miércoles, 31 de diciembre de 2014

TIERNO GALVÁN HABLA DE RAFAEL

Portada de 'Diario 16'.
Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación:


Con motivo del centenario del nacimiento de Rafael ‘El Gallo’, el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, realizó unas declaraciones a Juan Posada que fueron publicadas en Diario 16 el 9 de noviembre de 1982.

Aunque no llegué a verle torear tengo referencias de él, todas llenas de sorpresas, por lo negativo y por lo positivo. Había una conjunción extraña entre los públicos y él. Prodigó las espantás, dominó los elementos supersticiosos e hizo que los espectadores se identificaran con él, tanto cuando sentía un pánico tremendo, como al realizar una gran faena que, por lo que dicen, eran únicas.

Su calificación de lo toros en categoría extraterrena, que los convertía en mágicos, es una de las características de su carácter, personalísimo. El Gallo debió ser un hombre de mente muy despejada, aunque soñadora en grado extremo. Por eso conectó con el pueblo tan fuertemente. Hoy en día aún se utiliza su célebre espantá en el lenguaje coloquial.

Enrique Tierno Galván.
Respecto a otro torero de Madrid, Vicente Pastor, fueron muy diferentes. Pastor utilizaba una técnica más reposada; esperaba a los toros. Por el contrario, El Gallo los buscaba y les hacía un toreo floreado y estético, con reminiscencias andaluzas. Lo cierto es que a Rafael, aunque madrileño, lo consideraban andaluz, pero él nunca negó su madrileñismo.

Los toreros de Madrid, salvo Marcial, por el pasodoble, nunca han sido identificados con la ciudad. Aquí somos muy exigentes con todos los toreros y más con los paisanos, que, sin tener un estilo característico que los defina como madrileños, sintetizaron con su quehacer las formas taurómacas peninsulares.

domingo, 28 de diciembre de 2014

¡EL GRAN ARTISTA DEL TOREO!

Javier Vellón remite el siguiente texto para su publicación:


Don Modesto.
El de 15 de mayo de 1912 Rafael ‘El Gallo’ realizó en Madrid una de sus faenas históricas, una auténtica conmoción para la afición capitalina. Don Modesto, ferviente seguidor de ‘Bombita’, escribió la crónica de la corrida en El Liberal, con el título que encabeza este artículo, dedicada casi enteramente al diestro. El cartel lo completaron Ricardo Torres ‘Bombita’ y Vicente Pastor, con toros de Aleas.






Ni aun remontando la memoria a los gloriosos tiempos de Lagartijo y Fracuelo en aquellas tardes inolvidables donde el arte, la inteligencia y el valor reñían brillantísimos combates, encuentro una faena tan grande, tan buena, tan artista y tan torera como la que realizó ayer El Gallo con el toro de Aleas que cerró plaza.

Habría que recurrir a la ampliación del Diccionario de la Lengua, en el apartado de los adjetivos entusiásticos, para crear muchos nuevos si hubiéramos de describir con sus verdaderos colores una hazaña tan estupenda y emocionante. Y habría que comprar un recio roten para darle con palos en la cabeza a este asombroso artista del toreo.

Rafael.
¿Con que decía usted que un toro al corral? Por mí, aunque le echen seiscientos. Si me aseguraran que este hombre inexplicable iba a torear un toro como ayer en el mismísimo Indostán, haría el viaje a pie, sin dinero, pidiendo de comer de puerta en puerta.

¡Yo no creo que se repita una cosa así aunque viva cien años! Ni él, ni nadie. Cervantes escribiendo el Quijote, Velázquez pintando las Meninas, Alfonso X redactando las Partidas y el Gallo trasteando al sexto de la corrida celebrada en Madrid el 15 de mayo de 1912, son los monumentos críticos más grandes que registra la historia en sus fastos gloriosos ¿He dicho algo?

Y no vengan después los catacaldos y cuentagotas con que si el toro era un dechado de nobleza y de bravura y de poco respeto. Con bueyancones no se pueden hacer faenas así. El toro ideal, de que tantas veces he hablado, era este. Convenido ¿Pero quién hará faena semejante con un toro ideal? Solo Gallito, que lleva dentro un artista indefinible y que ayer, no me cabe duda, se le metieron dentro de su cuerpo pajolero los espíritus de Lagartijo, Guerrita y Cayetano Sanz. Los tres juntos, y aderezada la combinación con esa salsa gitana que solo se guisa en la cocina del Excmo. Sr. Don Rafael Gómez, por mal nombre Gallito.
Banderillas de Rafael.
Aún la emoción hace temblar mi pluma y no sé qué hacer, si tirar al aire las cuartillas vitoreando a Gallito, o coger un bastón para ir a darle golpes a la cabeza.

Yo les diré a ustedes cómo fue.

El de Aleas, de pocas arrobas, pero finamente criado, recogido de cabeza y de pitones, había hecho una buena faena en el primer tercio: bravura, nobleza, aunque no mucho poder.

Al sonar los clarines, cogió Gallito los palos y se los ofreció a sus compañeros, saliendo él por delante con un par de frente, cuadrando en la misma cara, que ni dibujado. Pastor metió uno muy bueno al cuarteo y Bombita, llegando a la cara con su acostumbrada maestría, uno un poco desigual.

Y el gran artista se dirigió hacia el noble bruto con la calva al aire y en la mano izquierda los chismes de matar. Tanteó con la izquierda y al arrancarse el toro, le dio un pase cambiado, aguantando mecha de verdad. Después….después con la izquierda, siempre con la izquierda, inclinando ligeramente, graciosamente, el cuerpo para cargar la suerte, corriendo la mano lo preciso, ni una línea más, ni una línea menos de lo conveniente, moviendo el brazo con pausa, recreándose, dio una serie de muletazos tan preciosos, tan justos, tan ceñidos, que yo declaro con la mano en el corazón que no vi nunca cosa parecida.
Momentos después de la estocada.

Y todo ello aderezado con esa sal que le brota por todos los poros de su cuerpo y con esa severa seriedad de los grandes toreros. ¡Qué pensaría el toro de todo aquello!

Las explosiones de entusiasmo se sucedían a cada pase maravilloso del tremendo artista. Ya no eran los suyos los impresionados por aquella labor inenarrable y sin par en el toreo. Eran los de Bombita, los de Pastor, los indiferentes, todos enroqueciendo de júbilo, con los ojos inyectados de la sangre de la emoción que volteaba vertiginosa por las venas.

¿Cómo mató? Mejor que otras veces. Un pinchazo en lo duro citando a recibir y una alta bien dirigida. ¡Pero qué importa el estoque! Él no es Salvador Sánchez ni su fama se amasó con la sangre de los morrillos.

Chantecler me parece muy poco. Tendremos que aguardar a que Rostand haga otro poema de más altos vuelos poéticos para aplicar su título a Gallito.

¡Asombroso! ¡Estupendo! ¡Monumental! Pero qué pobre es nuestra lengua en adjetivos. Olvidémoslo todo. La faena de ayer actúe a modo de esponja, empapada en sal y vinagre, para borrar del historial de este enorme torero los puntos negros que lo afean. Ni toros al corral, ni espantadas, ni cuarteamientos vergonzantes. Caiga el agua del Jordán sobre la reluciente calva del artista y saludemos al catecúmeno con el sombrero en la mano y la rodilla en tierra. ¡Salve, oh Gallo-fénix de la tauromaquia contemporánea!

miércoles, 24 de diciembre de 2014

RAFAEL DE PAULA HABLA DE LOS GALLO

Rafael durante la entrevista.
(Foto: diariodesevilla.es)
El Diario de Sevilla publicó el pasado 2 de noviembre una entrevista a Rafael de Paula firmada por Francisco Orgambides. En la misma el diestro jerezano se refirió a los Gallo. Reclamó una estatua de bronce en la Puerta del Príncipe para José:  "y en el basamento de su estatua habría que poner Rey del Toreo. De Juan Belmonte García, habría que ponerle Tú que trajiste el temple. El tercero es Manuel Jiménez Chicuelo y en la estatua habría que ponerle Tú que trajiste el toreo en redondo". Los tres toreros en tamaño natural, liados y con la montera puesta, en bronce y por orden de antigüedad. Si los maestrantes no lo hicieran, faltarían a la ley del toreo"

De su tocayo dijo que "es un torero genial y con gracia torera"

domingo, 21 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD GALLISTA

El Club Taurino de Castellón felicitó a sus socios la Navidad de 1.965 con la siguiente tarjeta en la que se ve a un veterano Rafael encendiendo un puro. Sirva ahora, 49 años después, para hacer lo propio con todos los seguidores de La Gracia Toreadora.




miércoles, 17 de diciembre de 2014

"HASTA LUEGO"

Cúchares.
Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación:

Al comienzo de la temporada de 1914, cuando la competencia entre ‘Joselito’ y Belmonte era una realidad que capitalizaba el interés de los aficionados, Félix Vitini publicó la siguiente reflexión en El Toreo (26 de enero de 1914, nº 2404) en torno a cuál será el futuro de dicha competencia:

Cuentan que Cúchares cuando toreaba en Sevilla siempre decía a su mujer y a los suyos al salir para la plaza: “Hasta luego”.

José y Juan.
Su hijo Currito, siendo su banderillero y acostumbrado a oír a su padre la misma frase, un día la repitió él. Entonces Cúchares, que iba delante, giró en redondo y, dirigiéndose a su hijo, con aire solemne y desdeñoso, le dijo: “Cállate, niño, que eso no lo puede desí na más que tu pare”.
Esa es la diferencia que encuentro yo entre los dos toreros que nos ocupan: los dos ganarán mucho dinero, los dos ganarán muchos aplausos; pero solo uno de ellos podrá decir al salir de casa: “Hasta luego”.



domingo, 14 de diciembre de 2014

LAS ANDANZAS DEL GALLO EN BOGOTÁ

Una tarde mala.
El 16 de septiembre de 1.922 el periódico La Acción publicaba en su página 5 el siguiente breve que daba cuenta de las andanzas americanas y de los proyectos de Rafael El Gallo, del que se tenían pocas noticias en España:

Las andanzas del Gallo

El fantástico e inconmensurable torero Rafael el Gallo tiene anunciado su regreso a España, y a propósito de él leemos en un periódico de Sevilla lo siguiente;
"Gallo ha escrito a su apoderado y buen amigo nuestro Antonio Acosta, conocido en el mundo taurino por "Antonio el del lunar", dándole cuenta de las últimas contratas que ha hecho allá por Bogotá, Barranquillos y otras plazas de América del Sur, y participándole que una vez terminados sus compromisos con estas Empresas regresará a España.
Posteriormente ha dirigido un cable a su representante, mostrando grandes deseos de tomar parte en las corridas de feria de Abril del año venidero en la plaza sevillana".

Efectivamente ha toreado en Bogotá, quedando bien al principio, pero en la corrida del 21 de Agosto quedó tan mal, que el público, indignado, trató de desentablerar el circo y llegó a arrojar varias tablas al redondel.
Un periódico de allí dice que con este nuevo golpe se considera muerta la afición bogotana.




miércoles, 10 de diciembre de 2014

RAFAEL EL GALLO, EL FILÓSOFO DEL TOREO

Rafael y Juan.
Javier Vellón envía el siguiente texto para su publicación.


Con motivo del centenario del nacimiento de Rafael ‘el Gallo’, su sobrino Rafael Ortega publicó el siguiente artículo en el Suplemento Taurino Semanal de Diario 16. Fue en el número 18, la semana del 9 al 15 de noviembre de 1982.

"Me piden que haga una semblanza de este torero sin par que fue Rafael el Gallo. No quiero que piensen algunos que soy parcial en mis juicios por el parentesco que me une, pero quien me conoce sabe que he elogiado siempre a los grandes toreros.

Rafael original.
Yo, que tuve la suerte de hablar cientos de veces con este hombre genial, que decía que los toros tenían ‘química’, esto la gente no lo entendía porque taurinamente estaba a años luz de los demás como torero y como aficionado. Pasado el tiempo comprendí que todo lo que decía tenía una lógica aplastante; conocía el toro como nadie, solo con verlo sabía de sus condiciones: un privilegio de toda mi dinastía.

Fue el torero de los toreros. En mis conversaciones con ‘Guerrita’ me dijo que Rafael el Gallo era quien había toreado mejor en la historia del toreo. Al comentarlo con ‘Machaquito’, levantándose de la silla en un gesto emocionado, me confesó: “Eso lo corroboro yo también”.

A mi llegada a México el primer viaje que hice a ese país, en una conversación que sostuve con Rodolfo Gaona, le pregunté que quién era el mejor torero que él había visto, y esta fue textualmente su respuesta: “Tú esperarás que te diga que fue tu tío José, y en verdad lo fue por todas sus extraordinarias condiciones, pero quien ha toreado mejor de todos los toreros ha sido Rafael el Gallo”.

El sobrino Rafael.
Yo conocía la gran predilección que sentía Juan Belmonte por mi tío. Un día le pregunté: “Dígame, Juan, ¿qué clase de torero fue Rafael el Gallo?”. La respuesta de Belmonte fue rotunda: “Tu tío Rafael ha sido el inventor del toreo. Te lo voy a explicar: dicen que Lagartijo fue un  fenómeno; Guerrita fue un torero largo y poderoso. A los demás ya los vi y no me lo tuvo que contar nadie. Rafael el inventó el toreo moderno, porque tú sabes que en aquella época se dedicaban más a lidiar a lo toros que a torearlos. Cuando Joselito y yo llegamos al toreo ya lo había inventado él que, además, ha sido el que mejor ha toreado en la historia del toreo”.
Por todo lo expuesto, no por mí, sino por las máximas figuras de todos los tiempos, estoy seguro de que la personalidad de mi tío Rafael el Gallo es la más rica de los anales del toreo".




domingo, 7 de diciembre de 2014

JOSELITO EN GELVES. EL MONUMENTO

El monumento a Joselito instalado en la plaza del mismo nombre en su localidad natal, Gelves, comienza a fraguarse en marzo de 1.962, cuando el consistorio aprueba la idea para conmemorar el medio siglo de su alternativa (28 de septiembre de 1.912). A tal fin se creó una comisión presidida por Manuel Salazar Bermúdez, primer edil de la corporación y cuya junta estaba integrada por el concejal Ramón Calero, el notario Luis Bollaín, Pedro Ciaurriz (acomodado vecino de Gelves que donó los terrenos donde se erigió), José María del Rey y Eduardo Miura. También hubo una comisión de honor en la que figuraron el matador de toros Juan Belmonte, el escritor José María de Cossío y la Duquesa de Alba.

Distintas actividades, entre las que se cuentan una corrida de toros, recitales de poesía y una caminata protagonziada por Pepe González entre Jerez y Madrid, sirvieron para recaudar el dinero necesario con que sufragar el proyecto. El objetivo se logró con muchas dificultades, la principal de ellas la desaparición de Juan Belmonte en abril del mismo año. En 1.963 se convocó un concurso de ideas, de temática libre, participando reputados artistas como Pedro Barral, Carmelo Pastor o Ruíz Olmos, entre otros. A la postre la maqueta que más gustó fue la presentada por Federico Coullaut Valera (Madrid, 25 de abril de 1912 – La Granja de San Ildefonso (Segovia), 1989) que representa a un Joselito colosal de 2 metros de altura. El conjunto, completado con un toro que dobla a los pies del genio, pesa unos 700 kilos y está situado en medio de un jardín sobre un pedestal rectangular de piedra. Aportaron sugerencias para los detalles que completan la obra los miembros de la peña Los de José y Juan y el diestro Antonio Bienvenida se encargó de colocar las banderillas en la anatomía del toro y el estoque en manos de José.

El acto de inauguración tuvo lugar el 26 de abril de 1.964, contando con personalidades de distintos campos presididas por Cayetana de Alba. 

Coullant Valera, sobrino-nieto del escritor Juan Valera, habló así de su obra: “he tratado de perpetuar plásticamente un monumento de emoción a la Fiesta Nacional, ya que esta emoción que despierta es lo que apasiona y ama la afición popular. La parte escultórica representa al torero cumbre en el momento inmediato de lidiar al toro; éste queda caído mortalmente, en intención de que no reste interés a la figura del gran torero, frente al vencido y bello animal, mira al público con la cabeza erguida y recogida su muleta en gallarda y torera actitud de triunfador”.

En las siguientes fotografías tomadas el 29 de septiembre de 2013 se puede ver la colosal obra desde distintas perspectivas:

Gracias a Álvaro Pastor Torres por ejercer de cicerone en una mañana gallista.
















































miércoles, 3 de diciembre de 2014

RAFAEL EL GALLO VISTO POR PAYÁ SANCHÍS

Francisco Payá Sanchís ( Valencia, 9 de enero de 1892 – Olocau, 15 de mayo de 1977) es un artista costumbrista al que llamaron “el pintor de la luz”. El color es el protagonista indiscutible de sus obras y las otorga de viveza. En ellas se percibe la simplicidad, la precisión del trazo, el tono justo y la sencillez, a la par que el juego con las sombras en el que es un consumado maestro.


Gran amante del mundo de los toros inmortaliza una tumultuosa salida en hombros de Rafael cuya figura se alza sobre las cabezas de gran número de partidarios que pugnan por inmortalizarse al lado de su ídolo. Rafael permanece sereno y mirando hacia abajo mientras el cortejo avanza hacia la calle. Mientras, al fondo, la sombra y la luz de una tarde de toros que, sin duda, ha sido exitosa.


El cuadro, óleo sobre lienzo, tiene una dimensiones de 99 x 72 cms.