miércoles, 30 de julio de 2014

GRAVE CORNADA DE JOSÉ ORTEGA GÓMEZ "GALLITO CHICO" EN MIRAFLORES

José Ortega, Jesús Tordesillas,
Rafael Ortega y Cristóbal Becerra en
los prolegómenos del festejo.
José Ortega Gómez, que se anunciaba Gallito Chico, fue sobrino de Rafael y Joselito, hijo del subalterno Enrique Ortega El Cuco y de Gabriela, hermana de los Gallo, y hermano del matador de toros Rafael Ortega Gallito, de Gabriela y de Trini.



El José que nos ocupa nació en la sevillana Alcalá de Guadaira el 26 de septiembre de 1.923. En 1942 triunfa en Barcelona y a la temporada siguiente debuta en Madrid. Dos años después, el 19 de agosto de 1945 sufre una gravísima cornada toreando un festival con Félix Colomo y su hermano en Miraflores de la Sierra que lo retira temporalmente del toreo. Tras espaciar sus actuaciones se decide a cambiar el oro por la plata y se enrola en las cuadrillas de su hermano y en las de Rafael Mariscal, Juan Posada, Alfredo Leal, Manuel Carta, Pedro Martínez Pedrés, Jaime Ostos y Antonio Chenel Antoñete.

El Ruedo, con el apoyo visual del fotógrafo Baldomero, relata así el percance:

Rafael Ortega, José Ortega y Félix Colomo antes de
hacer el paseíllo.
"El domingo fueron muchos madrileños a Miraflores de la Sierra. Muchos artistas y muchos aficionados, que prefirieron ver un festival en aquel pueblo serrano a presenciar la poco atrayente novillada que se anunciaba en la Monumental. En un coche, conducido por Armando Calvo, salieron para Miraflores Pepe Nieto, su señora y Asunción, hermana de Imperio Argentina. En otro, que guiaba Rafael Ortega, Imperio Argentina, una amiga de ésta, Gabriela Ortega, hermana de Rafael y de José y Cristóbal Becerra (su apoderado).

Se iban a lidiar tres novillos de la ganadería del señor González, de Miraflores de la Sierra, y nadie creía que allí pudiera ocurrir nada importanten en ningún terreno. Era, en definitiva -se pensaba-, una tarde pasada agradablemente en un pueblecito simpático.

Y a torear fueron los hermanos Gallito con Félix Colomo. No se daba importancia alguna al ganado, y Jesús Tordesillas decidió tomar parte en el festejo taurino como peón.

Madrileños en el festival de Miraflores. Entre otros,
Imperio Argentina, su hermana, Gabriela Ortega,
la esposa de Pepe Nieto, Armando Calvo,
Faustino Bretaño y Pepe Nieto.
Nada notable ocurrió en el primer bicho. Colomo toreó y mató bien, y cuando se iba a dar suelta al segundo novillo, que había de torear Rafael Ortega, los encargados de los chiqueros se equivocaron y salió a la plaza el que debió correrse en tercer lugar. José Ortega tomó su papel muy en serio y decidió correr el turno y torear él el novillo que le había correspondido. José veroniqueó muy bien, tan bien, que los espectadores le ovacionaron y hubo de saludar gorrilla en mano. Era bravo el novillo, y por ello, Rafael y José decidieron banderillearle. Un par de Rafael; los dos hermanos corren al novillo y juguetean con él; otro par de José; nuevos adornos de los dos hermanos; un tercer par de Rafael, y la ovación , la ovación que animó al más pequeño de los hermanos Gallito a pedir permiso para colocar otro par. José salió comprometido del trance y tuvo necesidad de refugiarse en una talanquera. Al volver la cara hacia el novillo, éste le prendió y materialmente le clavó en las tablas. Nadie creía que aquello pudiera tener importancia. Le llevaron a una habitación del Ayuntamiento, y allí el doctor Merlo procedió a taponarle la herida. La cogida había sido grave, gravísima. Inmediatamente se decidió trasladar al herido a Madrid.

Rafael visita a su hermano.
Armando Calvo al volante del coche en el que José Ortega era conducido hacia el Sanatorio de Toreros. Con el herido, la hermana de Imperio Argentina y Becerra. Al lado del conductor, Rafael Ortega. Detrás, otro coche que conducía Pepe Nieto, y en el que iban su esposa, Imperio Argentina, una amiga de ésta, Gabriela Ortega y Jesús Tordesillas.

Al llegar a Colmenar fue necesario parar los coches y dar un descanso al herido, que había sufrido vómitos y un desvanecimiento. Después, todo lo rpápidamente que fue posible, se dirigieron a Madrid.

José Ortega en el Sanatorio de Toreros.
A las nueve de la noche, Gallito Chico era examinado en el Santaorio de Toreros por los doctores don Máximo García de la Torre y don Enrique Castillo. Una rápida consulta. Había dos peligros. Fue salvado el de la muerte inminente y se procedió a la ligadura de la arteria femoral. La operación era arriesgad. Los médicos había apreciado una gran contusión en la femoral y vieron cómo los coágulos de sangre evitaban el riego de la pierna dercha. Redactaron este parte facultativo:

“En el día de la fecha, y a las nueve horas de la tarde, ha ingresado en este Sanatorio, procedente de Miraflores de la Sierra, el novillero José Ortega, Gallito Chico, con herida por hasta de toro en el triángulo de scarpa del lado derecho que interesa piel, tejido celular subcutáneo.

Gallito Chico se quejaba de su mala suerte, demostrada en el cambio de novillo en los chiqueros, y en su obstinación en poner el cuarto par.

Rafael Ortega banderilleando al novillo que hirió
gravemente a su hermano.
La primera noche Gallito Chico la pasó relativamente tranquilo. Al día siguiente aumentaron los dolores y aumentó también la esperanza. Comenzaba a haber riego sanguíneo en la pierna derecha. Durante todo el día del martes la mejoría fue en aumento.

Todo hay que esperarlo de la fuerte constitución de José Ortega, de su juventud, de la pericia de los médicos que le asisten y de las plegaria que Gabriela y aquellas otras mujeres que presenciaron la corrida elevarán a lo alto para que Gallito Chico vuelva a los ruedos con nuevos bríos y renovada afición".

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