Rafael debutó el 8 de abril de 1897 en una becerrada en la plaza de toros de Valencia. Estuvo acompañado por Manuel García 'Revertito'
A continuación se muestra la crónica del festejo, publicada en El Suplemento
a El Enano, Nº 73, del 12 de abril de 1897.
Como ya les dije a ustedes
que hoy habría becerrillos
lidiados por la cuadrilla
de los sevillanos niños
que capitanean Manuel
García (alias) Revertito,
y el hijo del renombrado
Gallo, que tiene el chiquillo
buen arte, según nos dicen
los que torear le han visto;
con lo cual demostrará
que por las venas del niño
corre la sangre torera
de aquel célebre Gallito,
que tiene en la historia un
puesto
honroso y muy merecido.
Como de darles detalles
tengo formal compromiso,
ahí va lo que sucedió
en la fiesta de los niños.
A las cuatro en punto, con una buena entrada, se dio
comienzo á la juerga taurina en la que los ya citados niños habían de lidiar
cuatro becerros de la antigua vacada de Flores.
Aunque estaba anunciado que dirigían la lidia los maestros
Gallo, Reverte y Bomba, no fué así; pues no vimos dicha dirección por ninguna
parte.
Lo que no faltó fué la ayuda de nuestros paisanos Valenciano
y Finito, que trabajaban como peones.
Era el primer bicho
cabrita inocente
que apenas pesaba
seis libras ó siete.
Tanto uno como otro niño se lucieron con el capote,
demostrando ambos buen arte, por lo que fueron aplaudidos.
Tampoco disgustaron á la concurrencia con los palitroques
y... siguieron las palmas.
Hecha la señal de muerte,
con el trapo y espadín
el sobrino de Reverte
salió dispuesto á dar fin
á la terrible, fiera, lo que hizo después de una muy buena
faena de muleta con una estocada hasta la mano. (Palmas y oreja).
Suelta la teta de la madre el segundo y sale á cumplir su
triste misión.
Después de varios recortitos de ambos enfants tocan á banderillas y salta á la arena un capitalista de
medio metro y sufre algún revolcón de órdago; pero con serenidad.
Revertito pone un gran par y el hijo del Gallo otro mejor
aun.
Rafaelito Gómez lucha con el toro que se había hecho guasón,
y tras una buena faena da una estocada hasta el pomo, y al segundo intento
descabella á pulso. (Palmas).
Era el tercero mayor
y estaba mejor armado,
que el que antes fuera arrastrado
y hasta resultó mejor.
Con él se lucen los jefes haciendo cosas de algún mérito
real y verdadero, por tratarse de un bicho que podía hacer daño.
Sale al ruedo otro torero espontáneo y anónimo escapado de
la escuela y puso par y medio de palos superiores que le valen una ovación.
Manolito García le trastea bien y lo tumba de una muy buena
por lo que es festejado.
Y vamos con el último.
Era negro y de no mala facha.
Los maestritos le torean ál alimón con muy buen arte. Palmas.
Gallito deja un par bueno y arrójase en completo desorden la
turbamulta y muere el feto ¡ay! asesinado á mansalva por aquella cuadrilla do
bau... queros.
;.Ah! Fué arrastrado por las honradas masas ¡qué bonito!
DOS PALABRAS
Que la becerrada ha gustado á ratos, y á ratos ha aburrido.
Que son mucho cuatro becerros para esta clase de fiestas.
Que los chicos tienen mucho arte y si tienen corazón
llegarán.
Que Valenciano y Finito se divirtieron con los
cameros.