Así mató Rafael a su primero. (Foto: Toros y Toreros) |
El 3 de julio de 1916 se celebra en Madrid la tradicional Corrida de la Prensa. Como en años anteriores la comisión contrata toros de dos ganaderías -Duque de Veragua y Eduardo Miura- y anuncia cuatro diestros: Rafael y José Gómez Ortega, Rodolfo Gaona y Juan Belmonte.
La tarde se la lleva, por número de trofeos, Rafael, que pasea una oreja del primero. José anda lucido con su lote, Rodolfo desdibujado y Juan, desigual. Al día siguiente la revista 'El Toreo' da buena cuenta de cuanto sucedió y describe con esta poesía los prolegómenos del evento.
LA EXTRAORDINARIA
¡Gran corrida extraordinaria
a las cuatro de la tarde;
eso dicen los carteles
de colores nacionales:
matan los Gallos, Gaona
y Belmonte ¡casi nadie!
Todo es júbilo la Villa
famosa del Manzanares;
¡qué movimiento! ¡qué bulla!
¡qué animación en las calles!
¡cuántas mujeres hermosas!
¡cuántos lujosos carruajes!
¿Quién deja de ir a los toros,
si hay entusiasmo tan grande
por Gaona, por Belmonte
y los Gallos... ¡los cuatro ases
de la baraja taurina!;
por los cuatro chicos grandes
que con el traje de luces
hacen lo que no hace nadie?
¡Ea, a la plaza, a la plaza,
que hoy será una buena tarde,
y allí hay sol, luz y colores,
y alegría en los semblantes,
y flores en abundancia
y gente de todas clases
y mantones de Manila
y mujeres como arcángeles!
Calesero, date prisa,
sube de un salto al pescante,
fustiga a las cuatro jacas
y que corran más que el aire.
¡A la plaza, corre, corre,
porque quiero llegar antes
de que salgan las cuadrillas
que hoy mandan,., ¡los cuatro ases!
Gonzalo Cantó