El siguiente poema lo dedicó Sergio Serrano a glosar la figura de Joselito El Gallo:
Detalle del monumento a Joselito en Gelves. |
1
¡Talavera de la Reina!
Día dieciséis de mayo
de mil novecientos veinte.
¡Qué trágico aniversario!
Unos segundos de angustia.
Los relojes se han parado.
La brisa primaveral
de aquel cielo castellano
calma su viento suave
en un lánguido desmayo,
¡Ay, José Gómez 'Gallito'
príncipe de los gitanos
mocito de seda y oro
rey de la gracia y el garbo
sultán de la torería
majestuoso y gallardo!
Tu capote era de rosas
tus banderillas de nardo
tu muleta de claveles
y tu estoque soberano.
¿Qué te ocurrió aquella tarde?
¡Ay, que pena recordarlo!
Se te arrancó Bailaor
sin tú poder evitarlo
receloso y traicionero,
y aquel puñal afilado
se hundió en tu talle mimbreño
con alamares bordado.
¡Corriendo al quite, Blanquet!
Allí Ignacio, tu cuñado!
¡Todo tarde! ¡Todo inútil!
Ya sin vida te has quedado.
2
Desde Gelves a Sevilla
un caminito de llantos,
la Giralda está de luto;
Santa Cruz está llorando
y llora el Guadalquivir
un llanto triste y amargo.
hay luto en La Macarena,
en la Alfalfa, San Bernardo,
el Arenal, Capuchino,
San Lorenzo, Puerta Osario...
Por la Alameda de Hércules
pasa un chavea gritando:
¡La muerte de Joselito!
Y lo dice sollozando.
En las fraguas de Triana
los fuegos han apagado;
ni bailan ya las gitanas,
ni cantan ya los gitanos.
Luto en toda la nación
por tí, Joselito 'El Gallo'.
3
Tus compañeros de raza,
en fino bronce, tallado
por las manos primorosas
de un escultor valenciano,
vigilan tu sueño eterno
y cuidan de tu descanso
en tu tierra sevillana
en su bello camposanto.
Descansa en paz, Joselito,
príncipe de los gitanos,
emperador del toreo,
rey de la gracia y el garbo;
duerme tu sueño de gloria
que al llegar la fecha trágica
de tan triste aniversario
habrá en las plazas de toros
un minuto de descanso;
y el público y los toreros
en silencio, emocionados,,
te recordarán, JOsé.
¡Aquel dieciséis de mayo...!