Con la duda que dan los signos de interrogación escribió en el dorso de la postal su anterior propietario estas palabras. El hecho, de ser cierto, tuvo lugar en Valencia el 7 de octubre de 1935, completando el cartel El Soldado y los toros de Manuel Puente. Esa tarde, como se cuenta en otra entrada de este blog, el Divino Calvo sufrió una herida en la frente que no le impidió continuar la lidia.
La foto que nos ocupa es obra de Vidal Corella y en barrera, tercero por la derecha, aparece la inconfundible figura del escultor Mariano Benlliure. Rafael, como era costumbre durante sus compromisos valencianos, posa con el personal de plaza durante el descanso para la merienda y lleva la montera calada. Si la herida la sufrió en el segundo, lo lógico es que para aliviar el dolor no llevara el molesto complemento. Además, no se hace mención de la asistencia del reputado artista.
Indagando en las hemerotecas digitales, hay referencias por aquellos tiempos de una alternativa otorgada en Valencia, la de Ruiz Toledo. Las crónicas recogen el brindis de Rafael a Benlliure. La fecha, el 31 de julio de 1934. Vicente Barrera fue el tercero en discordia y los toros pertenecieron al hierro de Alipio Pérez-Tabernero Sanchón.
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