miércoles, 29 de noviembre de 2023

GALLITO Y 'PELUQUERO' DE SALTILLO ( Y V)

Para acabar con el tema de Joselito y 'Peluquero', tres referencias más encontradas en la prensa del día siguiente a la corrida:


 “Le saluda Gallito con algunos lances de capa que son aplaudidos.

Un picador deja enhebrada la vara en el morrillo del animal.

Acepta el de Saltillo cuatro puyas, proporciona dos batacazos y derriba un jamelgo.

En quites hay sosería completa.

Los banderilleros tienen que realizar la suerte a toro parado.

Joselito, de heliotropo y oro, se dirige hacia el manso, que a última hora le da por correr.

Consigue pararle los pies, y yéndose de la suerte, deja un pinchazo caído y atravesado.

(Pitos y palmas)

Propina luego a la res un metisaca, y echándose fuera, un pinchazo malo.

El toro le persigue, y Joselito se ve obligado a refugiarse en un burladero.

Repite con media pescuecera y un golletazo.

(Pitos y algunas palmas)”.


(El Pueblo)


“Tercero. “Peluquero”. Negro.

Gallito intenta lancear por verónicas.

Hay cuatro varas, dos tumbos y cero defunciones.

Camero ha enhebrado la lanza y Almendro y Cantimplas parean regularmente.

Joselito se encuentra el toro aplomado y manso.

Lo torea de cerca, y saliéndose de la recta deja un sartenazo infame y un metisaca indecente, otro pinchazo feo. (Bronca). Hay después otra media, barrenando, y un golletazo indigno. (Gran pita)”


(Diario de Valencia)


“Tercero. Negro. Gallito intenta torear, y el toro vuelve grupas y le desaira. En vista de esto, se limita a administrarle unos capotazos para ponerle en condiciones de que funcione la caballería. El tercio transcurre aburridísimo. Escaso de bravura y de poder, el animalucho se limita a cumplir. Joselito brinda, da unos golpes de telón a su rival, que alarga el hocico cada vez que le enseñan la muleta, como si se oliera la tostada. El matador se desespera al ver que el Saltillo está hecho una estatua, y que él, a pesar de ser él, no consigue dominarle. Pero no es esto lo peor; lo peor viene ahora; vean: un pinchazo malo, un metisaca, otro pinchazo feo, otro de igual clase y un sablazo final. En una palabra; una faenita archivable”.


(Briones – Las Provincias) 

domingo, 26 de noviembre de 2023

GALLITO Y 'PELUQUERO' DE SALTILLO (IV)



Dos breves reseñas aparecidas al día siguiente de la corrida celebrada en Madrid el 17 de mayo de 1916, e la que Joselito se enfrentó a un duro ejemplar de Saltillo corrido en tercer lugar:

"Gallito paró los pies al tercero con unas verónicas medianas.

Lo pasó desconfiado y propinó seis sablazos ignominiosos. 

Gran escándalo."

(Diario de Córdoba)


"Joselito se convence que no puede hacer filigranas por las malas condiciones del buey.

Hace una faena breve para media estocada tendida y atravesada, un metisaca, un pinchazo, media baja y una pescuecera. (División de opiniones)

(El Liberal)


miércoles, 22 de noviembre de 2023

GALLITO Y 'PELUQUERO' DE SALTILLO (III)


La tercera crónica sobre la actuación de Gallito ante el toro 'Peluquero' de Saltillo en la Corrida de Beneficencia celebrada en Madrid el 17 de mayo de 1916 está firmada por El Tío Campanita y apareció en la revista 'Sol y Sombra' del 18 de mayo:

"Joselito, dígase lo que se quiera, como torero que sabe lo que se trae entre manos, cumplió bien con su deber; pero como existen personas que opinan que este gran torero, con su indiscutible grandeza, está obligado a hacer con toda clase de toros filigranas, claro está, quieren que con un toro quedado y medio manso como resultó su primero, y que terminó por huir e irse, a pasar de que se le ponía la muleta en la misma cara, ejecute pases naturales, de pecho, etc., como los que dio en la sexta de abono. Esto es un desatino".  

domingo, 19 de noviembre de 2023

GALLITO Y 'PELUQUERO' DE SALTILLO (II)

Seguimos con las crónicas aparecidas en la época a propósito de la actuación de José frente a 'Peluquero', de Saltillo, la tarde del 17 de mayo de 1916 en Madrid. En esta ocasión escribe P. Álvarez en 'La Correspondencia de España' lo siguiente: 

TERCERO 

 Un buey castizo y flamenco. 

 

"Peluquero", núm. 7, negro bragado, tan grande como el anterior. No se muestra muy propicio «Peluquero» a dar carreras por el ruedo, y José le da nada más que dos verónicas y un capotazo para fijarlo. El primer tumbo lo da con alma, entrando después Camero, que enhebra entre cuero y carne el palo, con las consiguientes protestas. Toma otros dos picotazos, saliéndose suelto del terreno. Pone Almendro un buen par, sigue Cantimplas con un palo, y vuelve a entrar el primero (cuando el bicho, que bueyea lo suyo, acude) con un par, saliendo con fatigas de la reunión. Empieza José con un ayudado, marchándose el cornudo, otro pase natural y vuelve la res a salir de naja, lo persigue el de Gelves, y, obligando, consigue hacerse con el buey. Se marcha el de los cuernos a los tableros del 10, donde José, después de unos muletazos, le coloca media tendida. Las opiniones se dividen, unos aplauden, y, después de apreciar la calidad del pájaro, los de todos los días silban. Un metisaca y vuelve el buey a correr de lo lindo. Frente a la puerta de Madrid, otro pinchazo, nueva persecución, que encierra a José en un burladero, y finalmente mete la tizona a propósito muy delantera. ¡ Eso debió usted hacerlo desde el principio! El muchacho escucha unos cuantos pitos; pero esto toro lo resucitaba yo para que lo lidiaran otros fenómenos a ver qué pasaba.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

GALLITO Y 'PELUQUERO' DE SALTILLO (I)


Antonio Castillo, gran aficionado y excelente bibliófilo, nos remite la siguiente crónica extraída de su archivo particular sobre uno de los toros más difíciles que hubo de lidiar Joselito en su vida. Muchos hablan de 'Platero', pero este 'Peluquero' no le fue a la zaga.

El 17 de mayo de 1916 se celebra en Madrid la Corrida de Beneficencia en la que se acartelan, con toros del Marqués de Saltillo, Rafael El Gallo, Rodolfo Gaona, Joselito y Juan Belmonte. La crónica en cuestión, de la que no tenemos datos de su autor, dice así:



1. “Peluquero” núm. 7, negro mohíno, bragado y bien puesto. Salió como al trote de los chiqueros, braceando con elegancia y luego se enteró de que Gallito quería torearle, es decir, no quería, puesto que capoteó dos veces a la perezosa y renunció a la porfía viendo que el animal se mostraba terriblemente tardo. Pinto puso una vara, picó, cayó y perdió el caballo y Camero, que sacaba un hermoso caballo, dejó enhebrada la puya y salió de estampía, librando a la montura. Carriles punzó la piel del saltillo y sufrió un coscorrón de los de órdago, picando Pinto otra vez y sonaron los clarines para el cambio de suerte. Almendro, que iba muy majo luciendo un terno heliotropo con plata, llegó hasta el bicho y se desentendió al encontrarle sobradamente quedado, poniendo después, con ánimo de coger carne en el morrillo, un buen par que el público aplaudió. Cantimplas dejó otra banderilla de las de flores de cómoda antigua y Almendro, metiéndose de nuevo, esta vez con las usuales, puso un par defectuoso, apoyándose en los palos para salir y acabó Cantimplas con un par desigual. Gallito, de lila y oro, empezó con dos pases naturales y tres con la derecha, marchándosele el toro de los vuelos, del engaño y aplomándose después para humillar de un modo alarmante. Gallito entró a concluir y soltó media estocada de travesía, silbando unos espectadores y aplaudiendo otros. Atizó luego un metisaca rápido, pero el toro pareció cobrar nuevos bríos a cada pinchazo. Vimos a Rafael inclinado sobre la barrera desde el callejón dar algún consejo (¡insólito!) a su hermano, que entró esquivando el peligro y largó un pinchazo hondo saltando el arma. El diestro debió luego su salvación a un burladero del 9, donde se refugió a todo correr por venir achuchándole el toro. Soltó después una estocada en la tabla del cuello y acabó con media baja y delantera, doblando, el animal. Pitos y gran bronca.

domingo, 12 de noviembre de 2023

EL HIJO DE 'EL GALLO'

El Maestro Estokati firmó el siguiente artículo en el semanario 'Sol y Sombra' de 24 de agosto de 1899 a propósito de ver torear a un incipiente Rafael Gómez 'Gallito':

EL HIJO DE 'EL GALLO'

Rafael inmortalizado en Sevilla por Beauchy.

- Señó Marqué, aquí tiene osté a mi hijo Rafaé que va a se mejó torero que su padre; -y diciendo esto, me mostraba Fernando Gómez (el más jitano (sic) de los toreros de mi tiempo) a un chicuelo morenillo, espigadito de cuerpo y de ojillos vivarachos quien, a la indicación de su padre, se incorporó en el asiento y se descubrió respetuosamente:

- Ya lo verá osté, cómo sale un buen torero...osté lo verá, que yo no lo he de ver ya -añadió el Gallo, nublándosele la vista al acudir a la imaginación el triste presentimiento.

A poco tiempo, el célebre diestro, a cuyas postrimerías de torero asistí en memorable tarde en el circo sevillano, moría dejando en la desgracia a su querida familia. 

Supe luego por íntimo de El Gallo, cuánto se deleitaba aquél en la educación taurina de su hijo; cómo le hacía banderillear un sillón de damasco de su estrado, y haciendo veces de público, le silbaba, llamándole mal torero, jindamón, et sic de cateris, cuando lo hacía mal, o le jaleaba con palmas y olés cuando acertaba; cómo le hizo especie de placita de toros en su huerta de Gelves; y cómo simulaba con una cabeza de toro suspendida de una cuerda los extraños de la res, en perfecta escuela práctica. Uno de sus amigos afirma que cuando Rafaelillo, ya mayorcito, oía lecciones de su padre,

- Para los pies, da la salida con el cuerpo, torea de brazos, no dejes el terreno al toro, etc., etc., le hubo de decir: -Pero papá, ¿ y V. en la plaza por qué los mueve, se huye, corre y no llega al terreno? -Y el Gallo le contestó: -Hijo, tú haz lo que yo te diga y no mires lo que yo haga. 

Si non é vero... é ben trovatto...

Hasta aquí los prolegómenos del novel torero; ahora, mi impresión de su arte.

No volví a ver al primogénito de Fernando, hasta que las campanas de la afición echadas a vuelo, con el concurso de campanero tan diestro como el Nene (mi colega local), después de la presentación de el Gallito la tarde del 29 de junio pasado ante el público sevillano, me llevaron al circo, deseoso de confirmar aquel presentimiento de su padre cuando me decía: - Osté lo verá-. Y asistí a la novillada jugada en la tarde del 13 de julio para formar mi juicio personal del precoz diestro que, al decir de sevillanos netos, era a modo de ángel exterminador llamado a derrumbar las columnas de la Mezquita y suplantar al Giraldillo; formas adecuadas de la efervescente exageración andaluza. 

Si no tuviese Rafael diecisiete años, y los toros por él lidiados de Clemente, no hubieron sido becerros, lo que circunscribe su trabajo dentro límites de juego infantil, que puede despertar el relativo entusiasmo que causan las monerías del chico, pero no consiente el maduro examen de las obras del hombre, entonces preciso fuera entonar ante el infantil torero un 

 Te Qallum laudamus, 

 te Eophaele confiiemur. 

 Pero esto, dicho sea con perdón de discretísimos colegas, fuese estrabismo del juicio, del que debemos huir los críticos, dejándole al improvisado entusiasmo del espectador impresionable... y que el Gallito cuenta con éstos en buen número, pude observarlo en la plaza, desde la segunda tarde que toreó en Sevilla(primera en que yo le vi). Desde los viejos entusiastas de su padre, que ven en él la reproducción de Fernando, hasta los jóvenes colegiales y estudiantes que le ensalzan por afinidad de años, bien dispuesta halló el hijo de el Gallo a la afición sevillana, que le mira como cosa suya y sufrirá un desengaño cuando la exhibición de su partida de bautismo le declare natural de Madrid, con la acostumbrada fórmula de «En la villa y corte de Madrid, a día 16 de Julio de 1882, yo, el infrascrito cura párroco de.... bauticé a un niño, hijo de Fernando y de Gabriela, a quien puse los nombres de Rafael.... etc.,  etc..»A pesar de cuya partida Rafael Gómez será en el concepto taurino sevillano.

En verdad, que si tan solo se atiende a la difícil facilidad con que el Gallito torea, a las maneras o estilo y hasta a la vista con que salva escollos y aprovecha momentos de lucimiento, fuera preciso ir lejos e ir alto para hallarle término comparativo. Es muy pausado en su habla y movimientos el chico este; lo que traducido al toreo, le hace ser muy parado, y, en tal punto, satisface las exigencias de los puristas rondeños afectos exclusivamente al toreo de brazos o del empleo de todos los remos depende de la asimilación directa de cualidades físicas, y que parando en aquellas suertes que lo requieren, la exuberancia de piernas, lejos de ser defecto, debe considerarse cual condición apreciable en el lidiador muy útil para otras suertes; v. g. el galleo, la larga, las tres formas de banderillear, al cuarteo, al sesgo y al relance; el toreo a punta de capote, etc., etc., pero con los brazos y sólo con los brazos, torea mucho y bien el Gallito, y por ello es justo aplaudirle. 

En todas las artes la práctica no es otra cosa que la aplicación de la teoría y así son más perfectos -inspiraciones o intuiciones aparte- los artistas que son maestros en la teoría de su arte; el toreo de salón enseñado por Fernando a su hijo ha sido la teoría del arte que practica hoy Rafaelito con tan raro aprovechamiento. De aquí la seguridad sorprendente en la ejecución de las suertes rematadas en maestro y esa familiaridad con que está a la vera de los toros, que hizo exclamar con chispeante oportunismo a un joven entusiasta, cuando pasaba al cuarto torete de Clemente: -Dale un cigarrillo -síntesis de su pasmosa facilidad y seguridad en el trasteo. 

Es además simpático el mozalbete, y sin que su figura sea estética -es algo cargado de espaldas y poco compuesto-, tiene ese quid de la gente flamenca y hechuras de torero.

¿Seguirá en progresión ascendente el joven torero hasta la madurez, amoldando las grandes condiciones que revela a otros ganados y más duras lidias?

Entonces, no será aventurado clasificarlo en la dinastía de los Rafaeles con el número III en el orden cronológico de las celebridades taurinas.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

JOSELITO EN MADRID, EL 23 DE MARZO DE 1913

Joselito compartió su actuación en Madrid el 23 de marzo de 1913 con Cocherito, Manolete y Malla. El cuarteto lidió toros de Bañuelos y el juicio de Marcelo que aparece en 'Cinematógrafo Taurino, 1913' es el siguiente:


 
«Gallito, repito que era el blanco de todas las miradas. Se había deslizado la lidia de los tres primeros toros con glacial indiferencia. Quiso el pequeño matador torear de capa al cuarto. Se adornó mucho en un quite con larga cambiada; dibujó luego dos más y pasó el  primer tercio. Cuando salió a matar José mandó retirar a todo el personal. Solo desafió al bicho, que mansurroneaba a gusto, le abrió la muleta, lo alegró y al arrancársele le dio un pase cambiado muy bueno. Lo recogió y le di cuatro pases naturales seguidos superiores. Luego otros magníficos agarrándose al rematarlos a un cuerno de la res. Muy buena fue la ejecución de esta hermosa labor, pero lo principal de ella estuvo en que supo sujetar y hacerse con el toro y en que toda ella la ejecutó en el mismo tercio. Faena de saber, de dominio, de torero grande, inmenso. La ovación fue entusiasta. Siguió un pinchazo, precipitándose, y luego una superior estocada corta en lo alto, que mató enseguida.

La labor resultó grandiosa pero la ovación estuvo a la misma altura. El último toro era también manso, guasón. Le pegaron demasiado en el primer tercio y llegó casi apagado al ultimo. Joselito, cuando  intentó  torearlo de capa en el primer lance se le  quedó el bicho cerniéndose en los vuelos del capote y así en dos o tres más hasta que lo dejó en suerte para picar. Al salir con espada y muleta el público empezó a sisear, no como censura, sino a tono de expectación. El torero comenzó bien con la muleta y obligando hizo que el bicho tomara varios muletazos. Le entró a matar ni bien ni mal y el toro lo aguardó. Repitió tres veces más de fea manera, ¿por qué no decirlo? y luego descabelló al tercer intento cuando recibía un aviso. Lo silbaron exageradamente, pero la razón de la protesta era que el público esperaba impaciente la ejecución de una faena igual a la del cuarto. ¿Era el toro como aquél? "

domingo, 5 de noviembre de 2023

BUENA ACTUACIÓN DE JOSÉ CON PABLOROMEROS EN CASTELLÓN


Amarguras y Gazul publicaron 'Cinematógrafo Taurino, Temporada 1913', un compendio de crónicas de las corridas en las que intervinieron los Bomba -Ricardo y Manuel- y los Gallo -Rafael y José-. 

El 2 de marzo se corrieron en Castellón toros de Pablo Romero y, a juicio de Martí, la cosa quedó como sigue:

"Bombita (Ricardo) en su primero quedó aceptablemente, pues aunque toreó sin parar y con sus ventajas y espatarramientos, remató bien algunos pases. Al matar se fue del mundo y dio un pinchazo caído, otro en el pescuezo y una estocada que hubiera resultado buena al no estar delantera y atravesada. (Pitos.) Con su segundo la faena fué de lo más malo que aquí se ha visto. Imposible llevar cuenta de los pinchazos, estocadas atravesadas, intentos de descabello, sablazos en el pescuezo, & & Oyó los TRES AVISOS y al salir los mansos su puntillero tiró una puñalada al toro y éste cayó. (Bronca). 

 Gallo en su primero comenzó haciendo cosas de buen torero. Luego el toro se metió en las tablas, y de allí lo sacó con medios pases entrando rápido a matar y sacudiendo media estocada algo delantera. (Palmas y pitos ) Con su segundo regular toreando. Con el estoque dio un buen pinchazo cogiendo hueso, media tendida y media delantera. Escuchó un aviso y pitos. 

Joselito fue el amo. En su primero no hizo otra cosa que salir del paso; dio cinco pinchazos y oyó más palmas que pitos. En el último se nos mostró incansable. La faena fue de lo más artístico y valiente que se puede reseñar, el público coreó y batió palmas que se convirtieron en ovación frenética al dar, después de un gran pinchazo, una estocada hasta las cintas, de la que rodó el toro sin puntilla. Rafael, ese es tu hermanito."

miércoles, 1 de noviembre de 2023

LOS GALLO, PEONES EN UN FESTIVAL

El Club Taurino de Jerez celebró el 7 de febrero de 1915 un festival en el que compartió beneficios con la Asociación Jerezana de la Caridad. Con lleno en sol y buena entrada en la sombra se corrieron ejemplares de José Domecq y Núñez de Villavicencio, cumpliendo los cuatro primeros y destacando los corridos en quinto y sexto lugares. 

Como matadores actuaron Chanito, Carnicerito, Alvaradito de Córdoba, Paco Mateo, Antonio Calvache y Manolito Belmonte, que gustaron al respetable en líneas generales. 

Como auxiliadores tomaron parte los diestros de alternativa Rafael Gómez 'Gallo', Isidoro Martí Flores, Manolo Martín Vázquez, Joselito, Curro Posada y Juan Belmonte. 

La crónica, aparecida en 'Palmas y Pitos' del 1 de marzo y firmada por R. Pozo Roldán, destaca que los improvisados subalternos "trabajaron con gran entusiasmo, ayudando muy eficazmente a los muchachos y banderilleando con más voluntad que fortuna, si se exceptúan dos pares inmensos, uno de frente que colocó Flores y otro cambiando los terrenos que colgó Rafael El Gallo. Ambos matadores escucharon ruidosas ovaciones".