Imagen reciente de La Caprichosa. (Foto: http://www.abc.es/) |
Ideal.es publicó en su edición digital del 3 de febrero de 2017 la noticia sobre la posible compra de la plaza de toros de Talavera de la Reina por parte de Wanda Group por un montante de tres millones de euros. Hasta aquí, todo normal.
J. V. Muñoz-Lacuna, autor del texto, en un supino ejercicio de desconocimiento de la historia taurina y, lo que es más grave, dando por buenas unas fuentes totalmente falsas, publica los siguientes párrafos referidos al 16 de mayo de 1.920, fecha de la muerte en ese escenario de Joselito:
"Cuentan las crónicas de la época que aquel día la mismísima reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, se encontraba entre los asistentes en uno de los palcos. Joselito, que solía arriesgarse con el “salto de la garrocha”, lo practicó con el quinto toro, Bailador, sin que lo viese la reina, distraída en otras cosas. Enterado el torero, decidió repetirlo pero Bailador lo embistió corneándolo mortalmente por el vientre.
Desde entonces, la Plaza de Toros de Talavera se llama La Caprichosa y, también desde entonces, todos los 16 de mayo las cuadrillas que hacen el paseíllo en la plaza de toros de Las Ventas, de Madrid, lo realizan con montera en mano y guardan un respetuoso minuto de silencio. A Joselito no le haría ninguna gracia ver a La Caprichosa en manos de los chinos o de cualquiera que ponga 3 millones de euros sobre la mesa."
Como es sabido lo del salto de la garrocha es pura fantasía además de una barbaridad. En los siguientes libros, por citar solo tres, se da cuenta de lo ocurrido:
"La última corrida de Joselito" (Hernáiz, Ángel, Ed. Imprenta de la Editorial Católica Toledana, Toledo, 1920)
"Joselito El Gallo y Talavera de la Reina" (Gómez Gómez, José María, Editorial Gráficas del Tajo, 1995)
"Sangre azul torera - Joselito 1920" (Climent, Vicent y Vellón, Javier, Unión de Aficionados La Puntilla. Castellón, 2012)
Sobre el nombre de La Caprichosa da fe Tiburcio Serrano Labrador en su libro 'La Caprichosa: notas históricas de la plaza de toros de Talavera de la Reina':
"El origen del nombre se debe a que Antonio González Vera (el propietario entonces) realizó unas grandes reformas en 1958. Se terminaron de cerrar todas las gradas que se hallaban incompletas... lo mismo el exterior como igualmente el interior de la plaza quedó muy bonita, y muy bien pintada, preciosa de verdad». De ahí, que «muchos aficionados locales» empezaran a llamarla «La Caprichosa», que asimismo, en esa reforma, amplió su aforo: de los 5.500 a los 8.500 espectadores".
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