Gallito en su primer toro. (Foto: Almela) |
El día de San Pedro de 1.899 se celebra en La Maestranza de Sevilla una novillada con reses de Celsa Fontfrede en la que se anuncia a los Niños Sevillanos Algabeño Chico y Rafael Gómez 'Gallito'. Por indisposición del primero entra en el cartel a última hora Pulguita Chico.
La revista 'Sol y sombra' publica el 20 de julio una extensa crónica firmada por Pesares que reproducimos en su integridad:
"Ni el 24, ni el 25, á pesar de haberse anunciado con mucha prosopopeya y escándalo.
Los cordobeses estaban enfermos y la empresa no quiso dar la venia á ninguno de los novilleros que la solicitaban.
En Sevilla andamos al revés, y por eso este año, que por ahí es el mejor de toros, aquí resulta el más desgraciado, gracias á nuestra empresa.
Por fin, dos horas antes, como quien dice, de las cinco de la tarde del día de San Pedro, se anuncian los niños sevillanos Gallito y Algabeño chico, con reses de Dª Celsa Fontfrede, y cuatro minutos antes de empezar, se teme que Algabeño chico enferme y se le sustituya con Pulguita chico.
Así es, que á pesar de los 7 reales en sombra y casi 4 enfrente, pocos estábamos pasando fatigas en el circo. Presidieron la fiesta Palomino y sus congéneres Canavachuelo y Esquivia.
Primer bicho, negro gacho, gordo. Corría mucho; Gallito al pararle los pies, salió achuchado, salvándolo Pulguita. Ambos espadas compitieron en quites, oyendo palmas. Contrario clavó dos buenos pares, y el Niño del Buzo uno y medio. Pulguita, de verde y oro, ayudado muy mal por los peones y medianamente toreado por él, lo remató de un pinchazo hondo atravesado, media delantera, varios intentos y desarmes, otro pinchazo, un aviso y un descabello.
Gallito en su segundo toro. (Foto: Almela) |
Segundo, negro bragao. Gallito lo toreó con cuatro magníficas verónicas y dos recortes, siendo ovacionado. La plaza estuvo hecha un herradero durante el primer tercio, en el que el bicho mostró ser manso. Gallito, en los quites recordó los mejores tiempos de su padre. El Chicuelo puso un gran par. Gallito, de morado y oro, comienza con un gran pase de pecho, rompiéndole el bicho la muleta. Torea después de cerca y con valentía, cogiendo media tendida, caída y atravesada, un pinchazo, otro bueno, otros dos, una entera atravesada, dos intentos y descabello a pulso (Ovación),
Tercero, cárdeno nevao. Pulguita perdió el trapo al lancear. El bicho tomó cinco varas, dio cuatro caídas y mató dos pencos. Gallito, hecho un verdadero maestro en los quites al caer Pulguita en la cara del toro lo salvó con mucho arte y valentía, siendo aclamado
con entusiasmo.
Pulga toreó
regularmente,
dando un pinchazo
y media buena,
ganando palmas.
Castaño albardao
era el
cuarto y grande.
Cinco varas
por dos caídas y
un penco muerto.
El bicho llegó
aplomado, y Gallito
lo toreó parando
y consintiendo,
agarrando
una atravesada
y tendida, un pinchazo
bueno, sufrió
un desarme,
dio otro pinchazo y media buena, oyendo palmas
Gallito dio el quiebro de rodillas al quinto, ceñidísimo y con mucho arte, cambiando después capote al brazo y haciendo admirables quites. Rafaelito coge los palos y se adorna de manera magistral, quebrando con mucha vista sin clavar,
haciéndolo después de frente de una
manera soberbia. El
pueblo batió palmas
lleno de asombro,
convencidísimo de
que este petit torero,
es digno sucesor de
su inolvidable y desgraciado
padre.
Pulguita clavó
un gran par y despachó
al quinto previos
dos desarmes y
algunos muletazos,
un pinchazo en una
banderilla y una estocada
baja.
Al sexto lo lanceó
Gallito y toreó al
alimón con Pulguita.
Gallito, para que
nos quedara el gusto
en los labios, toreó
de muleta magistralmente,
y en la suerte contraria, dio una
estocada recibiendo y descabelló al tercer intento, siendo arrebatado por el público y llevado en brazos hasta el coche.
Resumen: Gallito es un torerito, que si sigue por el camino emprendido, reverdecerá los gloriosos triunfos de aquel gran torero, su padre, Fernando Gómez, El Gallo".