Rafael El Gallo tuvo fama de sentenciar cuando hablaba porque conocía como nadie su oficio. En cierta ocasión se encontraba en Sueca (Valencia) en una cacería con un grupo de amigos entre los que se encontraban el novelista Zamacois, el revistero Latiguillo, el periodista José María López y otros partidarios de la localidad. El Divino Calvo, libro editado por la biblioteca El Clarín, recoge lo que el mayor de los Gómez dijo:miércoles, 15 de enero de 2014
RAFAEL Y LA "HABILIDAD" EN EL TOREO
Rafael El Gallo tuvo fama de sentenciar cuando hablaba porque conocía como nadie su oficio. En cierta ocasión se encontraba en Sueca (Valencia) en una cacería con un grupo de amigos entre los que se encontraban el novelista Zamacois, el revistero Latiguillo, el periodista José María López y otros partidarios de la localidad. El Divino Calvo, libro editado por la biblioteca El Clarín, recoge lo que el mayor de los Gómez dijo:
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