JOSELITO, LA LÍNEA Y JOYCE

El pasado 20 de julio tuvo lugar en la plaza de toros de El Arenal, de la Línea de la Concepción, el acto de recuerdo a las figuras de Joselito y James Joyce consistente en el descubrimiento de un azulejo que evoca las referencias que del diestro de Gelves aparecen en 'Ulises'. El escueto texto dice así: "Joselito "El Gallo" y James Joyce, que revolucionaron la tauromaquia y la literatura. In memoriam."

Hasta tres veces se cita a José en la obra mencionada: la trayectoria taurina del diestro irlandés John O'Hara; la oreja que se le concedió en el mencionado coso a un matador llamado Gómez y que rememora Molly Bloom- "En la corrida de La Línea cuando le dieron la oreja a aquel matador Gómez. Aquel otro toro fiero comenzó a embestir a los banderilleros con las fajas y las dos cosas en los gorros y aquellos pedazos de brutos gritando bravo toro" y una postal que adquirió Joyce en París, descrita en los capítulos 15 y 17. 

El acto estuvo presidido por Juan Franco, alcalde de la ciudad; el empresario Curro Duarte y Manuel Grosso, uno de los promotores. 

Este jueves se descubrió en el remozado coso de El Arenal de La Línea de la Concepción un azulejo –“Joselito el Gallo y James Joyce, que revolucionaron la tauromaquia y la literatura. In memoriam, se puede leer- que conmemora la mención taurina que aparece en el afamado libro Ulises, del escritor irlandés James Joyce. En concreto, se hace referencia a la cita sobre Joselito el Gallo, pero la realidad es que existen hasta tres referencias taurinas en la obra.

Las tres referencias son la trayectoria taurina de un torero irlandés llamado John O’Hara, la oreja que cortó en la plaza de La Línea un matador apellidado Gómez, que pudiera tratarse de Joselito el Gallo, y una tarjeta postal taurino-pornográfica que Joyce compró en París y que aparece descrita en los capítulos 15 y 17.

Según escribió Antonio Lorca en un artículo de 2012 en El País, en el Ulises se cita textualmente el siguiente monólogo: “En la corrida de La Línea cuando le dieron la oreja a aquel matador Gómez. Aquel otro toro fiero comenzó a embestir a los banderilleros con las fajas y las dos cosas en los gorros y aquellos pedazos de brutos gritando bravo toro”. Lo cierto es que las fuentes sobre las que se basó Joyce para poder relatar este suceso corresponderían a varias conversaciones con su tía Josephine donde le narró anécdotas sobre unos amigos que estuvieron en Gibraltar y que habrían asistido a una corrida de toros en La Línea en torno a 1920.

Con estos datos, resulta inevitable identificar al matador Gómez del que se habla en el libro con José Gómez Ortega, Joselito el Gallo, quien está datado que toreó en esa plaza todos los años entre 1915 y 1919, logrando además varios éxitos numéricos.