el de Madrid y Valencia,
y que al matar se los quita de delante con estocadas traseras, caídas, medias
estocadas desprendidas, tres pinchazos, y en algunos casos, como el de Almagro,
con seis pinchazos y un descabello, no cabe duda que es un caso de precocidad.
¡Qué vergüenza! Si Frascuelo
levantase la cabeza y viese esto que está ocurriendo ahora en el toreo, se
volvía á morir en el acto, asqueado. ¡Veinte años matando toros... Toros...
TOROS!
¿No le parece al público que ha
llegado la hora de protestar de los becerros?
La fiesta debe ser para hombres, y sí hay
niños precoces, que lo demuestren matando TOROS, no monas indecentes de tres
años para cuatro.
¡Aficionado, te están timando tu dinero entre
Empresas, ganaderos y toreros!
No acudas á ver matar más
caracoladas de seis toros, porque es una engañifa, con la cual quieren hacer
millonario á un niño osado que trae un paquete nuevo y lo hace tragar al
público por medio de mercenarios cantores y con una CLAC organizada teatralmente.
¡Exige competencias nobles entre Gallito,
Belmonte, Gaona y Pastor y toros de cinco años cumplidos, y caiga el que caiga!
¡Viva la fiesta nacional y abajo las parodias
de corridas de toros! ¡j El toro. EL TORO!