Gracias a las copias digitales de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León los gallistas del siglo XXI podemos disfrutar de verdaderas joyas. Una de ellas es el Álbum del Abono de Madrid correspondiente a la temporada 1.914 en la que, entre otros, aparece glosada en tono encomiástico la figura de Rafael.
El artículo lo firma, ¡cómo no!, un partidario de los buenos, Alejandro Pérez Lugín (Madrid, 1.870 - La Coruña, 1.926) y dice así:
Rafael en el Álbum. |
¿La biografía del Gallo, dice usted? Pues, la biografía del Gallo, como ahora se pone en los carteles, o el auténtico Gallito, que es él por derecho de prioridad y por significación del remoquete –Gallito, el que sobresale entre todos- no puede ser más sencillita.
Nació torero, creció torero y sigue y seguirá torero por los siglos de los siglos. Y nosotros que le veamos con salud y pesetas.
Dos o tres veces quisieron darle por muerto los que necesitaban la muerte de todos para poder vivir ellos; dos o tres veces, él que es un guasón, hizo también como que quería morirse.
Y ahí le tenéis vivito, coleteando y dando disgustos.
La último vez que le fallecieron fue con ocasión de la última feria sevillana de Abril. ¿Os acordáis de todo lo que oísteis y leísteis en aquella ocasión?
Total, que cuando vino luego a Madrid a torear en la de Beneficencia, la primera corrida, después de las famosas de feria… le administró a Bombita media en todo lo alto, tan definitiva que, cuando quiso intervenir luego el puntillero, un tal José Gómez Ortega, ya no había toro.
Una cosa así es el Gallo, el Gallo enorme, el Gallo único.
¿Qué pasa en Cádiz?
Autógrafo de Don Pío. |
Postdata. Y espérense ustedes a ver qué pasa este año. ¡Josús!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.