José Ortega, Jesús Tordesillas, Rafael Ortega y Cristóbal Becerra en los prolegómenos del festejo. |
José Ortega Gómez, que se anunciaba
Gallito Chico, fue sobrino de Rafael y Joselito, hijo del subalterno
Enrique Ortega El Cuco y de Gabriela, hermana de los Gallo, y hermano
del matador de toros Rafael Ortega Gallito, de Gabriela y de Trini.
El José que nos ocupa nació en la
sevillana Alcalá de Guadaira el 26 de septiembre de 1.923. En 1942
triunfa en Barcelona y a la temporada siguiente debuta en Madrid. Dos
años después, el 19 de agosto de 1945 sufre una gravísima cornada
toreando un festival con Félix Colomo y su hermano en Miraflores de
la Sierra que lo retira temporalmente del toreo. Tras espaciar sus actuaciones se decide a cambiar el oro por la plata y se
enrola en las cuadrillas de su hermano y en las de Rafael Mariscal, Juan Posada, Alfredo Leal, Manuel Carta, Pedro Martínez Pedrés, Jaime Ostos y Antonio Chenel
Antoñete.
El
Ruedo, con el apoyo visual del fotógrafo Baldomero, relata así el percance:
Rafael Ortega, José Ortega y Félix Colomo antes de hacer el paseíllo. |
"El
domingo fueron muchos madrileños a Miraflores de la Sierra. Muchos
artistas y muchos aficionados, que prefirieron ver un festival en
aquel pueblo serrano a presenciar la poco atrayente novillada que se
anunciaba en la Monumental. En un coche, conducido por Armando Calvo,
salieron para Miraflores Pepe Nieto, su señora y Asunción, hermana
de Imperio Argentina. En otro, que guiaba Rafael Ortega, Imperio
Argentina, una amiga de ésta, Gabriela Ortega, hermana de Rafael y
de José y Cristóbal Becerra (su apoderado).
Se
iban a lidiar tres novillos de la ganadería del señor González, de
Miraflores de la Sierra, y nadie creía que allí pudiera ocurrir
nada importanten en ningún terreno. Era, en definitiva -se pensaba-,
una tarde pasada agradablemente en un pueblecito simpático.
Y
a torear fueron los hermanos Gallito con Félix Colomo. No se daba
importancia alguna al ganado, y Jesús Tordesillas decidió tomar
parte en el festejo taurino como peón.
Madrileños en el festival de Miraflores. Entre otros, Imperio Argentina, su hermana, Gabriela Ortega, la esposa de Pepe Nieto, Armando Calvo, Faustino Bretaño y Pepe Nieto. |
Nada
notable ocurrió en el primer bicho. Colomo toreó y mató bien, y
cuando se iba a dar suelta al segundo novillo, que había de torear
Rafael Ortega, los encargados de los chiqueros se equivocaron y salió
a la plaza el que debió correrse en tercer lugar. José Ortega tomó
su papel muy en serio y decidió correr el turno y torear él el
novillo que le había correspondido. José veroniqueó muy bien, tan
bien, que los espectadores le ovacionaron y hubo de saludar gorrilla
en mano. Era bravo el novillo, y por ello, Rafael y José decidieron
banderillearle. Un par de Rafael; los dos hermanos corren al novillo
y juguetean con él; otro par de José; nuevos adornos de los dos
hermanos; un tercer par de Rafael, y la ovación , la ovación que
animó al más pequeño de los hermanos Gallito a pedir permiso para
colocar otro par. José salió comprometido del trance y tuvo
necesidad de refugiarse en una talanquera. Al volver la cara hacia el
novillo, éste le prendió y materialmente le clavó en las tablas.
Nadie creía que aquello pudiera tener importancia. Le llevaron a una
habitación del Ayuntamiento, y allí el doctor Merlo procedió a
taponarle la herida. La cogida había sido grave, gravísima.
Inmediatamente se decidió trasladar al herido a Madrid.
Rafael visita a su hermano. |
Armando
Calvo al volante del coche en el que José Ortega era conducido hacia
el Sanatorio de Toreros. Con el herido, la hermana de Imperio
Argentina y Becerra. Al lado del conductor, Rafael Ortega. Detrás,
otro coche que conducía Pepe Nieto, y en el que iban su esposa,
Imperio Argentina, una amiga de ésta, Gabriela Ortega y Jesús
Tordesillas.
Al
llegar a Colmenar fue necesario parar los coches y dar un descanso al
herido, que había sufrido vómitos y un desvanecimiento. Después,
todo lo rpápidamente que fue posible, se dirigieron a Madrid.
José Ortega en el Sanatorio de Toreros. |
A
las nueve de la noche, Gallito Chico era examinado en el Santaorio de
Toreros por los doctores don Máximo García de la Torre y don
Enrique Castillo. Una rápida consulta. Había dos peligros. Fue
salvado el de la muerte inminente y se procedió a la ligadura de la
arteria femoral. La operación era arriesgad. Los médicos había
apreciado una gran contusión en la femoral y vieron cómo los
coágulos de sangre evitaban el riego de la pierna dercha. Redactaron
este parte facultativo:
“En
el día de la fecha, y a las nueve horas de la tarde, ha ingresado en
este Sanatorio, procedente de Miraflores de la Sierra, el novillero
José Ortega, Gallito Chico, con herida por hasta de toro en el
triángulo de scarpa del lado derecho que interesa piel, tejido
celular subcutáneo.
Gallito
Chico se quejaba de su mala suerte, demostrada en el cambio de
novillo en los chiqueros, y en su obstinación en poner el cuarto
par.
Rafael Ortega banderilleando al novillo que hirió gravemente a su hermano. |
La
primera noche Gallito Chico la pasó relativamente tranquilo. Al día
siguiente aumentaron los dolores y aumentó también la esperanza.
Comenzaba a haber riego sanguíneo en la pierna derecha. Durante todo
el día del martes la mejoría fue en aumento.
Todo
hay que esperarlo de la fuerte constitución de José Ortega, de su
juventud, de la pericia de los médicos que le asisten y de las
plegaria que Gabriela y aquellas otras mujeres que presenciaron la
corrida elevarán a lo alto para que Gallito Chico vuelva a los
ruedos con nuevos bríos y renovada afición".