domingo, 30 de noviembre de 2014

RAFAEL CORTA UNA OREJA EN LA TERCERA DE LA FERIA DE ABRIL DE 1921

Rafael.

El 19 de abril de 1921 se celebra en La Maestranza la tercera de abono de la Feria de Sevilla. Toros de Guadalest y Manuel Belmonte “Belmontito” que sustituye a su hermano Juan para hacer el paseíllo con Rafael El Gallo y Manolo Granero. Asisten los infantes don Carlos y Doña Luisa con menos aforo cubierto que en días precedentes. 


Abre plaza un toro negro, terciado y corto de pitones al que Rafael veroniquea movido y en un derrote le arrebata la montera. Sus compañeros se lucen en quites y el toro es tardo. Cantimplas prende un buen par y Rafael plantea un trasteo en las cercanías, poco confiado y mezclando detalles buenos con trapazos. El toro es noble. Entra en corto, deja media delantera alargando el brazo, un golletazo y descabella al segundo intento. Pitos de la mayoría y palmas de sus partidarios y de los del difunto Joselito.

Belmontito.


El Divino Calvo larga una buena revolera en un quite al tercero y sortea en cuarto lugar un torito de mazapán al que veroniquea de lejos. Toma el animal cuatro varas por un derribo y demuestra poco poder. Los quites de la terna son pintureros y al ruedo caen sombreros entre atronadoras ovaciones. Zurito es ovacionado por su trabajo.


Rafael torea por la cara y en su labor hay rodillazos, toques de pitón, adornos y gracia, mucha gracia. Estocada arriba cobrada con habilidad y oreja que pasea en la vuelta al ruedo. 

Granero en septiembre de 1.921 en Sevilla.


Belmontito da la vuelta tras petición en el segundo y no se pronuncia el respetable tras pasaportar al quinto.


Granero, vuelta tras petición en el tercero y gran ovación tras faena colosal en el que cierra plaza.




miércoles, 26 de noviembre de 2014

LOS CALVACHE Y LA ICONOGRAFÍA DE ‘JOSELITO’

Antonio Calvache
Joselito por Calvache.
Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación:


El conjunto de imágenes de estudio más reproducidas de ‘Joselito’ fue realizado por la familia Calvache, especialmente por el padre, Diego y por uno de sus tres hijos –todos ellos dedicados a la fotografía- Antonio.

Diego Calvache comenzó su carrera profesional en Jerez de la Frontera. Con vistas a ampliar sus horizontes profesionales, se instaló en Madrid, en la Carrera de San Jerónimo. Su estudio pronto alcanzó un enorme prestigio, y por él pasaron los nombres más famosos de la política, la cultura y el espectáculo: diestros como Rafael y José Gómez; cupletistas como Raquel Meller, Pastora Imperio y la ‘Fornarina’; actrices como Margarita Xirgu; escritores como Jacinto Benavente, Benito Pérez Galdós y Pedro Muñoz Seca.

Su hijo Antonio entabló amistad, sobre todo, con los hermanos Gallo, hasta el punto de que decidió probar fortuna en el mundo del toro. Así, en 1914 se presentó como novillero en Madrid. En 1916 decidió cortarse la coleta para dedicarse profesionalmente a la fotografía como el resto de su familia.

Joselito por Calvache.
Joselito por Calvache.
Antonio fue muy conocido en su época, por su vida bohemia y por su faceta de actor en el cine (participó, por ejemplo, en la primera versión, la de 1925, de Currito de la Cruz). Retrató a todos los personajes populares de la época, entre ellos a ‘Joselito’ y a la Casa. Real.

Al margen de esa faceta retratista, la labor de Antonio Calvache Gómez de Mercado ha sido muy reconocida en la historia de la fotografía por sus trabajos sobre la riqueza arquitectónica, monumental y paisajística de España.





domingo, 23 de noviembre de 2014

‘TEMPLE…ESE ES EL SECRETO DEL TOREO’

Javier Vellón remite el siguiente texto para su publicación:


Juan Posada relata la siguiente anécdota que le sucedió con Rafael ‘Gallo’


Juan y Rafael.
Juan Posada.
Un día, en mis comienzos como torero, estaba en la finca de Juan Belmonte en una tienta. En un momento dado compartí burladero con Rafael. Salió una becerra muy buena y me dijo:

-Juanito, déjame que salga en el próximo quite.

-Maestro –le contesté-, ya sabe usted que Juan no quiere que toree.

Acabé de decirlo y, con un rápido movimiento, me quitó el capote, se colocó de rodillas a la salida del caballo y dio una larga y tres lances con un temple excepcional.
Belmonte, desde el palco, le dio una bronca monumental. Rafael, impertérrito, con una sonrisa en la boca, exclamó al llegar al burladero:

-Chilla, chilla, pero a mí que me quiten lo bailado.

Y dirigiéndose a mí, con cara de complicidad, me comentó:

-Temple, Juanito, ese y no otro es el secreto del toreo. No lo olvides.




miércoles, 19 de noviembre de 2014

LOS GALLO EN LA FERIA DE JEREZ DE 1.915

Natural de Rafael. (Foto: Palmas y Pitos)

Rafael y José torearon las tres corridas que se anunciaron en la Feria de Jerez de 1915. Las mismas se celebraron los días 29 y 30 de abril y 1 de mayo y en las dos primeras compartieron escenario con Juan Belmonte, que no pudo comparecer en la última al lesionarse el brazo izquierdo la tarde anterior.


El primer día se corrieron toros de Gregorio Campos y las gradas se cubrieron en su totalidad. Rafael no pasó de regular con el capote y con la muleta anduvo bien en el que abrió plaza y efectista en el cuarto. Al consumar la suerte suprema se echó fuera en ambos cobrando dos espadazos delanteros. No obstante paseó una oreja. 

Par de José. (Foto: Palmas y Pitos)

José no pudo lucirse con el percal y el trasteo al segundo no pasó de regular mientras al quinto lo toreó muy movido. Se deshizo de aquél de una entera y de éste de media atravesada, dividiéndose las opiniones cuando se los llevó el arrastre.
Belmonte paseó una oreja del tercero y tras ser ovacionado en el último abandonó la plaza en volandas. 


El día 30 el ganadero escogido fue Anastasio Martín. Gallo no pasó de discreto en su labor capotera. Bien con la muleta frente al primero, lo despachó de buena estocada y paseó una oreja. Media delantera alargando el brazo bastó para despenar al cuarto. 

Cuando esto sucedió escuchó pitos de la afición.
Joselito pasó con más pena que gloria y anduvo desacertado con los pinchos, oyendo música de viento. 


El primero de mayo el cartel quedó en improvisado mano a mano entre los hermanos Gómez, que despacharon un encierro de Gamero Cívico. Se devolvió mucho papel, cumplieron los toros y Rafael y José se limitaron a salir del paso.


domingo, 16 de noviembre de 2014

‘JOSELITO’ EN EL REINA SOFÍA

Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación:
Foto de Sánchez García.

La fotografía que aparece a continuación pertenece a la colección del Museo Nacional, Centro de Arte Reina Sofía. Fue tomada en 1912 según indica el catálogo por Alfonso Sánchez García (aunque, con toda seguridad, fue la corrida celebrada en Madrid el 24 de abril de 1913). En ella aparecen, junto a ‘Joselito’, Rodolfo Gaona, Vicente Pastor y Ricardo Torres ‘Bombita’.

Alfonso Sánchez  (Ciudad Real, 1880-1953) fue uno de los grandes fotógrafos de la época, como lo atestiguan algunos de sus trabajos, que forman parte de la historia, como el retrato de Benito Pérez Galdós, el entierro del Capitán Sánchez o el velatorio de Canalejas.

Instantánea de Sánchez Portela.
Su hijo Alfonso Sánchez Portela, ‘Alfonsito’, también fotógrafo, está muy vinculado con ‘Joselito’, pues fue uno de los profesionales enviados por los periódicos a Talavera para conseguir imágenes de lo sucedido tras la muerte del diestro. Es el autor de una de las instantáneas más famosas de la tragedia, la que presenta a la cuadrilla alrededor del cadáver de Maravilla.



miércoles, 12 de noviembre de 2014

FERNANDO GÓMEZ A LA FRANCESA

Javier Vellón remite el siguiente texto para su publicación:

En el mes de noviembre de 1894, Fernando Gómez participó en Valencia en dos corridas con marcado acento francés.
Plaza de toros de Valencia.

El primero de ellos fue el día 18. En él participaron ‘saltadores franceses’, que ofrecieron el espectáculo de la corrida camarguesa. 

Félix Robert.
El problema llegó con la parte convencional del festejo. En ella, el patriarca de los Gallo dio la alternativa al diestro francés Felix Robert. En el tercero de la tarde, como sus hermanos, del hierro de Valentín Flores, Fernando fue cogido en la suerte de banderillas. Aunque la cogida no fue grave, la paliza que recibió fue enorme y el traje acabó en pedazos, por lo que hubo de ser retirado a la enfermería. El toricantano no quiso saber nada del toro, por lo que, una vez transcurrido el tiempo reglamentario, el presidente ordenó la salida de los cabestros. Sin embargo, esta no llegó a producirse porque José Pascual Sapín, banderillero de Fernando Gómez, saltó al ruedo y acabó con la res.
Saltadores franceses.

Una semana más tarde, el día 25, se repitió el mismo cartel. Los diestros no pasaron de discretos, mientras que los recortadores galos recibieron muchos aplausos por su labor en el 3º de la tarde.



domingo, 9 de noviembre de 2014

LA TAUROMAQUIA DE JOSELITO EN POSTALES (II)

Joselito ejecuta el cambio de rodillas que hiciera famoso el señor Fernando, su padre. En la suerte no cabe ceñirse más. Ambos brazos cargan hacia la izquierda de su cuerpo para darle salida a un toro que se entrega en su acometida. Las rodillas enterradas en la arena y la mirada atenta a la reacción de su antagonista. Joselito controla hasta el último detalle mientras su otro imaginario yo, desde la derecha, parece asistir al desenlace convencido de su éxito.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

LA TAUROMAQUIA DE RAFAEL EN POSTALES (II)

Rafael se perfila para consumar la suerte suprema. El toro, de impresionante arboladura, ha bajado la cabeza y parece entregado a su destino. El Divino Calvo adelanta levemente la pañosa y acerca la espada al mentón. Los espectadores permanecen atentos al desenlace mientras un subalterno, de cuyo cuerpo solo se ve la mitad a la izquierda de la foto, capote al brazo, espera intervenir si la ocasión lo requiere...

domingo, 2 de noviembre de 2014

EL CAFÉ DE NUEVA YORK

Juan Belmonte y Rafael el Gallo con Juan Cortés.
Javier Vellón envía la siguiente anécdota protagonizada por Rafael...

Antonio Díaz-Cañabate cuenta la siguiente anécdota de Rafael, tal como se la refirió el diestro.

Un día estaba yo en Nueva York, en casa de Vanderbilt, que era muy amigo mío. Un criado me trajo en tres bandejas de oro, con brillantes, unos cuantos cigarros de la Habana.

-¡Buenos son!-le dije a Vanderbilt

-Pues si te quedaras a vivir conmigo aún los tendrías mejores. ¡Quédate, Rafael, quédate!-me respondió.

Pero yo no quise aceptar el ofrecimiento. No me gustaba el café de Nueva York.