miércoles, 28 de octubre de 2020

SEGUNDA PRESENTACIÓN DE JOSELITO Y LIMEÑO EN SEVILLA: "¡UN ESCÁNDALO!"

Con estas dos llamativas palabras tituló 'Arte Taurino' la crónica en la que Kastrito relata lo que ocurrió en Sevilla el 24 de junio de 1912 cuando, apenas 24 horas después de su presentación, Joselito y Limeño volvieron a pisar el ruedo maestrante. Los siguientes párrafos recogen las apreciaciones sobre Gallito:

"Tarde de triunfo, consagración definitiva de un mozalbete imberbe que reúne en sí toda la grandeza, majestuosidad, arte y sabiduría que pueda soñar aficionado alguno. Mucho más aún. ¡Qué torerazo! ¡Qué fenómeno! Estas palabras y otras de encomio por el estilo son las que salían de labios de todos los concurrentes que llenaban en su totalidad el circo taurino sevillano. Joselito el Gallo ha triunfado esta tarde de manera ruidosa. Describir sus faenas, por muy detalladamente que lo hiciera, sería una débil muestra de lo que el hijo menor del gran Fernando ha ejecutado. Baste decir que, aun viéndolo hacer, me parecía no estar en mis cabales. Aquella vocecilla aniñada que mandaba a los subalternos, ordenándoles con perfecto conocimiento las faenas que habían de realizar en cada caso, debía ser la voz bronca de un torero que llevara mucho tiempo de andar entre las reses. Y, sin embargo, yo no soñaba, estaba en mi juicio; era, efectivamente, un chiquillo quien hacía todo eso y quien ante los bichos de Agüera ha llevado a cabo faenas asombrosas por todos conceptos, y muy particularmente por la ciencia demostrada. A cada toro de los cuatro que hubo de estoquear le ha dado la lidia requerida y ha obtenido el mayor lucimiento imaginable. ¿Y con el acero? Este no se llama Gallito. ¡¡Mata!! No quedaron sus estocadas y pinchazos en los propios rubios las nueve veces que entró a matar, pero en todas ellas lo hizo por derecho.

Con las banderillas, hoy no le ha acompañado la fortuna; pero, señores, ¡qué modo de preparar y adornarse! Y luego, qué facilidad para clavar! Entusiasmado he abandonado la Plaza, y con el mismo entusiasmo me pongo a escribir estas cuartillas para terminar de referirme a Joselito Gómez, Gallito III, diciendo: ¡Paso al héroe! ¡Paso al torero soñado! (...)

El ganado de D. Adolfo Agüera, bastante grande, fue, en conjunto, manso, pues ninguno hizo franca pelea. El mejor fue el sexto. Tomaron entre los seis veinticinco varas por ocho caídas y cuatro jacos arrastrados.(...)

Como se ve, volvió a repetirse el exitazo de la tarde anterior, constituyendo un verdadero escándalo los continuados aplausos que los muchachos escucharon durante toda la corrida."

Limeño también cosechó muchos aplausos pero fue cogido al entrar a matar al tercer novillo de la tarde, siendo atendido por los facultativos de una herida en el labio de tres centímetros de extensión, con destrozos de la caja dentaria. Se estimaba que su recuperación tardaría unas dos semanas.


Gallito entra a matar a su primer oponente.


De esta manera despachó Joselito al sexto.







domingo, 25 de octubre de 2020

LA PRESENTACIÓN DE JOSELITO EN SEVILLA SEGÚN 'ARTE TAURINO'

El número 67 de la revista 'Arte Taurino', de 2 de julio de 1912, recogía la presentación de Limeño y Gallito en Sevilla. En la crónica de Kastrito se habla de lleno con la reventa haciendo el agosto el 23 de junio. 

Dice que José se adornó en quites en el primer novillo, como todo el festejo de Moreno Santamaría,  y en el segundo..."cárdeno obscuro, escaso de herramientas... 

Joselito El Gallo lo torea por verónicas y navarras de modo maravilloso y el público lo aclama entusiasmado. El bicho, con voluntad, cumple en varas. 

Gallito toma los palos y como un profesor clava un par al cambio. (Ovación). Después dos medios pares llegando muy bien.

Con la muleta hace una primorosa faena para un pinchazo metiéndose valiente. Sigue toreando bien al bicho, que está nobilísimo y manejable, para dar otro pinchazo en lo duro. Otro pinchazo. La faena se hace pesada. Teniendo el torillo la cara vuelta, mete una caída y atravesada, y descabella a la primera. (Ovación al torero). (...)

Cuarto.- Negro entrepelao y mogón de ambos pitones.

Toma cuatro varas por una caída. Limeño y Gallito escuchan continuados aplausos, especialmente este último. El menor de los Gallos vuelve a tomar los rehiletes y al cuarteo clavó un par caído. Magritas y Almendro cierran bien el tercio.

Le Petit Chantecler emplea seis pases, a cual más lucido y valiente, para un volapié por las agujas que tiró al de Moreno patas arriba. (Enorme ovación).

El público pide la oreja, pero no se concede. Un individuo bien trajeado se arroja al ruedo y, rodilla, en tierra, besa la mano al espada. Después le abraza y deposita otro ósculo en la mejilla. (¡Malo!... ¡Malo!). (...)


Sexto.- Cárdeno, más chico. A la salida recibe tres refilonazos. Demostrando mansedumbre, aguanta dos varejas y se orden el tueste.

Magritas y Cuco foguean bien. Gallito, aunque movido, torea cerca al mansote. Agarra una corta caída y atravesadilla. Tras algunos pases intenta el descabello, acertando al segundo golpe. 

Resumen: un buen debut".

Quiebro de rodillas de Joselito en su debut hispalense.
(Foto: Arte Taurino)

miércoles, 21 de octubre de 2020

¿QUÉ HARÁ USTED EN 1916?

 '¿Qué hará usted en 1916?' es la pregunta que se hacía 'The kon leche' el 3 de enero sobre lo que podría deparar la temporada que ya estaba a la vista a los coletudos más destacados del momento. 

Con los consabidos ripios concebidos por Curro Castañares, se pone en boca de los hermanos Gallo las siguientes respuestas:


Entre mi hermano y yo

ante la afición entera

probaremos que no hay quien

pueda derribar la CRESTA.


                                       (Rafael El Gallo)


Edificaré este año

un almacén en mi huerta

para poder archivar

los rabos y las orejas...


                                            (Joselito El Gallo)


Cabecera de la revista.

domingo, 18 de octubre de 2020

VATICINIOS GALLISTAS PARA 1916

'The kon leche', en su primer número del año 1916 publicado el 3 de enero, incluía el siguiente artículo, titulado 'José Gómez Ortega: 1916", en el que dejaba meridianamente claro quien mandaba en el toreo en aquel momento. Baste decir que José tenía solamente 20 años...

" E

l que más arriba está,

¡El Papa! ¡El emperador!

al que todo el mundo va

a solicitar favor...

¿Por qué será?


No creáis, lectores maliciosos, que vamos a adelantar el año taurino de Joselito antes de haber transcurrido la temporada. No. No somo adivinos... pero somos sinceros y aficionados de buena orientación, como lo demuestra el triunfo constante de nuestros puntos de vista taurómacos.

Defendimos el triunfo definitivo de Joselito el Gallo, apenas tiró el primer capotazo en la famosa novillada del 13 de junio de 1912. Y abonamos en estas columnas al niño maestro contra el consagrado Bombita. Y auguramos igualmente su victoria sobre el competidor Belmonte.

Todo se ha realizado según nuestras predicciones. Así llega el año nuevo y sobre la cumbre no hay figura más brillante que la de Gallito. Por eso escribimos al comienzo, José Gómez Ortega: 1916.

Por defender esta tesis de claridad meridiana, incontrastable, nos llaman gallistas... ¡Como si la verdad pudiera tener más de un camino!

José triunfa de novillero, como no triunfó jamás novillero alguno: asombrando con la extensión de su repertorio, dominio del arte y brillantez de ejecución. Frutos todos estos de la maestría y la experiencia, parecía imposible su revelación en un muchacho de diez y siete años.

Mostrar valentía en los años mozos es empeño vulgar mil veces repetido. 

Borrar en un año a toda la torería existente, es obra magna solo explicable en un genio de la tauromaquia.

Y eso es lo que hizo Joselito Gómez en 1913: su primer año completo de doctorado.

Y mantener en 1914 su prestigio sin decadencias ni desmayos de ningún género, a pesar de sus dos cogidas de Barcelona y Bilbao a la HORA GRANDE: entrando a matar.

De lo realizado por el coloso gelveño en 1915 no hay que ocuparse...  Está en la memoria de todos.

Batir al rival Belmonte en Madrid, en Sevilla, en Zaragoza, puntos culminantes de la temporada y obtener la completa victoria con clamorosos triunfos jamás igualados por torero alguno.

Las siete orejas de Madrid... ¡La única cortada en Sevilla!... ¡La faena insuperable, clásica, en unos lances, genial en otros, brava y definitiva siempre, realizada en Zaragoza!... Botones de muestra que prueban nuestra afirmación y robustecen nuestro criterio... Ese es el torero de año... 

¡José Gómez Ortega: 1916!

El más grande, torero cumbre, papa de la tauromaquia, dicen que maneja a su antojo el cotarro taurino... 

No sabemos nada.

Pero si así es... ¡Sus motivos habrá para que ocurra!

Si hace y deshace, si zurce voluntades, lima asperezas y levanta vetos... será... ¡Porque es el más grande!

Algo parecido nos cuentan de Curro Montes, amo y señor del toreo de su tiempo.

Cosa análoga alcanzamos a presenciar hace veinte años cuando Rafael Guerra, el gran maestro de Córdoba, hacía y deshacía en los toros cuanto le venía en gana.

Ahora dicen los belmontistas que Joselito manda, impera y abusa como un rey absoluto...

Pues si lo hace es... ¡Porque puede!

En algo habían de reconocer los aficionados 'trágicos' la grandeza de Joselito...

 El que más arriba está,

¡El Papa! ¡El emperador!

al que todo el mundo va

a solicitar favor...

¿Por qué será?"

Caricatura que
acompañó al texto.



miércoles, 14 de octubre de 2020

PACO AGUADO, REFERENTE DE LA LITERATURA GALLISTA

Hace unos meses vio la luz una nueva versión de 'Joselito El Gallo, Rey de los Toreros' de Paco Aguado, obra cotizadísima por inencontrable, que apareció en las librerías en 1.999. Veintiún años han tenido que pasar para, coincidiendo con el centenario de la desaparición del gelveño, se colmaran los deseos de cuantos aficionados se quedaron con las ganas de tenerla. 

Aguado, además de satisfacer una necesidad vital del gallismo militante, ha revisionado cuanto escribió aportando nuevos datos y puntos de vista sobre la vida y la obra de José. Bajo el epígrafe de ocho fechas capitales en la trayectoria del protagonista, analiza concienzudamente lo mucho que aportó a la Tauromaquia y ese nuevo enfoque que comenzó a darle, para adaptarla a los nuevos tiempos de hace un siglo, que solo pudo truncar la desagracia de Talavera. Aún así, plazas, ganaderías y conceptos de la lidia, amén de la puesta en valor de la figura del apoderado, perviven hoy en día gracias a su iniciativa. 

Por momentos da la sensación que Paco abusa de las digresiones. Nada más lejos de la realidad. Ese hilo argumental que parte de José no es más que la explicación del porqué de muchos hechos relevantes en la historia taurina de principios del veinte que la agilidad mental y, una visión global de los hechos, le permite al autor analizarlos en profundidad. 

Tuvieron que pasar setenta y nueve años para que Joselito tuviera una biografía ajustada a los hechos, que contase sus hazañas y desvistiese al héroe de su traje de luces para presentar al hombre de carne y hueso, con sus preocupaciones y desencuentros con una élite social sevillana que no lo admitía más que en el ruedo. Y veintiún años más, cien en total, para que la obra quedase culminada. Justicia, se llama. Ahora sí, puede afirmarse sin equivocación, que Joselito El Gallo, remedando a aquel coronel salido de la imaginación de García Márquez, sí tiene quien le escriba. Paco Aguado. 

La guinda la pone Luis Francisco Esplá en un delicioso y breve prólogo, que no pretende más que introducir la obra, reverdeciendo sus tiempos de seda y oro en los que saludaba al toro con unos breves, pero buenos capotazos.

domingo, 11 de octubre de 2020

BELMONTE, GALLITO Y EL TENOR GIUSEPPE ANSELMI

Joselito y Belmonte estaban en la cresta de la ola en 1.916. Por ello ningún revistero que se preciase podía prescindir de nombrarlos en sus escritos. En una revista taurina, 'The kon Leche', se recoge el siguiente comentario uniendo las figuras de los coletudos con las actuaciones poco afortunadas del tenor siciliano Giuseppe Anselmi en el teatro Real de Madrid.

Giuseppe Anselmi

El artículo, de tono jocoso, se publicó en el número 206 aparecido el 13 de marzo:


BELMONTISTA Y GALLISTA


En 'La Esfera' publica 'El Caballero Audaz' una interviú con Anselmi, el tenor famoso del teatro Real. 

Y en el calor de la descripción campestre nos cuenta el cronista que saltando y brincando por el Pardo el célebre cantante imita a Belmonte dando recortes a un toro imaginario...

¡Hola!

Lo que no aclara el reportero es dónde radica la imitación a Belmonte. 

¡Imita Anselmi a Belmonte por lo que se ciñe... o lo imita por lo imaginario del toro!

Porque no dudarán ustedes que algunos de esos toritos, del fenómeno de la emoción, sin edad y sin peso, son toros 'imaginarios'.

¡Tan imaginarios como el de Anselmi cuando menos!

Divagaciones aparte, el Audaz ha querido significarnos, sin duda, el belmontismo del 'divo' italiano.

Y nosotros, de buena creemos que, en efecto, Anselmi es 'belmontista'...

Pero es cuando pasea por el campo.

En el teatro Real, por el contrario, se cambia la casaca... y se hace 'gallista' rabioso.

Porque esa buena persona

que de ser, por ahí blasona

el mejor tenor del mapa...

...¡Cada 'gallo' se le escapa,

que es un capón de Bayona!


miércoles, 7 de octubre de 2020

OTRA CARICATURA DE JOSELITO SOLDADO

La Gracia Toreadora publicó el 1 de diciembre de 2.013 una caricatura de Joselito con uniforme militar aparecida en enero de 1.917 en 'La Lidia Taurina'. El dibujo no fue único dado que 'The kon Leche' recreó una escena similar, jugando con la estatura del protagonista, en su número 206 de 13 de marzo de 1.916. Además el dibujo se acompañó  con un ripio:


GALLITO... QUINTO


Han declarado a Gallito
inútil para soldado,
pues resulta un quinto... piso.
¡Un quinto piso de alto!
Eso, 'pa' que ustedes digan
que no es un torero largo.




domingo, 4 de octubre de 2020

JOSELITO MANDA EN EL TOREO

 El titular no es más que una evidencia de tintes catedralicios si hacemos caso a cuanto se relató, entre finales de 1915 y principios de 1916, a propósito del veto que la Unión de Criadores de Toros de Lidia impuso a los empresarios que anunciasen a Belmonte en sus plazas. Ningún asociado vendería toro alguno de darse ese supuesto. 

Sabido es que el conflicto arrancó en septiembre de 1915, cuando la empresa de Madrid cambió los toros de Vicente Martínez por los de Veragua y Juan, en su derecho, se negó a torear otro hierro que el anunciado. La diplomacia y buena voluntad de don Eduardo Miura y Joselito devolvieron la cordura a ganaderos y empresarios y asunto arreglado.

Así lo recoge en su portada el número 198 de 'The kon Leche" que se publicó el 17 de enero de 1916. Sobran las palabras...