miércoles, 29 de junio de 2022

LA ALTERNATIVA DE JOSELITO EN 'EL CORREO DE ANDALUCÍA' (Y II)

A.N. Drés firma la siguiente crónica, reproducida en su totalidad por su trascendencia histórica, y aparecida el domingo 29 de septiembre de 1.912 en 'El Correo de Andalucía', 


EN LA PLAZA DE TOROS




Primera de Feria

Alternativa de José Gómez 'Gallito'

 Se juegan seis cornúpetos de la ganadería de Moreno Santamaría y actúan de matadores Rafael Gómez 'Gallito', Antonio Pazos y José Gómez 'Gallito Chico', que toma la alternativa de manos de Rafael por no haberlo hecho en Madrid, según unos a causa de la lluvia y según otros por temerse un escándalo por la pequeñez de los seis bichos encerrados. 

Es más, he oído asegurar a personas que tienen razón para estar bien informadas, que a Gallito chico se le ha exceptuado esta tarde del sorteo, escogiéndose los dos bichos que ha de estoquear él y sorteándose los restantes entro Rafael y Pazos. 

 Pero dejemos la habladurías y sigamos con la reseña. 

 La tarde está desagradable y la entrada no pasa de mediana viéndose unos claros bastante considerables tanto en los palcos, como en centros, sombra y sol. 

 A las cuatro ocupa la presidencia el señor Isern y acto continuo aparecen las cuadrillas, que son saludadas con aplausos tibios. Después aparece el 

PRIMERO

 de los bichos encerrados, y se da comienzo jaleo. Le apodan Caballero, tiene el núm. 16 en el  costillar, es negro bragao, chico y de escasas herramientas. 

 Joselito Gómez le obliga y le da varias verónicas y un recorte buenos, que la concurrencia aplaude. 

 El animal, que es bravo y noble, se deja pegar de los piqueros cinco veces y proporciona un tumbo con la pérdida de la caballería. 

 Los tres espadas están bien en quites, sobresaliendo Rafael, que consigue escuchemos notas musicales.

Variado el tercio, el pequeño de los Gallos coge los rehiletes y loe ofrece a su hermano Rafael, que, montera en mano, los acepta.

José juguetea con el bicho y cuelga un par superior, de frente. (Aplausos y música)

Luego juegan los dos con el toro y entusiasman a la mayor parte del público; sobre todo Rafael.

Este, con una inteligencia por quintales, prepara a la res y mete un par precioso al cuarteo, cayéndose un palo. (Hay palmas, pero menos de las merecidas).

José secunda con un par al cambio, enmendando el terreno, y termina el de la calva con otro par desigual, llegando con alegría. (Muchas palmas para ambos).

Gallo mayor coge los trastos do matar y dejando ver la inmensa llanura de su testa, se los entrega a Joselito, quo lo aguarda con una cara de pocos amigos.

Después se estrechan la mano y el nuevo doctor, que viste gris perla y oro, marcha a brindar.

El bicho está bravo y más suave que la seda; como para armar un escándalo con él. El espada se dirige al cornúpeto y hay un momento de expectación y murmullos de ¡buen torito tiene delante!

Empieza con un buen pase cambiado con la muleta plegada; uno natural superior, otro de la misma clase sin lucimiento por no dejar los pies quietos; uno de pecho y dos de molinete, buenos, pero movidos, y, citando a recibir, pincha en sitio delanterillo, sin atreverse a aguantar la mecha.

Sigue con otro en 1a misma suerte, precipitándose, pero aguantando un poco más.

Pocos pases más y entrando bien al volapié, cobra una estocada delanterilla y algo caída que hace morder el polvo a su enemigo. (Ovación y vuelta al ruedo).

Opino que se ha podido hacer mucho más con un cornúpeto que parecía un chiquillo con cornamenta.

SEGUNDO 

Colegial, núm. 27, berrendo en negro, listón, gordo, corto de pitones y bizco del izquierdo.

Pazos lo veroniquea regularmente, colándosele el bicho en los primeros lances. (Palmas).

El animal, que se arranca bien, tiene pujanza y es certero al herir, toma cuatro puyazos por tres caídas y tres pencos fuera de combate, distinguiéndose Utrera entre los de aúpa,

Al sonarlos clarines. Pazos coge las banderillas y aguantando muy bien la acometida, cuelga un par al cuarteo, que le vale palmas.

Finito y Joaquín Gárate cierran el tercio con un par aceptable cada uno, saliendo el segundo apuradillo de la suerte.

Antonio Pazos, de azul y oro, brinda al señor Isern y pasa a entendérselas con su enemigo.

Desde buen terreno y demostrando deseos de agradar, da varios pases, entre ellos uno ayudado con la derecha, súper, y el bicho se huye tratando de saltar la barrera.

Después atiza un buen pinchazo, saliendo por la cara y perdiendo el trapo y se escuchan aplausos. 

Antonio sigue valiente y el cornúpeto huido. 

El diestro termina con el animal de dos buenos pinchazos arrancándose bien, aunque no saliendo lo mismo, y con una corta muy bien colocada, haciendo el viaje como los guapos, que ahorra el viaje al puntillero. (Hay aplausos y vuelta al circo).

TERCERO

Romero, núm. 88, negro bragao, de poca presencia y algo abierto de astas.

El mayor de los Gallos le da un par de verónicas cambiadas, otras naturales, tres navarras y un recorte, todo con arte pero sin parar lo debido. (Palmas).

El bicho se acerca cuatro veces a los del castoreño y deja caer a uno.

Los espadas son aplaudidos en quites y Rafael además está incansable con el capote, preparando al toro para entrar en varas.

Al cambiarse el tercio, Rafael entrega los palos a Joselito y éste, metiendo los brazos muy bien, prende un par superior al cuarteo. (Aplausos).

Rafael Gómez, cambiando admirablemente los terrenos y aguantando con la mar de vista y valentía, mete un par soberbio, que el público ovaciona.

Joselito se precipita y sin igualar como es debido, se mete con medio par casi de cualquier manera.

Vuelven los dos hermanos a cambiarse los trastos y Rafael marcha hacia la presidencia, pero de pronto desiste y, dirigiéndose a José, llega, le estrecha la mano, le abraza y le besa; por lo que la gente aplaude y la música toca. 

Después le propina Rafael al bicho tres o cuatro pases sin parar los pinreles, y sigue... no sigue, empieza la faena ¡tan valiente!... ¡tan artística!.., ¡tan sublime! que para saber la verdad de ella es preciso presenciarla. No hay forma de narrar tanta hermosura. ¡Qué pases más bonitos y más bien rematados! ¡Cuánto arte y cuánta alegría!... ¡Qué manera de pasar de rodillas pegado a las tablas y qué agallas aguantando con la mano derecha la cornada del bicho mientras con la izquierda ocultaba la muleta en la espalda!... ¡Qué pase de pecho más monumental, con las piernas derechas y unidas y el cuerpo rectísimo, dejándose rozar los pitones en los alamares, qué pases altos, qué pases cambiados y qué artista más inconmensurable...

¡Lástima que este mismo monstruo del toreo sea el de las ridículas espantás que tantas censuras le proporcionan!...

Pero terminaré: El diestro, que ha puesto ebrio de entusiasmo a la concurrencia con su indescriptible faena da muleta, entra a matar habilidosamente, con su alargamiento de brazo y escurriendo el bulto, y cobra un estoconazo algo contrario y ladeado.

El bicho le quita después la muleta y tras dos o tres vueltecitas de José, dobla casi sin puntilla. (Ovación grande y vuelta al redondel).

CUARTO

Pantera, núm. 2, negro lombardo y alto de agujas.

(Sigue la ovación a Rafael).

Este fija al bicho con dos lances y un recorte endebles.

En medio de un gran lío, toma la res cuatro varas por dos caídas y loa Gallitos son aplaudidos en quites.

Entre Gonzalito y Posturas ponen cuatro pares.

Rafael brinda a la gente de sol, que no luce, y después de un pase natural, tres pasándose la flámula por la espalda con la mar de limpieza y uno do molinete, que le valen palmas y música, atiza casi media estocada en lo alto, sin apretarse al pasar el pitón.

Más pases sin la fijeza debida en los pies, y uno cambiado por bajo, de rodillas, y termina de una corta delantera, perdiendo el trapo e intentando saltar al callejón.

El animal ese sin los auxilios del cachetero y Rafael es muy aplaudido, teniendo que recorrer el circo.

QUINTO

El quinto so llama Cubito, ostenta el número 4, es negro bragao, fino, de pocas libras y mejores defensas que los lidiados,

(Sigue la ovación al Gallo)

Pazos veroniquea deficientemente.

El caballo del reserva se cae y no vuelve a levantarse.

Cuatro varas, dos caídas, un penco difunto  y un buen quite de Gallito chico, tocando un pitón al toro, componen el primer tercio.

Tano y Manchao prenden dos pares y medio, sin hacer proezas, y Pazos brinda la muerta del bicho a los morenos.

Trastea brevemente, sin salsa y sin parar, y acaba con Cubito de una corta caída, entrando aceptablemente, que lo tumba sin puntilla, (Palmas y otro paseíto alrededor del circo)

SEXTO

Manzanito, núm. 101, berrendo en negro listón, chico, gordo y algo caído de cuerna.

Visita de paso a los tres piqueros.

Joselito trata do torearlo y el animal no acude.

Toma el animal cinco varas, por dos caídas y dos caballos, distinguiéndose Medina y perdiendo Joselito el capote al intentar el primer quite.

Los picadores, creo que por orden superior, han herido todos en sitio trasero.

Cuco clava un par caidillo por el lado contrario, después de una pasada, y otro bueno, en su turno.

Almendro entrando de dentro afuera, no clava y secunda con medio par, en forma ordinaria.

Gallito chico coge los trastos y marcha hacia su enemigo, que está quedado.

Lo propina algunos pases sin parar y con apatía y lo vuelca de una corta delantera y caída, sin demostrar grandes arrestos.

(Unos cuantos partidarios le sacan de la plaza a hombros).

La corrida duró una hora y veinte minutos, saliendo el público satisfecho de la plaza, tanto por el ganado, a pesar de ser una corrida chica, como por el trabajo de los espadas, y sobre todo del practicado con la muleta por Rafael Gómez.

Las cuadrillas regulares.

La presidencia, acertada.

Y la dirección de plaza, deficiente; en particular en el primer tercio y a la hora de matar Joselito, que se reunían nada menos que ocho peones, que, en vez de congraciarse, estorbaban casi siempre.

¡No hay quo pasarse!

y hasta la segunda, que son los mismos espadas con bichos de Surga.

domingo, 26 de junio de 2022

LA ALTERNATIVA DE JOSELITO EN 'EL CORREO DE ANDALUCÍA' (I)

'El Correo de Andalucía' publicó en su edición del 28 de septiembre de 1.912, día de la alternativa de Joselito en La Maestranza, varios pasajes referidos a la previa de dicho acontecimiento que reproducimos a continuación.

El primero, bajo el epígrafe 'Palique Taurino', lleva la firma de A. N. Drés: 

—¿Estuvo usted en Tablada? 

—Sí, señor, y allí he visto a Ricardo Torres (Bombita), que, en vez de torero parecía  un inglés de los que se dejan caer por aquí  en Semana Semana Santa. También me encontré, al  regreso, a Francisco Posadas, acompañado  de varios amigos. 

—¿Había mucha gente? 

—Poca, es decir, con arreglo a la que estoy acostumbrado a ver en víspera de feria. 

- ¿Y qué han presentado loa señares Moreno Santamaría, Surga y Salas? 

—Tres corridas que no han satisfecho.  Es más, que sólo han merecido censura;  porque a la única que se le puede aplicar el  nombre de corrida de toros es a la de don Felipe Salas, y a pesar de que no llena para una feria en Sevilla. 

—¡Entonces, las otras?, 

—Las otras son buenas para novilladas,  y nada más. La de Moreno Santamaría está  gorda, pero es chica y corta do pitones; y la  de Surga, aunque parecen de más edad los bichos, están más escasos de romana y tampoco pasan de medianejos ni son crecidos de cornamenta. 

—Total, que nos toman el polo. 

— Así como suena. 

— ¿Va usted a publicar los nombres y pelos de los... toros? 

— ¿Para qué? Al público debe tenerle sin cuidado el que los bichos en llamen lo que su  dueño quiera nombrarle, ni que sean negros  o cárdenos; lo principal, lo único, interesante es informarle de sí el ganado está presentado  con arreglo a los precios señalados en el cartel, y eso ya lo sabe. 

—La corrida de Madrid se suspendió. 

—De lo cual se han alegrado no pocos  partidarios de Gallito. 

-¿Y eso?...

—Porque así toma José la alternativa en nuestra plaza. 

— Tienen razón; es un aliciente, 

—Pues, sin embargo, son muchos los aficionados que aseguran quo no hay lleno. Yo  no apuesto a lo contrario. 

(...)

—¿Y de la inauguración de «El Gallinero», qué me cuenta usted? 

—Que me asomé por allí, estuve unos minutos informándome del acto, fui bien atendido por parte de todos los socios y cuando  el banquete empezaba, me marché, a pesar  de las grandes insistencias para que comiera,  por parte de los partidarios de la "dinastía  gallística", y conste que no por despreciar  a nadie, sino porque,., eran muchos mis quehaceres. 

—Estaba aquello animado? 

—No resultaba mal. La mesa la vi completamente llena y algunos individuos se rebosaban por los lados. Allí estaban los señores Vega, por El Noticiero, Pedraza, por  El Liberal y el corresponsal de Nuevo Mundo, señor Olmedo, quo impresionó dos placas  al magnesio. 

—¿Y el local? 

—Muy bonito. Están adornadas las paredes con los retratos, en gran tamaño, do todos los Gallitos y de su padre, un cuadro con la reseña del debut de Joselito en Sevilla y  si no me equivoco el retrato de Limeño. De  frente a la puerta se ven dos cabezas de toro, disecadas. 

—¡Hubo brindis? 

—¿No le he dicho a usted que me vine al  empezar la comida? Lo que sí había amenizando el acto era una murga callejera capaz  de quitarle las ganas de comer al mismo don Lino. 

—iCaracoles, mala sería!.. 

(...)

Pero lo sorprendente aparece en la página 3 del mencionado rotativo, donde en un breve se da cuenta de los primeros detractores con que contó Maravilla:

Gallito Chico, silbado

Córdoba, 27, 21

Al pasar el diestro 'Gallito III' en el expreso para Madrid con el objeto de tomar la alternativa, unos grupos que le vieron comenzaron a silbarle.- García

miércoles, 22 de junio de 2022

LA MUERTE DE JOSELITO EN 'EL CORREO DE ANDALUCÍA' (Y III)

Esta es la esquela que se publicó en primera página en la edición del martes 18 de mayo de 1.920 en 'El Correo de Andalucía':





domingo, 19 de junio de 2022

LA MUERTE DE JOSELITO EN 'EL CORREO DE ANDALUCÍA' (II)

En esta segunda entrada en la que se refiere la muerte de Joselito según consta en 'El Correo de Andalucía' de 18 de mayo de 1.920, reproducimos una poesía titulada 'Arrabal' y firmada por Saucillo. El ejemplar del que se ha extraído la información forma parte de la colección digital de la Hemeroteca Municipal de Sevilla:

Mundo Gráfico, número 74 de 26 de marzo de 1913
                                                           

ARRABAL

La musa del Arrabal

Está hoy entristecida; 

Ella, que jamás lloraba,

Hoy llora a lágrima viva.

Ha empeñado los aretes

De oro, con piedras finas,

Que en grandes solemnidades

Con tanto primor lucia,

Y con las mismas monedas.

Llevada de un ansia misma

Desempeñó su pañuelo

De negro crespón de China,

Y así, vistiendo de luto,

De pena, el alma transida.

Con el paso vacilante

A su barrio se encamina...

- Cierre usté la puerta, madre,

y doble las persianillas,

¡Que ha muerto el mejor torero

nacido en Andalucía!

¡Oh, musa del Arrabal,

Musa ingenua, musa linda,

Laa del pelo enclavelado,

La de la humilde faldilla,

La de la peina de concha,

la de andares de pizpita...!

Sobre el cristal de tus ojos

Gotas de cristal vacilan...

Musa alegre, ¿por qué lloras?

¿por qué lloras, musa mía?

—Lloro por la juventud

trágicamente caída;

Lloro por aquel muchacho

tan hombre en sus niñerías

Y tan niño en sus hombradas.

Tan digno ante las perfidias,

Generoso con los pobres,

Recatado a las malicias

De picaros y haraganes

Que asedian la torería.

Lloro por el niño-sabio,

Joselito "Maravilla",

El gran lidiador de reses,

El que era artista de artistas,

El que humilló a toros bravos

Y a mansos embravecía,

El torero más consciente

De las suertes de la lidia,

Soberano con la capa.

Monarca en las banderillas.

Rey con la muleta y príncipe

Con el hierro toricida...

Era él la clave central,

y a tal centro convergían

Todas las piezas que forman

De la mezquita taurina

La bóveda, de que penden

Las lámparas encendidas

Por la afición a sus ídolos

Con fanática porfía

Rota la clave suprema,

En hora infausta partida

La piedra angular, el ñudo

Que sostuvo la arquería,

Toda la fábrica está

Amenazada de ruina.

Es como si el sol, que es fuerza,

Centro, luz, calor y vida

De los mundos, que a su influjo

En el espacio rutilan,

Se apagara en un instante...

Todo se desquiciaría!

La musa del "Arrabal"

Está como enloquecida,

Va corriendo por las calles,

Hacia San Gil se encamina,

Y ante el altar de la Virgen

Esta plegaria musita:

"Virgen de la Macarena,

Venerada y bendecida

Muy cerca de las murallas

De estos barrios de Sevilla,

Donde viviera el torero

Que ahora ha perdida la vida.

Era él muy devoto hermano

Mayor de tu cofradía

y llevaba tu medalla

Junto al corazón prendida.

Yo le he visto muchas veces

Humillarse en las capillas

De los circos donde luego

Derrochara valentía,

Inclinada la cabeza,

Rezando con voz contrita

A otras advocaciones

Tuyas, y así rezaría:

Dios te salve, Reina y Madre

De misericordia, y vida

Y dulzura y esperanza..."

Y ante este nombre, que invita

A recordarte, es seguro

Que él te recontaría.

Y si su esperanza eras,

Es la hora de cumplirla.

Sobre la arena cayó

la última caída..

A la puerta de la gloria

Se oye el nombre de María:

¡Es el alma del torero

Que llama con ansias vivas!

¡Virgen de la Macarena,

ten piedad de ".Maravilla"!

¡Era tu hijo, el hermano

Mayor de tu cofradía!"

La musa del "Arrabal"

La oración así termina,

Se dirige a su casa

Lloando a lágrima viva...

Cierre usté la puerta, madre,

Doble las persianillas,

Ha muerto el mejor torero

Nacido en Andalucía!


miércoles, 15 de junio de 2022

LA MUERTE DE JOSELITO EN 'EL CORREO DE ANDALUCÍA' (I)

El martes 18 de mayo de 1920 la edición sevillana de 'El Correo de Andalucía', daba cumplida cuenta de la cornada mortal sufrida por Joselito en Talavera dos días antes. 

Uno de los artículos, firmado por Alardi, dice así:


Talavera, 16, 19 noche.

Alardi.—Albareda, 17.

Joselito acaba fallecer enfermería plaza.

CONDE.

JOSELITO HA MUERTO

La fiesta de toros en período agónico


Las plumas altisonantes que supieron embellecer dignamente la figura torera de Joselito el Gallo, hubiesen callado mudas de terror, sin atreverse a expresar la pérdida que para la afición entera significa la inesperada muerte del gigantesco sostén de la españolísima fiesta de toros.

Joselito ha muerto, dejando a ésta en período agónico.

De no haber ocurrido la tremenda desgracia, el maestro, retirado un día de su arriesgada profesión, hubiese ido confirmando la contextura material de los que aspiraran a sucederle, negándoles el inagotable caudal de conocimientos que en su triunfal vida torera llegó a adquirir.

Pero no ha sido así, y Joselito, al morir, no sólo se ha llevado «la llave de la despensa» de muchos que a su sombra se encumbraron, sino la llave de los secretos del difícil arte de lidiar toros.

De vivir Don Modesto, aquel espíritu sutilísimo que supo descubrir un embrión la gama valiosísima que atesoraba desde sus comienzos el torero más completo de cuantos han vestido traje de luces, estamos seguros que hubiese propuesto como señal de duelo por la irreparable pérdida que en estos momentos llora la afición, que por determinado tiempo se hubiese paralizado la bulliciosa vida del mundo taurino, dejando enredarse a su propio abandono coletas que nunca llegarán a peinarse coa la galanura de estilo de José, y dejando también secar las plumas que en mucho tiempo tendrán ocasión de relatar faenas memorables como las que a diario constituyeron la sólida base del torero Maravilla.

A los momentos de estupor que la violenta noticia produjera ha seguido un general estremecimiento de angustia, concretado en este íntimo interrogante: ¿qué pasará ahora?

El nombre del malogrado Gallito significaba dominio completo, solvencia absoluta, meta del toreo artístico, cumbre de una escuela que no por muchos imitadores ha tenido hasta ahora dignos sucesores.

En Joselito se condensaba todo el proceso de la fiesta de toros. A su arbitraje parecía quedar relegado lo que en adelante hubiese de ser ésta.

Agotados por diferentes razones los valores que a su lado brillaron por méritos inapreciables y justos, en completa madurez otros que no darán de sí más de lo que han dado, la figura de José encerraba una incógnita, una esperanza risueña que un toro de ganadería cunera ha venido a cortar de raíz.

El paréntesis queda abierto, ¿quién lo cerrará?

Por ahora sólo podemos colocar una serie de puntos suspensivos. La trágica muerte de José, a modo de irónica compensación, ha logrado aunar los clamores en un solo clamor. ¡El insustituible!

La leyenda que a modo de barrara separaba al partidario del enemigo la ha hecho trizas el toro «Bailador», de la ganadería de la viuda de Ortega. ¡Si expusiera! ¡Como no expone!...

Ha tenido que morir de una terrible cornada inferida en ocasión que dominaba, que pretendía destroncar a un marrajo, para borrar para siempre el punto flaco que servía de bandera a sus detractores.

Así fue su vida. 

Peldaño a peldaño, dejándose jirones de amor propio entre las zarzas adversas, poniendo a contribución sus juveniles arrestos, conquistó los laureles y triunfos que le harán inolvidable.

Nació para su arte, vivió para él y por él ha muerto.

En Talayera de la Reina ha quedado enterrada la página más brillante de los Anales del Toreo.

Dediquemos una oración por el eterno descanso del alma de Joselito el Gallo.

domingo, 12 de junio de 2022

CRÓNICA DEL MANO A MANO JOSELITO - FORTUNA EN LA SEGUNDA DE LA FERIA DE ALGECIRAS DE 1.918

Joselito y Fortuna dirimieron un mano a mano en la segunda corrida de la Feria de Algeciras de 1.918. El espectáculo tuvo lugar el 10 de junio y 'El Campo de Gibraltar', diario 'liberal independiente', publicó la siguiente crónica sin firma:

Ayer apenas si nos divertimos, no obstante los buenos elementos que componían el cartel. ¿Seremos hoy más afortunados? Es de desear y necesario es que los matadores pongan más de su parte para que la corrida no resulte como la de ayer. 

 Es necesario más decisión, más alegría; en pocas palabras: es necesario hacer algo por justificar los crecidos estipendios que la gente de coleta exige, ya que cuando hay agallas para pedir, debe haber buena voluntad, y poner de su parte los coletudos el mismo amor propio que ponen al firmar los contratos. 

 Es necesario que José y Diego nos hagan olvidar la corrida de ayer, que sin ser mala, pudo haber sido mucho mejor. 

 A ver si hoy nos divertimos, ya que el ganado es de los de fenómenos y dejamos el pabellón bien puesto.

El día, propio da toros. 

 La plaza a la hora de empezar la corrida presenta aspecto como de que no ponga mala cara la Junta Organizadora, y es que el público está ávido de presenciar alguna gran faena de Gallito y que Fortuna querrá quedar en el honroso lugar y buen concepto que quedó el año pasado. 

 Veremos si es verdad. 

 Presiden los señores Guerra, Fillol y Roca, y hecho el paseo y cada cual en su sitio, se da suelta al

 PRIMERO 

 Castaño, bien puesto. Joselito pone al toro en suerte, el que toma cinco varas, proporciona dos caídas, y mata dos pencos; se salió siempre suelto de la suerte. 

 Cambiado el tercio, Cantimplas clava un par de compromiso pues el toro se le coló. Cuco mete otro en lo alto y termina el cordobés con un par tirado. 

 Brinda Gallito y saluda al castaño con un ayudado, sigue solo y cerca, no con toreo clásico, pero sí del que gusta a la galería, pues sí fue valiente y en poco terreno fue todo por la cara; entra y da media en lo alto; sigue aliñando y da un intento de descabello, matándolo al segundo golpe. 

 SEGUNDO 

 Negro, de salida derriba al reserva y le mata el arre. Fortuna veroniquea parado y se le aplaude. 

 En el primer quite, valiente y adornado el bilbaíno; Joselito, de primera. 

 Un tercio de quites alegre. Esto se anima. Muñagorri clava bajo. Magrita clava en lo alto como sabe hacerlo él y termina el primero con un buen par. Fortuna saluda a la presidencia y se dirige al del Conde que está noble y le da un ayudado; dos naturales atropellados; de pecho bueno, un molinete super, uno con las dos rodillas en tierra, sigue valiente y casi siempre solo; con la faenita el toro, que era una perita, se pone incierto y la cosa no sigue tan lucida como empezó; cuando consigue medio igualar, pincha, otro pinchazo sin pasar el fielato; da una medía que produce derrame y mata al toro. Palmas y vuelta al ruedo. 

 TERCERO 

Negro, más chico que el anterior y de pocos kilos. 

 Gallito lo fija y toma el torito cuatro varas mostrándose bravo. 

 Lástima, si hubiera tenido kilos. 

 Gallito coge los palos y luego de un ratito de capeo por el peonaje, clava uno de frente, repite con otro igual y pone el tercero en todo lo alto. Aplausos. 

 Armado de estoque y muleta va al encuentro del torete y le da el primer pase ayudado, un natural bueno, y sigue ya haciendo todo lo que quiere del toro y arrodillado a unos centímetros del buró, deja la muleta en el suelo, saca el pañuelo y se limpia el sudor. 

 Entusiasmo general. 

 Sigue con alegría y el toro parece domado, y para final una entera en lo alto que mata sin puntilla.

 Oreja y el asqueroso rabo; gran ovación que dura largo rato. 

 Un soldado de marina se tira al ruedo a felicitar a Joselito, y al subir al tendido es detenido por el oficial de vigilancia; el público protesta de la detención, armándose algún jaleo. 

 CUARTO 

Negro bien armado y grande. Si acompaña la lámina al toro, cosa buena. 

Toma cinco varas, proporciona tres caídas y dos arres para el sumidero. En quites reina don Aburrimiento. Pelucho clava en lo alto; Magritas clava uno de su estilo, que se le aplaude; Pelucho saboquillea el tercero y entra en funciones Fortuna; da media docena de pases y enseguida pincha sin camelar; da otro pinchazo como el anterior, es decir, sin camelar; por tercera vez pincha y como sigue sin camelar, la cosa no entusiasma, y con. el toro vivito tiene la suerte de descabellar a la primera.

 Había toro para matar, pero como no camelaba, velay come dicen en Valladolid. 

 QUINTO 

 Negro, lucero, apretado y de muchos pies, que le para Gallito con unas excelentes verónicas, mejores las del lado izquierdo. 

 Toma el toro cuatro varas; reina bastante desconcierto en la forma de llevar la lidia ¿Y Gallito? No nos divertimos. En quites nada.

Cuco y Cantimplas parean con uno, uno, y otro, buenos todos. 

 Joselito brinda al General del Campo diciéndole: 

 Va por mi general; 

 soy del Ejército amante;

ruego liberte al marino 

 arrestado esta tarde. 

 Torea al santacoloma para aliñarlo y tan pronto puede pincha en lo alto, sigue trabajando al toro y da otro pinchazo, arriba también. 

 Entra por tercera vez y da media muy perpendicular; un intento de descabello y al segundo mata. Aplausos. 

 Su Excelencia envía al diestro una tarjeta, que dice: 

 Sé cumplirán sus deseos; muy agradecido; luego le enviaré un obsequio. 

 J. Villalba General de División 

 SEXTO 

Negro, sale con pies que le para Fortuna, con unos chicotazos; Zurito chico y el compañero, marran «d'ambos a dos», y con dos varas, se pasa a banderillas, pues lo «otro» no han sido varas. 

 Magrita y Muñagorri banderillean y a matar. 

 Vamos a ver Diego, lo que nos hace usted. 

 Lo primero que hace es brindar a sus amigos los Sres. Roca, y luego torea por ayudados con la derecha; interviene Magritas y el público aplaude por hacer lo que debió hacer el matador, éste casi es prendido; sigue toreando mas Magritas que Fortuna; se tira y da media por no bajar la mano de la muleta y el público se levanta mientras el toro se echa. 

 Es obsequiado por los brindados. 

miércoles, 8 de junio de 2022

RAFAEL SEGÚN L. MORENO RIVERA


La revista 'Acci', subtitulada 'Semanario Informativo Gráfico Literario', se publicó en Guadix en los años cincuenta del siglo pasado. El 24 de agosto salió a la calle el número 129 con tres artículos taurinos. El que recogemos en su integridad estaba firmado por L. Moreno Rivera y el penúltimo párrafo no tiene desperdicio...:

RAFAEL

Con el nombre basta. Su popularidad alcanzó tal relieve que al decir Rafael, la afición de España entera sabía que tras este nombre estaba el «Gallo» y tras el de Joselito, «Gallito». Eran dos hermanos y fueron don toreros inmensos. Dos artistas de tal magnitud que llegaron a la cumbre de este arte, que con más o menos fortuna, cultivaron por aquel entonces casi todos los que con sus felices actuaciones ganaron para la historia un nombre y un recuerdo imborrable. 

 Rafael no actúa en los ruedos, pero se asoma de vez en cuando al palco presidencial de cualquier plaza y apenas es advertida su .presencia el público se pone en pie y le aclama. Allá en Sevilla, donde tiene su residencia, pasea por la calle de las Sierpes. Entra, en el café Briz y en la cervecería Española, erguido, con su andar pinturero, mordiendo el puro, que no le falta en los labios; llevando el sombrero ancho un poco caído sobre la sien derecha. Ahí va Rafael, —dice la gente— ostentando la representación del toreo artístico, de la solera fina y de la gracia inimitable. Ya va, alejándose. Los años tiran de él, pero él se mantiene firme porque sabe que con su marcha obligada y definitiva desaparece todo: Arte, elegancia, clase y estilo. ¿Quién hereda todo eso? Nadie , desgraciadamente. Ahora los toreros son hombres valientes nada más. Uno de estos, se postran de rodillas ante el toro, arroja sin arrogancia muleta y espada y se encara con el público como diciéndole: «Anda, baja y haz esto que sólo hago yo». Otro se pasa el toro por debajo del brazo llamándole a una distancia temeraria para una vez logrado el efecto del audaz valor, desandar lo andado, terminando con un simple pase por alto o alejándose con la muleta plegada debajo del brazo, como quien va a soltar un objeto que le entorpece el libre manejo de los brazos. 

 Y hay otro más que la consistencia de su arte, si así puede llamársele, está, en colocarse de espaldas al toro y mirando sonriente al público, espera y aguanta, con disimulada gallardía, el arranque del animal para darle paso con un leve movimiento de la muleta, donde se aprecia la temeridad, pero ésta con ausencia del arte de torear y sin que ese momento quede algo que represente entusiasmo, buen estilo y alegría: En recuerdo y en honor de aquel toreo que va desapareciendo, se va a rendir un homenaje a Rafael. Se aprovecha la oportunidad de que cumple los cincuenta de su profesión. Toda una época brillante, donde él destacó de una manera singular alternando con las principalísimas figuras que en aquellos tiempos daban lustre a las ferias andaluzas y concentraban el esplendor de los festejos populares. 

 Bien se merece el creador de la «espanta» el homenaje que se le va a rendir y no recordamos esta genialidad de sus últimos tiempos con idea de evidenciarlo en severa crítica. La «espantá» era de artista consumado. Cuando le picaba la mosca y se arrojaba al callejón lo hacía con tal habilidad que cuantos le han sucedido no han sabido imitarle. Había improvisación y salero y el público gozaba de igual forma que cuando ponía banderillas al trapecio y al quiebro o quitaba, con la rebolera (sic)  elegante que tanto le caracterizó.

Ahora a esperar el día del homenaje, al que sería curioso asistir para conocer más intimidades del genial torero, del artista incomparable que la pesadez de los años apartó de los ruedos, pero que su figura se mantiene erguida proclamando con altivez, gallardía y clase que la utilizó tantas veces ante toros de trescientos kilos, con cabeza y cuernos descomunales, con picadores que no practicaban la «carioca»; sin petos los caballos, sin drogas en la antesala de los chiqueros; sin tablerazos en los cuartos traseros; sin inyecciones...

Así toreaba el «Gallo» aunque abriera el compás ante un toro cebado con habas y garbanzos negros. Ahora se unen los pies y se mira al tendido, pero con unos toritos que no son iguales a los que mataba el hoy apoderado don José Flores «Camará» .

domingo, 5 de junio de 2022

LA MUERTE DE JOSELITO EN 'EL CLAMOR'

El vespertino castellonense ‘El Clamor’, de tendencia republicana, fue fundado por Francisco González Chermá, conocido político que llegó a ostentar la alcaldía de la capital de La Plana y el cargo de diputado.

En la época que murió Joselito el rotativo tenía una periodicidad semanal, por lo que no recogió la luctuosa noticia hasta el sábado 22.

La breve reseña, copiada literalmente, decía así:


Muerte de Joselito

El pasado domingo en la plaza de Talavera de la Reina mató un toro al diestro José Gómez ‘Gallito’.

La prensa ha dedicado casi todos los números de la semana que hoy termina a explicar el suceso, llenando por completo sus columnas con los detalles de la trágica muerte del diestro.

La cuestión internacional, los problemas sociales y subsistencias, todo lo que hoy preocupa al mundo entero por su trascendencia ha sido relegado a segundo término. Para los periódicos y para el público no ha habido nada en estos días tan sensacional o importante como la desgracia sufrida por ‘Gallito’.

Sentimos la muerte de Joselito, como la de cualquier semejante, pero no concibimos que se dé a este suceso mayor importancia, inmensamente mayor que al fallecimiento de uno de esos hombres que con su saber y sacrificio arrancaron a la humanidad de las garras de la ignorancia, de la tiranía y a veces de la muerte.

Con el espectáculo dado estos días y que se repetirá a la muerte de cualquier otro torero, está juzgada la prensa y la mayoría del pueblo español.


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miércoles, 1 de junio de 2022

EL SEÑOR FERNANDO TOREA EN SEVILLA CON GUERRITA

El 21 de octubre de 1888 se celebró en Sevilla una corrida de toros en la que tomó parte el señor Fernando El Gallo. ‘El Toreo Sevillano’, recoge la siguiente crónica publicada el mismo día del festejo, sin hacer mención alguna al ganado lidiado:

Ya es la hora que anunció

en los carteles la Empresa

y al punto sale un alcalde

al balcón de Presidencia,

D. Julián Gómez Maroto,

personalidad impertérrita,

incólume, celestial,

hiperbólica, torera

por consunción, caballero

que no compra papeleta

y por eso en las corridas

ocupa la Presidencia,

según dicen los autores

de más de dos mil novelas.

Salieron dos alguaciles

montados en dos almejas,

le dieron vuelta a la noria

y después de mil piruetas,

feas, cursis y horrorosas,

salieron el Gallo y Guerra,

mandando las dos cuadrillas

de la mesnada torera.


Primero.- Conocido por ‘Primero’, berrendo en castaño, capirote y lucero.

Con poca voluntad aguantó los tres puyazos de reglamento, de Crespo, Bustelo y compañero de tanda, sin percance para las caballerías.

Morenito hace una salida falsa y cuelga dos pares al cuarteo, uno bueno.

Tenreyro (sic) hace otra y pone un buen par de la misma clase.

Gallito, que vestía azul y plata, hace el ‘rendibú’ a D. Julián y empieza su faena de cerca, con cuatro naturales, uno con la derecha, dos de pecho y uno redondo, que precedieron a una estocada corta a volapié, bien dirigida y que fue suficiente para que el bicho doblara. (Palmas).

Segundo.- ‘Bizcochero’, castaño, listón, ojo de perdiz y bien puesto.

Volvió la cara al primer encuentro.

De la tanda anterior tomó cinco varas y mató un penco.

Los espadas hicieron muy buenos quites siendo muy aplaudidos.

Antonio Guerra pone un buen par al cuarteo y otro que se le cayó.

Almendro hizo una salida falsa, en la que se vio cogido y entro después, poniendo un palo, repitiendo con un par.

Guerra, que vestía de grana y oro, da principio a su faena con siete naturales, uno con la derecha, dos de pecho, uno ayudado y otro redondo, para una estocada corta en lo alto, haciendo morir al bicho. (Muchísimas palmas).

Tercero.- ‘Perdigón’, castaño, sardo, bien puesto.

El Gallo le da el cambio de rodilla, oyendo palmas.

De la misma tanda aguantó 6 varas, matando dos animalitos.

Los espadas, en los quites.

Creu pone un palo al cuarteo y hace una salida, para otro palo a la media vuelta.

Morenito hace otra salida y pone un par a la media vuelta, otra salida, otra y el Presidente manda cambiar la suerte.

Gallito, después de tres naturales, uno con la derecha y uno ayudado, se arranca dando un pinchazo hondo y resbalándose al entrar en la cara de la res.

Más pases y una estocada caída por el lado contrario, saliendo por la cara.

Los enterradores ejercen su oficio y el Gallo sufre una colada, descabellándolo a pulso a la primera. (Palmas).

Cuarto.- ‘Valenciano’, castaño, ojinegro, meano y bien puesteo.

Fue de más voluntad que los anteriores.

De Melilla, Pegote y el Chato aguantó 9 puyazos y mató dos ‘pinchas’.

Presidente, duemiendo.

Primito pone un buen par al cuarteo; hace una salida y coloca otro abierto.

Mogino hace una salida y cuelga un par superior al sesgo, valiéndole muchas palmas.

Guerra, después de saludar al balcón de los Padres de la Patria, pasa con dos naturales y cuatro con la derecha, para un pinchazo hondo y bajo sin soltar.

Más pases y un soberano bajonazo. (Pitos).

Quinto.- Castaño y de pelo ídem oscuro. Fue bravo y de poder.

A la salida lo pasa el Gallo con una verónica, marchándose el castaño.

De los mismos picadores, aguantó siete varas, matando dos caballos.

Los espadas hicieron quites superiores, sobresaliendo una magnífica larga del Gallo.

El público pide banderilleen los espadas y estos acceden.

Guerra coloca un buen par al cuarteo, entrando en corto. Vuelve a entrar más en corto y sale en falso por cortarle el terreno el bicho y pone otro a la media vuelta bueno.

El Gallo un par bueno al cuarteo.

Gallo, después de uno natural y otro ayudado, da un pinchazo y queda desarmado.

Continúa la faena y se arranca en las tablas, dando una estocada perpendicular y con tendencias.

Muchos capotazos y traste, un intento de descabello y una estocada corta y caída.

Sexto.- ‘Terciopelo’, negro, meano, bravo y de poder.

De los picadores tomó ocho varas, matando dos caballos.

Almendro y A. Guerra le pusieron tres pares.

Guerra pasando bien y ceñido dio una estocada corta y buena, de la que murió.