El toro ha echado las manos por delante derrotando hacia arriba. Rafael, en apariencia impertérrito ante el comportamiento de su antagonista, fijos los pies en la arena, le acaricia los lomos con la muleta. El pase, bautizado por Gregorio Corrochano como del Celeste Imperio, es conocido en la actualidad como ayudado por alto. El nombre hacía referencia al territorio que hoy se conoce como China y tenía cierta sorna.
Afirmaba el escritor que su ejecución tenía un mérito limitado aunque para los neófitos fuera el no va más. No se cargaba la suerte en ningún momento, se citaba de perfil y a pies juntos, pero era muy visual. Sostenía Corrochano que cuando Rafael lo realizaba él se sentía "engañando como un chino".
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