Los hermanos Gallo mantuvieron una estrecha relación con los aficionados valencianos. En la ciudad del Turia se creó la peña El Gallinero como perpetuo reconocimiento a la labor de sus ídolos en los ruedos. La tarde del 16 de mayo de 1920 y los días siguientes se vivieron en la sede de la asociación con gran congoja.
'El Pueblo', diario republicano de Valencia fundado por Vicente Blasco Ibáñez, cubrió ampliamente en su edición del 17 de mayo la desaparición de Maravilla y dio cumplida cuenta de cómo recibieron los socios de la mentada entidad el trágico suceso:
«En cuanto se confirmó oficialmente la noticia de la muerte de Joselito, la peña taurina El Gallinero se llenó de socios y se reunió inmediatamente la directiva.
Esta acordó que fueran cerradas las puertas en señal de duelo y que en el exterior se pusiera una pizarra con los telegramas y telefonemas recibidos y que hy marchasen a Madrid y Sevilla para asistir al entierro del gran torero, el presidente de la Peña don Francisco García de Leonardo y el vicepresidente don Arturo Duart, que en el expreso de esta noche salen para cumplir el triste encargo.
Ambos señores serán portadores de una espléndida corona, tributo de los socios a su presidente honorario.
Desde anoche y durante todo el día de hoy desfilan por El Gallinero miles de personas de todas las clases sociales para conocer los detalles de la cogida y muerte de Joselito.
En la referida peña taurina se han llenado muchos pliegos de firmas.
El presidente de la misma ha cursado infinidad de telefonemas a las hermanas y hermanos de Joselito y a su apoderado, dándoles el más sentido pésame por su muerte y anunciando la salida de la comisión para acudir al entierro.»